Catalina Perez Salinas

Biografía Personal

Pérez Salinas Catalina Ilona (1990) [1] hijo de Ricardo Pérez Miranda (1955) profesor y María Ángela Salinas Meza, nacida en Suecia de padres exiliados (1); licenciada en ciencias jurídica.

[1] (1) “Sus padres tuvieron que viajar de emergencia a Suecia tras el atentado contra Augusto Pinochet en 1986. Ambos prestaban servicios en la Vicaría Pastoral Obrera en Puente Alto, la cercanía al lugar de los hechos derive en una persecusión casi inmediata por parte de la CNI, El Mercurio 29 diciembre 2018.   Inscripción numero  2.482 nacimiento 1992 Santiago.

Descendencia

Fuentes

¿En qué estamos topando? 5 octubre, 2022

Tres días después del plebiscito de salida nos juntamos en el Congreso Nacional representantes de todos los sectores políticos. El resultado de ese domingo no dejó a nadie indiferente, y nos obliga a reafirmar nuestro compromiso con el pronunciamiento ciudadano del 25 octubre de 2020: una nueva Constitución escrita por miembros electos democráticamente.

La discusión sobre la habilitación de una nueva vía lleva semanas en el debate público, las propuestas son diversas y ya están sobre la mesa, pero ¿en qué estamos topando?

Si bien hay varios puntos en común, creo que la discordia central está en quiénes redactarán la nueva propuesta constitucional. Si bien todos los sectores han manifestado la voluntad de que sea un órgano electo democráticamente el que se encargue de esta tarea, hay dudas sobre la capacidad deliberativa de los representantes la cual se expresa en dos conflictos: ¿quién redacta y decide los contenidos de la nueva Constitución? ¿qué contenido es posible excluir e incluir en el debate democrático?

A mi juicio, el rechazo al texto constitucional propuesto no puede llevarnos a desconfiar de la capacidad de que nuevos representantes electos elaboren un nuevo texto y entregarle esa tarea a un grupo de técnicos como algunos proponen. De ser así, se estaría desconfiando de la deliberación democrática y desconociendo el carácter eminentemente político de este proceso que, además, les da a las personas la posibilidad de decidir nuevamente sobre la pertinencia o no de la propuesta elaborada mediante el plebiscito de salida.

Por otra parte, y en el mismo sentido, no se puede pretender escoger representantes para la elaboración de un texto si previamente se fijan los contenidos del mismo. Porque a mayores contenidos acordados, menor capacidad deliberativa tendrán las y los representantes corriendo el riesgo de desdibujar el sentido de su elección.

Creo que es importante sincerar ese debate y nuestras posiciones al respecto para llegar a un acuerdo, tal como ocurrió el 15 de noviembre.

Quienes creemos en la profunda y urgente necesidad de entregar certezas y estabilidad a las familias, con una nueva constitución como herramientas para poder mejorar sus vidas, debemos ser capaces de honrar la buena política, actuando de buena fe, con responsabilidad y premura, que es lo que las y los chilenos están esperando de nosotras y nosotros.

Debemos sacar en limpio los aciertos y errores de la convención para asegurarnos de que este proceso se dará de mejor manera. Hemos propuesto un comité de expertos paritario, no deliberativo y robusto, que pueda acompañar al órgano electo durante todo el periodo, lo que no ocurrió anteriormente, y hacer de éste un proceso participativo mediante un fuerte protagonismo de la mirada de los municipios y su capacidad de convocar a la ciudadanía a deliberar y priorizar contenidos durante todo el proceso de debate.

Retrasar esta discusión solo genera incertidumbre institucional que es perjudicial para el abordaje de las urgencias que viven día a día las y los chilenos. Establecer prontamente una hoja de ruta participativa, austera y acordada transversalmente es una obligación para todas y todos quienes estamos comprometidos con Chile y sus grandes necesidades. (La Tercera)

Catalina Pérez

Mínimos civilizatorios 16 diciembre, 2022

Durante este año me he encontrado varias veces recurriendo al concepto de “mínimos civilizatorios” o “mínimos democráticos” como una salida frente a la preocupación por la fragmentación del sistema político y el cuestionamiento de avances democráticos que hasta hace unos años nos parecían principios firmes. Hace unos años también, el ex presidente Lagos decía que “un buen gobierno debe garantizar un mínimo civilizatorio”. Lo mismo decía Ernesto Ottone en mayo de este año, quien hablaba de “igualdad mínima”.

Hace ya varios años que la humanidad alcanzó ciertos “consensos”, hoy plasmados de manera plena en la cooperación internacional. Norberto Bobbio acuñó el mismo concepto de “mínimos civilizatorios” para referirse al tema, antes hizo lo propio Immanuel Kant, hablando de “paz perpetua” y también Hugo Grocio. Todos estos esfuerzos derivaron, en occidente, en la creación del actual sistema de Naciones Unidas; un ejemplo de pisos mínimos de acuerdo de la actual civilización globalizada en que vivimos. Otro ejemplo más atingente es uno de los bordes del reciente “Acuerdo por Chile” que que reconoce el resguardo de los Derechos Humanos, o, a mi juicio, aquel que establece que Chile es un Estado social y democratico de derecho.

Nadie cuestionó el establecimiento de estos “mínimos” en los años 80, 90, ni en las dos primeras décadas de los 2000. No es sino hasta ahora donde han surgido fenómenos que cuestionan abiertamente estos consensos. En el caso de América Latina, tenemos a personajes que representan esa sensibilidad como Bolsonaro o Javier Milei. En el caso de Chile, tenemos a Republicanos, el Team Patriota y a cierto sector del Partido de la Gente. ¿Qué ha pasado para que esos mínimos civilizatorios ya no sean un consenso?

Mi diagnóstico no es nuevo, y es que creo que son décadas postergando una discusión sobre la necesidad de superar un modelo económico de capitalismo salvaje, una instalación cultural centrada en la exaltación absoluta del individuo y un modelo democrático y de representación que no ha logrado conectar con las necesidades y sentires más básicos de la ciudadanía. Todo eso genera finalmente crisis.

Somos muchas y muchos los que hacemos política precisamente por este motivo, porque creemos que hay algo que puede ser cambiado. Creemos que Chile puede dar un giro, que puede invertir más en innovación y cambiar su modelo de desarrollo, que los espacios de representación pueden responder a las urgencias de la ciudadanía para recuperar la política al servicio de las personas, que la probidad y transparencia puede ser un principio transversal, que lo público y lo privado pueden convivir en una economía que crezca para todos y todas.

Tuvieron que pasar muchas cosas, estallido social mediante, para que cierta parte del mundo político y parte de la derecha entendiera esto también. No por nada, el propio Mario Vargas Llosa -quien no es precisamente de izquierda- decía que en Chile existía una “derecha cavernaria”. Creo también que hay nuevos actores de ese sector que entendieron la necesidad de actualizarse. Que las y los chilenos tienen que mejorar su vida y que el modelo neoliberal, así como lo conocemos, cumplió un ciclo -dirán ellos-, o fracasó -diremos nosotras-. Es con esos nuevos actores o miradas con los que tenemos que ponernos de acuerdo en esos mínimos civilizatorios, tal como finalmente ocurrió en materia constitucional.

Tengo la convicción de que es posible y es necesario construir nuestras diferencias sobre una base mínima de convivencia, en materias como seguridad social, para hacer frente a la abrumadora incertidumbre económica de las familias, en materia de seguridad y violencia en nuestros barrios, o en materia de fortalecimiento democrático. La discusión de los contenidos para la Nueva Constitución es un ejemplo y buena oportunidad para ello. De nuestra parte pueden contar con total voluntad, intentémoslo. ¿Cómo no nos vamos a poder poner de acuerdo? (La Tercera)

Catalina Pérez

diputada RD.

Catalina Pérez (RD): "O defendemos juntos la democracia o nos hundimos todos sin ella" por Rodrigo Cordova 15 enero, 2023

La diputada y ex presidenta de Revolución Democrática entrega su balance respecto a la aprobación de la reforma que habilita el nuevo proceso constitucional que le llevará a cabo este año. Pérez comenta cómo fue el trabajo en la Comisión de Constitución, la alineación férrea que presentaron los partidos que formaron parte del acuerdo y cómo se hace necesario esa misma postura cuando se tratan de entrampar los procesos democráticos. Luego de 30 días de negociaciones para llevar el acuerdo a la realidad, advierte que el debate sigue abierto y será necesario que el Consejo Constitucional tome el protagonismo de este proceso.

Luego de 30 días de negociación, el Congreso logró ponerse de acuerdo y aprobar la reforma constitucional que habilita el nuevo proceso constituyente. La votación en Sala dejó de manifiesto que la palabra empeñada -frase que está de moda hoy en el círculo político- se impuso. En la pantalla del hemiciclo se vieron nombres en verde desde el PC hasta la UDI. Todos alineados para darle inicio a la discusión constitucional. La diputada Catalina Pérez, ex presidenta de Revolución Democrática y actual segunda vicepresidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, fue parte de las negociaciones y testigo de algo que hace tiempo no se ve en la esfera pública: Política de los acuerdos.

Luego de haber sido parte de la discusión en la comisión, la Diputada frenteamplista estaba muy confiada respecto a lo que pasaría en la sala. Se esperaba que la discusión, previa a la votación de la cámara baja, terminara a eso de los cuatro o cinco de la madrugada, pero la disposición de todos -más algunas medidas reglamentarias que tomó la comisión- logró que la sesión terminara a las 11 de la noche. Por una parte, el acuerdo entre los partidos demostró solides y, por otra, el tiempo que se lleva debatiendo el tema, fue un factor que impulsó el maratónico trabajo desde la comisión.

El porqué de que las fuerzas políticas se alinearon de manera tan ordenada al acuerdo, cree Pérez, es porque “tenemos claro que la actual Constitución es incapaz de establecer un orden para la gobernanza de los próximos años, no se puede responder a las demandas de la ciudadanía con un instrumento que está agotado”. Además, cree que desde ambos sectores se ha sacado aprendizajes: “Unos han comprendido que no podemos tener una Constitución programática y otros han comprendido que no podemos continuar con una con cerrojos”.

¿Qué pasa con los otros partidos que no forman parte del acuerdo? El Partido Republicano presentó más de 40 indicaciones ¿Cree que hubo ánimos de dilatar el proceso?

Creo que aquí hay algunos que no les interesó ni les interesa generar un diálogo democrático. Creo que la extrema derecha busca boicotear la creación de una nueva Constitución mediante el Team Patriota en la calle y el Partido Republicano en el Congreso. Lo hacen cuando deciden no participar del diálogo de los partidos de cara a la generación del acuerdo, lo hacen con sus declaraciones en la prensa cuando entrampan en debate en la Comisión de Constitución, acusando irregularidades que no existen o presentando censuras sin fundamentos. Creo que eso también en síntoma de algo que ha ido quedando cada vez más claro: hoy día existen fuerzas políticas que no le interesa dialogar, que no les interesa ser parte de los acuerdos que nos permiten avanzar, hay fuerzas políticas a las que no le interesa reconocer la posición del otro como una posición legítima, que tiene derecho a ser oída y a ser debatida. Eso es muy peligroso. Cuando Gonzalo de la Carrera es violento, como ayer, cuando el Team Patriota es violento, cuando el Partido Republicano no deja que algunas comisiones del congreso funcionen, eso se opone a la legitima expresión de diferencias. Eso se opone a la democracia, a la tolerancia, y eso termina con lo que vimos en Brasil hace un par de días.

¿Cómo fueron los ánimos dentro de la comisión? Antes de que el Diputado De la Carrera hostigara al Diputado Diego Schalper, hubo un encuentro entre el Diputado Sánchez (Republicano) y la presidenta de la Comisión Karol Cariola. 

La censura a la presidenta Karol Cariola fue una acción totalmente injustificada que solo buscaba hacer un punto político contra la presidenta y dilatar el debate de la comisión de Constitución. Eso creo que se vuelve más evidente. Lo infundada de la censura, cuando esta se pierde por nueve votos a uno. Me gustaría detenerme a condenar enérgicamente la violencia con la que actuó el Diputado De la Carrera ante el rechazo de la censura. Este es el tipo de acciones que están fuera del marco democrático. Por lo mismo, dado que esta es una actitud reiterada del diputado, como mesa directiva, decidimos llevar este caso a la comisión de ética para que su actuar fuese sancionado porque no podemos normalizar un clima de intolerancia y extrema polarización. La gente necesita mucho más de nosotros. Ahora, el Congreso Nacional tiene una conformación que muchas veces resulta compleja para construir o avanzar en temas que son transcendentales, pero tiene también, y creo que es algo que se expresó en la comisión de Constitución, las fuerzas políticas que entienden que, o defendemos juntos la democracia o nos hundimos todos sin ella. Fuerzas que son capaces de lidiar con sus diferencias, ponerlas de lado y avanzar para los chilenos y chilenas. Esa fuerza tiene que conducir a acuerdos sobre el proceso constituyente, pero también sobre mínimos civilizatorios, pisos bases de seguridad social que permitan a los chilenos y chilenas estar tranquilos en materias de pensiones, salud, seguridad y educación. Es decir, cooperar para generar certezas mínimas para la familia, avanzar en bienestar. Desde otro modo, la desconexión con la realidad con el 99% de chile se va a seguir agudizando.

Una de las críticas más importantes que se le ha hecho al proyecto constituyente que viene, es la falta de participación ciudadana y la legitimidad del Acuerdo por Chile ¿Cómo se resuelven esas críticas? ¿Influirá la elección de expertos en la elección de expertos?

Somos unos convencidos de que el acceso a la información y la participación ciudadana son elementos que aportan estabilidad y legitimidad al proceso constituyente y no se piensan en beneficio de uno u otro sector político. Ese desafío creo que sigue abierto en la discusión del reglamento que regirá el Consejo Constitucional, por ejemplo, y ahí creo que tenemos que seguir aportando con algunas ideas que, lamentablemente, no pudimos incluir en la reforma y no se consideraron a la hora de suscribir el acuerdo.

La desinformación y la desafectación de la gente con estos procesos es un problema para la democracia y no puede ser la piedra de tope, nuevamente, para el éxito del proceso. Ahora, sobre los expertos y el órgano constitucional 100% electo, fue clara nuestra posición durante el acuerdo. A nosotros nos hubiese gustado un proceso constitucional que, como el anterior, hubiese tenido el carácter 100% electo en todos sus órganos. Ahora, más allá de los nombres de los expertos y sus atribuciones. Creo que lo fundamental de este proceso es entender que el órgano protagonista de la elaboración de la nueva constitución debe ser el Concejo Constitucional, que es, justamente, el órgano electo por la ciudadanía. Creo que cuando comprendemos el protagonismo que la ciudadanía debe tener en el proceso, comprendemos también la necesidad o aseguramos la necesidad de tener éxito en el resultado finalmente.

¿Desde las izquierdas ya están en conversaciones respecto a los expertos que quieren proponer?

Es una conversación que no hemos tenido de manera institucional en los partidos oficialistas todavía en la cámara de Diputados y Diputadas. Pero creo que, si es importante que, más allá de la voluntad de cada uno de loso partidos, seamos capaces de garantizar la diversidad completa de los expertos y expertas que conformen la Comisión. Creo que ahí tienen que haber representantes de todos los mundos que componen nuestra sociedad con un estándar mínimo para efectos de garantizar una determinada expertiz en el mundo del trabajo, en el mundo ambiental, en el mundo de los DD.HH., en el mundo de la garantía de derechos sociales, en el mundo de las garantías de derechos civiles y políticos. Creo que necesitamos una mirada cuya expertiz no está dada solamente por la cantidad de semestres universitarios que tengas, sino cuya expertiz está dada por la experiencia política y social que llevas sobre el cuerpo. Creo que ahí a la diversidad de la comisión experta va a ser trascendental entendiendo siempre que el protagonismo tiene que estar en el consejo constitucional siendo ellos el órgano representante de la ciudadanía.

A principios de semana el Servel publicó con comunicado expresando la preocupación que les provocó el hecho de que no se incluyeran las instituciones autónomas en la reforma que habilita el nuevo proceso constituyente. ¿Es un factor preocupante?

Creo que el acuerdo, respecto a las bases constitucionales, no es un acuerdo respecto a todo el contenido de una nueva Constitución. Es un acuerdo de pisos bases de los cuales conversamos, de contenidos mínimos que tiene la nueva constitución. En ningún caso busca agotar el debate constituyente. La autonomía de los órganos que hoy son autónomos no se puso en cuestión. Espero que no se ponga en cuestión hoy día. El hecho de que no se contenga dentro de los bordes, no es ningún indicio de preocupación respecto a la mantención de dicha autonomía.

¿Aún es posible una Constitución para el cambio? por Catalina Pérez Salinas 30 enero, 2023

A poco más de un mes de firmado el Acuerdo por Chile, podemos decir que ya tenemos una primera imagen de lo que será el nuevo proceso constituyente. Si bien aún resta un paso importantísimo –la elección de integrantes para el Consejo Constitucional–, hoy ya conocemos la conformación de la Comisión Experta y el Comité Técnico de Admisibilidad, además de contar con el reglamento de funcionamiento aprobado por ambas Cámaras.

Con esto, ya han comenzado a surgir las primeras reflexiones y críticas, algunas más apresuradas que otras, al avance del proceso.

Recapitulemos: la Comisión Experta estará integrada por doce miembros propuestos por la derecha, diez propuestos por el oficialismo y dos de la Democracia Cristiana. El Comité de Admisibilidad, en tanto, lo conformarán seis juristas propuestos por Chile Vamos, seis por el oficialismo, uno de la Democracia Cristiana y otro del Partido de la Gente.

Con estos números, algunos han planteado que la derecha tendrá el control del proceso y que la nueva Constitución contendrá únicamente lo que ellos quieran, olvidando por cierto que aún falta por conocer la conformación del órgano protagonista del proceso, el Consejo Constitucional 100% electo. Yo disiento de esa idea. De partida, los quórums para las distintas votaciones son supramayoritarios y no por mayoría simple. Es decir, necesariamente se deberá llegar a acuerdos amplios para que las discusiones avancen.

Por otra parte, el organigrama del proceso contribuye a que no se produzcan desbalances. Esto en el sentido que son varios los órganos que se van chequeando y contrapesando los unos a los otros. Por ejemplo, el Consejo Constitucional deliberará sobre el anteproyecto de la Comisión Experta, pero además podrá presentar nuevas normas –nos preocupamos de explicitarlo tanto para el Consejo como para la iniciativa popular de norma–; el Comité de Admisibilidad velará por que las distintas discusiones y votaciones se ajusten a las bases institucionales determinadas en la reforma constitucional; la Comisión Mixta actuará como mecanismo de solución de controversias y el Comité de Conducta supervisará las acciones de los consejeros.

Es claro que para nuestro sector este no es el proceso ideal, que estará más tutelado en su deliberación de lo que nos gustaría. Creo que tampoco es el proceso que la oposición hubiese diseñado si no tuviesen que acordarlo con nosotros. Pero lo que no podemos negar es que su diseño permitirá que mediante el debate democrático y los acuerdos amplios tengamos una nueva Constitución. Al final del día será tarea de todos los sectores aportar al éxito del proceso.

Dicho esto, es necesario entender que la discusión constitucional no se basa únicamente en qué sector tiene los votos para aprobar o rechazar determinada cosa, sino que estamos frente a una disputa cultural, donde se pondrán en juego sentidos comunes, de lo que la ciudadanía cree que debe ser Chile dentro de un nuevo marco normativo, porque el anterior expiró. Ahí esperamos que tanto la derecha como nosotros estemos a la altura de este desafío.

La invitación es a hacer una revisión crítica de lo que fue el proceso pasado para no repetir los mismos errores, procurando que no nos acompañe el fantasma de un órgano constituyente que, por diversas razones, no logró hablarle a la ciudadanía. Tenemos que mirar hacia el futuro con la claridad de que el principal objetivo de este proceso es que tengamos una Constitución habilitante del debate democrático, que permita recuperar la democracia y la política como una herramienta de cambio para la vida de las personas, sobre todo urgente en un contexto de avance de los populismos de extrema derecha.

Trayectoria Política

Pérez Salinas Catalina Ilona (1990)  “militó en el Partido Comunista durante toda la enseñanza media y parte de la universidad por 7 años. Una vez terminados los paros y las tomas de 2011, se alejó del Partido Comunista. ‘Siento que nunca se comprendió que el movimiento estudiantil era un agente de cambio de otras desigualdades’” (2); miembro de Renovación Democrática, presidenta del apartido 2019; diputada por Antofagasta 2018-2022 (6.092 votos, 3.8%; RD obtuvo 6%, pacto FA 12.7%); diputados afirman que jugó ‘un rol articulador’ en la reforma al Código Penal para los delitos de soborno y cohecho (2).

En la tratativas para un acuerdo por la crisis del COVID-19 afirma «Si el gobierno continua sin escuchar, se vuelve imposible seguir dialogando. Hasta los economistas convocados por el Gobierno proponen mas del doble de recursos adicionales que el Gobierno». El comentario se sustenta en que de los US$ 10.000 millones propuestos por el Gobierno, una parte relevante correspondería no a aumento de gasto, sino que a sub ejecución y re asignaciones» El Mercurio 11 junio 2020

«Hay que recuperar el agua para los chilenos y chilenas. Hay que recuperar los recursos naturales» «El Frente Amplio no tiene preeminentemente una vocación identitaria, tiene una vocación de mayoría» «Quiero que dejemos de hablar de Estado subsidiario y que comencemos a hablar de una Estado de bienestar, moderno, 3.0» «La oportunidad de transformación que tenemos no se va a volver a repetir en mucho tiempo» (3).

Sobre escaños reservados: «a nosotros desde Chile vamos nos dijeron: tranquilos, si esto no los necesitamos para el plebiscito, lo necesitamos para el 11 de abril. Decir que estamos faltando al acuerdo es un argumento falaz» (4).

Ante el fracaso de inscribir una elección primaria amplia de la izquierda: «juntamos firmas con un objetivo claro liderado por Gabriel Boric. No es tiempo de exclusiones, tenemos la oportunidad de transformar Chile y construir mayoría, que sea el pueblo el que decida. No nos equivoquemos, la oportunidad es la primaria amplia. Esto no ha terminado» (5)

Reelegida diputada 2022-2026 por Antofagasta, con 13.197 votos, el 7,2%, su partido logró el 9.7% y el pacto 19,8% de los votos.

(2) Entrevista, El Mercurio 29 diciembre 2018.

(3) Entrevista, El Mercurio, 4 octubre 2020

(4) El Mercurio, 9 noviembre 2020

(5) Redes sociales, 19 de mayo de 2021

Bibliografia

Sobre los 30 años de retorno a la democracia: «Nuestra forma de conmemorar la democracia es defenderla y eso implica defender los DD.HH. No hay nada que celebrar. Hace años que el proyecto de la transición se agotó. Debemos superar sus lidezagos» El Mercurio, 12 marzo 2020.

Otras publicaciones

En entrevista titulada «El machismo está en todas partes», ante la pregunta «Y la mejor carta presidencial 2021 para Catalina Pérez es…», contesta: «pregúntame por cualquier año y siempre voy a contestar la Bea» (El Mercurio 6 junio 2020)

El Mercurio 29 octubre 2020, sobre proyecto exigir a partidos renuncia a la violencia, que votó en contra sectores de izquierda: «este es un proyectos innecesarios. Un mero gustito del oficialismo y ello además queda patente cuando vemos que se presentó el 7 de noviembre de 2019, en pleno estallido social»

Carta «Un proceso participativo» El Mercurio 29 octubre 2020: «Como Mesa Nacional del Frente Amplio proponemos incluir en el reglamento de la convención los cabildos, audiencias, rendición de cuentas, plebiscitos, entre ostros mecanismos de democracia participativa, además de hacernos cargo de la necesidad imperiosa de incorporar a dirigentes y liderazgos sociales a la redacción de la nueva Carta Magna»

Catalina Pérez Diputada @CatalinaPerezS 30 octubre 2020:
Condenamos el homicidio del joven carabinero mapuche Eugenio Nain Caniumil. Esperamos que este crimen sea esclarecido rigurosamente. Nuestras condolencias para su familia.

Sobre Catalina Perez

Renovación Nacional estudia llevar al Tribunal Constitucional a presidienta de Revolución Democrática tras polémico mensaje: ‘en Chile la vida de un pobre no vale nada. ¿Como quieren que no lo quememos todo?» El Mercurio 9 febrero 2021

Carlos Peña, «La metáfora de Catalina Pérez» El Mercurio, 14 febrero 2021: Las palabras de la presidenta de Revolución Democrática indican qu ese partido no tiene demasiado futuro en el Chile de hoy, menos aún si insiste en parecerse más al volntariado del Hogar de Cristo que a los seguidores de Lenin

Sobre proceso constituyente

Sobre declaración de Vocería de los Pueblos: firmante del pacto político, «con el acuerdo del 15 de noviembre establecimos un marco de funcionamiento que dio el vamos a un proceso constituyente histórico que va a ir permanentemente cambiando, así como cambió para incorporar paridad o escaños reservados… creo que no hay que temerle a la deliberación democrática, a la discusión, a la diversidad de opiniones, sobre todo cuando es emitida por quienes han sido electos para darle cuerpo al proceso» (1)

(1) La Tercera 10 junio 2021

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