Ventura Blanco Viel

Biografía Personal

Blanco Viel Ventura (1846-1930)[1] hijo de Manuel Blanco Cautín (1822-1890) escritor y periodista chileno, autodefinido como “un conservador laico”, se opuso a la candidatura Varas en 1860: “si la candidatura Varas es un hecho como lo dicen todos, hecho también para nosotros es la revolución” (2) y Elisa Viel Toro;

abogado, agricultor, “le corresponde el título de Marqués de Villapalma de Encalada” (4);  casado con Carmela Correa Blanco hija de Rafael Correa Tozo Zambrano

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Descendencia

Blanco Correa Elisa cm. Julio Guemes Blanco, hijo de Miguel Guemes Valdivieso

Blanco Correa Trinidad casado con Enrique Matte Eyzaguirre, hijo de nrique Matte Pérez

Blanco Correa Catalina casado con José Lyon Pérez (1878) agricultor, Partido Conservador, regidor y alcalde de Graneros, hijo de Santiago Lyon Santa María, P. Conservador, elector de presidente, regidor de Valparaíso y Gertrudis Pérez Izquierdo, apoya manifiesto por cementerios católicos 1883.

Fuentes

Familia

Trayectoria Política

Section

Blanco Viel Ventura (1846-1930)[1]  convencional Partido Conservador 1878: Sobre enseñanza, «es perjudicial suprimir la competencia en las pacíficas y nobles tareas de la enseñanza, quitando el estímulo que es aguijón e iniciativa fecunda en el trabajo… Se acepta la gratuidad de la enseñanza primaria, por cuanto es universal, común y alcanza a todos los ciudadanos, la enseñanza secundaria y superior debe ser pagada por los que la reciben, consultando así la justicia que prohíbe invertir el dinero de todos en beneficio de algunos y exonerando el presupuesto de gastos públicos de algunos miles de pesos…» (1);

diputado 1873-1876, 1879-1882 por Rancagua; diputado 1876-1879, 1885-1888, 1888-1891 por Santiago;  uno de los patrocinadores de la acusación a los ministros de Balmaceda en diciembre de 1891;

miembro de la Junta Ejecutivo del Partido Conservador en 1891; diputado 1891-1894 por Valparaíso;  senador 1894 y 1900 por Santiago, Ministro de Guerra 1891-1892, renuncia a consecuencia de la forma en que se hacía la renovación del Poder Judicial, ya que pretendía que solo entraran a formarlo los  hombres más honrados e instruidos, con prescindencia absoluta de todo color político (4);

Ministro RR.EE. 1893-1894, embajador en Argentina 1916;

(1) Convención Conservadora 1878. (2) COLLIER2 página 299.

(4) SEMBLANZAS página 81.

Bibliografia

En el debate de la ley de instrucción primaria obligatoria (1902): Ventura Blanco Viel «que el padre de familia tenga el deber de educar a sus hijos, de criarlos, de enseñarlos a ser buenos ciudadanos y buenos cristianos, no es un antecedente para decir que está obligado a mandarlos a la escuela y que comete un delito el que no puede o no se encuentra en condiciones de hacerlos concurrir a las escuelas públicas… creo que no es posible discutir hoy dia la conveniencia de que los niños se instruyan o que, al menos, sepan leer y escribir y no queden analfabetos e ignorantes. Est ni siquiera puede servir de tema de discusión en un alto cuerpo como el Senado. Pero de aquí… arrancar la consecuencia forzosa e ineludible de que debe ir a la escuela, no me parece lógico, ni siquiera razonable… ¿y como podría implantárselo? ¿acaso nuestras escuelas públicas estan vacias? ¿acaso hay en el país siguiera el numero de escuelas suficientepara que en ellas se de educaicón a todos los niños que están en estado de recibirla?… es indiscutible que en nuestro país se invierte, en la instrucción superior, sumas mucho mayores que las que en todas parte se consignan con este objeto en los presupuestos de instrucción pública, … ¿por qué recurrir al establecimiento de la instrucción primaia obligatoria, o sea, a crear el delito de los padres de familia que no envien a sus hijos a la escuela, cuando no hay escuelas suficientes para educar a todos los niños, ni ha sido posible poner la instrucción primaria al alcance d etodos los padres de familia?…

En el año 1900 habían funcionando 1.547 escuelas, con una matrícula de 113.865, y una asistencia media de 72.670 alumnos. Si todos los niños asistieran a las escuelas… ¿donde se recibirían los 600.000 niños que hay en estado de educarse? Luego, repito, si las escuelas son insuficientes, ¿a que viene la obligación?…

Otras publicaciones

“¿Cómo es posible que su Señoría compare las revoluciones de 1830, de 1851 y 1859, que no fueron sino guerras civiles, trastornos políticos, con la guerra contra el Perú y Bolivia, en la cual todo el país, animado de un solo sentimiento, se alistó a seguir las banderas de la Patria? ¿Cómo no ha de haber motivo para hacer generosos con esos bravos militares, que hoy viven con sus familias en la última miseria? ¿Qué se concedió a las viudas, a los huérfanos de los que cayeron en defensa de la Patria? Apenas una miserable pensión, una ración de hambre” (3);

Ventura Blanco fue Presidente del Partido Conservador desde 1913 a 1917 y Horacio Walker tuvo la ocasión de conocerlo de cerca largos años. Era un hombre fino y sentimental, poseedor de una gran cultura literaria y filosófica que le sirviera en sus años de parlamentario para embellecer la sólida estructura de su elocuencia. Semi gibado, lento en el andar, con la mirada colocada en cosas lejanas  y sepultadas en la sombra del tiempo,  fue en sus últimos años como la supervivencia de la gloria conservadora. BOIZARD página 260

3) Senado, 25 julio 1892 p. 128.

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