Tomas Jocelyn-Holt Letelier

Biografía Personal

Jocelyn-Holt Letelier  (José) Tomás (1963) [1] hijo de Alfred Charles Joseph Jocelyn-Holt Paul, arquitecto y (Margarita Julia) Inés Letelier Saavedra (1930) [2]; abogado, presidente FEUC,  casado con Mónica Eidelstein

[1] “Esta DC terminará inmolándose en una primaria que perderá el 2013, sin candidato en la papeleta en esa elección y en un dígito para el 2014” facebook 15 septiembre 2011. “La calidad de la política ha deteriorado y la falta de decencia se va notando”, 2013.

Inscripción 303 nacimiento 1963 Recoleta

[2] hijo de Enrique Letelier Velasco, casado con Ines Saavedra Balmaceda (hija  de Julia Balmaceda Toro y Luis Saavedra Ovalle. Hijo de Ricardo Letelier Silva, 5 veces diputado, Partido Liberal, abogado y agricultor y Margarita Velasco Urzua

Familia

Alfredo Jocelyn-Holt:
Cuesta saber en qué momento del proceso iniciado el 18-0 nos encontramos
¿Hemos de suponer que la nueva Cara Magna va a ser aceptable para todo el mundo, y se respetará así nomás?
Afianzar las tres últimas constituciones requirió cuatro dictaduras, las de Portales, Ibáñez, Alessandri y Pinochet, ¿que hace pensar que vaya a ser distinto esta vez?
Más aún si, repito, la Constituyente sirve para prolongar esta permanente revuelta, o estado de excepción en que suspendido el derecho, se radicalizan las demanda, insisten en jugar con fuego, al punto que todo va, todo vale…
La Tercera, 26 junio 2021

Hasta aquí, las primera señales no dan motivo para optimismo… el espectáculo no cesa… Jean-Luc Melenchon en 2014 «No se trata solamente de cambiar la regla del juego, sino de tomar el poder» La Tercera, 10 julio 2021

Inconsistencia liberal por Alfredo Jocelyn-Holt
Acostumbrados a funcionar bajo un liberalismo económico dogmático, sin concesiones, se nos ha querido convencer que el liberalismo es uno, siempre el mismo,…  17 julio 2021

Yo no me atrevería a decir que la derecha es reaccionaria per se, ni tampoco que se oponga a las revoluciones. Depende de las circunstancias. Adhirió a la revolución de la dictadura y del neoliberalismo, la más exitosa y prolongada que hemos tenido a la fecha en Chile, mas incluso que la “Revolución en Libertad” o la de la Unidad Popular. El proceso revolucionario en Chile comienza en 1964 con la DC, lo sigue la izquierda, y, tras un giro irónico, la dictadura capitaliza los logros de las dos fases revolucionarias anteriores para recabar en lo que hoy día se quiere volver a revolucionar, ¡por cuarta vez! Puede que esto suene extraño, pero sucede que las “restauraciones” no son nunca tan vueltas atrás y las mal llamadas “contrarrevoluciones” suelen mantener buena parte del legado iniciado por revoluciones aunque se oponga a ellas. 13 agosto 2021, entrevista

Publicaciones de Alfredo Jocely-Holt

«Bestiario Constitucional» 19 diciembre 2015 «Basta detenerse en como el ‘Constitucionario’ defina la voz ‘república’: «Chile es una república. Aquí las autoridades de gobierno son nuestras representantes. En una república todos tenemos que respetar la ley y hay separaación de poderes. Y, por decisión de la selva, el presidente es: ¡el conejo¡» Algo muy istinto a como la Enciclopedia de Diderot y d’Alambert definiera el mismo término: «Forma de gobierno en la que el pueblo como un todo, o una parte de él, posee el poder soberano»

Sichel y Yasna hicieron un papelón. La cancelación sistemática de Parisi impidió predecir su efecto: no necesitó de la prensa establecida
A pesar de la polarización, la apariencia moderada va a depender de a cual de las dos opciones se le disfraza mejor su extremismo de anteayer. Doy fe. El domingo pasado me desayuné leyendo un perfil hagiográfico de Boric en que se sostenía que ha llegado a donde está porque desde sus días en Pio Nono ha mostrado tener una disposición dialogante (sic)…  27 noviembre 2021

La corte de los milagros Alfredo Jocelyn-Holt 10 septiembre 2021

Decíamos al final de la columna de la semana pasada que el remate de La Lista del Pueblo no bastaría para dar por terminada la función; falta la Constituyente que también ha estado ofreciendo su ronda de escandaleras. Para empezar, llevándole el amén a La Lista, volviéndose su cómplice, y dejándose fagocitar como instancia seria. Dicho y hecho, el sábado por la tarde, desenmascarada la mentira de Rojas Vade, lo vino a confirmar, haciéndose presente el peligro, que es grave, antropológico si uno lo piensa.

Es muy posible que desde hace siglos seamos un país de cuenteros (¿quién no ha sido objeto de algún sablazo?). Años atrás me hacía ver una amiga que había estudiado literatura en París y conocía la ciudad, que las farsas que se montaban diariamente en las micros santiaguinas eran dignas de “La cour des Miracles” (lo dijo en correctísimo francés). Ante lo cual, la miré con cara de que no entendía. Mi amiga, otrora cercana al MIR, estaba espantada con cuanto esperpento se subía a la Matadero Palma u Ovalle Negrete correspondiente para contar algún cuento fantástico de inverosímil a los pasajeros: que su “mamá, abuelita, tía, hija”, o el pordiosero mismo, sufrían tal y cual infortunio incurable que luego se acreditaba con supuestos documentos, nunca faltando quien se tragaba el embuste.

Lo que es lo de “La cour des Miracles” hacía referencia a un barrio de París (hoy céntrico en el 2e Arrondissement), famoso desde tiempos inmemoriales por refugiar a truhanes y maleantes que, por la noche, recobraban el uso de sus miembros lisiados que paseaban por la ciudad durante el día despertando compasión pidiendo limosna. Sanación espontánea que Víctor Hugo hiciera inmortal situando su novela gótica Notre Dame de París justamente en dicho submundo. Curioso que debamos volver a Víctor Hugo, a quien mencionábamos la semana pasada en análogo alcance referido a la Convención en pleno Terror jacobino.

Debe ser que el aprovechamiento disfrazado, y la compasión volviéndose chantaje emocional, hace rato se enseñorean entre nosotros. Es cierto, siempre hemos vivido entre demagogos mentirosos que nos conminan a que nos apiademos (desde A. Alessandri y su engañifa de la “chusma querida”), pero no vaya a ser que ahora por primera vez enfrentemos la posibilidad que dirijan nuestros destinos quienes se sirven de exhibicionismos victimistas, y que dicho hampa se constituya en corte deliberante como en la novela. No lo digo por éste u otro Rojas Vade cualquiera, chivos expiatorios fáciles de proteger y luego hacer pebre. Más bien porque siempre es posible que se impongan facciones organizadas, inframundos aspirantes a convertirse en mayoría y norma general pudiendo llevar el orden establecido al patíbulo, subvirtiéndolo previamente hasta volverlo irreconocible. A ello apuntaba Víctor Hugo.

Confusiones 25 Sepiembre 2021

Confusiones

El escenario no puede estar más enredado, y que nadie intente aclararlo es hasta más enervante. A lo mejor es rentable mantener la confusión, aprovechando la desazón colectiva, así se notan menos las ineptitudes de quienes debieran hacer su trabajo en serio: los políticos y los que hacen de las comunicaciones un puro negocio. En la presidencial es evidente. A dos meses, el 50% del electorado aun no manifiesta preferencia; en una de estas, la cifra indica quienes se van a abstener, en cuyo caso ya se han decidido. Y, ¿recuerdan cuando Narváez no entusiasmaba a nadie? A Provoste le pasa lo mismo (lo cual deja claro que fue inflada para eliminar a Narváez, pero nadie lo dice). Sichel tampoco digamos que enciende pasiones. A Boric, por tanto, lo hacen aparecer en la pole position, y eso que su candidatura recién prende cuando Jadue y los comunistas generan pánico. De lo que se deduce que Boric va ganando por default. No lo único desconcertante. No, cuando la encuestología se entusiasma con el mismo sondeo en cuestión y afirma que el país ha recobrado la sensatez, al revertirse la percepción pesimista tras el 18-O. Lo que no deja de ser dudoso. Quizá lo que está siendo registrado no es sino una tendencia a contradecirse por parte de quienes responden estas encuestas, sin reparar que dicha esquizofrenia puede tratarse de otra constante típica. No hay nada más chileno que sacarse la suerte entre gitanos.

La Convención ha dado lugar a un festín también de confusiones. ¿Qué no se ha dicho al respecto? Que su trabajo ha sido ¡excepcional! (yendo “de menos a más”); que lo de la “bolsa de gatos” es “campaña orquestada de desprestigio”; que La Lista del Pueblo iba a regenerar la política; y, bueno sí, lo del “Pelao Vade” fue una sorpresa (nadie allí adentro sabía); lo suyo y lo de Ancalao se debieron, no a que hayan engañado, sino a que la LdP, en tanto “elite desafiante”, copió las peores prácticas de la vieja política (¡plop!). Y aunque, inicialmente, se pidió tener conmiseración con el caído en desgracia (un mentiroso crónico en realidad), pasadas las semanas, se ha debido acordar que sería saludable (poco menos que higiénico) que el susodicho deje de desempeñarse como convencional. El relativismo también hace estragos en la campaña presidencial. Cuando en el debate le enrostraron a Boric haber celebrado la violencia política, éste respondió: “¿quién no comete errores?” (él, repetidos).

Habiendo tanto dogmático y sectario progresista es inevitable que haya relativismo, fuente principal de nuestras actuales confusiones. “Verdades, significados, hechos y valores: todos son ahora vistos como discutibles. Lo curioso, sin embargo, es que este confuso relativismo va de la mano de una vigorosa censura”, acota Roger Scruton refiriéndose a la corrección puritana de izquierda.

"Boric" Alfredo Jocelyn-Holt 2 octubre 2021

Uno revisa para atrás, y resulta evidente por qué Boric está en la papeleta y puede que se haga de La Moneda. Cuenta con padrinos, no se le ha intentado neutralizar en serio, y se ha hecho de un hueco indisputado gracias a la degradación en que han devenido la política e instituciones públicas, a lo que ha contribuido. Que él represente las demandas y transformaciones necesarias que hay que hacer -así suele justificársele- suena a excusas para tapar eso otro suficientemente vergonzoso. En consecuencia, de llegar a gobernar, no quedará más alternativa que esperar a que con el tiempo se vuelva aún más patente quién es, a pesar que lo eligieron
Está visto que se trata de un activista, un político profesional ascendido hace poco a primera división, parte de una camada generacional que podría haber catapultado a otro de ese lote. La primera vez que mencioné a Boric et al. por la prensa fue en junio del 2009 en Qué Pasa, donde anoté: “Como tantos otros que se han tumbado autoridades universitarias en el pasado, ésta no será la última vez que oigamos hablar de ellos”. Advertencias, por tanto, no han faltado. Vínculos con máquinas de poder, proveyéndole apoyo transversal datan de la Escuela de Derecho (v. gr. F. Atria, E. Barros, L. Sierra, D. Harasic, J. Zalaquett…), debidamente acreditado lo que fue su paso nefasto por la Universidad de Chile; ahora último, se agrega a Luis Maira entre sus nexos con generaciones anteriores. Ninguno de ellos son dirigentes de partidos en juego; tampoco estas conexiones suponen un compromiso ideológico sofisticado ni concreto (han ido y venido). Según Gabriel Salazar en The Clinic recientemente, a Boric le hace falta formación intelectual; lo invitó a presentar dos libros, pero “no entendió, no lo[s] leyó, leyó un pedacito y dijo algo que no tenía mucho que ver”; su propósito no ha sido otro que aprender a “ser clase política” (dicho por Salazar, para nada un elogio).
Lo preocupante de Boric, después de un poco más de una década en primera línea, sigue siendo su habilidad casuística y estratégica (según el caso se ubica), también su aprovechamiento de un periodismo condicionado por redes sociales. En repetidas oportunidades ha dado muestras que el Derecho no le importa. Ha justificado la violencia sosteniendo que “una medida de fuerza podrá ser legítima por perseguir un justo fin”. Más grave aún, su afirmación “hay que erradicar de la política a quienes hacen del engaño un arte, tenemos que disputarles el espacio que hoy ocupan” puede que indique que su afán por sustituirlos se extiende al uso del engaño. Su alianza con el PC es muy posible que funcione en esa frecuencia. Con todo, resulta sospechoso que, a pesar de este prontuario que podría seguir puntualizando, se haya llegado al punto en que estamos sin admitirse lo que él es.

"Cancelación e historia" Alfredo Jocelyn-Holt 9 octubre 2021

Alfredo Jocelyn-Holt, historiador

Las normas sobre negacionismo aprobadas por la Convención Constitucional además de censurar por adelantado la libre discusión de los propios constituyentes, desde ya apuntan a establecer una versión oficial de la historia con eventual respaldo constitucional. Es decir, nos estamos moviendo a consagrar la cultura de cancelación en la misma Constitución que va a regir nuestra deteriorada convivencia. Ni a la reciente dictadura se le ocurrió algo semejante.

Por ejemplo, qué hacemos si alguien sostiene alguna de las siguientes proposiciones: (a) que la Conquista de América es bastante más que pura violencia a pueblos originarios (i.e. sería absurdo abolir el español porque recuerda abusos); (b) que el genocidio amerindio, si lo hubo, fue más puntual que lo que se quiere consagrar como historia dogmática biempensante (limitado solo a indios caribes en las Antillas, no atribuible, sin embargo, a lo sucedido en Mesoamérica o el mundo andino, la mortandad catastrófica debiéndose allí a otros factores); (c) no corresponde tachar al antropólogo Claude Lévi-Strauss cuando califica de “salvaje” la forma de pensar no europea. Llegamos a aplicar las arbitrarias normas de la CC y habría que condenar sin piedad a quienes sostuvieran estas propuestas, lo cual es increíble porque son defendibles.

No así, en cambio, lo acordado por la CC. Es que tachar cuando puede haber legítima discusión es groseramente totalitario. Por eso mismo, la vulgaridad ideológica hace que el comunismo y el fascismo se parezcan (François Furet). Todo intento de reconstitución histórica es inacabado. “La última palabra nunca está dicha y no ha de juzgarse a los adversarios como si nuestra causa se confundiera con la verdad última”; el historiador nos enseña no solo lo que el hombre ha encontrado, también “lo que, mañana quizás, ha de encontrar” (Raymond Aron). Sí, es más, se puede llegar a afirmar junto con Nietzsche -admito que con cierta osadía- que “no hay hechos, solo interpretaciones”, cuestión que, por cierto, supera la media intelectual de la Convención.

Pero no se piense que esto es nuevo, solo anticipado por comunistas y fascistas. Durante la alguna vez llamada “transición” se nos instó a que “dobláramos la página”. Los gobiernos de Bachelet y Piñera terminaron con Historia en el currículo nacional. En universidades como en la que enseño (UCh), la cultura de cancelación campea. Usted se gana inmerecidamente la reputación de crítico del feminismo y ninguna estudiante mujer se va a inscribir en sus cursos; como dicen Lukianoff y Haidt, se sentirían desprovistas de “safetyism”. A lo que apunta la cancelación no es solo a censurar la expresión libre, sino también a anular, suprimir, borrar del mapa, a quienes disienten. Sigue primando el absolutismo en la CC y, quizá, les da por validar exterminios.

En Perspectiva 20 noviembre 2021

… las elecciones agravan, no resuelven… no hay nada aquí no se sepamos…

Bismark sostenía que «nunca se miente tanto como antes de una elección, durante la guerra o después de una cacería»

Previsibles también otros escenarios. Sucesión de gobiernos (si, en plural), débiles o superados, desfonde económico; nuevas asonadas; militares esrperando su hora;… siga usted. Si, igual, no faltarán quienes salgan a decir que nadie lo previó.

Trayectoria Política

Jocelyn-Holt Letelier  (José) Tomás (1963) militante del Partido Demócrata Cristiano hasta 2011, diputado 1994-1998, y 1998-2002, candidato a senador por la Araucanía 2009 (7.481 votos, 5.5%), candidato presidencial independiente 2013 [3].

[1] “Esta Democracia Cristiana terminará inmolándose en una primaria que perderá el 2013, sin candidato en la papeleta en esa elección y en un dígito para el 2014” facebook 15 septiembre 2011. “La calidad de la política ha deteriorado y la falta de decencia se va notando”

[3] “A mí no me interesa solamente agitar el descontento, también me gustaría resolverlo. Yo he apostado insistentemente a una mayoría liberal y valórica, que es transversal”, El Mercurio, 3 agosto 2013

Tomas JOcely-Holt, presidente FEUC 1985 («Mi generación perduadió. No tuvo miedo a entenderse con nuestros adversarios. Además, agrega manos limpias, éramos los mejores alumnos y no ambicionamos un argo para el año 90. Nos creyeron y no abusamos» (1)),

uno de los diputados que presentó la acusación constitucional contra el general Pinochet en 1998;

(1) Entrevista «ludica», El Mercurio 30 junio 2019.

Bibliografia

Otras publicaciones

Entrevista «ludica» en El Mercurio 30 junio 2019:

¿le  duele ser el menos votado de la historia como candidato presidencial?

«Al revés, si he de perder, prefiero marcar un hito. Me recuerda a Ibáñez y su salto deo 38 al 52. Solo se pude subir en la próxima»

«Mi sueño es ‘El otro Chile’. Ese 70% moderado, que ponga a los fanáticos en su lugar y traiga de vuelta a la mejor gente».

«Mi hermano Alfredo es más enretenido como ensayista que jugando a emular a Encina. Su libro sobre la escuela de Derecho de la Chile describe ien lo destructivo de una horneada de cabros que han impedido siquiera un solo año normal en la educación del país desde hace ¡11 años¡ y más encima, jugaron al Podemos español p ara divier su propia izquierda y anularla».

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