Fenner Marin Oscar

Biografía Personal

Fenner Marín Oscar (1892-1982) [1] hijo de Ricardo Fenner Krause y Dolores Marín Mujica; abogado, militar y profesor de justicia militar,  casado con Efigenia Barros Jarpa, hijo de José Agustín Barros Merino (de José Agustín Barros Varas) y Adelaida Jarpa Merino; casado 2 con Catalina Vodanovic Haklika, hijo de Natalio y Emilia.

[1] DIC_FIG tomo III página 132

Descendencia

Fuentes

Trayectoria Política

Fenner Marín Oscar (1892-1982) ibañista, uno de los cabecillas del golpe de Estado de septiembre de 1924 redactando el manifiesto del 11 de septiembre de ese año; Ministro de Justicia 1925, miembro de la Corte Marcial de Santiago; Director de La Nación 1928, Ministro de Tierras 1931, Ministro RR.EE. 1953.

Bibliografia

Entrevista 5 mayo 1965:

«Jamás pretendimos provocar una crisis presidencial. De la oficialidad joven que impulsamos la revolución de septiembre nunca salió la más débil insinuación para que se derrocara al Presidente de la República»

La proclama revolucionaria decía: «No hemos asumido el poder para conservarlo. No hemos alzado ni alzaremos a un caudillo, porque nuestr aobra debe ser de todos y para todos»…

«El señor Alessandri vio obstruida su labor reformista y contenidas sus ansias de transformación social y entonces fue a los regimientos a buscar ayuda en la oficialidad joven. Lo hacía en los banquetes con que celebrábamos loa aniversarios de las unidades. Y debo decir con justicia que nunca llamó al ejército a actuar contra la ley. El propiciaba la autoridad de mando y de acción y esa posición del señor Alessandri fue la que más vivamente nos impresionó, y sus intenciones pasaron a ser la aspiración de los jóvenes oficiales. Y con sus extraordinarias condiciones de orador nos conquistó plenamente, y lo escuchábamos con simpatía»

«Nosotros comenzamos a ir al Congreso, y especialmente al Senado, del que se quejaba tanto el señor Alessandri.  Y fue así como el 4 de septiembre nos instalamos en las galerías del Senado a inssitir en las reformas que dormían en el Prlamento. Hubo gritos, es cierto, pero eran de una juventud idealista que vibraba con las necesidades del país. Se nos atacó violentamente por nuestra presencia. Los adjetivos mas duros e imprudentes salieron de los senadores Victor Celis, Luis Salas Romo y Enrique Zañartu. Esa misma noche del 4 de septiembre de 1924 la oficialidad joven de los regimientos de Santiago se reunió en el Club Militar. No menos de 300 oficiales nos reunimos allí y deliberaos toda la noche. A las 10 de la mañana siguiente quedo formada una Junta Militar de 36 miembros desde generales a tenientes, y se resolvió visitar al señor Alessandri para presentarle nuestro apoyo. Por aclamación elegimos presidene de la Junta al general Altamirano. El resultado de la visita de los oficiales al señor Alessandri se vio al día siguiente. El 6 de septiembre cayó el gabinee que encabezada don Pedro Aguirre Cerda y se designó Ministro del Interior al general Altamirano…, y así al otro día, el 7 de septiembre, el general Altamirano hacía aprobar por las dos cámaras y en el mismo día 16 proyectos, muchos de los cuales, como las leys que favorecían a los obreros y empleados, dormían en el Congreso desde hacía varios años. Son cosas que suceden»

Ferrer redactó el manifiesto de la Junta Militar del 11 de septiembre, no me dice que fue él quien lo redactó. «Bueno, pero también el mayor Carlos Sáez cambió algunas palabras que sirvieron para darle más fuerza a esas ideas y el teniente coronel Pedro Charpin ayudó con observaciones muy acertadas al manifiesto»

«Aquí había civilismo dentro de una estricta disciplina militar… el fundamento ideológico lo planteamos los tenienes y los capitanes. Pero cuando el Presidente de la República insistió en alejarse del pais, entonces dimos paso jerárquico a los jefes de las fuerzas armadas para que asumieran el poder que nos pertenecía por idealismo y por acción. Allí estuvo nuestro error. Error de militares disciplinados….

en la Junta Militar nos pusimos a trabajar  en comisiones a nivel ministerial. Pero sucedió que los ministros de la Junta de Gobierno comenzaron a recibirnos con mala cara…

hay un caso preciso y que inició el desentendimiento de la Junta Militar conn la de gobierno. Cuando ésta procedió a expulsar del país sin miramiento alguno al señor Daniel Schweitzer. Entonces se nombró una comisión formada por los mayores Sáez y Bari y que yo integré… comprendimos que nuestros jefes nos habían engañado y decidimos cambiarlos… la Junta de Gobierno ordenó la disolución de la Junta Militar. Fue el 13 de diciembre… al disolverse la Junta quedó formando un comité revolucionario que dirigió  la inmediata conspiración contra la Junta de Gobierno….

Ibañez se habia destacado como hombre de izquierda en la Junta Militar… Ibañez es un personaje magnétio, cazurro a la chilena, de gran instinto para conocer a la gente, de una entrema dureza y crueldad para desprenderse de quienes le han servido… Grove era subdirector de la Escuela Militar… cuando se disolvió la Junta Militar, Ibáñez y Grove actuaron mas abiertamente, apoyando nuestras intenciones de reemplazar a la Junta de Gobierno. Y lo que son las cosas, cuando dios el golpe del 23 de enero de 1925, fueron ellos quienes entraron a La Moneda a la cabeza de los conjurados y apresaron a los miembros de la Junta de Gobierno… el general Navarrete nos hacia un paternal llamado a respetar a los jeves y devolverle el mando a la Junta de Gobierno… cuando irrumpió en la sala Marmaduque Grove, y sin consideraciones al jefe lo increpó con energía, subió a una mesa y nos arengó con extraordinario entusiasmo: » ha habido una revolución, que alteró el país y provocó el eclipse del orden jerárquico, que ya se normalizará… y en garantía de la revolución, los señores generales quedan arrestados en La Moneda»… me temo que a no mediar la insólita intervención de Gove, el 23 de enero pudo haber fracasado… este hombre… era capaz de llegar a la elocuencia con la más apostólica intención»

«A raíz de este suceso, se reunió el comite y algunos propusieron que en reconocimiento de aquella actitud de Grove, se le desginara Ministro de Guerra… se hizo una votación con los que estábamos reunidos sobre los nombre de Ibáñez  y Grove, y gano Grove por dos votos. Entonces se produjo una audaz manibra de Alejandro Lazo, quien me planteó que Ibáñez debía jurar de inmediato… Grove puso el grito en el cielo y se enojó, pero nosotros le pedimos que diera un ejemplo de disciplina revolucionaria y de concordia. Grove aceptó, se acercó a Ibáñez y le dio su adhesión… desde entonces Ibáñez fue Ministro de Guerra de todos los gobiernos cortos, hasta que después de la caída, don Emiliano Figueroa se lo llevóa a la Presidencia de la República… Alessandri que fue un gran político verbalista y notable orador, se pergió en transacciones inútiles, y preparando un sucesor. Parecía apoyar a Jaramillo, pero su verdadero candidato era Jorge Matte».

«Cierto es que alli actuo Ibañez como motor de nuestras ideas y entonces sus movimientos no tenían caracteres propios. Siempre estuvimos a su lado estimulándolo, pero poco a poco se fue desprendiendo de nosotros y adquiriendo una individualidad que le desconocíamos»

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