21 Sep Armando Jaramillo Valderrama
Biografía Personal
Jaramillo Valderrama Armando (1886) abogado en 1909, casado con Adriana Lyon Vial, h. Eduardo Lyon Pérez
Descendencia
Jaramillo Lyon Armando (1923-2002) abogado, PL, PN, Derecha Republicana, PPD, regidor de Nancagua, diputado 1953, 1957, senador 1961; firmó el Acuerdo Nacional de 1985; casado con María del Pilar Lira Ovalle
Fuentes
Trayectoria Política
Jaramillo Valderrama Armando (1886) miembro del Partido Liberal, alcalde Nancagua 1909, Ministro de Obras Públicas 1920: «viajó a imponerse de los conflictos en las minas» (1), “visitó la zona carbonífera de Lebu y Arauco y consiguió sofocar los fermentos huelguistas y soviéticos que allí se presentaban” (2), Ministro de Justicia 1920-21, Ministro del Interior 1922 (“adquirió la talla del estadista, con finalidades de progreso, esmerado, conciliador y perspicaz (3)),
candidato a senador 1922, consejero de Estado, diputado por San Fernando 1915-1918, 1918-1921 y 1921-1924, vicepresidente del Partido Liberal en 1919; Ministro de RR.EE. 1924; senador por Talca 1924, Ministro del Interior luego del golpe de Enero de 1925 (“fue el ministerio más laborioso y expuesto a todos los vaivenes, las sorpresas y amenazas de un régimen embrionario, amorfo y represivo” (1));
«el 27 de agosto de 1925 se produce la renuncia del Ministro del Interior, Armando laramillo, el hombre a quien el Presidente Alessandri quería corno sucesor. Esta renuncia fue largamente exi-gida por el Ministro Carlos Ibáñez, en razón de que laramillo in-tentó mantener contacto por su cuenta con algunos oficiales hasta que, aparentemente, el Presidente de la República se resignó al sa-crificio de aceptarla» (4);
senador por O’Higgins, Colchagua y Curicó 1926-1930 (4.014 votos de los 21.329 de la lista PL-PR-Conservador) y 1930-1932; “yo tenía mis sospechas en lo que se refiere a la intención de don Arturo Alessandri. Este quería imponer de cualquier modo la candidatura de Armando Jaramillo y a mí me parecía que aun cuando se trataba de un buen hombre, no bastaba esta calidad para dirigir el país; era necesario contar con la simpatía de las Fuerzas Armadas y Armando Jaramillo no cumplía con el requisito. Le advierto, sin embargo, que con el tiempo he cambiado de opinión, pues mi conocimiento posterior del señor Jaramillo me hace pensar que hubiera sido mil veces preferible su Presidencia a la de don Emiliano” (3)
(1) El Mercurio, 9 julio 1920. (2) DIC_FIG tomo II página 568.
(3) General Ibáñez, BOIZARD página. 28
(4) Crescente Donoso Leelier «NOTAS SOBRE EL ORIGEN, ACATAMIENTO Y DESGASTE DEL REGIME PRESIDENCIAL. 1925-1973» página 285