Rodríguez de la Sotta Héctor (1887-1967) hijo de Manuel Rodríguez Cisternas, abogado, juez, Ministro de la Corte Suprema y Emilia de la Sotta Cueto; abogado, casado con Carmela Olivares.

Rodríguez de la Sotta Héctor (1887-1967) [1]  Presidente del Partido Conservador 1932, diputado 1926-1930 por Curicó (1.271 votos de los 5.074 de la lista PL-Conservadora; ubicado en tercer lugar de la lista; la lista logra los cuatro diputados de la circunscripción; la cifra repartidora fue 1.268); después la caída del gobierno del General Ibáñez, integró la «Comisión Investigativa de la Gestión Administrativa de la Dictadura»;

ministro de Agricultura 1932, candidato a la presidencia 1932 (47.207 votos, 13.8%) (2); senador  por Colchagua 1933-1937 (4.412 votos de los 15.496 de la lista PL-PR-Conservador que logró cuatro de los cinco senadores); “es fundamento esencial de la economía nacional la estabilidad del valor de la moneda, en un sano régimen monetario, y el incremento de la producción nacional, en contraposición de la tesis socialista del ‘aumento del poder de compra’, que sólo conduce a un proceso inflacionista y de encarecimiento del costo de la vida, como el que está sufriendo hoy día el país” (); senador 1945-1953;

[1] (1) Intervención en convención conservadora de 1941. “Libertad, si; pero dentro del orden. Democracia, también; pero, igualdad de posibilidades y no de derechos. No puede tener los mismos derechos políticos el capaz que el incapaz; el sabio que el ignorante; el virtuoso que el vicioso; el inteligente que el necio. Equiparar todos estos valores humanos así entendida es absurda, y resulta… una democracia  al revés: la aristocracia del descamisado. Porque darle al descamisado un derecho que no le corresponde, es, en realidad, otorgarle un verdadero privilegio” NIÑEZ p. 125 (1932)

(2) Siendo presidente del Partido Conservador, fue proclamado por unanimidad, pero antes, en relación a si el partido llevaba o no candidato propio, ganando llevar candidato apenas 75 votos contra 67; afirmó que su candidatura era «un saludo a la bandera» y una forma de «disciplinar» las filas conservadoras. La juventud conservadores fue fundamental para mantener la candidatura.  Gonzalo Vial Tomo V Historia de Chile 1891-1973, p. 253.

Bibl: “O capitalismo  o comunismo. O vivir como en Estados Unidos o vivir  como en Rusia”, 1952: “no hay ni puede haber término medio… ya no es tiempo de seguir discutiendo teorías o posibles nuevos regímenes que nos salven del dilema… la lucha ya está empeñada, los dados fueron tirados. Sólo dos fuerzas están frente a frente: la presidida por Estados Unidos y la presidida por Rusia”.