Huerta Lira Ismael [1], contraalmirante, apoyó la revolución de 1891; secretario del Consejo Naval 1920, jefe del apostadero de Magallanes 1925; casado con Lucrecia Díaz Vargas (hija de funcionario del nudo ferroviario de Llay-Llay);

padres de:

Huerta Díaz Ismael (1916) almirante, en sus memorias acusa al gobierno de Frei Montalva de un “robo” de US$ 250.000 para hacer caja para las elecciones de 1970 (1); director de CAP 1971; sufre un atentado, aparece una bomba sin explotar en el jardín de su domicilio el 11 de noviembre de 1972, que oficialmente la Armada atribuye a Investigaciones, sin embargo fue realizado por un grupo de ultraderecha responsable de otros atentados (2);  casado con Guillermina Dunsmore Aird (1918-2012)

[1] “En 1891, durante la revolución que azotó al país y con sólo 20 años, fueron partidarios de la causa parlamentaria y no faltaron las riñas con sectores balmacedistas, las que terminaron con su hermano Abel con heridas de cuchillo en el pecho, que lo obligaron a recurrir a su hermano José Miguel, entonces estudiante de medicina, para curar sus averías”

Huerta Dunsmore Ismael Guillermo (1942)

Huerta Dunsmore Jorge Andrés (1950)

Huerta Dunsmore María Bernardita (1944) casado con Enrique Alberto Skinner Zavala (1936). María Bernardita afirma en una entrevista que cuando se “casó con Enrique, los almirantes estaban ‘obligados’ a invitar a los matrimonios de sus hijos, al Presidente de la República. Pero yo me opuse. Pese a lo complicado en su situación, mi padre me avaló. A Frei Montalva no se le invitó a mi matrimonio. El no iba a arruinar mi día, sólo se le mandó una participación”.

Huerta Dunsmore Mina (1952) abogada, casado con Juan Mansuy Catalán (1950), contador, h. Juan Mansuy Douzet y Berta Catalán Peñailillo; padres de Mansuy Huerta Daniel ()[1] Historiador, académico, columnista de La Tercera y El Mercurio

[1] “El texto de Daniel Mansuy en el libro ‘Las voces de la reconciliación’ es otro ejemplo: sus abuelos paternos eran fervientes partidarios de la Unidad Popular; en cambio su abuelo materno, el famoso Almirante Huerta, fue Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno militar” El Mercurio, 1 de septiembre de 2013

Huerta Díaz Ismael (1916) [2]  Ministro de OO.PP. 1972-1973 al que renuncia luego de un discurso del Ministro de Economía Fernando Flores (3), en abril de 1973 “criticó en términos ásperos” el proyecto educacional de la ENU acusándolo de tener claras connotaciones marxistas; “tras darles muchas vueltas a mis ideas de esos días, he llegado a la conclusión de que el 29 de junio (día del alzamiento militar) marca para mí el hito en que abandoné definitivamente mis escrúpulos constitucionalistas. Desde mi puesto administrativo, sin participación directa en el planeamiento operativo ni en la ejecución de los planes resultantes, comprendí que el único camino era apoyar sin reservas a quien la Amada reconocía ya como jefe: el almirante Merino” (4); formó parte el grupo de los 15 militares que se constituyó luego del alzamiento del 29 de junio; el 3 de septiembre de 1973, el Presidente Allende  firma su pasada a retiro por su oposición al Comandante en Jefe Montero; Ministro de RR.EE. 1973-1974, embajador  de Chile ante la ONU; rector delegado de la Universidad Federico Santa María.

[2]  (1) Capítulo XV, página 381-383 de “Volvería a ser Marino”, sobreprecio en compra de la red de telecomunicaciones navales en 1969. (2) En el libro de Luis Vera “La caída de Allende. Anatomía de un golpe de Estado”, 1983, p. 220-223 (3). (4) HUERTA II p. 50. “El 2 de noviembre de 1972 fue nombrado Ministro de OO.PP. En esa fecha el presidente Allende integró al Gabinete a tres altos oficiales de las Fuerzas Armadas en un intento de estabilizar la situación interna del país. A los pocos días de haber asumido el cargo, desconocidos lanzaron una bomba al jardín de su casa en Viña del Mar, la que habría sido colocada por Patria y Libertad. El 10 de enero de 1973, el Ministro de Hacienda, Fernando Flores, se dirigió al país  y anunció la creación de una Secretaría Nacional de Distribución. En este discurso Flores efectuó un ataque enconado contra “la dominación imperialista, monopólica y latifundista…los enemigos de la Patria…  ante tal lenguaje, Huerta decidió presentar su renuncia para no avalar tales palabras”. Familias Fundadoras, tomo II página 257

“Volvería a ser Marino”