Manuel Antonio Matta Goyenechea, político, escritor y bombero, nació en Copiapó el 27 de febrero de 1826. Fue hermano de Francisco de Paula (1821-1854), Felipe Santiago (1824-1876) y Guillermo Matta (1829-1899).

Realizó estudios en el Instituto Nacional, donde fue pupilo de Andrés Bello (1781-1865), posteriormente, cursó la carrera de Leyes en la Universidad de Chile y, en 1845, estudió filosofía y letras en Alemania y Francia, donde viajó junto a su hermano Francisco de Paula (Sepúlveda, Julio. Los radicales ante la historia. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello, 1993, p. 29-34).

Como escritor e historiador contribuyó en variadas publicaciones nacionales, como la Revista de Santiago (1848-1855), que fue dirigida en dos de sus periodos por sus hermanos Francisco de Paula y Guillermo Matta, y en la revista homónima editada entre 1872 y 1873, con Fanor Velasco (1848-1907) y Augusto Orrego Luco (1848-1933) a la cabeza.

En 1858, participó en la fundación de La Asamblea Constituyente,   calificando a sus líderes políticos de corruptos e infames, lo que se conoció como la Revolución del Colihue.

Todas estas acciones propiciaron el surgimiento de la Guerra Civil de 1859. Todos ellos fueron enviados a prisión. Sin embargo el presidente, temeroso de las consecuencias de esta condena, prefirió proscribir a los implicados llevándolos a las costas de Inglaterra. Tras permanecer por dos años en Europa volvió a Sudamérica. Volvió a Chile en 1862 gracias a la Ley de Amnistía.

Asimismo, en noviembre de 1862 participó en la organización de la Fraternidad de Atacama en la ciudad de Copiapó.  Participó en la creación de la Primera Asamblea Radical del país que se llevó a cabo en Copiapó, el 27 de diciembre de 1863.

En las elecciones de 1864 fue electo diputado junto a José Tomás Gallo y Pedro León Gallo como suplente.

En 1865, participó en el Congreso Americano de Colombia, apoyando la declaración de guerra contra España.

En 1868, participó en la fundación del segundo Club de la Reforma. En 1880, fundó en Copiapó el periódico El Atacameño.

El 19 de noviembre de 1888 presidió la primera Convención Ordinaria del Partido Radical. En esta primera sesión fue electo presidente de la Mesa Directiva.

En una de las reuniones de la Convención calificó al equipo de gobierno del presidente Aníbal Pinto Garmendia de corrupto e infame lo que conllevó a su destierro junto con su hermano Guillermo, Angel Custodio Gallo y Benjamín Vicuña Mackenna.

Una vez constituido el gobierno del presidente José Manuel Balmaceda debido a su tenaz oposición fue censurado su periódico El Atacameño y tomado preso en Copiapó bajo los cargos de jefe de un comité secreto.

Desatada la Revolución de 1891 permaneció en Buenos Aires hasta su término, fecha en que fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización por la Junta de Gobierno presidida por Jorge Montt, a partir del 12 de septiembre. Renunció a su cargo el 31 de diciembre de 1891 luego de ser electo senador por Tarapacá, asumiendo el cargo Luis Pereira Cotapos.

En debate en 1878 para imponer impuesto a la importación de carbón:

El proteccionismo, tal como se ha comprendido, ha triado y trae forzosamente por consecuencia el antagonismo de los intereses de individuos y de industrias de un mismo país. La experiencia ha demostrado que la agravación de los artículos que sirven como de elemento vital a las industrias nacionales, lejos de aumentar las rentas del Estado, no hace mas que embarazar el desarrollo de esas industrias.
Apoyo la abolición del impuesto tan injusto como pernicioso que se llama de exportación del cobre y de pedir a la Cámara que rechace el impuesto sobre la importación al carbón de piedra.

«En la tribuna parlamentaria no alcanzó a lucir sus dotes oratorias; constantemente luchando con una molestosa enfermedad, tenía que ir deteniéndose en sus discursos para aspirar sale sque facilitasen la respiración de sus pulmones… Matta no pertenece a ninguno de los partidos políticos que tan tristemente nos han dividido desde el año 1828; pertenece al partido del porvenir, que no transige con nadie ni con nada; partido de principios, de ideas, no de personas y que quiere la libertad, la verdad, el derecho…» (Oradores chilenos: retratos parlamentarios, 1860)