Portales Palazuelos Diego (1793-1837) [ 1] comerciante,  abre casa comercial en Perú en 1822, siendo un desastre económico; casado con Josefa Portales Larraín (+1821), prima hermana y no sobrevivieron dos hijos nacidos de la pareja; con sucesión en María Constanza Nordenflycht Cortés (+1837), hijo de Timoteo, barón polaco de ideas liberales, eximio naturalista y Josefa Cortés Azúa, perteneciente a la aristocracia peruana.

El nombre de María Constanza de Nordenflycht y Cortés, nacida en Lima en 1808, se conoce en la Historia de Chile por haber dado a Diego Portales tres hijos: Rosalía (1824), Ricardo (1826) y Juan (1833). Todo empezó cuando en enero de 1824 se conocieron la bella joven, que vivía en Santiago con sus tías, y el atractivo comerciante viudo, y finalizó 13 años después, durante 1837, con la muerte de ambos. Ella falleció un mes y medio después del fusilamiento del ministro.

Los padres de Constanza fueron el sabio Barón sueco Timoteo de Nordenflycht, quien llegó a América contratado por el Rey de España con el fin de organizar en Lima una Escuela del Ingenieros de Minas, y la dama santiaguina, residente en la misma ciudad, María Josefa Cortés y Azúa.

Circunstancia patrimoniales y familiares vinculan a Constanza Nordenflycht con Quillota, a saber: Al morir, sus propiedades consistían en sus derechos a una parte de la hacienda “La Palma”, situada en nuestro valle.  Después dela partición de los bienes de sus abuelos maternos, sus hijos heredaron la Hijuela Nº5.

Su tío, el general don Eugenio Cortés y Azúa, almirante de México y edecán del emperador Iturbide (en 1822-23), cuya personalidad quedó en las páginas de la historia americana por sus servicios prestados a la causa de la Independencia de Perú y México, regresó a Chile en 1835.  Fue dueño de la Hijuela Nº1 de “La Palma”.

También, un hermano de Constanza Dionisio se radicó en nuestra ciudad.  Fue propietario de la hijuela más grande de la citada hacienda, la Nº3, hoy fundó “Santa Teresa” y falleció en Purutún (Hijuelas) en 1859.

Portales Nordenflycht Rosalía de los Dolores (1824-1906) «Una señora alta, esbelta, de pelo blanco y sedoso, de nariz pronunciada, sin el afilado perfil de la de su padre. Ojos intensamente azules, sin ser bella, era admirable en esa dama la extraordinaria dignidad y magestad que revelaba su figuera» REH 61.

Portales Nordenflycht Juan Santiago (1833) casado con Carmen Aldunate Tagle (1839-1914) hija de Domingo Aldunate Irarrázaval y Carmen tagle Irarrázaval

Portales Nordenflycht Ricardo (1826-1905) abogado, agricultor dueño del fundo Miraflores en Isla de Maipo en 1871; casado con Catalina Aldunate Tagle

«ARTÍCULO ÚNICO. En consideración a los grandes servicios del ilustre Ministro del Despacho don Diego Portales, y a la orfandad de sus menores hijos don Ricardo, don Juan Santiago y doña Rosalía Portales de Nordenflitch, el Congreso concede a cada uno la pensión anual de mil doscientos pesos por cuatro años, la cual se entregará con las seguridades legales a su tutor por la Tesorería General; debiendo verificarse la primera entrega en la fecha de la promulgación de la presente lei.
Cámara de Senadores. — Santiago, Junio 23 de 1840.

«Descendencia de don Diego Portales» Revista Estudios Históricos numero 62 página 115

(1) 1822.

(2) Carta de  Diego Portales a José M. Cea, Lima, marzo de 1822.

(3) COLLIER2 página 88.

(4) COLLIER página 213

(5) Historia Constitucional de Chile, Jaime Eyzaguirre, página 84. Carta de Portales a Manuel Blanco Encalada, 10 septiembre 1836:
«La posición de Chile frente a la Confederación Perú-Boliviana es insostenible. No puede ser tolerada ni por el pueblo ni por el Gobierno, porque ello equivaldría a su suicidio. No podemos mirar sin inquietud y la mayor alarma, la existencia de dos pueblos confederados, y que, a la larga, por la comunidad de origen, lengua, hábitos, religión, ideas, costumbres, formarán, como es natural, un solo núcleo. Unidos estos dos Estados, aun cuando no más sea que momentáneamente, serán siempre mas que Chile en todo orden de cuestiones y circunstancias…»

Portales Palazuelos Diego (1793-1837)   no intervino en la lucha por la independencia;  “Son débiles las autoridades, porque creen que la democracia es la licencia” (1);

“la democracia que tanto pregonan los ilusos es una absurdo en los países como los americanos, llenos de vicios y donde los ciudadanos carecen de toda virtud, como es necesario para establecer una verdadera república… venga el gobierno completamente liberal, libre y lleno de ideales, donde tengan parte todos los ciudadanos” (2);

se adjudica el Estanco, otro desastre económico; líder de los “estanqueros”, asume el 6 de abril de 1830 dos de los tres ministerios del gabinete chileno, “convirtiéndose en la figura más poderosa del país; Ministro de Estado 1830-1831, Intendente de Valparaíso 1832-1834, Ministro de Interior, RR.EE. y Guerra 1835-37: “lo que lo llevó a retornar al gobierno, en septiembre de 1835, fue la aparición del primer signo de división seria dentro del redil Conservador… desde el comienzo del nuevo régimen  hubo una división en el campo de los vencedores, entre aquellos que apoyaban la línea dura de Portales y los que deseaban una aproximación más suave (3);

conductor del proceso político 1830-33;

La formación en las fronteras de Chile, de la Confederación Perú Boliviana, que ponía en peligro la soberanía nacional y el predominio ya alcanzado por Chile en el mar, movió a Portales a obrar sin demora contra el enemigo emboscado. En carta a Blanco Encalada, de 10 de septiembre de 1836, decía: «La Confederación debe desaparecre para siempre jamás del escenario de América. Pro su extensión geográfica; por su mayor población blanca, por las riquezas conjuntas del Perú y Bolivia, apenas explotadas ahora; por el dominio que la nueva organización trataría de ejercer en el Pacífico, arrebatándonoslo; por el mayor número también de gente ilustrada de la raza blanca, muy vinculada a las familias de influjo de España que se encuentran en Lima; por la mayor inteligencia de sus hombres públicos, si bien de menos carácter que los chilenos; por todas estas razones la Confederación ahogaría a Chile antes de muy poco…. debemos dominar para siempre en el Pacífico: ésta debe ser su máxima ahora y ojalá fuera la de Chile para siempre. Las fuerzas militares chilenas vencerán por su espíritu nacional» (5).

fallece asesinado en revuelta militar en 1837;

“¿Por qué ese afán de Estados Unidos en acreditar embajadores, delegados y en reconocer la independencia de América, sin molestarse ellos en nada? ¡Vaya un sistema curioso, mi amigo¡ yo creo que todo esto obedece a un plan combinado de antemano, y ese sería así: hacer la conquista de América, no por las armas, sino por la influencia en toda esfera. Esto sucederá, tal vez hoy no; pero mañana si” (4).

«Homenaje de gratitud a la memoria del benemérito Ministro Diego Portales» Mercedes Marín del Solar (1837)
«Don Diego Portales: juicio histórico» José Victorino Lastarria (1861)
«Epistolario de don Diego Portales: 1821-1837» (1936)
«Los antepasados de don Diego Portales Palazuelos» Fernando Larraín Echeverria (1937)
«Don Diego Portales» Benjamín Vicuña Mackenna (1937) (1974, introducción de Claudio Orrego Vicuña)
«Diego Portales pintado por si mismo» (1941) Diego José Víctor Portales
«Don Diego Portales: historia novelada» Máximo Soto Hall (1950)
«El mito portaliano: clave de nuestro destino histórico» Héctor Sepúlveda Villanueva (1955)
«Cartas de dons Joaquín Prieto a don Diego Portales» (1960)
«Constanza Nordeflicht en la vida de Diego Portales» de Gustavo Opazo y Manuel Balbontín (1963)
«Ideas y confesiones de Portales» Diego José Victor Portales, Raúl Silva Castro (1969)
«Diego Portales, vida y tiempo» (1974) Roberto Hernández Ponce
«El antimilitarista Diego Portales» (1990) Orlando Millas
«Portales: introducción a la historia de la época…» Francisco Antonio Encina (1964) 2 volúmenes
«Don Diego Portales: el hombre sin concupiscencia, biografía» Magdalena Petir (1967)
«Diego Portales, bosquejos de su vida y de su obra» (1979)
«Diego Portales: permanencia y vivencia de us pensamiento» (1987)
«Portales una falsificación histórica» Sergio Villalobos (1989)
«Diego Portales: dossier de un estadista» (1994)
«Diego Portales: monopolista, sedicioso, demoledor» Gabriel Salazar (2000)
«Diego Portales: interpretative essays on the man and times» (2013)

Cartas inéditas de Diego Portales Revista Chilena de Historia y Geografía N. 90
a Antonio Gutiérrez de la Fuente (1831), dos de 1837; dos cartas a Juan Angel Bujanda (1836), cuatro cartas de 1837; al general Agustín Gamarra (1836)

«Cartas personales de Diego Portales» (2020) editado por Adán Méndez, donde habla sobre el acontecimiento literario que son estas cartas.

El Mercurio, 15 noviembre 2020:

Carmen Fariña: «Su figura no solo aparece como un hombre de Estado, sino como un gran escritor… Portale sera, de algún modo, uno y el mismo, en su devenir personal íntimo y en su proceder como hombre público y estadista»

Iván Jaksic: «Portales dice lo que le da la gana… en el caso de Portales, creo que se ha magnificado la pérdida que fue para el país, o creemos sin cuestionamientos los mitos que ha perpetuado la historiografía»

Juan Luis Ossa: «La historiografía ha exagerado la adscripción de Portales al mundo conservador… las caracterizaciones ideológicas rígidas – «Portales = conservador / Pinto = liberal» – suelen pasar por alto el dinamismo y las grandes cuotas de azar que son inherentes a la política»

Manuel Vicuña: «No hay como encasillarlo… Portales descuera a los caudillos conservadores de ínfulas aristocráticas. Son célebres sus virulentos juicios sobre la clase alta de Santiago, cuyas mañas juzgaba hostiles al recto curso del Gobierno»

Alfredo Jocelyn-Holt: «Su singularidad y fuerte magnetismo son indesmentibles» «De su persona llaman la atención el pragmatismo, haber sido un político aterrizado, también un individualista incorregible. Portalianos que proyectan versiones del ministro útiles a si mismo, abundan, y eso que hay un solo Portales. Su singularidad y fuerte magnetismo son indesmentibles…»

Bernardino Bravo Lira: «Burla burlando atajó la violencia con el derecho… que anticipa en mas de un milenio la célebre frase de Portales en una carta a Garfias: «todo el arte de gobernar se resume en dar palo a los malos y bizcochuelo a los buenos»