Jaime Toha Gonzalez

Biografía Personal

Tohá González Jaime (1938) ingeniero forestal, casado con Moira Lavanderos Croxatto (1944); 2 hijos.

Descendencia

Tohá Lavanderos Juan José (1975) periodista, máster y doctor en Comunicación.

Tohá Lavanderos Jaime (1973) [1] ingeniero agrónomo, Partido Ssocialista, vicepresidente de la FEUC; concejal de Santiago 2004; director de JUNAEB 2017: “es una institución de lujo; estuve 12 años en Mozambique y vi como los niños se morían de hambre”, realizó despidos que afectaron a funcionarios socialistas, los que recamaron al Tribunal Supremo del Partido Socialista, donde fue absuelto, “se me pidió mejorar la eficiencia, hacer licitaciones más transparente y competitivas, que ha generado una baja en los precios” (1), “hay una sola convicción: intervenir integralmente y continuar realizando un trabajo colaborativo… creemos que vamos por el camino correcto…” (2).

[1] (1) La Tercera, 26 febrero 2019. (2) “Obesidad infantil” carta El Mercurio 29 marzo 2019.

Fuentes

(1) DAWSON p. 75.

(2) Entrevista, LT 13 febrero 2018.

(3) 13 octubre 2020

Trayectoria Política

Tohá González Jaime (1938) miembro del Partido Socialista, Ministro de Agricultura 1973, concurre a La Moneda el 11 de septiembre de 1973, detenido en Isla Dawson: “Lo más valeroso de mi estadía en la isla Dawson fue comprobar que quienes éramos parte del gobierno del presidente Allende formábamos un grupo excepcional. Establecimos una relación que va más allá de la amistad. Fue una hermandad indestructible construida con gran sabiduría… luego de conocer la muerte de mi hermano, que me produjo un inmenso dolor, siempre tuve a dos tres compañeros a mi lado. Además, Dawson me enseño  que no todos los militares eran iguales… los conscriptos fueron nuestros grandes amigos. Fue una gran esperanza sabes que en las Fuerzas Armadas estaba el verdadero pueblo de Chile” (1);

exiliado; Ministro presidente de la Comisión Nacional de Energía 1990-94,  Ministro de Economía 1993-94, Ministro de OO.PP. 1998-2000. Diputado 2018-2022.

Se abstiene en la acusación constitucional contra el ex ministro de Salud Mañalich (3)

Adhiere a «Un comprimiso democrático» diciembre 2021 (ver sección)

Bibliografia

Otras publicaciones

Por un compromiso democrático
POR UN COMPROMISO DEMOCRÁTICO

El pasado domingo 21 de noviembre, se decidió, mediante una elección democrática, que dos de nuestros conciudadanos disputen próximamente la Presidencia de la República. El evento tendrá lugar en una atmósfera polarizada y difícil. Son de prever ataques no siempre nobles y es probable que el miedo y la mentira se hagan presentes también. No es algo que deseáramos la mayoría de nosotros, habitantes de esta Patria, pero es el lugar al que nos ha conducido nuestra propia incapacidad de impedirlo. Es la hora de tomar el camino de retorno a la convivencia cívica, de la cual la misma elección que dejó a dos de nosotros como alternativa presidencial, es el mejor ejemplo de lo que se puede y se debe hacer cuando somos conscientes de que es nuestra responsabilidad, y la de nadie más, proteger la democracia como única buena forma de convivencia social.

Por ello, sin presunción alguna ante los dos candidatos elegidos preferentemente por la ciudadanía, pero con el vigor que nos confiere nuestra condición de demócratas, iguales a ellos en derechos y obligaciones, demandamos de José Antonio Kast y Gabriel Boric un compromiso con la protección de nuestra sociedad y de nuestra democracia. Ese compromiso reforzará la seguridad de que nadie en Chile debe esperar de quien resulte vencedor amenaza alguna o motivos de temor por la democracia y sus instituciones. Será un primer paso cierto en el camino de la paz social, la convivencia cívica y la vigencia de la democracia como la norma que fundamenta y estructura nuestra sociedad.

Pedimos de ellos la aceptación explícita de los siguientes compromisos:

  1. El compromiso con el respeto irrestricto de los derechos humanos, individuales y sociales. En todo tiempo y lugar y sin dobles estándares. El reconocimiento de los mismos, constituyen la expresión máxima del desarrollo civilizatorio de la humanidad. Sin respeto de estos derechos, ninguna libertad y ninguna garantía tienen vigencia. Demandamos de quien va a ser Presidente de Chile, su compromiso sin restricciones ni vacilaciones de ningún tipo con los derechos de expresión, organización, libre circulación y libertades políticas, sociales y económicas.
  2. El compromiso con la democracia representativa. Esto es el compromiso con el sistema democrático basado en libertades individuales y colectivas –de la que hacen parte importante los derechos humanos–, en la división de los poderes del Estado y en el equilibrio y mutuo control entre esos poderes, elegidos por ciudadanos que son a su vez libres e iguales en derechos y deberes. Y junto a esto, el principio de un ciudadano un voto. Con ello estamos demandando del futuro Presidente de Chile su compromiso con el respeto y mantención del sistema que lo llevará a él mismo a ocupar la primera magistratura de nuestro país.
  3. El compromiso con el Estado de Derecho. O el compromiso de respetar, sin subterfugios, interpretaciones o el aprovechamiento de resquicios, la letra de las leyes y normas constitucionales vigentes, así como acatar sus modificaciones cada vez que ellas tengan lugar por intermedio de procedimientos igualmente legales y constitucionales.
  4. El compromiso con la unidad del Estado de Chile. Sabemos que más de un pueblo puede habitar en nuestra patria, pero el Estado es y debe seguir siendo uno y unido, representante de todas y todos los chilenos. Cualquier desmembramiento o desgarro del Estado sólo significaría el inicio de la destrucción de la casa común de los pueblos que en este momento conviven en Chile.
  5. El compromiso con una justicia constitucional autónoma. El respeto de las leyes y las normas constitucionales no puede ser juzgado por los poderes del Estado que son a su vez actores del proceso legislativo y judicial. La vigencia de la democracia y el ejercicio recto del orden legal hacen necesario la existencia de un poder dirimente, autónomo e imparcial.
  • El compromiso y defensa de la existencia de aquellos órganos autónomos que garantizan calidad democrática e institucional del país. Nos referimos al Servel, instancia que asegura la imparcialidad en las elecciones democráticas; nos referimos al Tribunal Constitucional que ejerce la función de cautelar la constitucionalidad de las leyes; nos referimos a la Contraloría de la República, que vigila y sanciona el correcto funcionamiento de la administración pública y los recursos del Estado; nos referimos al Banco Central, que vela por el control de la inflación y la sana economía, sin perjuicio de la orientación que a la política económica los gobiernos quieran darle, pues requiere de una voz autónoma que advierta de los riesgos que acechan a esta esencial actividad social. Asimismo, el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública, la Alta Dirección Pública y el Consejo de la Transparencia. Las anteriores son funciones que solo pueden cumplirlas organismos independientes e imparciales, dotados de las capacidades que la Constitución y las leyes quieran otorgarle.
  • Condenar la violencia y asegurar el orden público, tareas ineludibles en una democracia y sociedad debidamente organizada. Adoptando al efecto las medidas que el estado de derecho faculta al Gobierno y a los Poderes del Estado.
  • Velar por el desarrollo del proceso constituyente establecido por el Congreso y ratificado por el plebiscito del 25 octubre 2020, acogiendo y actuando desde el poder ejecutivo lo que sobre ella decida el pueblo soberano en el plebiscito de salida.

Todo esto sin perjuicio de cómo los abajo firmantes votemos, o elijamos nulo o blanco, según las inalienables convicciones personales. Pero algo nos une: la confianza en que la serenidad de juicio de quienes hoy son los posibles futuros gobernantes de Chile, les llevará a escuchar nuestra demanda, ejercida en plena legitimidad democrática y ciudadana.

Tohá: «Objetivo es construir una unidad más sólida entre ambas coaliciones» 6 noviembre, 2022

Hoy se cumplen dos meses desde que Carolina Tohá (57) asumió como ministra del Interior, el cargo más importante de su larga trayectoria política. El 6 de septiembre, en una tensa ceremonia realizada al mediodía en el Patio de Los Cañones, en La Moneda, la histórica militante del PPD tomaba un fierro caliente (reemplazaba a Izkia Siches a días de la dura derrota sufrida por el gobierno en el plebiscito y en medio de una fuerte demanda ciudadana por seguridad) y terminaba abruptamente un alejamiento voluntario de la trinchera política, tras un hastío que la había llevado a la vida académica y a las consultorías.

-Antes de entrar en la arena política, ¿cuénteme como ha sido este cambio tan brusco?

-Es difícil de explicar -señala desde su departamento con vista al Parque Forestal y a metros de Plaza Italia. Es como entrar en una cápsula espacial proyectada a toda velocidad. Es como cuando te embarazas, te pasan una serie de cosas y tu cuerpo se adapta._Aquí tu cabeza también se adapta y empieza a funcionar en modo Ministerio del Interior, porque la tarea y el sentido de responsabilidad es tan fuerte, al igual que el entusiasmo y la energía que recibes diariamente, que entras en esa dinámica con toda naturalidad. Pero la verdad es que no siento para nada que sea un trabajo forzado. Estoy muy feliz.

-Pero de un día para otro su rutina familiar y laboral cambió radicalmente.

-En horarios no tanto, la hora en que me despierto y me acuesto sigue siendo la misma, lo que pasa entremedio sí cambió bastante, pero soy una persona bastante flexible.

Su teléfono no debe parar de sonar y recibir mensajes.

-Trato de que no sea el teléfono el que conduzca mi quehacer. Trato de que sean otro tipo de conversaciones y relaciones.

-Han sido 60 días complejos para el gobierno tras la derrota en el plebiscito, en que la aprobación presidencial ha caído por debajo del 30%.

-El efecto que ha vivido la figura presidencial en la opinión pública es producto de situaciones que pasaron hace un buen rato. El shock de la inflación ha sido muy duro para la gente, la manera en que el plebiscito dejó en el aire el cierre de un proceso también, y el hecho de que el Presidente haya tomado decisiones difíciles que quizás la opinión pública esperaba fuesen distintas, como por ejemplo la forma responsable en que actuó frente a la propuesta de un nuevo retiro de fondos de pensiones. Todos estos efectos se han ido viendo gradualmente en el tiempo y creo que también gradualmente se va a empezar a ver la consistencia con que el Presidente ha salido adelante tras la derrota en el plebiscito y la forma en que ha ido mostrando las cartas del gobierno en lo que se refiere a las reformas, como la tributaria y de pensiones.

-Es que en estos meses se ha evidenciado una disputa por la hegemonía en el gobierno entre ambas coaliciones.

-Sinceramente, no creo en la teoría de la lucha de hegemonías entre ambas coaliciones y tampoco veo una disputa en curso. Lo que hay es una necesidad de construir una forma de trabajo conjunto, que todavía no termina de consolidarse, y que se topa con algunas dinámicas de desconfianza, sensibilidades, temores y una necesidad de sentirse valorado por el otro. Ha habido momentos difíciles, sin duda, pero la decisión de estar juntos trabajando en el gobierno del Presidente Boric se ha mantenido todo el tiempo. Los gobiernos de Lagos y de Bachelet tuvieron dos primeros años muy difíciles, en que muchos de sus aliados lo miraron desde lejos, e incluso algunos le dieron la espalda. Y ambos terminaron con gran reconocimiento ciudadano. Así que yo no me desespero por los momentos difíciles. Al contrario, me entusiasman más

-¿Es posible que Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático sigan caminando juntos cuando los diagnósticos sobre el resultado del plebiscito son tan distintos?

-Si existe unidad de propósitos entre ambas coaliciones y las fuerzas que están detrás del gobierno del Presidente Boric asumen que hoy están gobernando Chile, estas y otras complejidades son completamente abordables

-¿Uno de los objetivos del cónclave de hoy en el Palacio de Cerro Castillo será dar una señal de unidad entre ambas coaliciones?

-El objetivo no es dar una señal, sino que construir una unidad más sólida entre ambas coaliciones, en que entendamos entre todos que la diversidad que hay acá adentro sólo es un problema si no hay unidad de propósitos. Al revés, si existe unidad de propósito, que es lo que queremos fortalecer mañana (hoy), esa diversidad puede ser un enorme aporte.

-¿Se logrará?

-Vamos a avanzar, vamos a dar pasos, no todos lo que son necesarios, pero creo que hay condiciones para marcar un punto de inflexión. Yo espero que, de la forma que sea, demos señales de que hay una decisión de trabajar juntos y de mejorar a partir de la experiencia respecto de lo que han sido los meses anteriores.

-¿Qué otra finalidad tiene el encuentro de hoy?

-Que el Presidente Boric, en su rol de líder del gobierno y de la coalición, entregue un planteamiento muy claro respecto a las tareas que tenemos. Dar su mirada de lo que pasó en el plebiscito y de lo que viene ahora, de nuestras tareas, de nuestras prioridades y de cómo las vamos a enfrentar.

-¿Se ratificará el programa de gobierno o se anunciarán modificaciones?

Lo que mañana (hoy) vamos a hacer es una definición de prioridades, de tareas inmediatas y de caminos para avanzar en el contexto que hoy día tenemos. Y no estoy hablando de temas generales, sino muy concretos, como el equilibrio actual de fuerzas políticas en el Parlamento, del estado de ánimo ciudadano, del contexto económico mundial muy particular y de la prioridad central que ha tomado la seguridad. Dentro de esa realidad es que vamos a avanzar en la dirección del programa.

-Es decir, a partir de ahora, ¿se abre una nueva etapa en el gobierno?

-Sin duda, hay una nueva etapa a partir del plebiscito, y la forma en que el gobierno la enfrentará es algo que estamos amarrando en este periodo

-¿Cuáles serán los nuevos lineamientos del gobierno?

-Tiene muchas dimensiones. Una de las más importante es mejorar la gestión y demostrar en la práctica que somos un gobierno que ha comprometido reformas y transformaciones, pero, a la vez, es capaz de ser un buen gobierno en el presente, respondiendo de forma más nítida a las urgencias y a las necesidades de las personas. Un ejemplo de ello es cómo hemos enfrentado responsablemente el tema de la inflación para evitar una debacle que se había anunciado, con ayuda a las persona y con responsabilidad fiscal.

-Los partidos están demandando más ayuda económica a las personas…

-Y las vamos a tener, pero no me corresponde anunciarlas aquí.

-¿Hay algún concepto o un eslogan con que pudiera definir esta nueva etapa, como ha ocurrido en gobiernos anteriores?

-No (ríe a carcajadas). No hay un eslogan que quiero anunciar en esta entrevista.

La jefa de gabinete cuenta que habrá nuevas ayudas económicas a las personas: “Las vamos a tener, pero no me corresponde anunciarlas aquí” FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA
“ES DELICADO TRANSFORMAR AL PDG EN (PARTIDO) VISAGRA”

-Ha trascendido un posible acuerdo político que permitiría la llegada de un representante de la derecha a la presidencia de la Cámara de Diputados en la elección de mañana. ¿Cómo impactaría a La Moneda esta acción?

-La presidencia de la Cámara es un entendimiento entre los parlamentarios, no es una política de La Moneda. Ahora, ciertamente para nosotros es mucho mejor que se cumpla el acuerdo que había y trabajar con un Cámara presidida por alguien de nuestras fuerzas, sobre todo considerando que el Senado va a ser presidido próximamente por la oposición.

-¿Fue un error del oficialismo no haber pactado con la derecha un acuerdo?

-No voy a decir que fue un error, pero sí hay una reflexión importante que hacer. Desde hace varios años que en Chile se está desarrollando un conjunto de fuerzas y estilos políticos extremadamente zigzagueantes, que mueven sus posturas de acuerdo a lo que le ofrece un sector u otro. Creo que las fuerzas que tienen más profundidad histórica y un perfil político más claro deben ver el riesgo que eso representa para la política chilena. Si nuestra democracia termina en manos de ese tipo de conductas que apuestan al populismo y no tienen proyecto político, sino que simplemente responde a las encuestas, se va a fragilizar nuestra convivencia democrática. Mi reflexión va más allá de la elección del lunes.

-¿Se refiere a la búsqueda de los votos del Partido de la Gente (PDG)?

-No solo al PDG, me refiero a muchas fuerzas que llevan un buen rato actuando de esa manera. Desde hace rato vienen asomando partidos que aparecen y desaparecen, y caudillismos de distinto tipos. Seguimos teniendo un sistema político sólido, pero si queremos que siga predominando, los partidos tienen que mostrar capacidad de gobernar. Por ejemplo, es fundamental que las fuerzas políticas logren sacar adelante la reforma previsional presentada esta semana. Si la gente ve que por tercera vez no se logra una reforma previsional, irán a buscar caudillismos que le ofrezcan recetas fáciles y retiros por doquier. La reforma previsional es una prueba de fuego para el sistema político. Por eso no basta que reforcemos nuestra alianza, es necesario trabajar y dialogar con fuerzas políticas de la oposición, con todos los partidos y fuerzas políticas serias.

-¿A partir de ahora se redoblarán los esfuerzos en esa línea?

-En general, lo hemos estado haciendo y tenemos que seguir haciéndolo. Y, por cierto, también con las fuerzas políticas nuevas y los grupos emergentes. Lo que no podemos hacer es hacer descansar nuestra democracia en esa fragilidad que muestran algunos sectores.

-En ese sentido, ¿ve un riesgo en que la derecha se alinee mañana con el PDG para llegar a la presidencia de la Cámara?

-Hay un riesgo para la derecha que no es muy distinto del que existe para las coaliciones de gobierno. El problema no es aliarse con el PDG, que puede ser legítimo, el problema es cuando uno les entrega a partidos como el PDG el transformarse en la bisagra que va a decidir cada vez que se requiere una mayoría. Eso es lo delicado.

-El director de Criteria, Cristián Valdivieso, advirtió hace unos días que la reforma de pensiones puede terminar siendo un segundo plebiscito para el gobierno.

-Creo que es una comparación totalmente errónea, porque esta es una reforma de pensiones moderada, mixta, que recoge los distintos tipos y modalidades de sistemas previsionales y los equilibra de un modo bastante balanceado. No es una propuesta radical o ideológica.

ohá: «La presidencia de la Cámara es un entendimiento entre los parlamentarios, no es una política de La Moneda». FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA
“FECHA DE VISITA DEL PRESIDENTE A ARAUCANÍA SE ESTÁ EVALUANDO”

El principal proyecto de Tohá es concretar un acuerdo político transversal en seguridad, el cual anunció esta semana. Sabe que tiene que darse prisa y el viernes pidió a los partidos oficialistas los nombres de sus representantes para iniciar las tratativas. Esta semana la ministra solicitará lo mismo a la oposición y en las subsiguientes a los gobernadores, y luego a los alcaldes.

-¿Las policías, fiscales y jueces -protagonistas y también responsables de lo que ocurre hoy en materia de seguridad- tendrán un espacio en esta mesa?

-Lo que buscamos es una agenda de prioridades con respaldo político. Quiero ser muy clara que, en paralelo a este compromiso, el gobierno está trabajando en una puesta al día de la política nacional de seguridad, porque la que tenemos se acordó en el gobierno del Presidente Lagos. Esta política nacional de seguridad se está construyendo con todos los órganos del Estado que tienen responsabilidad en esta materia, es decir, los tribunales de justicia, la fiscalía, la PDI, Carabineros, Aduanas, Gendarmería, el Ministerio de Justicia, etc.

-“Vamos a ser unos perros en la persecución de la delincuencia”, señaló hace unas semanas el Presidente, pero la gente, según las encuestas, no percibe una actitud más dura del gobierno frente a la delincuencia.

-Si uno quiere mover la aguja de las encuesta hay otra forma de hacer política en seguridad que ya se ha intentado mucho y que nos ha conducido a la situación en que estamos ahora. El gobierno ha estado aumentando los recursos en políticas públicas en materia de seguridad que no habíamos visto hace mucho tiempo y ciertamente no lo vimos en el gobierno anterior.

-¿Cómo se imagina este acuerdo político para enfrentar los temas más urgentes?

-Como una salida de las trincheras en materia de seguridad, como un momento de conciencia de los actores políticos en que esta preocupación ciudadana es un caldo de cultivo muy propicio para el populismo y para la pelea política estéril, que es lo que ha predominado en los últimos años. Desde la segunda mitad del gobierno del Presidente Piñera empezamos a constatar que mientras transcurrían estas peleas políticas en materia de seguridad, tuvimos un cambio en el perfil del crimen gigantesco y nuestras instituciones no se prepararon.

-¿La barrera sociológica e ideológica cree que será la más difícil a superar? Me refiero a que la derecha es partidaria de una mano más firme, mientras la izquierda más radical busca anteponer la explicación al castigo frente a un delito…

-Para la derecha, la experiencia de gobierno del Presidente Piñera fue la constatación de una receta que ellos habían impulsado por largo tiempo y que no dio resultados. Y en el caso de la izquierda, también hay un aprendizaje, que es el darse cuenta de que es esencial para la democracia ponerse de acuerdo en ciertos límites. Una democracia no funciona sin policías legitimadas que puedan hacer uso legítimo de la fuerza de acuerdo a lo que el pacto social indica.

-¿Se ha formado un diagnóstico más acabado sobre la manera de enfrentar la violencia en La Araucanía?

-Sí, creo que hay condiciones que nunca antes había visto para tomar decisiones más permanentes e intentar acordar una estrategia de Estado que persista en el tiempo, que pase de gobierno en gobierno, y eso es lo que vamos a intentar lograr, tanto con los planes de inversión en la región, con el diálogo político y la resolución de los problemas de fondo.

-Es bien optimista.

-Optimista me suena siempre a una cosa como medio ilusa. No, yo tengo confianza y convicción en lo que estamos haciendo.

-¿Boric viajará esta semana a La Araucanía?

-El Presidente va próximamente, las fechas se están evaluando. (La Tercera)

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