Rodrigo Álvarez Zenteno

Biografía Personal

Álvarez Zenteno Rodrigo (1966) [1] abogado, presidente del Centro de Alumnos de Derecho de la UC 1987; fue también vicepresidente del Comité Sistema de Empresas públicas 2010-2012, y presidente de la ENAP 20011-2012; presidente de la agrupación empresarial AB Chile de las empresas de alimentos y bebidas.

Casado con Pamela Serra Freire.

Sobre la ley de etiquetado de alimentos afirma “es una política pública equivocada y se tomaron decisiones equivocadas. Va a tener un impacto económico tanto desde el punto de vista de la rentabilidad como de las inversiones que hay que hacer (2)”.

“Habría decidido declinar su candidatura a presidente de la SOFOFA, en medio de los escasos apoyos que encontró en el consejo al mostrar su disposición de competir” (3).

[1] (1) Entrevista, Revista Capital, 8 septiembre 2006; (2) Entrevista, Diario Financiero 16 noviembre 2015. (3) Diario Financiero 1 febrero 2016.

Descendencia

Fuentes

(1) Entrevista, Revista Capital, 8 septiembre 2006;

(2) Entrevista, DF 16 noviembre 2015.

(3) Diario Financiero 1 febrero 2016.

(4) El Pinguino y redes sociales, 10 enero 2021

(4) El Mercurio 23 noviembre 2019.

(5) La Tercera, 28 mayo 2021

(6) El Mercurio 19 octubre 2021

Familia

Trayectoria Política

Álvarez Zenteno Rodrigo (1966) miembro del partido Unión Demócrata Independiente, UDI, elegido diputado por Magallanes 1998-2002 (13.570 votos, 23.2%), reelegido diputado 2002-2006 (26.081 votos, 41.8%),

reelegido nuevamente diputado 2006-2010 (15.876 votos, 24.2%): “Nosotros creemos que el sistema electoral binominal es una de las causas de la estabilidad en Chile, porque ha obligado a tener coaliciones importantes… se podría perfeccionar incorporando un perfil proporcional que permita a fuerzas políticas que hoy no están, tener representación” (1);

candidato a diputado 2009 por Providencia y Ñuñoa (46.782 votos, 26.5%); subsecretario de hacienda (11/3/2010-22/7/2011);

Ministro de Energía 22/7/2011-23/3/2012 al que renuncia al ser excluido de las negociaciones que pusieron fin a las protestas en la región de Aysén.

“Como ex ministros de Sebastián Piñera, rechazamos categóricamente las acusaciones de violación sistemática de los DDHH en nuestro país, por el contrario el Gobierno está comprometido con la promoción y el respeto de los DD.HH… existe un Poder Judicial independiente… es obligación del Gobierno asegurar el orden público… estamos confiados en que el acuerdo por la paz y justicia cuenta con el masivo y mayoritario apoyo de todos los chilenos…” (4).

El acuerdo alcanzado en el Congreso fue recibido con esperanza por el pueblo chileno. Los acuerdos deben cumplirse de buena fe. Una interpretación jurídicamente adecuados (i) el órgano constituyente, que ha de fijar el reglamento por dos tercios, determine desde un principio las materias mínimas que debe contener la nueva Constitución, (ii) que el quórum de dos tercios aplicable tanto a cada norma en particular como al conjunto.

Presidente del gremio de Alimentos y Bebidas, y miembro del Comité Ejecutivo de la Sofofa «hay un problema de estancamiento real; las reformas pueden golpear el consumo y el empleo… sobre la reforma tributaria, lamentablemente terminó en una ley compleja, hay varios miles de páginas de circulares y todavía área poco explicada y de difícil comprensión… económica y políticamente, un aumento del gasto de solo 2.7% es una buena señal. Ahora, espero que la discusión en el Congreso sea la correcta» Entrevista El Mercurio 1 octubre 2016.

«Hace 9 años abandoné la actividad política pensando en no volver.
Hoy estamos en plena discusión de la mas importante norma de la República: una nueva Constitución. De ese debate no puedo restarme. Por ello seré candidato a la CC y si los magallánicos así lo quieren seré su representante en esta discusión fundamental para nuestro futuro y el de nuestros hijos. Buscaré, desde mis ideas y visiones, los acuerdos y definiciones necesarias para Magallanes y para el sueño común de nuestra patria» (4)

Elegido en la Convención Constituyente por Magallanes 2021, con 4.306 votos (7.72%) de los 9.972 votos (18.3%) de la Lista Vamos Chile.

«Tengo claro que la Constitución que va a salir no será la que hubiera escrito solo en mi escritorio» «Sería ridículo no reconocer que la centroizquierda tiene una mayor representación, pero no hay nadie que pueda atribuirse un tercio» «me sorprende, y creo que es una de las cosas que más tenemos que trabajar para el futuro de Chile, los niveles de tensión y agresividad. Para mí, es tremendamente importante buscar razonabilidad, con sensatez, con buena fe, entender a los demás y buscar acuerdos»
(5)

«Que este 18 de octubre sea una oportunidad distinta, no anclada en la violencia, que este inicio del debate constituyente sea una oportunidad al derecho, al entendimiento, al respeto, a la paz» (6)

Esta iniciativa previsional no establece de manera taxativa el derecho a la propiedad de los fondos, pero permite que los privados manejen el sistema. “Se propone otorgar al Estado el rol de garante de prestaciones mínimas y el reconocimiento del principio de la libertad económica que permite la participación de la empresa privada en su provisión”. Es considerada las más pro AFP, pero dentro del mismo sistema no le ven mucho futuro. Fue presentada por  Rodrigo Álvarez, Carol Bown, Rocío Cantuarias, Claudia Castro, Eduardo Cretton, Constanza Hube, Ruth Hurtado, Harry Jürgensen, Katerine Montealegre, Ricardo Neumann, Pollyana Rivera y, Pablo Toloza. 4 febrero 2022

«Acá se cree que los proyectos mineros pueden ser desarrollados sobre la base de permisos administrativos o sobre la base de que solamente los puede hacer el Estado y eso es no entender la minería que requiere proyectos de larga duración, seguridad jurídica y esto para toda la minería, la pequeña también requiere certeza de sus derechos que en un momento pueden ser dados como garantía. Crear todo un sistema basado en los permisos administrativos o en las concesiones que tienen una duración me parece que no responde a las necesidades e la industria. El espíritu que uno ve en la discusión de hoy va a impactar de manera gigante en los proyectos. Más aún cuando hay un grupo importante de constituyentes que no cree en la industria minera. Hay varios que insisten en que hay que dejar claro que esta industria no es sustentable y por lo tanto hay que reducirla al mínimo. Incluso desdeñan la importancia económica que tiene para Chile. Para mí son decisiones absolutamente desmedidas e irresponsables» 7 marzo 2022

Rodrigo Alvarez «es bien interesante ver cual sera la capacidad real de recursos que vamos a tener a partir del modelo económico que se quiere implementar y también hay que tener mucho cuidadado en el exceso de expectativa» 22 abril 2022

Rodrigo Alvarez «Chile Vamos para una nueva Constitución»
¿Por qué creerle a la derecha? Esta una pregunta que ha sido reiterada bastante. Pues bien, la política es la búsqueda de acuerdos, ejercicio basado en la necesidad de procurar el bien ocmun de todos y de cada uno de los habitantes de una República. Partiendo de esa premisa, es mucho mas valido iniciar caulquier tipo de discusión desde una base de confianza republicana ya que hacerlo desde la desconfianza, no nos encausará a ninguna parte. Mas de 3/4 de quienes votarán por el Apruebo, afirman que lo harán para reformar. Quienes lo aseguran, son parlamenarios de izquierda que apoyaron a convencionales de partidos políticos de izquierda y a independienes pro izquierda que, en su mayoría redactaron la propuesta de Constitución. Siendo así, ¿por que nosotros y la ciudadanía tiene que creer que ellos -que avalaron la redacción de la Constitución tal como está- si vatarán a faor de los cambios que ahora afirman son necesarios? ¿Por qué, si ademas debemos considerar que la propuesta de nueva Constitución es extremadamente rígida y tiene cerrojos que hacen prácticamente imposible su modificación?» 17 julio 2022

«Mas Bolivia y Ecuador que Canadá y Nueva Zelandia» 28 agosto 2022
Chile merece mas. Y el 4 de septiembre es clave parque los ciudadanos tenemos una nueva oportunidad al votar Rechazo dejaremos atrás esta etapa de confusión y demagogia y podremos mirar el futuro con la esperanza de que si es posible y necesario redactar una nueva y buena constitución que haga de Chile un pais mejor en donde no haya separatismos ni ciudadanos de primera y segunda categoria; en donde la libertad de las personas, la independencia del las instituciones y la separación de poderes, permitan el desarrollo y el bienestar que anhelamos y que bajo ninguna circunstancia, esta Constitución será capaz de proveer.

Bibliografia

Otras publicaciones

Entrevista revista  Capital, septiembre 2006: «las estadisticas demuestran que vamos a crecer aun menos el proximo año y estan basadas en elementos de confianza; el mantenimiento d eun diseño fundamental de política económica, decisiones en torno a ciertas políticas (la discusión del royalty no fue gratis para efectos de toma de decisiones)  y los debates que siguen pendientes en áreas complejas como energia y medioambiente que no se consolidan en diálogo por parte del gobieno. Cuando se escucha a la DC hablar de dos d´gitos de gasto fiscal, caulquier asabe como eso impactaría el tipo de ambio y presionaría la tasa de interés. Ante este conjunto de expectativas se afecan las decisiones de inversión, y lo muestan las cifras del Banco Central, no lo decimos nosotros»

«Banco Central autónomo: una institución esencial» 14 marzo 2021, diario de Punta Arenas:
«… considerando que la autonomía e independencia del Banco Central, consagrada a nivel constitucional, es la principal causa del éxito de este organismo en el control de la inflación, resulta conveniente identificar los riesgos que directa o indirectamente pudieran afectar su eficacia… mi compromiso en la Convención constitucional, en caso de que los magallánicos así lo estimen conveniente, es resguardar y fortalecer el rol que ha desempeñado el Banco Central en la estabilidad de precios en nuestro país…»

Rodrigo Álvarez, abogado: “Ojalá entendamos que lo mejor para Chile es alcanzar acuerdos”

  • Diario Financiero 18 May 2021

Fue parlamentario por Magallanes durante 12 años, exministro de Energía y obtuvo 4.206 votos como candidato a constituyente, siendo electo por el distrito 28. “La campaña fue probablemente de las más extrañas de la historia política chilena. Primero, por las suspensiones, después por las cuarentenas, por las dificultades de desarrollar un proceso relativamente normal. Yo he tenido mucha experiencia en campañas anteriores, pero esta fue muy extraña. Una de las grandes diferencias con las anteriores es el nivel de divergencia, de agresividad y de discurso muy enconado, con grados importantes de discordia. Ahora es deber de todos construir con sensatez y buena fe una Constitución adecuada para Chile. Pero el ambiente es de tensión”, reflexiona. Sobre su candidatura, dice que la gente valoró “la experiencia, el conocimiento en temas legales como constitucionales como profesor de Derecho. También valoraron el que llevara bastante tiempo fuera de la política, y que había demostrado que hace nueve años mi dedicación era absoluta a mi actividad privada como abogado y asesor de empresas. También valoraron mi permanente vínculo con Magallanes”.

9 de mayo de 2021 Diario Financiero

-¿Por qué cree que sería un buen convencional? ¿cuál será su aporte?

-Porque, desde mis ideas y con buena fe, contribuiría activamente a buscar acuerdos que sean lo más transversales posibles. Además, por mi experiencia en roles públicos y por mi formación académica.

-¿Qué artículo de la actual Constitución mantendría?

-La autonomía del Banco Central (artículo 108). Además, conservaría el inciso tercero del artículo 109 que establece que ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central.

-Si pudiera agregar solo un nuevo artículo, ¿cuál sería?

-Incorporaría a la libre competencia como principio constitucional. Creo que, por los ilícitos anticompetitivos que todos conocemos, es una señal necesaria.

-¿Qué sistema de gobierno debiera tener Chile?

-Un sistema presidencial moderado. En que se otorgue mayor poder para las regiones y para instituciones diferentes del Presidente de la República o el Congreso.

-¿Estado subsidiario, solidario u otro?

-Subsidiariedad y solidaridad están estrechamente relacionadas. Al regular la organización social, la Constitución debiera promover una mayor participación ciudadana y el perfeccionamiento e incorporación de derechos.

-¿Qué derecho económico mantendría o incorporaría en la Constitución?

-Mantendría la regulación vigente del derecho de propiedad. La complementaría además haciéndonos cargo de las regulaciones expropiatorias sin compensación.

-¿Tiene algún temor o hay algo que no le convenza de todo este proceso o el resultado?

-Muchos problemas se originan por vulneraciones a las reglas de funcionamiento de las convenciones. La discusión sobre el Reglamento y el respeto a su contenido es clave para el éxito del proceso.

-¿Qué está leyendo o haciendo para prepararse como convencional?

– La hora de la Re-Constitución, de Sebastián Soto, Chile Constitucional, de Juan Luis Ossa, Pensar el malestar, de Carlos Peña, propuestas de centros de estudios y artículos académicos varios.

-Además de usted, ¿qué otra persona le gustaría que fuera convencional constituyente?  

– Marcela Cubillos (distrito 11) y Patricio Zapata (distrito 10).

Entrevista 13 junio 2021 «saltarse las reglas no genera confianza. Es inaceptable…. errores son muchos. Un problema fue no cohesionar al Gobierno con sus partidos. La Moneda ha pecado de diseñar sus estrategias por su cuenta, como varios anuncios de la cuenta presidencial que sorprendieron a la coalición»

“Espero la búsqueda de grandes acuerdos, hay que saber escuchar a todos los sectores”

■ El convencional de la UDI sostiene que un “error de los primeros meses” fue una visión de un poder constituyente prácticamente “sin límites”.

“Varias de las críticas que ha recibido la Convención han sido por malas decisiones o por actuaciones de convencionales de centro izquierda, no de Chile Vamos”.

Fue presidente de la Cámara de Diputados y también dirigente gremial. Ahora, en su rol de constituyente por Magallanes, Rodrigo Álvarez (UDI) es también vicepresidente adjunto de la Convención e integra la comisión de Medioambiente y Modelo Económico.

Hace un balance del proceso de redacción de una nueva carta fundamental y defiende los últimos 30 años de progreso que atribuye al actual modelo económico del país.

– ¿Qué balance hace del rol de los constituyentes de Chile Podemos Más, hay algún mea culpa, se les acusa de oponerse a los cambios?

– Creo que se ha hecho una crítica injusta y una caricatura de convencionales que tienen visiones diferentes, como son los 37 que fueron elegidos por Chile Vamos. En realidad, varias de las críticas que ha recibido la Convención han sido por malas decisiones o por actuaciones de convencionales de centro izquierda, no de Chile Vamos. Siempre se puede buscar un hacer un trabajo mejor, pero hay que recordar que nosotros somos una absoluta minoría en la Convención y los grandes responsables de su conducción y, por supuesto, también de colaborar en su éxito, son las fuerzas políticas mayoritarias que en este caso es la izquierda.

– ¿Pero cómo se maneja la alta expectativa depositada en el trabajo de la Convención?

– Uno de los errores de los convencionales en los primeros cinco meses y, que creo llevó a una pérdida de confianza en la Convención de sectores ciudadanos, fue una visión excesiva de refundación, que la historia comienza poco menos que el 18 de octubre, cuando en realidad tenemos no sólo una vasta historia constitucional institucional, sino también una historia de los últimos 30 años, que es muy positiva para el país.

Las altas expectativas, en alguna medida, han sido afectadas por esta actitud refundacional extrema, que se expresa en todas las comisiones con la postura de una visión muy crítica de los resultados y el modelo económico de los últimos 30 años.

– Algunos hablan de modificar el modelo económico y otros cambiarlo… ¿Cuál es su opción?

– Hay una discusión doctrinaria muy profunda sobre si una Constitución o no debe tener un modelo económico o debe tener principios económicos. Aspiro a que tenga ciertos principios económicos y esos garanticen elementos que son muy importantes para los chilenos, como crecimiento, empleo, desarrollo, y bienestar; también una adecuada respuesta a ciertos derechos, tanto individuales como la propiedad, la libertad de emprender y sociales como puede ser la pensión, la vivienda y la salud.

No estoy de acuerdo con la visión expresada por algunos de nuestros invitados y también por parte de los convencionales de criticar duramente los últimos 30 años y el modelo económico que ha regido. Nuestro modelo económico requiere sin duda alguna modificaciones, requiere cambios, pero también el reconocimiento de que han sido décadas para Chile de desarrollo, de crecimiento y de estabilidad económica; y esos son elementos que tenemos que cuidar y proteger.

– ¿Qué le parecen las discusiones de una Constitución ambientalista o que se hable del decrecimiento?

– La protección del medioambiente para mí es esencial, pero cuando uno ve el trabajo y, sobre todo las exposiciones de la mayor parte de las personas que han concurrido y las reacciones de muchos convencionales, creo que nos llevan a tesis que son altamente equívocas para Chile.

Una tesis de decrecimiento, de medioambientalismo extremo y sin equilibrio y sin mucha evidencia, al mismo tiempo que olvidar las bases para un modelo económico que permita crecimiento, desarrollo, empleo e innovación, es un error.

Hasta ahora ha sido muy sesgado ese análisis, espero que tengamos una visión de un desarrollo sustentable, de un total respeto con el medio ambiente, pero al mismo tiempo con la capacidad para un país de crecer y desarrollarse.

Espero y aspiro todavía a un debate mucho más profundo sobre, por ejemplo, las reglas de responsabilidad fiscal, los principios constitucionales de derecho a la libre competencia, que son materias absolutamente esenciales para la Constitución.

Al mismo tiempo, algunas de las materias que hemos conversado en esta comisión son más propias de leyes o de códigos y no de la Constitución en el detalle al menos que se ha pretendido argüir, por ejemplo, de energía, forestal, de salmones, de cultivos, de uso del agua, etc.

Mensaje de moderación

– ¿Qué lectura hace del resultado del nuevo Congreso ¿Es un llamado a la Convención a la moderación?

– La elección de hace un par de semanas retoma un camino de moderación, de prudencia, y lo hace de manera muy correcta, por ejemplo, estableciendo un Senado que va a estar en la partida empatado y una Cámara de Diputados que va a representar mucho mejor que lo que hace la Convención, a todos los chilenos del punto de vista de las mayorías.

Entonces, primero me parece que es un mensaje clarísimo de moderación y de razonabilidad.

Ciertas ideas que nosotros criticamos desde antes como sector, con el Congreso futuro se aleja la posibilidad de ciertas materias que eran incorrectas, como son los plebiscitos dirimentes, la

modificación de los quórum, la ampliación de los plazos, etc.

Se ratifica el procedimiento de esta Convención y los plazos y modalidades que nos dieron los chilenos para que trabajáramos.

– ¿Cómo imagina lo que viene ahora con trabajo de contenidos en la Convención?

– Quiero que sea una etapa absolutamente consagrada a la redacción de normas y, al mismo tiempo, espe

ro la búsqueda de grandes acuerdos, para lo cual hay que saber escuchar a todos los sectores.

En la Convención si bien la inmensa mayoría son convencionales de izquierda, en la práctica todos somos grupos minoritarios y, por

lo tanto, hay que buscar acuerdos. Aspiro que no pretenda ser una convención refundacional de todo o que se atribuya más poderes que los que oficialmente tiene.

Un error de los primeros meses fue también esa visión de un poder constituyente totalmente originario y prácticamente sin límites, cuando en realidad lo único que somos es un órgano creado para hacer una propuesta a la ciudadanía y por tanto espero que con responsabilidad nos dediquemos a eso.

“Nuestro modelo económico requiere sin duda alguna modificaciones, requiere cambios, pero también el reconocimiento de que han sido décadas para Chile de desarrollo”.

Sobre Rodrigo Álvarez

30/12/2021: Rodrigo Álvarez (UDI): dada su experiencia política como expresidente de la Cámara y exministro, en las primeras horas entró en diálogos con Jaime Bassa para ir ordenando los procedimientos, cuando la ausencia del reglamento llenaba de polémicas el debate. Pese a ser asociado a la derecha más tradicional, que no llegó al tercio de los representantes y por ende no tiene poder de veto, el vicepresidente de la Convención ha colaborado con el trabajo de la testera, ideando una salida a conflictos como el de las asignaciones.

  • Ha planteado que la Constitución no contenga un modelo económico, sino que solo ciertos principios que garanticen crecimiento, empleo, desarrollo y bienestar, y respuestas para el derecho a la propiedad, la libertad de emprender y derechos sociales, como pensiones, vivienda y salud.
  • Ha defendido la continuidad del TC, pero con cambios: “Es imprescindible, pero hay temas que revisar: su mecanismo de designación, en qué minuto puede conocer diversas materias”.

 

 

Entrevista 12 enero 2022

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El abogado y constituyente de la lista Apruebo Dignidad, Fernando Atria, que integra la comisión de Régimen Político en la Convención, dice que la fórmula que están acordando es la de un presidencialismo de coalición. En cuanto al período presidencial, propone cuatro años con reelección, pero eso no aplicaría al gobierno en ejercicio. También dice que “estamos por un sistema unicameral”, pero “la Cámara y el Senado deben continuar existiendo con sus conformaciones actuales hasta la próxima elección parlamentaria”.

-Hay consenso en modificar el sistema presidencialista actual. ¿Es un sistema poco eficiente? ¿Así lo ha demostrado la historia chilena?

-La historia política muestra que la desalineación, por no decir oposición, entre Congreso y Presidencia es más la norma que la excepción. Esa desalineación fomenta los intentos de bloqueo del Congreso, y ese bloqueo causa parálisis política. Esta parálisis, al menos de programas transformadores, era desde luego la finalidad declarada de la Constitución de 1980. Pero el problema existía y era reconocido como tal desde antes de esa Constitución. La solución de la tradición constitucional chilena ha sido conceder que habrá desalineación y buscar mecanismos de concentración de poder en el Presidente con la finalidad de evitar que el bloqueo parlamentario implique parálisis. Esta progresiva concentración de poder en la presidencia es lo que suele denominarse “hiperpresidencialismo”. Los últimos gobiernos (no me refiero solo al actual) muestran que el hiperpresidencialismo no soluciona nada. Es fundamental que la nueva Constitución configure un régimen político que vincule el destino político del Congreso y la Presidencia, y fomente así la alineación.

Que la nueva Constitución logre esto es, a mi juicio, fundamental: debe configurar gobiernos eficaces, es decir, gobiernos que estén en posición de llevar adelante sus programas. La ineficacia gubernativa, que es la consecuencia de lo anterior, implica que los ciudadanos y ciudadanas ven que en las elecciones no se toman decisiones reales, porque los programas son para ganar elecciones, no para gobernar, como era habitual escuchar hasta hace poco.

-Se habla de un presidencialismo atenuado. Usted se ha declarado a favor de un parlamentarismo. ¿Cuál es su posición actual?

-A veces la atenuación se entiende como la sola eliminación de las reglas que concentran poder en el ejecutivo en desmedro del Congreso, pensando que el problema es el desequilibrio en las competencias y facultades de estos dos órganos. Yo no creo que ese sea el problema sino el resultado de la manera en que el problema de la desalineación ha pretendido ser solucionado. Por eso, creo que una reforma que se limitara a restablecer el balance entre ambos órganos, dejando lo demás igual, no solucionaría nada. De hecho no solo no arreglaría nada sino en realidad agravaría el problema de la parálisis y entonces ineficacia gubernativa, porque nos devuelve a la sucesión desalineación/bloqueo/parálisis. En mi opinión es necesario superar el hiperpresidencialismo, pero para eso es necesario vincular el destino político del ejecutivo y el legislativo, fomentando la alineación y la cooperación. Un sistema parlamentario es la mejor manera de lograr eso. Pero en la Convención a poco andar quedó claro que no había espacio para un régimen parlamentario y hemos ido construyendo, en conversación con otros, algo que puede ser llamado “presidencialismo de coalición”, que busca dar razones y medios al presidente para lograr el apoyo del Congreso, y da razones al Congreso para apoyar al ejecutivo.

-La tradición de elegir al presidente es muy arraigada. En un régimen parlamentario sería el Congreso quien lo elige. Arturo Fontaine dice que “un gobernante elegido por los elegidos” será visto como alguien distante del pueblo y lo tilda de “aristocratizante”. ¿Qué opinión tiene sobre este aspecto?

-El argumento me parece manifiestamente equivocado, es como decirle a los alemanes que Angela Merkel no fue elegida por el pueblo alemán. Pero incorrecto como me parece, es un argumento que fue aceptado trasversalmente en la Convención y que cerró la posibilidad a una solución parlamentarista. Por eso nosotros buscamos una solución que incluyera la elección directa del presidente por sufragio universal. Esto significa que al elegir al presidente se elige un programa de gobierno, y que el presidente o presidenta debe tener el control de gobierno. Esto excluye fórmulas parlamentarias o semi-presidenciales como la cohabitación, la censura constructiva, etc. Asumiendo esa realidad estamos impulsando un régimen en que el Presidente nombra un jefe de gobierno que depende de él, pero que busca la ratificación del Congreso. En caso de no obtenerla el presidente puede conformarse a ser un gobierno de minoría, y lo nombrará unilateralmente, o suscitar una elección parlamentaria extraordinaria. Creemos que esto alinea correctamente los incentivos institucionales.

-Otro punto clave es definir si habrá una o dos cámaras. Carmen Le Foulon critica el carácter bicameral del Congreso por el hecho de que las dos cámaras tienen iguales competencias. Lo cual hace que no colaboren entre sí.  ¿Usted cree que un sistema unicameral es lo más aconsejable o prefiere la opción de dos cámaras mejor diferenciadas?

-La situación actual, caracterizada por la existencia de dos cámaras que responden al mismo principio de representación y que tienen las mismas competencias, es rechazada por prácticamente todos los miembros de la comisión. Eso nos deja con dos posibles soluciones: un sistema bicameral en que una cámara responde a un principio proporcional y otro territorial, y en el que el impulso político y la potestad legislativa están en la cámara baja (proporcional), sujeta solamente a intervenciones especiales de la segunda cámara en algunas materias o decisiones especiales (legislación de relevancia territorial, nombramientos del servicio civil, etc.); o un sistema unicameral. Nosotros estamos proponiendo un sistema unicameral.

-Si se opta por unicameral, ¿qué pasará con los senadores recién elegidos por un período de 8 años? ¿Está de acuerdo en evitar que se modifiquen los mandatos de autoridades elegidas?

-En mi opinión, en cualquiera de las dos hipótesis la respuesta debería ser la misma: la Cámara y el Senado deben continuar existiendo con sus conformaciones actuales hasta la próxima elección parlamentaria; el nuevo Congreso sería el que se eligiera en esa elección, con el sistema electoral y la composición de la nueva Constitución. El proceso legislativo de la nueva Constitución, por su parte, debería entrar a regir in actum, con las adecuaciones que sean necesarias.

Mi principio general en lo que a la entrada en vigor de las nuevas estructuras es el siguiente: la nueva Constitución debe hacer una diferencia en la vida de los ciudadanos rápidamente, pero no puede ser vista como un mecanismo a través del cual el poder que hoy está distribuido se concentra con la finalidad de favorecer al gobierno actual. Lo mismo, por ejemplo, vale para el período presidencial. Nosotros estamos por cuatro años con reelección por solo una vez (en la vida), pero eso no se aplicaría al gobierno en ejercicio al momento de entrar la Constitución en vigencia.

-En su comisión también se discute el sistema electoral, aunque no necesariamente los detalles sino los principios. La Constitución del 25, por ejemplo, incluía el concepto de proporcionalidad en esta materia. ¿Usted es partidario de hacer cambios, aunque la actual norma lleve poco tiempo?

-Nosotros creemos que la Constitución no debe regular el sistema electoral, pero sí fijar los principios a los cuales dicho sistema debe responder. Esos principios son a nuestro juicio tres: (i) el sistema electoral debe fomentar candidaturas (y entonces representantes) programáticos, lo que quiere decir listas de colectivos políticos (esperamos que la Constitución reconozca no solo a los partidos políticos con agentes relevantes aquí, sino otras formas de organización social con fines políticos); (ii) que la Cámara única debe tener representación territorial y de pueblos originarios, y (iii) que el resultado debe ser proporcional, es decir, que la correlación de fuerzas en el Congreso no debe ser arbitrario sino que debe corresponder a la realidad política del país.

-Costó mucho lograr la mayoría de 50 más uno en la elección de la presidenta. Y la derecha tuvo muchos problemas para elegir a su vicepresidente. ¿Será muy difícil llegar a los dos tercios? ¿Está dispuesto a ceder y negociar incluso con la derecha?

-La elección de la nueva presidenta fue lenta como consecuencia del sistema utilizado para elegirla. Si la regla fuera la que vale para los alcaldes (gana el que obtiene la primera mayoría relativa) habría habido solo una votación; si fuera el que se usa para elegir Presidente de la República (los dos candidatos más votados en la primera votación pasan a una segunda votación y gana el que saca en ésta más votos), habría habido dos votaciones. La votación de normas constitucionales no seguirá el modelo de la votación de la presidencia.  Ahí todos sabremos de antemano que si la norma se rechaza no hay una nueva oportunidad (en rigor, habrá una nueva oportunidad, pero solo una). Con la excepción de parte de la derecha, no creo que haya ningún colectivo dispuesto a asumir ante el país la responsabilidad del fracaso del proceso constituyente. Esto creo que creará condiciones para la convergencia y permitirá construir las mayorías que se requieren para aprobar normas constitucionales.

Es algo, por otro lado, que en alguna media ya se está viendo ocurrir en las comisiones. En la comisión 6 presentamos una iniciativa de control de constitucionalidad sin tribunal constitucional que fue apoyado por varios colectivos, la articulación feminista presentó una norma de democracia paritaria apoyada transversalmente, etc.

«Acuerdo evidencia que todos ven la Carta con serias deficiencias» 11 agosto, 2022

El exconvencional constituyente, Rodrigo Álvarez (UDI), miró con atención el acuerdo al que llegó el oficialismo para comprometer reformas que cambien la propuesta constitucional si es que gana el Apruebo. A su juicio, el pacto terminará convertido en una estrategia electoral que la izquierda no será capaz de cumplir.

¿Qué le pareció el acuerdo del oficialismo?

Me parece fundamentalmente una estrategia electoral. Se dieron cuenta que los chilenos tienen tan mala visión del texto que tienen que entrar a dar algunas señales electorales, y eso se nota. Lo segundo es que me parecen absolutamente insuficientes. Hay muchos temas extraordinariamente equivocados y complejos en la propuesta del texto constitucional. El plurinacionalismo e indigenismo extremo, un ambientalismo radical, la eliminación del Senado, la estructura de atribuciones de algunas cámaras, entre otros. Y en tercer lugar, me parece que lo que están haciendo es darnos la razón después de habernos criticado durante semanas por lo que decíamos: que acá había problemas en derechos sociales, en estado de emergencia, en la falta de precisión en la justicia. Lo grave es que esto son simples declaraciones de partidos políticos. Porque no pueden asegurar el cumplimiento. Ya lo ha dicho el presidente del Partido Comunista. Primero porque no tienen los votos, segundo porque muchas materias requieren necesariamente el consentimiento indígena y eso probablemente no se va a dar. Y en tercer lugar porque tuvieron la oportunidad, y por eso no es creíble, todas estas materias las dijimos en la Convención y en ese momento no estuvieron dispuestos a aprobarlas.

¿Lo ve como una medida desesperada del Apruebo que está por debajo del Rechazo en las encuestas?

Sin duda alguna que es una maniobra de última hora bastante desesperada en muchos aspectos por tratar de corregir un texto que en sí es malo. Lo impresionante de esta declaración, que insisto es un mero acuerdo no son cambios, es que reconoce lo malo que es el texto, lo malo que fue el trabajo de la Convención y los profundos errores que tiene. Lo que pasa es que lo hacen de manera tardía, insuficiente y además de una forma en que no pueden asegurar su cumplimiento.

Se ha criticado también la forma: la derecha acusa que fue una cocina entre cuatro paredes.

Yo agregaría a eso que hay una crítica formal muy grande y que está enlazada con estilos democráticos. Acá este proceso se suponía que iba a ser siempre público con la mirada clara de la ciudadanía y lo que se hace es una cocina constitucional a espaldas de los convencionales. Por eso es que muchos de ellos están molestos. Pero lo más grave, es que haciendo esto apenas cinco semanas después de terminada la Convención. Todo esto lo pudimos haber cambiado hace exactamente seis semanas. Todo lo dijimos y lo hacen ahora de espaldas al propio procedimiento que crearon y bastante desesperadamente.

Uno podría decir lo mismo de la derecha. Que se opuso por años a los cambios constitucionales y ahora recién se comprometen con esta carta de diez compromisos públicos a reformar si es que gana el Rechazo.

Es muy distinto por varias razones. Nuestros compromisos fueron hace siete semanas cuando no había cercanía de las elecciones. Reconocimos nosotros mismos que eran necesarios más allá de posiciones del pasado. Sí actuamos en lo que más se necesita para poder aplicar eso, que es la rebaja del quorum constitucional. Y nuestros votos estuvieron. Cuando hemos hecho compromisos los hemos cumplido, como la reforma constitucional del 2005.

¿Y los compromisos de la derecha son más creíbles? Tampoco están en la propuesta que se vota, fue una palabra de políticos y es de un sector que está empatado en el Congreso y que tampoco tiene mayoría.

Yo creo que sí. Porque fue hecho en su debido tiempo y no a la desesperada cuando quedan 20 días para la elección.

¿Acaso no fue también una estrategia electoral lo que hizo la derecha de comprometer reformas de cambios si gana el Rechazo? Al sector no se le cree su disponibilidad para los cambios.

No, al contrario. Si hubiera sido solo por fines electorales probablemente lo habríamos hecho en otro periodo. Entendíamos que era necesario despejar desde el principio de esta discusión. Todos dijimos antes del 4 de julio pasado que estábamos disponibles para hacer cambios e hicimos acciones concretas.

¿Este acuerdo afecta al Rechazo? Porque se moderaron posturas que incomodaban del texto para facilitar la opción Apruebo.

Hay que insistir que esto no son cambios. No es que quedó modificado lo que va a votar la gente el 4 de septiembre. Son meras declaraciones que no pueden cumplir y son insuficientes. Pero al menos la gente ahora podría darse cuenta que al fin ahora reconocen que estos puntos estaban mal. ¿Cambiará esto el resultado electoral? Los chilenos se van a dar cuenta claramente de que esto es una maniobra electoral de última hora. Y que no tiene una sustancia mayor que no creo que altere el resultado. Al contrario, la gente ahora sí se da cuenta que el texto que se va a votar es tan malo que varios que hace seis semanas lo aprobaban, tienen que reconocer que tiene decenas de temas equivocados.

¿Entonces podría favorecer al Rechazo? Si hay consenso de los dos sectores políticos de que la propuesta tiene normas que deben ser modificadas.

Ese va a ser el efecto mayor de esto, que ahora todo el mundo reconoce que tiene deficiencias serias, problemas graves. La definición de los chilenos no va a pasar por este acuerdo. Ni a favor ni en contra. Porque se van a dar cuenta que es una maniobra electoral que no está garantizada en su resultado. Y en el caso del Rechazo porque la gente tiene otras razones y otros argumentos más profundos para optar por esa opción. Espero que ojalá sea así (favorecer al Rechazo) me da la impresión de que a los chilenos les molestan las estrategias de ultima hora, que los chilenos se dan cuenta que están tratando de cambiar tanto el procedimiento. En esa línea podría beneficiar al Rechazo, porque la gente va a tener muy claro primero que la Constitución está mala y de que fue una maniobra a última hora y que no pueden cumplir lo que aseguran. (La Tercera)

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