Soto Cuadros Apolinario

Biografía Personal

Soto Cuadros Apolinario (1808-1873) empresario minero en Copiapó, “perseverante industrial”,  casado con Justa Pastora Garín Mercado (1827-1890) hija de Manuel Garín y La Llana.

Descendencia

Soto Garín Manuel Olegario (1856-1900) ingeniero agrónomo, PR, diputado por Caupolicán 1876-1879, 1879-1882, 1882-1885, 1885-1888; diputado por Rere y Puchacay 1897-1900. “ En el Boletín de la Sociedad Nacional de Agricultura ha registrado, en diversas épocas, eruditos artículos sobre este ramo,… es hombre de carácter noble y elevado, enemigo del falso brillo y de la ostentación… filántropo distinguido, abierto y generoso, ha sido Vicepresidente  de la Sociedad de Instrucción Primaria de Santiago” (1).

(1) SEMBLANZAS p. 237.

Fuentes

Trayectoria Política

Soto Cuadros Apolinario (1808-1873) Partido Radical, senador suplente 1864-1873.

Bibliografia

Otras publicaciones

Nació en Curacaví en 1804. Hijo de José María Soto (n. Peumo, Colchagua, 1779) y María de la Luz (Var. de la Cruz) Cuadros Morales; nieto materno de Tadeo Cuadros, agricultor en Curacaví, y Petrona Morales. Empresario, minero y agricultor. Dueño de la mina Buena Esperanza y de la Hacienda Nantoco en Copiapó, de la haciendas Buena Esperanza y Llanos de Soto en Vallenar, y de la Hacienda Cauquenes en Colchagua.
Construyó hacia 1865  el canal de regadío la Buena Esperanza en el valle del río Huasco, Vallenar, primera obra de riego del norte de Chile, que actualmente (2012) funciona. Construyó por 1869 junto a su amigo y socio Felipe Santiago Matta Goyenechea, sin apoyo del Estado, el ramal de ferrocarril Paipote-Puquíos, que se extendía por 50 km al norte de Copiapó.
Edificó la llamada villa Viña de Cristo, en la que fuera La Quinta de Soto, antiguo barrio de la Chimba, Copiapó, actual sede de la Universidad de Atacama, Monumento Histórico Nacional. La Quinta de Soto poseía extensas viñas, amplias bodegas de elaboración y almacenamiento de vinos y casas para la administración de la faena vitivinícola. En su jardín principal se emplazaban una fuente y varias estatuas de mármol de Carrara, ocho al parecer, que representaban cuatro continentes y las estaciones del año. Actualmente cuatro de ellas se ubican en la Plaza de Armas de Copiapó: dos que representan estaciones y dos que representan a América y África. La correspondiente a Europa está en poder de la Universidad de Atacama y las otras tres desaparecieron. Según el diario El Atacama, el Príncipe Eduardo de Windsor, más tarde Eduardo VIII, y su hermano Jorge, más tarde Jorge VI (“El discurso del rey”), se hospedaron en la villa Viña de Cristo cuando visitaron Chile y estuvieron en Copiapó de paso a Santiago, 1931.
Apolinario Soto edificó también, con carpinteros ingleses, las casa patronal y la iglesia de la Hacienda de Nantoco, río arriba de Copiapó, Monumento Histórico Nacional.
Compró por 1867 al hijo del marqués de Larraín, D. Rafael Larraín Moxó, la Hacienda de Cauquenes. Ubicada al oriente de Rancagua, esta propiedad comprendía 8.000 hectáreas regadas más infinidad de cerros, llegando hasta el límite con Argentina. Poseía afamados manantiales de aguas termales, junto a un antiguo monasterio de la Compañía de Jesús (dueños de la hacienda hasta su expulsión en 1767), los que fueron frecuentados por el Abate Molina, Bernardo O’Higgins y José de San Martín entre otros ilustres. No obstante el prestigio de sus aguas como curadoras de innumerables males, sus instalaciones eran precarias. El naturalista inglés Charles Darwin, quien permaneció allí 6 días cuando pasó por Chile en 1834, describió en The Voyage of the Beagle la infraestructura de los «hot-baths of Cauquenes» como «una explanada de pequeñas casuchas miserables, cada una con sólo una mesa y un banco».
Apolinario Soto remodeló y amplió las instalaciones del hotel construido por el anterior dueño, y edificó un espléndido pabellón de baños de estilo neogótico, con maderas nobles, finos vitrales, piso de cerámica española y tinas de mármol de Carrara.
En 1871 el entonces rector de la Universidad de Chile, don Ignacio Domeyko, visitó los Baños detallando así sus impresiones:
“Ya no es éste solamente un lugar de aguas termales adonde acuden los enfermos buscando alivio para sus dolencias, sino también famoso lugar de recreo y paseo a las cordilleras, tan interesante e instructivo para los extranjeros como para los chilenos.
“Un suntuoso hotel de cien piezas cómodas, salones ricamente amueblados para familias, salones de tertulias, de lectura, de bailes y reuniones; gran salón con departamentos de baños de mármol separados para ambos sexos, i otros baños de lluvia y de duchas; en el centro de los edificios hay un espacio oratorio; en fin, un hermoso jardín, plantaciones de toda especie, servicio bien arreglado i todo el régimen interior de la casa bien dirigido por el empresario actual, activo y atento: en una palabra es un establecimiento modelo para el arreglo de cualquier otro establecimiento de baños minerales que son tan numerosos en el territorio de la República.” Véase Tránsito Soto Garín, más abajo.
Aunque el pabellón de baños de las Termas de Cauquenes sigue en buen estado, 2012, el establecimiento suspendió su servicio de baños termales debido a la severa disminución del caudal de agua de las vertientes, tras el terremoto de febrero de 2010
Apolinario pasó sus últimos años en su casa de Santiago ubicada “en la calle de las Delicias N°173, esquina de la de Morandé, frente al óvalo de la estatua de O’Higgins”, es decir, donde actualmente se ubica el museo de La Moneda. Falleció el 3 Marzo de 1873.
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