Irarrázaval Larraín Manuel José (1836-1896) fue el mayorazgo de la familia, “la más alta figura de la familia Irarrázaval, eminente político y autor de la ley de comuna autónoma.  A su fortuna y a su talento, unía la fuerza incoercible de su carácter y de sus sanas doctrinas, puestas al servicio de la felicidad pública” (1); abogado, propietario de la hacienda Illapel;   fue el primer presidente del Club de la Unión 1864, casado con Julia Mackenna Astorga, h. Félix Mackenna Vicuña; cm2 Isabel Correa Toro, h. Juan de Dios Correa de Saa Martínez.

“El señor Irarrázaval se destaca entre las figuras políticas más culminantes que ha tenido la América en estos últimos tiempos” (5).

«A mediados de 1863 don Manuel José Irarrázabal, joven distinguido de nuestra aristocracia que hacía poco había regresado a Chile de sus largos viajes por América y Europa y que era amigo del señor Tocornal, se propuso fundar a su costo un semanario para defender al Ministerio, que se llamó «El Bien Público».  Uno de los redactores, Joaquín Larraín gandarillas me ofreció para que le acompañase en la redacción del periódico… como «El buen público» era el único periódico que contradecía valientemente a «El Ferrocarril» y atacaba a la oposición parlamentaria mont-varista de que era víctima el Ministro Tocornal, los montt-varistas cobraron gran saña contra nuestro periódico…» (6)

(1) FIG tomo III página 538.   (2) COSNTITUYENTES página 175.

(3) Revista Hoy, 7 marzo 1940.   (4) Senado, sesión 7 noviembre 1889.

(5) GALERIA página 340.

(6) Memorias de Abdón Cifuentes, tomo I, página 67.

Irarrázaval Mackenna Fernando Julio (1862-1940) doctor en Derecho de la Universidad de Lovaina 1885, abogado 1887; volvió a Europa hasta 1896; “Le correspondió llevar ‘el título de Marqués de  la Pica’,  diputado por el distrito de Combarbalá” (1); diputado por Illapel 1895-1898:  casado con María Mercedes Fernández Bascuñán (1868-1927) h. Domingo Fernández Concha. “Posee una fortuna de millones, proveniente de su patrimonio y del aporte de su esposa, hija del archimillonario y filántropo Domingo Fernández Concha” (3), propietario del fundo Pullally en la comuna de Ligua de la provincia de Aconcagua, de 13.500 hectáreas (4).

Irarrázaval Larraín Manuel José (1836-1896) dirigente del Partido Conservador, regidor por Santiago 1861,  diputado por Santiago 1864-1867 y 1870-1873 (“Sus contribuciones pecuniarias han sido incomparablemente más eficaces que sus contribuciones personales. El brillo de su dinero ha eclipsado por completo el brillo de su individualidad política… la carrera pública del señor Irarrázaval no justifica su candidatura presidencial; pero hay tantos candidatos igualmente injustificables que ya no es dado sorprenderse de que nadie lo sea” (2));

senador 1873-1882 y 1888-1896, consejero de Estado, autor de la ley de la Comuna Autónoma en 1891: “la mayor parte de los abusos que de ordinario han falseado los actos electoras, habrían podido evitarse si el poder electoral hubiese esta organizado sobre la base de pequeñas comunas o municipios verdaderamente independientes, lo que a la vez reconstituirían el más sólido fundamento del gobierno representativo” (4); “romántico visionario que hizo surgir en Chile la comuna autónoma, como una visión anticipada del anti centralismo que después había de ser una teñida andera política” (3), jefe de la oposición al Presidente Balmaceda, uno de los organizadores de la revolución que lo derrocó; Ministro del Interior 1891 de la Junta de Iquique.

(1) FIG tomo III página 538.   (2) COSNTITUYENTES página 175. (3) Revista Hoy, 7 marzo 1940. (4) Senado, sesión 7 noviembre 1889.  (5) GALERIA página 340.

Bibl: “Manuel José Yrarrázaval Larraín, 1835-1896: una vida entregada a Dios y a la Patria” (2005, Gonzalo Rojas Sánchez).

“Manuel José Irarrázaval, un conservador y combatiente por las libertades públicas: Chile, 1861-1891” (2007, Francisco García Naranjo).

En agosto de 1867 se presentó un proyecto para declarar reformable toda la Constitución de 1833. Los conservadores se alarmaron: «¡quién sería el que rompiese el fuego el sábado? Todos no fijamos en dona Manuel Irarrázabal que por su talento, su ilustración y su fortuna se había constituido de hecho como en jefe del partido. El señor Irarrázabal se negó de la manera más terminante. Alegó que por falta absoluta de costumbre de hablar en público, no sabía ni podía hacerlo; que era tal la impresión que le causaba el temor de decir alguna inconveniencia que se perturbada por completo y siempre le había sido imposible resolverse, porque carecía de esa facilidad de locución y de esa sangre fría que tenían oros para ordenar y expresar sus ideas. «Diga usted en la Cámara nada más que lo que ha dicho aquí y eso basta y sobra para resolver la cuestión». «No sabría decirlo en la Cámara; porque el susto me perturba». «Es indispensable que usted venza ese miedo inmotivado y se resuelva usted a perderlo algún día». «Es que las ideas se me atropellan y los nervios no me dejan calma para ordenarlas». Inútil empeño; el señor Irarrázaval no se atrevió…» (1)

(1) Abdón Cifuentes. Memorias, tomo I, página 160.