Horacio Walker Larrain

Biografía Personal

Walker Martínez Joaquín (1853-1928) corredor de comercio con negocios mineros e industriales, agricultor, miembro del Partido Conservador, redactor de “El Independiente”, diputado por Rancagua 1879-1882, diputado por Santiago 1885-1888, reelegido diputado 1888-1891, reelegido 1894-1897 y diputado por Santiago 1900-1903, estuvo con la revolución contra Balmaceda siendo Ministro de Hacienda de septiembre a diciembre de 1891, funda “El Constitucional” en 1891 , diputado por Concepción 1891-94, embajador en Brasil 1896, en Argentina 1897 y en Cuba 1904, senador por Santiago 1906-1912 y 1912-1918  casado con Elisa Larraín Alcalde,  PADRES DE

Walker Larraín Horacio (1887-1974) abogado en 1910 “ama su profesión de abogado y es un ejemplo en ella”, académico de la UC;  casado con Teresa Concha Cazotte convencional Parido Conservador 1941, hija del parlamentario Enrique (Santiago) Concha y Toro

Descendencia

Walker Concha Teresa cm Clemente Pérez Zañartu, abogado, convencional P. Conservador, embajador ante Santa Sede 1964-1970

Walker Concha Ignacio Joaquín (1929) abogado, empresario: “en la década de los años 1960 recorría la región de Aysén estudiando los recursos forestales que podrían suministrarle la madera para su proyecto de fabricación de madera terciada. Pero un amigo le había hablado sobre los recursos mineros no explotados que existirían hacia el norte de la Región, en el área de Río Cisnes…” (3);, “mi papá era amigo de Gabriel Valdés, admiraba a Patricio Aylwin, pero le cargan las asambleas… ha sido reconocido por la creación de 4 fundaciones” (2); casado con Isabel Margarita Prieto Vial (1935) PDC, regidora de Pirque tres veces: “A los ocho años de edad aprendí que mi madre era «comunista». Ella era regidora por la DC en Pirque, y varias veces, en la mesa familiar y en el medio social en que me desenvolvía, aprendí que tanto ella como el Presidente Eduardo Frei Montalva eran comunistas. No me parecía, necesariamente, una mala palabra. Yo veía a ambos trabajar por los pobres y la justicia social” (1).

Walker Concha Horacio Joaquín (1917) abogado, convencional P. Conservador 1947 casado con Blanca Larraín Bustamante (1929) hija de Eduardo Larraín Cotapos, agricultor, convencional P. Conservador y Blanca Bustamante Irarrázaval

Walker Concha Luz casada con el parlamentario Héctor Alejandro Correa Letelier

Walker Concha Jaime (1924) ingeniero civil y agricultor casado con María Cristina Cerda Bezanilla (1928), h. Jorge Cerda Salcedo, industrial, conv. P. Conservador 1950 y Carmen Bezanilla Larraín

Fuentes

Trayectoria Política

Walker Larraín Horacio (1887-1974)  presidente del Partido Conservador, cofundador del PDC, “vino el salitre, con el salitre el afán de riqueza, y con ello la desmoralización de las clases altas y la duda del pueblo” (1), después la caída del gobierno del General Ibáñez, integró la «Comisión Investigativa de la Gestión Administrativa de la Dictadura»; elegido vicepresidente del partido Conservador por haber «dinamizado la oposición a Ibáñez los últimos tiempos de la dictadura» (1);

Ministro de Justicia 1931-1931, asume cuando se había producido la sublevación de la Armada durante la vicepresidencia de Trucco; senador por Santiago 1933-1941 (1.322 votos de los 15.135 de la lista conservadora, que eligió a sus dos candidatos); reelegido senador 1941-1949 (10.589 votos, de los 44.276 de la lista PL-Conservador-APL-Demócrata, que eligió dos de los cinco senadores; Walker obtuvo la tercera mayoría de su lista, pero por la ubicación en la lista, fue elegido), Ministro de RR.EE. 1950-1951; embajador en Perú 1965-1967.

(1) BOIZARD p. 244 “La dictadura de Ibáñez, sin embargo, no fue propiamente una enfermedad de la democracia; fue la tentativa de un remedio. Había penetrado tan hondo en el poder la interferencia del capital extranjero; habíase adueñado con tanta voracidad la masonería del presupuesto; pululaban tantos buitres insaciables en torno a las gordas concesiones; que ya nadie confiaba que el veredicto electoral desviado por la intervención y el cohecho, podía por si solo levantar al país de su postración decenaria” BOIZARD p. 263.

“Cuando se le propuso que formara parte de lo que se llamó Congreso Termal, don Horacio rehusó de plano, era ilícita toda cooperación legislativa con un Gobierno inconstitucional” BOIZARD página 266. DIC_FIGUEROA, tomo V p. 1084.

«El senador Walker, opuesto an 1948 a  la Ley de Defensa de la Democracia,, recordaba entonces haber intervenido, como ministro de Justicia de Trucco, redactando y defendiendo el proyecto sobre seguridad interior que el Vicepresidente impulsó, El principio básico, fue ‘que una simple opinión no puede quedar fuera de la ley… si no se convierte en actos’. Pero esto últimos, si ilegales, ‘deben ser severamente sancionados» (2).

(1) Gonzalo Vial, Historia de Chile 1891-1973, volumen V, página 28

(2) Historia de Chile 1891-1973, tomo V, Página 327

Bibliografia

Horacio Walker y su tiempo, de Sofia Correa, Nicolas Cruz, Virginia Krzeminski y Sol Serrano

Otras publicaciones

En el libro «Voces de la política, el púlpito y la calle» de Ricardo Boizard (1948) hay un capítulo sobre Horacio Walker: «… es así cómo Horacio Walker, durante y después de la caída de Ibáñez, comenzó a crecer en la conciencia de los chilenos como un paladín de las libertades amenazadas. Un atarde se levantó su voz en los Tribunales de Justicia para increpar a los jueces que toleraron ser invadidos por el poder dictatorial. Es verdad que aún la Dictadura se encintraba instalada en la Moneda, pero desde esa tarde se instaló en el Palacio de Justicia el viejo espíritu revolucionario d elos Walker y desde entonces, apra los poderes arbitrarios, comenzó a soplar el temporal…»

Del libro de Baltazar Castro, me permite una interrupción?

Sobre Horacio Walker: «Era conservador. Por diferncias internas optó por renunciar a la reelección de su cargo de senador. Nadie lo sacó de aquella resolución. Vaa sorpresa en un medio donde los interesados dejan jorones de dignidad en el camino que deben recorrer para ganar un asiento en el Parlamento. Llegó la histórica división del peluconismo. Walker tomó bando con los que deseaban abrir las ventanas y las puertas, avizorando los fenómenos que se producirían en el mundo. Como abogado se encargó de alegar ante los tribunales respectivos los mejores derechos de sus compañeros a quedarse con el nombre de Partido Conservador. Las primeras instancias le fueron desfavorables. No desmayó. Una y otra vez apeló, golpeó puertas, encaró dificultades. La disputa se transformó en epopeya. En el último momento la victoria fue suya. A poco anar muchos de sus camaradas desertaron para regresar. Su grupo disminuyó considerablemente, a tal punto que Horacio Walker parecía una isla pronta a capitular. Nada: ni una vacilación. El tiempo y los fenómenos políticos, sociales y económicos de la postguerra soplaron a todo pulmón por entre las banderas de los católicos que pensaban como Walker, uniendo sus bitácoras. Es posible que Leighton, Frei, Tomic, Castillo y otros, que venían de la antigua Falange, hayan encontrado que este nuevo compañero de partido les llevaba muchos años de edad por delante; mas habrán tenido que convenir que su dreza para enfrentar los temporales corresponde a la calidad de especiales maderas que es difícil descubrir por estos tiempos.

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