Otero Lathrop (Jorge) Miguel (1930) [1] hijo de José Antonio Otero Bañados y María Lathrop Zavala; abogado, académico de la U de Chile, consejero Sede Norte de la Universidad de Chile 1973 (piden renuncia de Salvador Allende);  casado con Patricia Silvia Alvarado Moore.

[1] “Lo expuesto demuestra la imperiosa necesidad de crear los tribunales contencioso-administrativos en lo que todos concuerdan pero que nunca se materializa” El Mercurio 25 enero 2012. “En Chile no hay Estado de Derecho por cuanto no existe igualdad en la aplicación e interpretación de la ley como tampoco en cuanto a los recursos para impugnar las sentencias definitivas. Ello hace imperativo cumplir con la garantía constitucional de la igual aplicación e interpretación de la ley” El Mercurio 12 agosto 2014

Otero Alvarado Jorge Miguel (1962) [1] abogado,  apoya a su padre, mediane una carta en El Mercurio, cuando debió renunciar a la embajada en Argentina: «lo que dijo  el ex embajador, fue que la mayoría del pueblo de Chile no sintió a dictadura. Y eso es un hecho cierto, que no excluye que hubo otro sector del apis que sufrio los efectos del autoritarismo…» casado con María Carolina Ruiz-Tagle Avendaño (1963) hijo de Carlos Ruiz-Tagle Portales, escritor, apoya candidatura Aylwin en 1989, y Perla Avendaño Echavarría (1939-1989)

[1] Carta en defensa de su padre, El Mercurio, 10 junio 2010.    “La elección del 17 de noviembre de 2013 dejó varias lecciones. La principal: prácticamente el 50% del universo electoral no votó, pese a haber existido un amplio abanico de opciones, representadas por nueva candidatos. ¿Por qué no votaron? ¿Dónde están? ¿Qué los motiva? ¿Cómo lograr su voto? Estas son interrogantes que deberían tener sin dormir al equipo de Evelyn Matthei”, La Tercera, 20 noviembre 2013.  Carta «Apertura de fronteras y PCR, 2 noviembre 2020

Inscripción numero 1.249 nacimiento 1962 Recoleta;   Inscripción numero 658 matrimonio 1986 Las Condes;   Inscripción numero 2.268 nacimiento 1963 Recoleta

Otero Alvarado María Fernanda,[1] RN, periodista, asesora del gobierno 2018: “El proyecto de Admisión Justa, que busca reconocer el esfuerzo y el mérito académico de los estudiantes para ser seleccionados, ma parece aleccionadora la experiencia de Mihelle Obamma cuya madre…” (1)

Otero Alvarado Patricia (1960) psicopedagoga, casado con Ricardo Antonio Celedón Cariola (1960) ingeniero civil, hijo de Eugenio Celedón Silva

Otero Alvarado Gerardo (1964)[2] abogado; suscribe manifiesto “Sí a la vida, no al crimen” en 2017; casado con María Teresa Vial Cerda (1966) hijo de José Antonio Vial Donoso (1940) abogado y María Teresa Cerda García (1943 hijo de  Alfredo Cerda Jaraquemada) empresaria.

[1] Carta EL Mercurio 12 mayo 2019.

[2] “Hay dirigentes sindicales que persiguen idearios  políticos y/o beneficios personales a costa del fuero sindical, por lo que deja de tener sentido el discurso que propone la sindicalización obligatoria y la limitación de la negociación colectiva a los sindicatos”, La Tercera, 25 noviembre 2013. Inscripción numero 594 nacimiento 1964 Recoleta

La siguiente es la carta enviada a El Mercurio por José Miguel Otero Alvarado

Señor Director:

El viernes en la noche fuimos con unos amigos a comer a un restaurante ubicado en calle Pamplona esquina Barbastro, Vitacura. A la salida, me adelanté a subirme a mi auto estacionado a un metro de la puerta del restaurante, en lugar iluminado, lleno de gente entrando y saliendo. Incluso con un guardia.

Al subirme al auto, oí un grito de mi señora, quien aún estaba en la puerta del restaurante. Me doy vuelta y veo a un grupo de unos seis jóvenes con pasamontañas, palos y armas que me impiden cerrar la puerta y me tiran de golpe fuera del auto. De inmediato comienzan a pegarme con patadas y combos. Me roban el reloj y me piden las llaves. Les digo que están en el auto. Luego gritan por mi billetera. La tenía en el pantalón. Les digo «cálmense, se las entrego». Pese a ello, gritan «mátenlo, mátenlo» y me siguen pateando. Esto duró varios minutos. En mi mente, una eternidad. Hasta que, finalmente, uno de ellos me pega por detrás con un fierro en la cabeza. Caigo semiinconsciente y me dejan de pegar y se van con el auto y todos mis documentos, llaves, tarjetas, abrepuertas, etc.

En el intertanto, mi señora y el hijo del dueño del restaurante trataron de ayudar, pero uno de los asaltantes los encañonó con una pistola amenazándolos con matarlos. Ningún teléfono de emergencia funcionó. Terminé en la clínica con contusiones, cortes y varios puntos en la cabeza, diente quebrado y escáner para descartar traumas mayores.

Esa misma noche en ese mismo sector Carabineros nos informó que hubo 8 casos parecidos. Muchos amigos me llamaron y todos me comentaron casos personales respecto de la inseguridad que estamos viviendo. Solo la semana anterior dos habían sido asaltados con violencia en su casa y a otros varios les habían robado el auto. En la clínica me informaron que esto era pan de cada día y que la había sacado barata. De hecho, ya me habían asaltado antes en mi casa con cuchillos y, en otra ocasión, a mi hija de 16 años con un grupo de amigas en la puerta de la casa.

Dentro de este panorama de inseguridad, también ocurrió un hecho que demuestra que la solidaridad sí existe. Al día siguiente llegó a mi casa, bastante alejada, un señor que encontró mis documentos botados a pocas cuadras del asalto. No quiso nada a cambio, solo desearme una pronta recuperación cuando supo de mi estado.

Cuento estos hechos desde un reposo obligatorio, porque día a día aumentan los asaltos con una violencia que hasta hace poco era inusual y que no podemos considerar normal. El Gobierno tiene que hacerse cargo y colocarle límite a este escalamiento que afecta, en todas las comunas, a la inmensa mayoría de chilenos de buena voluntad, y que dejan en la impunidad a jóvenes y bandas que, si los pillan, quedan libres a las pocas horas, pese a la creciente violencia de la que hacen gala.

Excelente el tono conciliador, el respeto al protocolo y a nuestros signos patrios, incluida bandera en la solapa, y valorización de los acuerdos. El Presidente Boric fue un verdadero estadista en las formas.

Lamentablemente, en los anuncios de acciones concretas actuó como el líder de una coalición, en lugar de hacerlo como Presidente de todos los chilenos. Es así como comprometió montos exorbitantes a demandas de sus partidos y grupos de interés. En lugar de velar por inversiones en sala cuna y educación básica, prometió condonar el CAE, que ya tiene una solución factible de ser pagada por sus beneficiarios, lo que se agrega a grandes sumas destinadas a la gratuidad universitaria. Montos aún mayores destinados a pagar una “deuda histórica” con los profesores que nadie ha sido capaz de objetivar. Y como guinda de la torta: fin al recargo de invierno en las cuentas de la luz, lo que beneficia a quienes más consumen, satisfaciendo la solicitud de una parlamentaria del Partido Comunista.

M. Fernanda Otero A.

Otero Lathrop (Jorge) Miguel (1930)  Partido Liberal desde 1955, Partido Nacional,  Renovación Nacional desde 1987,  candidato a senador 1989 (199.856 votos, 15.3%); senador 1991-98 por Santiago Oriente en reemplazo del asesinado Jaime Guzmán (en la elección de 1989 obtuvo 199.856 votos, 15.3%); embajador en Argentina 2010 que deja luego de una polémica entrevista en la cual justificó el golpe militar de 1973.

«Ministro del Interior y aso Bombas» Carta El Mercurio 6 junio 2012 «… no cabe responsabilidad alguna al ministro del Interior por la forma en que se llevó a cabo la investigación ni por sus consecuencias. Todo ello es la exclusiva responsabilidad del Ministerio Público y de sus autoridades, quienes tiene absoluta independencia del Gobierno y al cual no le corresponde intervención alguna en cuanto a sus funciones»