Carolina Valdivia Torres

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Chile y el CPTTP: miremos más allá del comercio 17 febrero, 2023

El próximo 21 de febrero entrará en vigor internacional el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y Chile se transformará en su décimo miembro pleno. Todo ello, tras haber sorteado una extensa tramitación legislativa y la reticencia inicial del gobierno a proceder con su ratificación y depósito.

Integrarse a este acuerdo será beneficioso para la política exterior de Chile en su conjunto, pues impactará en dos áreas señeras de nuestras relaciones internacionales. El CPTPP profundizará la integración de Chile con tres continentes, facilitando, al mismo tiempo, la incorporación de otros países latinoamericanos que busquen acceder a él. Igualmente, favorecerá nuestra coordinación multilateral en ámbitos que van mucho más allá del comercio.

Ante la reconfiguración de las alianzas de poder, para Chile resulta estratégico aprovechar su amplia fachada hacia el Pacífico, reforzando los vínculos con nuestros vecinos ribereños de Asia, Oceanía y las Américas. Esta vocación oceánica no implica un aislamiento de nuestro entorno geográfico inmediato, sino al contrario. La participación de Chile, México y Perú en el CPTPP, junto al interés de sumarse explicitado por Costa Rica, Ecuador y Uruguay, dan muestras de una transversal inclinación a este acuerdo en nuestro continente. La presencia activa de tres países latinos, conscientes de las particularidades de estas latitudes, debería transformarse en un puente que coadyuve en la adhesión al tratado de otros estados americanos. Así, Chile podrá contribuir de manera pragmática a la acción regional concertada.

Ser parte del CPTPP posibilitará nuestra coordinación multilateral y nos permitirá participar en áreas de cooperación emergente. Dentro de este existen esfuerzos para apuntalar el combate al comercio ilegal de especies silvestres, la propagación de especies tóxicas invasoras y la conservación de la biodiversidad, disciplinas que, si bien son propias de otros organismos multilaterales, resultan cruciales para sostener el crecimiento económico de largo plazo. En asuntos emergentes, los miembros del tratado han acordado jugar un rol en el proceso de creación de normas sobre nuevas tecnologías y uso de datos, cuestión igualmente acuciante, pero hasta ahora huérfana de consensos internacionales. Abordar estos desafíos y participar en el debate de las disyuntivas mundiales contemporáneas desde plataformas complementarias, generará un círculo virtuoso que redundará en una acción internacional de Chile más eficaz.

Avanzar en la integración con Asia-Pacífico, abriendo la puerta a otros países latinos, y multiplicar nuestras acciones de política exterior en coordinación con otros continentes, son dos miradas del CPTPP que suelen quedar rezagadas frente a la inmediatez de la apertura de mercados y las rebajas arancelarias. Es tiempo de subrayarlas y observarlas en toda su magnitud, para gozar de una visión panorámica del acuerdo. (La Tercera)

Carolina Valdivia

Trayectoria Política

Valdivia Torres Carolina (1978) [1] abogada, “es una mujer sin militancia política, pero tiene una postura de Estado” que se ha definido como “liberal”, “Carolina fue el motor en la preparación para la demanda boliviana” (1); subsecretaria de Relaciones Exteriores 2018.

Asume como Ministra de Relaciones Exteriores, ante la renuncia de Andrés Allamand, luego de una confusa designación de éste en un organismo internacional. 6 febrero 2022

La política exterior del Presidente Ricardo Lagos tuvo hitos significativos. Asentado en los principios que habían guiado nuestro accionar internacional desde 1990, el Presidente definió los intereses de Chile en el plano externo con precisión, pragmatismo, libre de ideologías y ajustándose siempre a los inescapables designios de la realidad.

Durante su mandato profundizó la integración de Chile en la economía mundial, sellando acuerdos de libre comercio con los grandes actores: Estados Unidos, Unión Europea y China. Esta definición mostró la visión de Lagos de que la fuerza del comercio era capaz de generar conexiones que favorecían la concertación política, trascendiendo el mero intercambio de bienes. Prueba de ello, fue que a la par de firmar estos acuerdos, Chile fue considerado un socio confiable en materias de paz, democracia y fortalecimiento de los DD.HH. (2)

[1] El Mercurio, 19 agosto 2018.

(2) La Tercera 3 febrero 2024

Bibliografia

Otras publicaciones

Side letters : aventurada y costosa distracción 15 noviembre, 2022

Después de una contundente votación en el Senado, y tras más de cuatro años de discusión, el Congreso aprobó el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). El tratado se encuentra en condiciones de ser ratificado y depositado, lo que el Gobierno ha comprometido para este año.

Esto último es una señal positiva, pues el país se encuentra vinculado al CPTPP desde sus albores el año 2006. Es un acuerdo relevante en términos geopolíticos, multilaterales y arancelarios. Además, profundiza nuestra proyección en el Asia Pacífico, la región más dinámica del mundo. A futuro se espera que esta región mantenga y amplíe su liderazgo en crecimiento económico, conocimiento científico e innovación tecnológica.

A pesar de estas buenas noticias, aún no se despejan los posibles efectos de las side letters que justificarían el retraso del Gobierno. Se ha sostenido que estos acuerdos paralelos buscarían excluir la aplicación del mecanismo de solución de controversias inversionista-Estado del CPTPP. Este argumento exige mayor reflexión. Si bien solo se puede especular sobre estas cartas —no conocemos su texto, ni si han sido aceptadas y, de haberlo sido, si esa aceptación solo acogió la solicitud chilena o si se abrió otra negociación—, la eficacia de las side letters será prácticamente nula. Esto se debe a cuatro consideraciones:

1. El CPTPP se funda en el principio de coexistencia. El tratado reconoce que la “intención de las partes” es que conviva con otros convenios internacionales existentes. Entonces si Chile busca excluir los mecanismos de solución de controversias de inversión del CPTPP, los mismos mecanismos pactados en tratados bilaterales seguirán estando vigentes y accesibles. El efecto sería nulo.

2. Relacionado con lo anterior, Chile ya ha suscrito acuerdos comerciales con los diez estados originales del CPTPP. Con seis de esos países (Australia, Canadá, Japón, Malasia, México y Perú) se prevén mecanismos de solución de controversias de inversión. Así, aun obteniéndose las side letters y excluyendo la sección sobre disputas del CPTPP, ello no alterará la posibilidad de que Chile se vea demandado ante un tribunal arbitral de inversiones al amparo de los tratados bilaterales anteriores. A su vez, dentro de estos seis países están los principales inversionistas en Chile. Por tanto, el riesgo de que Chile se vea enfrentado a controversias de inversión no se evita por la vía de estas side letters.

3. Las side letters podrían generar una paradoja. Si comparamos los tratados vigentes y el CPTPP, este define y acota conceptos que han sido interpretados de manera muy amplia. Esto mejora nuestra posición sustantiva frente a una eventual disputa de inversión. Si por la vía de las side letters Chile se excluye de los mecanismos arbitrales del CPTPP, nuestro país no podría ampararse en las defensas más favorables que circunscriben el uso y sentido de estos conceptos, como es el caso de las “expectativas del inversionista” y lo concerniente al derecho a regular. Esto contradice las pretensiones del Gobierno, ya que el CPTPP fortalece la posición del Estado.

4. El Ejecutivo no ha sido explícito respecto del número de side letters que se deben confirmar. El caso neozelandés nos permite adelantar que es muy improbable conseguir la respuesta afirmativa de los diez países CPTPP. Y aunque los países que consintieron ante la propuesta de Nueva Zelandia, incluyendo este último, podrían estar más llanos a la solicitud chilena, esto tampoco implicaría una mejora para nuestra posición. La gran mayoría de los países con las inversiones más importantes en Chile no respondieron a la solicitud neozelandesa y no se vislumbran motivos para que cambien su respuesta a nuestro país.

La vacilante actitud del Gobierno le permitiría dejar más tranquilos a los miembros de su coalición contrarios al libre comercio y a la inversión extranjera. Si bien este gesto parece ser solo simbólico, también constituye un cuestionamiento a la exitosa política de apertura hacia el mundo que tanto ha beneficiado a Chile. El retraso de la ratificación del CPTPP, usando las side letters, solo sería una aventurada y costosa distracción. (El Mercurio)

Leonidas Montes
Carolina Valdivia
Rodrigo Vergara
Investigadores CEP

Plataforma continental chilena en el mar de la zona austral, un interés esencial del Estado 28 ENE 2023

Severas críticas han generado la filtración de un audio del Ministerio de Relaciones Exteriores. Apartemos por un momento las formas, las expresiones y el hecho propio de la filtración, y observemos el fondo de lo discutido. Desconociendo el contenido completo de aquella reunión, a primera vista llama la atención la liviandad con que se abordó una materia esencial para los intereses del Estado: la plataforma continental de Chile en el Mar de la Zona Austral. Por ello es importante recordar el proceso que antecedió a esa resolución.

La plataforma continental es la continuación de los continentes al sumergirse bajo el mar. La Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar reconoce a todos los Estados que tienen costa, una plataforma continental de 200 millas náuticas (mn). Este espacio se conoce como plataforma continental “jurídica”, y es un derecho inherente de los Estados ribereños que existe ipso facto. En casos en que la prolongación natural del continente bajo el mar, desde el punto de vista geomorfológico, se extienda más allá de estas 200 mn, los Estados también pueden exigir su derecho a una plataforma continental “extendida”.

Dado el interés estratégico que representan estos espacios, desde hace más de una década, Chile se encontraba estudiando e identificando sus plataformas continentales. Así fue como durante los años 2020 y 2021 se presentaron los estudios científicos e informes técnicos sobre la plataforma continental extendida al oeste de la península Antártica y la referida a la provincia de Isla de Pascua.

Dentro de este proceso de estudio de plataformas continentales, el 27 de agosto de 2021, se publicó el Decreto Supremo N° 95 del Ministerio de Relaciones Exteriores, actualizando la carta náutica N°8 del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada. Esta actualización incluyó las coordenadas del límite exterior de la plataforma continental de 200 mn desde Punta Puga hasta las Islas Diego Ramírez, en el Mar de la Zona Austral, y presentó de forma gráfica el límite exterior de esa plataforma. La plataforma continental graficada en esta carta náutica incluye un área al sudeste del llamado Punto F, que es el punto final de la delimitación marítima acordada por Chile y Argentina en el Tratado de Paz y Amistad de 1984. De esta manera, se produjo un traslape con un área que Argentina, a su vez, reclama como propia en calidad de plataforma continental extendida. Esta superposición de plataformas continentales entre Chile y Argentina abarca un espacio de aproximadamente 5.300 km2 y requiere de una delimitación.

Como corresponde a toda decisión relativa a la soberanía territorial del país, la determinación de actualizar la carta náutica en el Mar de la Zona Austral estuvo antecedida por una discusión detallada con todos quienes habían tenido a su cargo la responsabilidad de conducir y ejecutar la política exterior de Chile. El respaldo a la decisión, incluyendo sus fundamentos jurídicos, diplomáticos, y de oportunidad, fue transversal. Al mismo tiempo, fue comunicada y avalada por un amplio espectro de parlamentarios y actores de la política nacional. En otras palabras, fue una decisión del Estado de Chile, precedida de varias notas diplomáticas dirigidas a Argentina. Y por ello inquieta la aparente indiferencia con que esta materia fue analizada en aquel desafortunado incidente.

Es indispensable que el país vele y resguarde la plataforma continental en el Mar de la Zona Austral, espacio marítimo al que Chile tiene pleno derecho. Este resguardo incluye hacer valer nuestras prerrogativas en todas las instancias, formales e informales, y ante todas las autoridades extranjeras e internacionales que lo ameriten. Respecto de Argentina, esta diferencia se debe resolver por medio del diálogo, en concordancia con el Tratado de Paz y Amistad, y recordando que con nuestro vecino nos une una historia común y una estrecha agenda de proyección futura.

Por Carolina Valdivia, investigadora del CEP

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