Ugarte Serrano José Santos cm Mercedes Bustamante Valdivieso, h. Pedro Pablo Bustamante Cristi (de Timoteo Bustamante Cano) y Mercedes Valdivieso Ureta.

padres de

Ugarte Bustamante Rogelio (1872) [1] periodista, gerente y propietaria de La Ley, (“tenía apenas 20 años cuando desde el primer día en que apareció La Ley  se incorporó a la redacción” (1));  casado con María Eugenia Labbé Letelier, sobrina del sociólogo Valentín Letelier. “Buen amigo, alegre, reidor, que sabe saborear la picardía de los cuentos de todos los colores, ha visto la gloria de ser exaltado por todos y de no tener enemigos” (1).

(1) Revista HOY, 7 marzo 1940.

Ugarte Labbé Yolanda casada con Humberto Pacheco Pizarro

Ugarte Labbé Rogelio, casado con Eliana Azócar Zavala

Ugarte Labbé Carmen casada con Antonino Toro Carvallo

Ugarte Bustamante Rogelio (1872) miembro del Partido Radical; regidor de Santiago desde 1900, primer alcalde de Santiago 1907 y periodos siguientes hasta 1925 (“consiguió la apertura y el arreglo de las avenidas Matta y Vicuña Mackenna; la canalización del Mapocho al oriente de Plaza Italia; trasformación del Huelén; nivelación de la avenida de las Delicias y replantación de árboles; conservación y mejoramiento del Parque Cousiño; construcción de la Plaza Almagro; abovedamiento del canal de Diez de Julio; establecimiento de hornos crematorios para las basuras, etc.”);

diputado de Santiago 1926-1930 (34 votos, de los 22.714 de la lista PL-PR-Conservadora que logró 12 de los 18 diputados, no alcanzó la cifra repartidora, elegido en duodécimo lugar de la lista); impulsó la ley de pavimentación urbana; elegido en el Congreso Termal 1930-1932; candidato a diputado 1937 (1.364 votos, la lista del PR tuvo 25.407 votos de un total de 53.527, no salió electo por ubicación dentro de la lista, PR elige 10 de 18 diputados); en 1940 siendo primer regidor se le realizó un homenaje por sus 40 años de regidor;.

En 1923:

«la acción de la Universidad Municipal del Trabajo alcanzará, pues, a todo el que se interese por progresar, sin distinción de clase, sexo, edad u ocupación. Sus aulas y talleres estarán de par en par abiertas, de día y de noche, para el niño que, habiendo cumplido con su obligación escolar primaria, esté en condiciones de dedicar todo su tiempo al estudio y al trabajo; para el obrero que se resuelve a robar algunas horas a su descanso, para dedicarlas a su perfeccionamiento industrial y a aumentar así su capacidad productora; […] para el que sólo disponga de un día a la semana o de una hora en cada día y desee dedicar ese tiempo a aumentar su capacidad productiva».