Hijo de Edmundo Pérez Zujovic,

Pérez Yoma Edmundo (1939)^[1] ingeniero civil, casado conMaría Paz Vergara Larraín (1939) h. Sergio Vergara Vergara, abogado, PDC y María Luisa Larraín Correa (1915-2010) h. Horacio Larraín Cordovez (dentista, integró las Milicias Republicanas, alcalde) y María Correa López (1894); 6 hijos.

[1]    I. 578 matrimonio 1965 Las Condes

Pérez Vergara María Elisa (1969) casado con Clemente Pérez Errázuriz

Pérez Vergara Edmundo Sergio (1971)[1] casado con Magdalena Frei Larraechea (1974) ingeniero comercial, h. Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Pérez Vergara Cristián (1973)[2] ingeniero agrónomo, apoya precandidatura Felipe Kast 2017 (1)

Pérez Vergara Ignacio (1979)[3]

[1] I. 1.283 mat 1998 Las Condes, divorciados 2013

[2] (1) La Segunda, 29 junio 2017. I. 2.244 nac 1973 Recoleta.

[3] I. 1.797 nac 1979 Providencia.

Pérez Yoma Edmundo (1939) Partido Democrata Cristiano, Ministro de Defensa 1994-1998 1999-2000, cónsul en Bolivia 2001-2003, Ministro del Interior 2008-2010.

“La reconciliación y el perdón son temas muy personales. Hay gente que busca la verdad y quiere justicia; otros venganza. Hacer justicia ayuda mucho, la Mesa de Diálogo fue fundamental al validar el Informe Rettig y dar pasos muy sustantivos para cuantificar el número de desaparecidos y su paradero. Son procesos que no terminan en 40 años, pero en 60 años habrán concluido” (2);

“Los democratacristianos tenemos motivos para sentirnos orgullosos de la contribución hecha a la reconstrucción democrática y a la obra de los gobiernos concertacionistas. Es precisamente por eso que ha sido penoso el empeño de algunos grupos por invalidar esa experiencia, sin la cual no se entendería el enorme salto de progreso que dio Chile en las últimas décadas. No haber sabido defender ese camino fue el principio de nuestras dificultades. Si el partido quiere ser respetado por los ciudadanos, tiene que ser fieles a sí mismo” (1);

“Toda mi vida he sido partidario de una coalición de centroizquierda, pero la Nueva Mayoría es una coalición de izquierda en la cual la DC está adherido” (3).

Al recordar el asesinato político de su padre, llama a impedir que vuelva a resurgir la violencia que se conoció a partir del 18 de octubre. Llama a los que se identifican con la defensa de la paz y la libertad a no dejarse paralizar por el temor. «No quiero que Chile vuelva a ser arrastrado por el odio» (4),

Suscribe declaración de 100 personalidades en respaldo a Javiera Parada por los ataques recibidos por apoyar una candidatura presidencial. 21 abril 2021

(1) El tiempo apremia, LT, 24 marzo 2018.  (2) El Mercurio, 11 agosto 2013. (3) EM 16 agosto 2015. (4) «Contra el odio» El Mercurio 11 junio 2020.

“Edmundo Pérez tiene su propia receta para asegurar el avance de las propuestas modernizadoras que realizó la mandataria electa: impulsar la política de los acuerdos y trabajar en el marco de la institucionalidad del país. Esa es la vía para que prosperen los tres cambios que deben transformarse en la impronta de su nuevo gobierno, como son las reformas educacional, tributaria y constitucional. Fuera de la política activa, cree que la DC tendrá un papel preponderante en esta etapa. También desliza críticas al gobierno que termina. Cree que la administración Piñera no tuvo un trabajo político que le permitiera avanzar con innovaciones legislativas importantes en el Congreso. Tampoco supo tomar definiciones en una de las materias que más preocupa al país, como es la matriz energética” Diario Financiero, 3 enero 2014.

«El principal problema del gobierno sigue siendo el etilo personalista del Presidente» «Rechaza idea de la Concertación de acusar constitucionalmente a Hinzpeter. Y respalda gestión de Ignacio Walker en la Democracia Cristiana» La Tercera, entrevista, 4 septiembre 2011

«Pertenezco a una generación que vio hundirse a Chile bajo el peso de la intolerancia y que luego tuvo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción de la democracia y el reencuentro de los chilenos. Por eso, quiero levantar mi voz para que no repitamos los errores trágicos del pasado». En columna «Contra el odio», El Mecurio 11 junio 2020.

Ningún reclamo tiene hoy mayor sentido de urgencia que el referido a las condiciones de aguda inseguridad que se han extendido en el país, como consecuencia del incremento de los delitos violentos y la audacia con que actúan las bandas del crimen organizado. Aumentan las víctimas de robos, asaltos y agresiones a plena luz del día. Junto a ello, el vandalismo de diversos grupos antisociales sigue causando estragos. En amplios sectores ha crecido el sentimiento de desprotección, así como la percepción de que, frente a los delitos, la impunidad gana espacios.

Es evidente que la criminalidad se ha potenciado por las falencias del Estado para ordenar los flujos migratorios y controlar rigurosamente los antecedentes de quienes llegan, lo que ha facilitado el ingreso de personas que han arribado a Chile con el propósito de delinquir. Pese a los avances contenidos en la vigente Ley de Migraciones, siguen siendo muy insuficientes las capacidades institucionales para neutralizar este tipo de situaciones.

En un régimen democrático, los ciudadanos renuncian al uso de la fuerza para delegarla en el Estado, que debe hacerse responsable de garantizar la seguridad. En consecuencia, no puede sino causar inquietud, en medio del contexto descrito, la propuesta constitucional que será sometida a plebiscito el 4 de septiembre.

En ella se elimina cualquier referencia al concepto de orden público, tanto en la responsabilidad del jefe de Estado como en la descripción de funciones de los organismos policiales. Se suprime el estado de excepción por alteraciones graves del orden público, facultad que hoy permite desplegar a las Fuerzas Armadas contra el terrorismo en la macrozona sur, y no se ofrece nada a cambio. El intento de probar que el estado de catástrofe reemplaza al estado de excepción no resiste mayor análisis.

Extrañamente, la propuesta de nueva Constitución evita singularizar a las policías con el nombre institucional que han llevado históricamente: Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones. Ambas instituciones —sin perjuicio de su indispensable e ineludible modernización— son fundamentales dentro del Estado de Derecho, y necesitan el máximo apoyo. La única referencia relevante a Carabineros es la proposición de acusar constitucionalmente a su general director, lo que conlleva el riesgo de politizar el cargo.

El combate contra las diversas formas de criminalidad se relaciona directamente con la seguridad interior del Estado. No puede haber vacilaciones al respecto. Ya hemos visto cuán vital es la protección eficaz de nuestras fronteras.

El Estado democrático no puede retroceder frente a quienes amenazan la vida e integridad de los chilenos. Es indispensable reforzar sus capacidades para proteger a la comunidad y hacer valer la ley en todo el territorio. Por desgracia, la propuesta constitucional va en la dirección contraria, agravando la situación que enfrentamos de un modo inaceptable. (El Mercurio)

Carlos Figueroa S.
Edmundo Pérez Yoma
Gonzalo Blumel M-I.
Jorge Burgos V.
Exministros del Interior