Radomiro Tomic Romero

Biografía Personal

Tomic Romero, Radomiro (1914-1992) hijo de Esteban Tomic Dvornic y María Romero García; abogado,   casado con Olaya Errázuriz Echenique; 9 hijos.

Da una disertación en la Universidad de Hartwick en Estados Unidos (1).

(1) El Mercurio, 6 junio 1966

Descendencia

Tomic Errázuriz Francisco (1958) economista

Tomic Errázuriz Carlos Radomir (1944) ingeniero civil, Partido Demócrata Cristiano

Tomic Errázuriz Felipe (1947) [1] Partido Demócrata Cristiano, ingeniero, “La coincidencia política y la amistad entre Radomiro Tomic y Bernardo Leighton perduraron a lo largo de toda su vida. Ambos firmaron, el 13 de septiembre de 1973, la declaración pública de los democratacristianos que condenaba enérgicamente el golpe militar; ambos lucharon incansablemente por la restauración de la democracia en Chile y se jugaron por el triunfo de su camarada Patricio Aylwin y la Concertación en 1989” (1). “Adhiero a una Nueva Constitución que permita al pueblo chileno recuperar estos recursos naturales que son inalienable, imprescriptible e intransferiblemente suyos desde siempre y expreso mi admiración a don Eduardo Frei Montalva que pagó con su vida el defender estas ideas en su discurso de 1980 en el Teatro Caupolicán de Santiago” (2). “Solo un gobierno  de ‘unidad nacional’ podrá retomar con fuerza la senda del crecimiento sostenido y equidad social que Chile necesita y se merece” (3). carta El Mercurio 24 febrero 2013: «Yo creo que el Papa habla con la verdad, y si dice que hay divisiones en el cuerpo eclesial, es porque las hay. El Papa no habla con palabras ‘fuertes’ ni ‘débiles’. No es que ‘a lo mejor’ percibe divisiones, ni tampoco que quiso decir ‘tensiones’. Yo no dudo que el Papa expresó lo que quería decir y lo dijo con las palabras justas y adecuadas. Es un Papa valiente y Honesto, que le llama pan al pan y vino al vino.» Carta El Mercurio 8 junio 2010 Defiende a Michele Bachelet de las opiniones críticas de Francisco Vidal.

Tomic Errázuriz Amaya Olaya (1941) [2] cm Eduardo Cambiaso Laneri (1933) regidor por Higueras 1963, PDC h. Armando Cambiaso Denegri (1898) agricultor y Gilda Laneri

[1]  (1) carta “Tomic y Leighton”, El Mercurio 20 agosto 2012 (2) Redes sociales, junio 2016. (3) Carta “Unidad nacional” El Mercurio 1 septiembre 2017.

[2] I. 373 matrimonio Las Condes 1961, anulado en 1984

Tomic Errázuriz (Radomiro) Blas (1950) Ingeniero civil, PPD, director de Codelco 2013

Tomic Errázuriz Gabriel (1946-2014)[1] industrial, director de empresas, PDC, apoya la candidatura Piñera en 2010,  cm María José Martínez Roca (1961) h. Rodrigo Gonzalo Martínez Pérez y Ana Eugenia Roca Kaufman (1939) comerciante.

Tomic Errázuriz Esteban Juan (1942)[2] abogado, cientista político, PDC, “fui educado en la Escuala Militar, durante tres años conocí tanto lor rigores de la enseñanza militar como sus virtudes” (1); embajador ante la OEA, concejal de Las Condes, consejero del Centro Democracia y Comunidad del PDC 2016; “siendo funcionario diplomático en Alemania, fui destituido el 19 de septiembre de 1973 por medio de un decreto firmado por el general Pinochet. Permanecí once años en el exilio y colaboré activamente con la lucha por la vuelta de la democracia. En una palabra, fui un declarado opositor a la dictaura militar… entre 1970 y 1973, la política se deslizó efectivamente ‘por debajo de la puerta de los cuarteles’… en 2017, 47 años más tarde esto no se menciona… ‘civiles y militares, ¡Chile es uno solo¡’” (1) cm Gracia Valdés Soublette h. Gabriel Valdés Subercaseaux (3)

Tomic Errázuriz Olaya María (1948) profesora, candidatoa a Concejal Partido del Sur, casada con Pedro Felipe Ramírez Ceballos

[1] Ahijado de Gabriela Mistral

[2] (1) Carta a El Mercurio “Detención del general Orozco, 30 agosto 2017.

(3) Carta «Detención del general (r) Orozco» «… siendo funcionario diplomático en Alemania, fui destituido el 19 de septiembre de 1973 po medio de un decreto firmado por el general Pinochet. Permanecí once años en el exilio y colaboré activamente con la lucha por la vuelta de la democracia. En una palabra, fui un declarado opositor a la dictadura militar. Las tengo también porque fui educado en la Escuela Militar…. entre 1970 y 1973, la política se deslizó efectivamente ´por debajo de la puerta de los cuarteles´. Los responsables de que esto ocurriese fueron los políticos de entonces. En 2017, 47 años mas tarde, esto no se menciona… se trata, también, de preservar la unidad de la nación, que pasa, como dijo Aylwin en su discurso inaugural en el Estadio nacional, por entender que ‘civiles y militares, Chile es uno solo». Asi se actuó después de la Revolución del 91. Así deberíamos actuar hoy, aunque sea tarde»

Inscripción 6 matrimonio 1971 La Reina, anulado 1994;

Fuentes

Trayectoria Política

Tomic Romero, Radomiro (1914-1992) integró la Falange Nacional en 1935, Partido Demócrata Cristiano, diputado por Tarapacá 1941-1945 y 1945-1949; apoyó en la Falange Nacional la candidatura presidencial de Cruz Coke en 1946; senador por Tarapacá y Antofagasta 1950-1953 y 1961-1965,

embajador en EE.UU. 1965-1968 (“saber por qué Frei le ofreció la embajada es claro y evidente: quería sacar a esta tremenda figura de la DC del entorno inmediata, pues con facilidad podía convertirse en una crítico de las acciones del gobierno” Hales), candidato a  la presidencia de la República 1970 con el lema “Ni un paso atrás” (821.801 votos): “al pueblo, al pueblo señor de Chile, al pueblo padre nuestro, le decimos: en vano construye quien quiera construir sin tu participación. El pueblo hace la historia. Tú, no el territorio ni las fronteras, ni la bandera patria ni la canción nacional, tú eres Chile. El alma y el cuerpo y la sangre de c<hile. A ti la Democracia Cristiana te ofrece avanzar resuelta y alegremente en la construcción de una nueva sociedad, popular y democrática, que solo tú puedes hacer posible. No te escondemos nada, pueblo de Chile: no te ofrecemos desde el comienzo una vida más fácil, sino mucho más hermosa en sus posibilidades, pero también sus exigencias…” (5);

en el acto de cierre de campaña, Tomic expreso: «Chile enfrentará la elección más cargada de destino en su historia»;

«incluso es osible eu en algun tiempo más haya una mayoría del Partido Demócrata Cristiano dispuesto a participar en el gobierno de Allende lado a lado con los otros partidos de la Unidad Popular» (6)

en junio de 1971 escribe al Presidente Allende su preocupación por el futuro de Chile (“Estoy cada vez más preocupado por el riesgo creciente de que la excepcional oportunidad de dar forma a un segundo modelo histórico (democrático revolucionario pluralista) hacia el socialismo, tienda más y más al “primer modelo” tradicional. Te resumo mi opinión. El día en que el antagonismo entre el Gobierno y Democracia Cristiana haya llegado “al punto de no retorno”, habrá dejado de ser viable en Chile el “segundo modelo”. La cuestión decisiva es dejar de ser minoría institucional y pasar a ser mayoría institucional. Asegurar al gobierno la mayoría institucional implica el gobierno conjunto con la Democracia Cristiana” (1));

«estoy convencido que si no hya acuerdo entre la Democracia Cristiana y el gobierno, el regimen institucional marcha a un desastre» (7);

en 1973: «los juicios dados hy, al empezar ese sesión por el camarada Aylwin, son claro y definitvos. Los anoté «Este es un gobierno- dijo- que está atropellando los derechos humanos y cuya política tiene una orientación bastante regresiva» (8)

investigador del Centro Internacional Woodrow Wilson en Washington 1975; “si estuviera obligado a resumir las causas internas del fracaso atribuibles al gobierno de Allende, en no más de cuatro, escogería las siguientes: a) una de orden ideológico: la incapacidad de la UP para definir, en qué consistía el «segundo camino» o «camino chileno al socialismo»; b) Una de orden psicológico-moral: la carencia a todos los niveles, del grado de conciencia revolucionaria indispensable para motivar una conducta revolucionaria suficientemente ejemplar; c) Una de orden político fundamental: el error fatal de no haber comprendido que «el camino chileno al socialismo» requería imperativamente ser mayoría tanto a nivel institucional como en la base social; d? Una de orden económico táctico: la de tratar de «comprar» la adhesión del 50 por 100 -o más- del electorado en 1971, mediante aumentos masivos de remuneraciones, emisión de billetes e incentivación del «consumismo», con miras a convocar después a un plebiscito y redactar una nueva Constitución (2); siempre involucrado en la política cuprífera afirmaba: “Más temprano que tarde el cobre volverá a ser chileno” (2) y “Una ‘política chilena del cobre’ podría hacer en quince años más, que el cobre representara para Chile tanto como el petróleo para Venezuela hoy” (3);  embajador en Ginebra 1990-91.

(1) Carta de Radomiro Tomic a Salvador Allende, 3 junio 1971. (2) FRACASO, 1977. (3) “El cobre será chileno”, columna HOY 31 agosto 1983. (4) “No soltemos el cobre” HOY 21 setiembre 1983.

(5) Del discurso de aceptación de su candidatura presidencial, 1969. “El partido no ha tenido ningún líder del nivel de Eduardo Frei Montalva y Radomiro Tomic. Por su formación, inteligencia y simpatía. Uno los miraba como superiores”. Patricio Aylwin, al cumplir 94 años, La Tercera, 4 de agosto de 2013; HALES p. 109. “En julio de 1969, Frei describía a Tomic ante el embajador de Estados Unidos Edward Korry como un hombre ‘desorientado’, ‘desbalanceado’ e ‘incapaz de comprender las realidades políticas” FERMANDOIS p. 311.

(6) Carta 23 de septiembre de 1970

(7) Carta 10 junio de 1971

(8) Exposición, 7 noviembre de 1973

“Radomiro Tomic, aportó una fuerza vital sin fronteras, rapidez en el pensamiento, en la acción… En cierto sentido, Chile le quedó chico. La sangre croata, destilada en quinientos años de lucha por la independencia, nos hizo triunfar y también tropezar, porque quería hacer lo que veía necesario sin tomar en cuenta ni considerar los factores y fuerzas externas al partido” VALDES p. 74

Bibliografia

«Algunas ideas sobe el sistema interamericano y el mercado regional» Tesis (1938)

Chile y la guerra. Realidad, deberes y objetivos de una política internacional chilena (1942)

Fundamentos cristianos para una nueva política en Chile. Discursos parlamentarios, (1945) 16 páginas

Relaciones con  Rusia, (1945) discurso, 61 páginas

Discurso de senadores Tomic y Francisco Bulnes, Triunfo de la Democracia Cristiana en Francia e Italia (1946)

Comunismo, capitalismo y democracia cristiana. Discurso en la Cámara durante la discusión del proyecto del ejecutivo sobre la defensa de la democracia (1948) 31 páginas

El tratado interamericano de ayuda mutua: ¡oportunidad perdida pra la unidad de América! (1949) Discurso, 33 páginas

Primeros pasos hacia la recuperación del cobre: el convenio de Washington de 1951 (En, El cobre en el desarrollo nacional)

La Falange en defensa de los intereses nacionales. Discurso del senador Frei en el Consejo Económico de la ONU y discurso del senador Tomic frente al problema del cobre (1951) 36 páginas

La Falange emerge intacta de la más ruda prueba de su historia (1953) 16 páginas

América Latina en el umbral de un mundo nuevo (1954) 45 páginas

Unidad y diversidad de la Democracia Cristiana en el mundo (1962) 32 páginas

Sobre el sistema interamericano. Conferencia (1963) 59 páginas

Igualdad de oportunidades para todos los niños chilenos. Discurso en el Senado al presentar el proyecto de ley que crea el Fondo de Becas de Educación y Préstamos de Estudio Universitario (1963) 16 páginas

La juventud y la revolución necesaria, discurso (1965)

Realidades y exigencias de un proceso de cambios revolucionario y democrático (1967) 44 páginas

Revolución chilena y unidad popular. Planteamiento formulado ante la Junta Nacional del PDC, mayo 1969, 47 páginas

América Latina: el desafío de un mundo que nace (1973) 44 páginas

La socialización en Chile es irreversible y necesaria. la unidad del pueblo: único camino. la mayor amenaza contra la democracia chilena. Cinco criterios básicos para el PDC, Intervención en el Pleno nacional del PDC 7 y 8 de abril de 1973 (31 páginas)

Intervención en Consejo Nacional del PDC «El PDC antes y después del 11 de Septiembre»

«Por qué es inaceptable la nueva ley minero? (1983) 5 páginas

Teoría y práctica de la democracia en América Latina (1983) 63 páginas, Caracas

La política minera en Chile, CEP (1985)

TOMIC, TESTIMONIOS, Recopilación de Jorge Donoso (1988)

Otras publicaciones

Carta de Enrique Krauss: «Radomiro Tomic» El Mercurio 25 agosto 2012 «… Tomic fue, además, disciplinado militante demócrata cristiano, sin perjuicio, por cierto , de sustentar con honestidad y pasión posiciones y tesis, entre ellas la prefiguración profética del colapso institucional derivado, entre otras causas, de los tres tercios irreconciliables en que se dividía la opinión política del país. Su concepción de la «Unidad del Pueblo» predio «la Concertación de Partidos por la Democracia» surgida años mas tarde.

Tomic en 1973

Carta al general Prats, 29 agosto 2019:

«Como en las tragedias del teatro grieto clásico, todos saben lo que va a ocurrir, todos desean que no ocurra, pero cada cual hace, precisamente lo necesario para que suceda la desgracia que pretende evitar», «entre todos estamos empujando a la democracia chilena al matadero».

El senador Juan de Dios Carmona, dice «Carta de Tomic a Prats no representa a la Democracia Cristiana» El Mercurio, 30 agosto 2073: «La opinión del señor Tomic me merece un franco repudio». La carta «va a contribuir a crear un ambiente de confianza en las bases democratacristianas que es necesario aclarar de inmediato. La carta no pasa de ser una opinion personal que no puede representar el criterio del Partido Demócrata Cristiana ni menos de sus bases.  Yo entiendo que el Partido Demócrata Cristiano» y la opinión pública tienen un criterio muy claro sobre las incursiones en política del general (R) Carlos Prats. e atengo pues, como opinión oficial, a las declaraciones de mi partido, de los gremios y de diversos otros sectores de la opinión nacional».

La noticia agrega: «La secretaria general de la Democracia Cristiana dejó constancia que ellos no interpretan el pensamiento del partido que en la misma medida en que la Democracia Cristiana ha sido categórica en rechazar todo intento de utilización política de las FFAA y en defender su unidad institucional, ha sido cuidadosa de no interferir en los problemas internos de dichas instituciones».

La Nación publicó el 29 de agosto de 1973 la carta de Tomic,  con el título «Cumplió como chileno y también como soldado»

La Prensa, el 31 de agosto de 1973, publica el artículo de Radomico Tomic:

¿A QUE OBLIGAN LAS «RECTIFICACIONES»?

!Pero no caben ilusiones! Si no hay pronto un cierto grado de acuerdo entre la Democracia Cristiana y el Gobierno nuevas y peores crisis amenazaran al orden constitucional. No podrán superase indefinidamente porque todo tiene su límite.  También la casi increíble capacidad de resistencia que ha demostrado la nación y sus instituciones.

Queda poco tiempo para que el Gobierno y la Democracia Cristiana concretan de una vez por todas cuales son las «rectificaciones indispensables». Pero, sobre todo, queda poco tiempo para que los dos: Gobierno y Democracia Cristiana acepten LO QUE AMBOS DEBEN HACER LEALMENTE para que esas rectificaciones sean posibles.

¿En que consiste la principal «rectificación» La Democracia Cristiana la ha difundido ampliamente desde que aceptó el dialogo con el Presidente de la República, sugerido por el señor Cardenal.

En sustancia consiste en que el Presidente de la República  reconozca definitivamente que en una democracia como la chilena no puede LA MINORIA imponer sus puntos de vista a la mayoria meidnate «resquicios legales», hechos consumados, ilegalidades mas o menos encubierta o medidas meramente administrativas. Que para gobernar en asuntos de importancia, el Gobierno necesita TRANSFORAR EN MAYORIA INSTITUCIONAL, aun si esta mayoría solo puede lograrse para determinadas materias, y por supuesto a base de acuerdos y no de imposiciones.

¿Donde? En el Congreso Nacional, que es el otro Poder del Estado que representa, directamente al pueblo chileno. ¿con quines? En teoría  con todos los partidos, pero en la práctica principalmente con la Democracia Cristiana que controla mas de un tercio d elos parlamentarios y que por boca de su presidente nacional, senador Patricio Aylwin, ha reiterado una y otra vez que «las rectificaciones que pide no son para detener los cambios que el Gobierno impulsa, sino para encausarlos  constitucional y legalmente». No es extraña que asi sea ya que mucho de esos cambios son coincidentes con el Programa Presidencial Democrata cristiano de 1970; y otros, continuación de iniciativas que empezaron durante la administración Frei. No en balde la Democracia Cristiana chilena se ha definido a si mismo como «un partido socialista comunitario, pluralista y democrático, que lucha por hacer de Chile una sociedad socialista comunitaria pluralista y democrática. Pedir al gobierno de Allende que busque el consenso de la mayoría del Congreso, es una exigencia legítima y razonable. Pero, para que dicha exigencia tenga fundamento ético y sentido político, es indispensable que el Congreso a su vez, reconozca la obligación de no negal al Gobierno los medios para gobernar. Y de no exigirle que contradiga lo esencial dle programa conn que fue elegido por el pueblo chileno. En otros palabras, las «rectificaciones indispensables» obligan al Gobierno, pero también, y como consecuencia, al Congreso Nacional.

Es la única posición con fundamento moral, patriótico y democrático. Se puede y se debe actuar así y ello no implica dejar de estar en la oposición. La razón de ser de la oposición no es IMPEDIR gobernar, sino, ya que hablamos del Partido Demócrata Cristiano, procurar que el Gobierno lo haga según lo que la Demócrata Cristiano considere mejor para Chile, manteniendose en la oposición.

Creer que ser oposición significa estar SIEMPRE Y EN TODO contra el Gobierno, sería pervertir el concepto mismo de democracia. El Gobierno y la oposición son partes inseparables de un mismo todo: Chile. No representan a dos países en guerra, sino a una sola comunidad nacional. Tdos los gobiernos necesitan algun concurso de los partidos opositores y lo tuvieron También el nuestor en materias muy importantes. Y también el actual.

No, hay, pues, nada de insólito en subrayar que las rectificaciones que la grave situación presente hace necesarios, no puede plantearse unicamente como exigencias al Ejecutivo, que es a quien corresponde tomar la iniciativa. Si este lo hace implicarán también obligaciones para el Congreso Nacional. ¡NI EL CONGRESO GOBIERNA, NI EL GOBIERNO LEGISLA POR SI SOLO¡ Solamente si esto es reconocido por los dos habrá base real para una «política de rectificaciones».

Las cosas se complican, sin embargo, por la profunda desconfianza que 3 años de sectarismo, promesas mal cumplidas y diferencias casa vez mas hondas, han suscitado entre el Gobierno y la oposición.

Para obviar esta desconfianza, el senador Aylwin sugirió al Jefe de Estado que, en uso de sus atribuciones constitucionales, considerara la posibilidad de incorporar a persona  de las Fuerzas Armadas al Ministerio, para que fueran garantía de que el «consenso patriótico mínimo» y la «tregua» pedida por el Episcopado serían aplicadas sin interferencias partidarias o sectarias.

Después de alguna vacilación y de algunos días, Allende aceptó la sugerencia y entraron al Ministerio representantes de las tres Armas y del Cuerpo de Carabineros, al mas alto nivel institucional. Por un momento pareció que volvería a repetirse la experiencia de octubre de 1972, en que el país hizo confianza en las Fuerzas Armadas incorporadas al Ministerio, y ganó para si mismo seis meses de relativa paz y normalidad.

Esta vez no ocurrió eso. En parte, por que la situación general es mucho peor que entonces, pero en parte muy importante también, por que los grupos opositores, tanto políticos como gremiales, cometieron el error de transferir a los Ministros militares una responsabilidad que escapaba por entero a sus posibilidades: la de obtener ellos, y como si fuera una materia de exclusiva incumbencia del Ejecutivo las «rectificaciones» de la política gubernamental.

Este error es ahora visible. Nunca estuvo tal posibilidad en manos de los ministros militares. No podía estarlo. Los Ministros militares de un … , no pudieron antes, no podran ahora ni nunca, tener otros facultades que las que la Constitución señala a los Ministros de Estado. Es absurdo y hasta grosero suponer que el Presidente Allende les ha dado mas facultades que a los demás Ministros. Ninguno de ellos ni siquiera ha insinuado semejante afirmación. Tampoco los que han renunciado. Lo que si es  cierto es que no están allí para «mandar al Presidente de la República». O para sustituirlo en sus atribuciones. Con la misma lógica los partidarios del Gobierno pedian perder a los Ministros militares que «mandaran al Congreso nacional». O que lo sustituyeran.

Cuando hagan cualquiera de estas dos cosas, no haber en Chile  un gobierno constitucional, sino una dictadura.

Esto no quiere decir que la presencia de los Ministros militares carecia entonces de objetivo. Todo lo contrario. Constituye un aporte muy valioso en la misma medida en que garantizan al pais lo que dificilmente puede hacer ninguna política en esta etapa formativa y atormentada: imparcialidad y patriotismo desinteresado, ajena y por encima de ideologías, pasiones y ambiciones.

Concertar en las «rectificaciones necesarias» es una tarea del Gobierno y del Congreso, y no de los Ministros militares. Lo que si pueden y deben hacer los ministros militares es dar al país CONFIANZA. Confianza en que las normas que se fijen por los Poderes del Estado, serán aplicadas por ellos con imparcialidad, patriotismo, autoridad y eficacia.

Sobre Radomiro Tomic

En el libro «Voces de la política, el púlpito y la calle» de Ricardo Boizard (1948) hay un capítulo sobre Radomiro Tomic: «Radorimo Tomic, entre todos, es el que encarna, quezás, al más auténtio orador. Cuando va a la tribuna, parece atemorizado, Cierra los ojos y da la impresión de que no uiere mirar de frente al auditorio. Da unos pasos adelante y otros atrás. Llena con agua el inevitable vaso que, por supuesto, en el fndo d ela improvisación, no le va a servir para nada. De pronto estira los brazos y en una solemne invocación, echa al viento sus primeras palabras. Todavía no le abandona la timidez y parece que la garganta se hiciera estrecha para contener loq ue viene…»

 

El empeño en alejar a la DC habría llevado a este partido a un riesgo similar al de 1970, cuando Radomiro Tomic le propuso al conjunto de la izquierda constituir la “Unidad del Pueblo”, y en respuesta la izquierda constituyó la “Unidad Popular”, precisamente sin la DC. Una parte de la DC de hoy, como la de entonces, también quiere ser de izquierda. Sólo que la izquierda no la acepta en su club, un rechazo que ha sido otra de las señas de su identidad -o de su perturbación- histórica. Ascanio Cavallo, 17 abril 2021

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