Santa Maria Gonzalez Domingo

Biografía Personal

Santa María González  Luis José (1780) agrimensor, catedrático de matemáticas, y Ana Josefa González Morande; PADRES DE

Santa María González Domingo (1825-1889) [1] abogado 1847, académico 1856;  casado con Emilia Márquez de la Plata Guzmán, hija de Fernando Márquez de la Plata Calvo Encalada

[1] “Era un seductor nato, en especial para las mujeres, simpático, envolvente. Más, contra quien se le opusiera podía y solía ser, también, atropellador y despiadado. Durante su Presidencia, lo veremos exacerbar esta veta; devino un autócrata” VIAL p. 813. (2) DIC_FIGueroa, tomo V, página 780,

Descendencia

Santa María Márquez de la Plata Ignacio (1859-1922) abogado en 1880, PL, diputado por Valdivia 1885-88 y 1888-91; superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, publico Historia de la Guerra del Pacífico; casado con Josefina Sánchez Ortúzar, h. Baltazar Sánchez Fontecilla

Santa María Márquez de la Plata Domingo Víctor (1854-1919) ingeniero civil 1877, Partido Liberal, diputado  por Chiloé 1879, 1882 y 1885, director de la vía y edificios de los FF.EE. 1885; decano de la facultad de Matemáticas; cm Teresa Santa María Capetillo, h. José Luis Santa María González y Teresa Capetillo Montes; 3 hijos.

Santa María Márquez de la Plata Emilia “dama de vasta cultura. Hizo el uso más benéfico y humanitario de sus caudales”; cm Carlos Sánchez Fontecilla, abogado, P. Conservador, h Mariano Sánchez Bravo de Naveda

Santa María Márquez de la Plata María Luisa cm Emiliano Llona Alvizu

Santa María Márquez de la Plata Fernando (+1875) abogado en 1874, periodista, escritor, soltero

Fuentes

(1) Anales de la Universidad 1846.

(2) DIC_FIGueroa, tomo V página 780,

Trayectoria Política

Santa María González Domingo (1825-1889) [1] miembro del Partido Liberal, en su memoria hace ver el peligro de sufragio universal criticando “un convite vergonzoso al proletariado” (1); intendente de Colchagua 1848; autoexiliado en Lima por la revolución de 1851; diputado por La Serena 1858, salió del país luego de la revolución de 1859; diputado por Valparaíso 1864, diputado por Curicó 1867, diputado por San Felipe 1870 y diputado por Putaendo 1873; senador por Concepción 1879-1881; Ministro de Hacienda 1863-64, Ministro de RREE 1879;  Ministro del Interior 1879-1880; Presidente de la República 1881-1886; senador por Ñuble 1888;

en 1872 presentó junto a otros diputados, una moción que fue la base para la ley, once años mas tarde, durante su presidencia, estableció el cementerio común.

afirmó: “Se me ha llamado autoritario. Entiendo el ejercicio del poder como una voluntad fuerte, directora, creadora del orden y de los deberes de la ciudadanía. Esta ciudadanía tiene mucho de inconsciente todavía y es necesario dirigirla a palos. Y esto que reconozco que en este asunto hemos avanzado más que cualquier país de América. Entregar las urnas al rotaje y a la canalla, a las pasiones insanas de los partidos, con el sufragio universal encima, es el suicidio del gobernante, y yo no me suicidaré por una quimera. Veo bien y me impondré para gobernar con lo mejor y apoyaré cuanta ley liberal se presente para preparar el terreno de una futura democracia. Oiga bien: futura democracia. Se me ha llamado interventor. Lo soy. Pertenezco a la vieja escuela y si participo de la intervención es porque quiero un parlamento eficiente, disciplinado, que colabore en los afanes del bien público del gobierno… No puedo dejar a los teorizantes deshacer lo que hicieron Portales, Bulnes, Montt y Errázuriz. No quiero ser Pinto a quien faltó carácter para imponerse a las barbaridades de un parlamento que yo sufrí en carne propia en las dos veces que fui ministro…” (2).

[1] “Es un político que aún no ha dicho su última palabra. Si tiene cualidades que conquistan la popularidad, parece carecer enteramente de las cualidades que la conservan. Espíritu inquieto, impaciente, ambicioso, buscador infatigable del buen suceso, es activo sin constancia, audaz sin denuedo, batallador sin previsión, navegante a la ventura…. El señor Santa María se ha visto al frente de hombres de libertad sin ser liberal, de hombres de reforma sin experimentar una gran pasión a la reforma. Gracias a los vaivenes de la política, fue en el campo liberal donde halló sus primeros camaradas…. En estos momentos el poder legítimo, el poder que engrandece, no es el que se adquiere por una triste intriga de palacio o de partido, sino el que decreta el voto de la opinión. Este poder exige firmeza en la actitud i en el propósito. Es preciso ser algo resueltamente: ¡Sed algo¡ decimos al señor Santa María. Talento, elocuencia, situación obligan” CONSTITUYENTES p. 36.

Bibliografia

Otras publicaciones

Santa María tiene bella presencia, porte arrogante, voz plateada y llena, acción enérgica, mirada ardiente y escrutadora, transiciones violentas, mucha expresión y soltura de palabra… en lo que Santa María sobresale más, en lo que hasta hora no ha tenido competidor en los Tribunales, es en la elocuencia criminal…. el lenguaje de este orador es florido y no carece de novedad: fácil para exaltarse, le sería imposible terminar con sangre fría una discusión cualquiera: el fuego de su espíritu lo conminara a todos sus pensamientos…» (Oradores chilenos: retratos parlamentarios, 1860)

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