Ricardo Hormazábal Sanchez

Biografía Personal

Hormazábal Sánchez (Luis) Ricardo (1946) [1] hijo de Luis Felipe Hormazábal Hernández, fue Presidente del Sindicato de Trabajadores tranviarios y dirigente nacional de la C.T.Ch., y (Saturnina) Concepción Sánchez Díaz (+1978) nacida en México, pero de nacionalidad españaola fue una activa dirigente de Juntas de Vecinos y Centros de Madres; abogado, realizó estudios de Ciencia Política en Alemania;  presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios 1964; presidente de la Confederación de Sindicatos bancarios de Chile hasta 1989; casado en 1971 con María Eugenia Gómez Arceu (1949) enfermera univaersitaria, hija de Jorge Lautaro Gómez Ugarte y Lucia Ángela Arceu Cordero; 3 hijas.

I. 1.318 nac 1946 Recoleta; I. 96 nac 1950 Puente Alto

Descendencia

Hormazabal Gómez Claudia Andrea (1977) [1]

Hormazabal Gómez Marcela Paz (1973) [2]

Hormazábal Gómez Magdalena (1986)

[1] I. 1.501 nacimiento 1977 Las Condes

[2] I. 2.308 nacimiento 1973 Universidad

Fuentes

Trayectoria Política

Hormazábal Sánchez (Luis) Ricardo (1946)  Partido Demócrata Cristiano,  “Eduardo Frei Montalva, en los años sesenta, encabeza una revolución en libertad que reconoció la dignidad esencial de los campesinos, los pobres y los jóvenes, generando las bases de un desarrollo moderno e integrador con los países del continente” (3);

candidato Demócrata Cristiano a la presidencia de la FECH 1969 que perdió ante Alejandro Rojas (2);

“presidente JDC 1973: “fuimos activos opositores a un gobierno de pésimo desempeño y con sectores mayoritarios que no creían en la democracia, pero siempre fuimos contrarios a un Golpe de Estado” (3);

diputado por Santiago 1973 (9.275 votos, 2.5%); “creo que la receta del éxito ha sido la unidad y esta tiene un sustento fundamental firmado el 2 de febrero” (5);

senador por Coquimbo 1990-98 (36.9%);

Presidente del PDC, renuncia por error en la inscripción de candidatos a elección parlamentaria;

opositor decidido al sistema previsional de las AFP, denuncia fusión entre ellas: “En el traspaso de propiedad de dos AFF, la ‘Operación Cuprum’ le reportaría daños al país cercanos a los 130 millones de dólares y la de Provida, sería aún más dañina; 280 millones de dólares… por estas ‘operaciones, el Estado chileno, arriesgamos dejar de percibir 410 millones de dólares si no se pone atajo a esta situación” (1); “mi esperanza de que Patricio Aylwin, al igual que el personaje literario del Cid, nos pueda ayudar a ganar batallas aún después de muerto. Esta vez para restablecer la decencia, la responsabilidad política y  la respuesta que la clase media y los pobres necesitan” (3); “a lo menos dos ministros influyentes, Valdés y Eyzaguirre, intentan, con éxito, mantener incólume el fracasado sistema de AFP” (6).  .

“Pido a las mentes matemáticas que hagan el cálculo de lo que pasa con el 4% adicional de imposiciones previsionales Cualquiera que sea el efecto solo se vería en mas de 30 años más. Esa es la graduaidad del gobierno. Como se ve un impacto mínimo y muy a largo plazo… El Presidente Piñera dice que podrían entrar las Compañías de Seguro, pero si ya están adentro. Se han comprado a las AFP más grandes y manejan las Rentas Vitallicias” (Propuestas Prvisionales del gobierno, 29 octubre 2018)

«Sería un honor participar en la convención constitucional 100% elegida» (7)

Presidentes del Partido PDC solicitan libertad de acción para los militantes en el plebiscitos constitucional del 4 de septiembre de 2022: “orgullosos de la historia de la Democracia Cristiana, conscientes de los errores cometidos y convencidos de que nuestro partido tiene mucho que aportar en el presente y futuro, venimos en solicitar que se acuerde libertad de acción de los militantes” (8)

«voy a votar Rechazo» «Ser progresista no significa aprobar cosas que le hacen mal al país. Nunca he aceptado que me califiquen ni pro comunista ni progresista, yo me siento sólo un demócrata cristiano que analiza la situación como me enseñaron mis líderes y como me parece que es la responsabilidad que he tratado de transmitir en la formación política en el partido y en mi rol de académico. Mi opinión se basa en que esta propuesta destruye el Chile que yo conozco y trata de volver al Siglo XIX derrochando sangre, dolor y lágrimas que hemos pagado durante nuestra historia por tener un país como el que tenemos». «Yo voté por Boric en segunda vuelta, pero me da un poco de vergüenza algunos líderes que andan merodeando La Moneda a ver si cae algún cargo por ahí. No. El país y la alianza de gobierno nos quiere en la oposición y ahí hay que ser responsable. En momentos de crisis yo voy a estar al lado del gobierno, pero las diferencias son claras».(9)

Suscribe declaración de 31 ex parlamentarios del PDC por el Rechazo en la Plebiscito: «Respaldomos un nuevo proceso» El Mercurio, 27 agosto 2021

(1) El Mostrador 14 agosto 2015. (2) ERCILLA  1796, noviembre 1969. (3) “En memoria de Aylwin: ‘No se puede servir a Dios y al dinero’” El Mostrador 28 agosto 2016.

(5) Revista Análisis 1988.  (6) Declaración 22 de agosto 2017.

(7) La Tercera, 2 septiembre 2020

(8) 23 junio 2022

(9)  The Clinic, 29 junio 2022

Section

Bibliografia

Bibl: “La Democracia Cristiana y el gobierno de Allende: un testimonio personal” (2003).

“El gran engaño. 30 años del sistema de AFP” (2011, “a los trabajadores chilenos, mundo al que pertenezco por nacimiento, convicción y doctrina”) (4);

Otras publicaciones

Carta abierta 19 abril 2017: «Con tristeza pero convencido de mi decisión, les informo que NO me refiché, por lo que después de 55 años de militancia en el PDC, de acuerdo al SERVEL, tengo suspendido mis derechos de afiliado al partido” y, por cierto, liberado de las obligaciones consiguientes.

No comuniqué antes mi decisión para no afectar el difícil proceso de reunir las firmas, pero el Partido ya ha cumplido con las exigencias legales así que no hay problema en informarles».

«No aprobaré cosas que le hacen mal al país. Votaré Rechazo» 29 junio, 2022

La carta que nueve ex presidentes de la DC enviaron al actual timonel de la tienda, Felipe Delpín, para pedir que se decrete libertad de acción a la militancia de cara al Plebiscito de Salida, dividió aguas dentro de la Falange.

Las divisiones internas ya eran visibles ante el referéndum. En el Senado la posición proclive al Apruebo de Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla colisiona con la reforma constitucional impulsada por sus camaradas de bancada, Ximena Rincón y Matías Walker, en orden a disminuir el quorum hasta 4/7 para introducir modificaciones a la actual Carta Fundamental. Todo esto, mientras el partido espera tomar una posición institucional en la Junta Nacional convocada para el 06 de Julio.

En ese contexto, entre los nueve ex presidentes democratacristianos firmantes, se encuentra el ex timonel Ricardo Hormazábal, quien ve con preocupación el rumbo que está tomando la colectividad, no obstante su histórico domicilio en el ala progresista del partido: de esos militantes que aún cuestionan el sistema económico neoliberal. “Estamos ante la presencia de legítimas opiniones que no tienen fundamento en la doctrina, historia y en las propuestas que la DC ha servido”, advierte en entrevista con The Clinic.

“El tema no es que haya diferencias, sino que si hay o no un espíritu apropiado para resolverlas y hoy la DC no las resuelve”, agrega Hormazábal. Con todo, el otrora diputado, senador e histórico dirigente falangista, asume que la falta de puntos en común puede apartar a los liderazgos del partido. “Si ellos no deciden participar más en la DC, será un problema de ellos”, apunta en referencia a Huenchumilla y Provoste.

¿Qué lo motivó a pedir libertad de acción para los militantes de la DC? Dado su reconocida sensibilidad progresista dentro del partido, era más esperable de que usted estuviera en el Apruebo

Ser progresista no significa aprobar cosas que le hacen mal al país. Nunca he aceptado que me califiquen ni pro comunista ni progresista, yo me siento sólo un demócrata cristiano que analiza la situación como me enseñaron mis líderes y como me parece que es la responsabilidad que he tratado de transmitir en la formación política en el partido y en mi rol de académico.

Mi opinión se basa en que esta propuesta destruye el Chile que yo conozco y trata de volver al Siglo XIX derrochando sangre, dolor y lágrimas que hemos pagado durante nuestra historia por tener un país como el que tenemos.

¿Por qué un partido como la DC, con toda su densidad histórica, no es capaz de tener una opinión clara en un momento tan crucial como es el Plebiscito para una nueva Constitución? 

El tema no es que haya diferencias, sino que si hay o no un espíritu apropiado para resolverlas y hoy la DC no las resuelve. Desde que las élites intelectuales y políticas se pasaron al neoliberalismo, por convicción u oportunismo, el abandono de los proyectos DC me ha hecho ser crítico prácticamente de todos los gobiernos desde que fui senador.

Yo he estado por el cambio constitucional, aunque no es cierto lo que dicen que esta es la de Pinochet, porque se terminaron los enclaves autoritarios y lo que quedó, el núcleo central del modelo económico, fue porque Ricardo Lagos, la señora Bachelet y las demás fuerzas políticas compartieron ese modelo.

Ese es el que yo he combativo, porque representa una democracia semi democrática que hay que reemplazar, pero no estoy dispuesto a votar por una que destruye Chile y abre conflictos internos y externos.

¿Cómo interpreta la respuesta del presidente de la DC, Felipe Delpín, quien sentenció: ‘aquí no cabe libertad de acción’?

El presidente Delpín tiene una serie de confusiones muy grandes que yo espero que pueda resolver. Nosotros pedimos libertad de acción, no de conciencia. Y pedimos eso después que nos dijeron que no a un debate amplio. Yo firmé documentos públicos pidiendo votaciones en las bases para ver qué propuesta apoyábamos, Delpín se negó. Ahora dice que no es legítimo votar en conciencia.

Yo estoy de acuerdo con él, pero se contradice con otro Felipe Delpín que vi en un programa de CNN que decía que si el partido optaba por el Rechazo, él votaría en conciencia.

Entonces: ¿cuándo tenía razón el señor Delpín? Creo que estaba equivocado cuando habló de libertad de conciencia. Yo he pedido libertad de voto ante la incapacidad de la dirigencia de favorecer un debate informado.

En la carta se alude a la legitimidad que ha dado el Presidente Boric a las dos opciones del Plebiscito. Sin embargo, un triunfo del Rechazo dejaría en jaque el mismo programa de gobierno, según han reconocido sus propios ministros.

He seguido declaraciones del Presidente Boric cuando ha llamado a no confundir su gobierno con los acuerdos de la Convención. Ha llamado a la Convención a actuar con moderación y leer la nueva realidad, porque el voto enojado que permitió elegir a convencionales con menos de seis mil votos y desplazó con razón a muchos partidos tradicionales, entre ellos el mío, pero no le hicieron caso. Entonces, voy a tratar de hacer un distingo y ruego que el gobierno se mantenga distante.

Escuché a Jackson y dijo que el gobierno tenía que ponerse en los dos casos. Ni siquiera fue capaz de decir ‘mire, tenemos un plan y lo comunicaremos el 05 de Septiembre’. Yo no voto ligado al gobierno de Boric. Estoy dispuesto a respaldar las acciones positivas del gobierno, independiente de mi voto Rechazo.

Yo voté por Boric en segunda vuelta, pero me da un poco de vergüenza algunos líderes que andan merodeando La Moneda a ver si cae algún cargo por ahí. No. El país y la alianza de gobierno nos quiere en la oposición y ahí hay que ser responsable. En momentos de crisis yo voy a estar al lado del gobierno, pero las diferencias son claras.

El ministro Jackson ha dicho que el gobierno se quedaría ‘sin herramientas para ejecutar su programa’ si gana el Rechazo. ¿No provocaría eso una crisis?

Si eso me dijera el señor Jackson como alumno, le diría que queda repitiendo. Porque ocurre que si se aprueba la reforma constitucional que presentaron tres senadores DC, entre ellos Ximena Rincón, podríamos tener desde ya un quorum de 4/7 en vez de los ⅔ Y como la derecha tiene miedo, aunque el miedo se está escapando cada vez que ve las encuestas y los errores del gobierno, podríamos asegurarnos que en la condición del Rechazo tendríamos forma de solucionar eso.

Además, le he pedido a mi partido y a los parlamentarios que aprobemos que los ciudadanos tengamos derecho a elegir si nos quedamos en las AFP o nos vamos a un sistema público, y que se apruebe al tiro el 5% patronal, ¿para qué esperar tres años?

En una disposición transitoria dice que el gobierno tiene un año para presentar proyectos sobre seguridad social. ¿Alguien cree que la tramitación en un Senado con el 50% de la derecha va a ser rápida? Si decimos que aprobada la Constitución se terminan las AFP, es una mentira que genera expectativas que cuando se frustren van a producir violencia.

“DIRECTIVA HA INCUMPLIDO ESTATUTOS”

Y si la DC opta por el Apruebo, ¿reconsideraría su militancia?

No, por ningún motivo. Igual voy a votar Rechazo. La actual directiva, apurada para aparecer en la televisión u otros fines, citó a la Junta Nacional e infringió un artículo de los estatutos que dice que las juntas nacionales deben citarse con treinta días de anticipación y entregando los antecedentes sobre los cuales se va a pronunciar.

Yo aprendí en derecho y en mi partido que la autoridad necesita dos elementos para ser legítima: la capacidad de hacer cumplir lo decidido, y el factor moral que permite que sus decisiones sean obedecidas. La directiva ha incumplido los estatutos y no puede exigir el cumplimiento de otros. Yo voy a votar Rechazo.

¿Cómo anticipa que será la definición de la Junta Nacional?

Nublado con precipitaciones. Tiempos borrascosos nos siguen porque la falta de una visión de partido común es lo que nos hace daño.

¿Estamos ante un quiebre irreversible en la DC? Figuras como Francisco Huenchumilla y Rodolfo Seguel, han criticado la carta de los ex presidentes y en el Senado, con Yasna Provoste y Ximena Rincón, hay una división insalvable respecto a la definición ante el Plebiscito.

No. Estamos ante la presencia de legítimas opiniones que no tienen fundamento en la doctrina, historia y en las propuestas que la DC ha servido, no hemos tenido la oportunidad de debatirlas en un Congreso. Nunca Huenchumilla ni la Yasna hablaron el 2007 cuando tuvimos un Congreso. Si ellos no deciden participar más en la DC, será un problema de ellos. Así se fue Adolfo Zaldívar, la Soledad (Alvear) con Gutenberg (Martínez) y la Mariana (Aylwin), que por fin está cómoda porque llegó a la derecha ¡Donde ella quería siempre estar!

Yo sólo he dicho que no me voy aunque cometan estos errores trágicos. Fuera del partido no hay ningún espacio disponible para una fuerza política de inspiración cristiana que quiera los cambios sociales, y una sociedad distinta en que respetemos los derechos de todos.

Con ‘orgullo’ en la carta se hace mención a la historia de la DC. En vista de la postura de figuras como Eduardo Frei Montalva en contra de la Constitución de 1980 en dictadura, ¿no sería más acorde con ese pasado a inclinarse por el Apruebo?

No, por ningún motivo. Lo que dijo Frei en el Caupolicán fue que para salir de la dictadura era posible un gobierno cívico-militar, nadie cita eso. Una asamblea constituyente o alguna otra solución, dijo don Eduardo. Pero cuando habla de Asamblea Constituyente es un abuso decir que don Eduardo Frei Montalva habría apoyado cualquier resolución de una Asamblea Constituyente.

Las enseñanzas que él escribió y que yo recibí oralmente de él, me inducen a pensar en un Chile pluriétnico y pluricultural, no plurinacional.

En 1989 Aylwin firmó un pacto con Clodomiro Almeyda, quien el 73 defendía la dictadura del proletariado. Patricio Aylwin había sido el DC que encabezó el partido en el momento del Golpe y que hizo una declaración muy equivocada el 12 de Septiembre, de la cual se arrepintió con el valor moral que tenía don Patricio. Y entre los dos firmaron un pacto que le dio estabilidad a este país por veinte años.

¿Cómo me vienen a decir a mí que es un pecado ponerse de acuerdo con otro cuando se trata de los intereses principales del país? Esa actitud es de estos líderes enanos que tiene hoy día el país. Con respeto por los enanos.

¿A qué se refiere?

¡A su estatura moral y política! Estos no son capaces de levantar la vista para mirar el bien común, ver América Latina. Si detrás de esta Constitución hay propuestas ideológicas.

Esta concepción indigenista nos lleva al siglo XIX y nos abre problemas, porque la pacificación de La Araucanía fue una guerra en la cual derrotó el Ejército chileno a una parte de las tribus que fueron capaces de mantenerse como cien años independientes. Otra parte de las tribus formaron parte del Ejército chileno.

En el sur hemos devuelto tierras y generado oportunidades, pero esas son reparaciones legítimas que hace una gran nación feliz de tener esta plurietnicidad y pluriculturalidad y que quiere aprender de los errores para construir un país más justo.

PLURINACIONALIDAD: «JUSTICIA O PRIVILEGIOS”

¿Esos son los aspectos que más le preocupan del texto, los relativos a la plurinacionalidad?

En Santiago viven seiscientos mil mapuches. Si creamos una justicia del mismo nivel que la que vamos a tener los mestizos, pasamos a ser ciudadanos de segunda clase ante los privilegios que se otorgan a los pueblos originarios. Una cosa es justicia y otras son privilegios.

Si usted tiene una discusión con una persona que pertenece a un pueblo originario, ¿qué justicia se aplica? Puede darse un conflicto de competencia: ¿quién lo resuelve? La Corte Suprema. ¿Y la Corte Suprema chilena va estar en condiciones de resolver en un período corto una situación como esa? ¿Tiene capacidad para resolver todos los líos que vienen? Primer punto.

Yo he sido diputado y senador, y por ningún motivo le entrego a los diputados y senadores la facultad para gastar fondos públicos, por ejemplo. Eso es fomentar una demagogia e irresponsabilidad tremenda. Yo respaldé el 70’ a don Eduardo Frei que puso esa norma en la Constitución y la he respaldado siempre después.

El Presidente podría rechazar un proyecto de ley, según el texto…

Pero después de ser aprobada en el Congreso con toda la gente yendo a ver los debates, con los periodistas informando, aprobado también en la Cámara de las Regiones, aunque no pasarían todos los proyectos por ahí. ¿Cómo sería la movilización ciudadana contra el Presidente si no la aprueba? Eso es una irresponsabilidad con el destino del país.

Cuando la Constitución diga que es posible pedir a juicio de los indígenas la recuperación de sus tierras originarias con derecho a la autodeterminación, a ejercer cierto grado de soberanía, yo me pregunto: ¿qué pasaría en Antofagasta y Tarapacá si los pueblos originarios de ahí, apoyados con sus hermanos iguales, porque Aimara hay en Bolivia y Quechuas en Perú, empiezan a pedir que se les devuelvan las tierras originarias también?

El Presidente Boric hizo dos gestos extraordinarios. Pidió establecer relaciones diplomáticas con Bolivia, le dijeron que no. Hizo un gesto que es muy valioso: nos incorpora de nuevo a la Corporación Andina de Fomento. Volvemos a ser parte de un instrumento, el Pacto Andino, creado por Eduardo Frei Montalva y Gabriel Valdés, para establecer relaciones armoniosas. ¿Usted cree que no van a haber problemas en las fronteras y en el interior del norte cuando tengan que reclamar la autonomía?

Además, se le autoriza a firmar convenios con las regiones fronterizas. A mí me gusta eso, qué bueno que los alcaldes fronterizos tengan cosas en común. Creo en la integración latinoamericana, pero cuando se juega la soberanía del país hay que ser más responsable que pensar en votos, en el oportunismo o soñar con un pasado que no va a volver.

Si usted es crítico del borrador de la Convención, se presume que le acomoda la idea del proyecto de reforma constitucional de 4/7 de los senadores Rincón y Walker…

Esa reforma viene a llenar un vacío, descartarla como una maniobra de la derecha es una caricatura sin fundamento. Lo que le he dicho a la Ximena (Rincón) y a Matías (Walker) es que la complementen con que podamos elegir ahora si nos quedamos en la AFP o nos vamos. Como van a pasar dos o tres años en que se apliquen las reformas si se aprueba la propuesta de nueva Constitución, podemos ejercer durante ese tiempo un conjunto de cosas que van a generar un escenario nuevo y que el legislador va a tener que tomar en cuenta.

Esa reforma es válida, pero le hacen falta algunas propuestas que yo, como ciudadano normal, puedo decir ‘chuta, aquí me puedo definir ahora y recibir beneficios, y no esperar tres años o más’. (The Clinic)

El control de las elites y la democracia sin pueblo, Ricardo Hormazábal 13 enero, 2016

“Nuestros gobernantes se han convertido en una elite que se perpetúa a sí misma y que gobierna –más bien administra– a masas de gentes pasivas o privatizadas. Los representantes no actúan como agentes del pueblo sino simplemente en lugar de él. Viven física y mentalmente dentro de una campana”. Estas afirmaciones no son mías. Las he copiado del sitio http:/cultura.elpaís.com/, en donde Fernando Vallespín comenta un libro del cientista político irlandés Peter Mair (fallecido el 2011) Gobernando el Vacío. Sin embargo, no me cabe duda alguna que se aplican plenamente a nuestra realidad, ya que el cambio de época que vivimos es mundial y las ideologías que han promovido ese proyecto cultural también buscan ser universales.

Si las élites chilenas, religiosas, laicas y uniformadas asumieran su responsabilidad y permitieran una renovación de ideas, prácticas y personas, aún tendríamos problemas, pero ciertamente viviríamos mejor, con mejor ánimo. Hoy nos indigna lo que han hecho y que se muestren renuentes a los cambios que sus errores exigen. Genera enojo que se mantengan tratando de perpetuarse en los cargos. Algunos personajes incluso han perdido la vergüenza y, por eso, muchos chilenos les han perdido el respeto.

Pero ya están surgiendo voces en distintos sectores, todavía poco escuchadas. En la DC misma se vive una tensión que crece, porque se hace cada día más insostenible la permanencia en el cargo de un presidente tan rechazado por la ciudadanía y que se mantiene por una alianza pegada por los recursos recibidos y los cargos que se tienen o a los que se aspira. Pero en la DC, mi partido, hay un movimiento creciente de personas que buscamos rescatar la ética en nuestras acciones, que no es monopolio de ningún grupo y la voluntad de cambios profundos en democracia, para lo cual necesitamos una unidad basada en la doctrina y nuestras propuestas para promover una alianza amplia, como la de la NM, pero sin las minorías neoliberales y los corruptos.

En el PPD han surgido voces que advierten de la declinación que la excesiva política espectáculo provoca en las organizaciones. El PRSD se encuentra en un proceso intenso para resolver las tensiones que genera el conflicto de ideas y prácticas inadecuadas. El PC no aparece involucrado en acciones de corrupción financiera, pero sí es evidente, hasta para algunos de sus militantes, que ha escogido el camino de los cargos más que el de los proyectos. Revolución Democrática, por su parte, ha creado un cauce para gente joven de avanzada, pero justificadamente crítica de las dirigencias actuales. Su aporte puede ser valioso, pero debe superar la carencia de doctrina que favorece un doble estándar de criticar el sistema y aceptar cargos de gobierno.

Por otra parte, ¿cómo no van a existir en la UDI personas que no acepten la premisa de que si delinques para el partido es lícito y aceptable moralmente? ¿Cómo no van a notarse en RN personas que alejen a los corruptos de dentro y no acepten acuerdos con partidos que existen gracias a Soquimich, como el PRI? ¿Cómo es posible que en el PS militen personas que sirven a los grupos económicos? ¿Cómo es posible que el Presidente de la Fundación Salvador Allende sea director y defensor de AFP Provida, que elude pagar impuestos?

En la derecha se dan tímidos pero positivos pasos para perfilar una propuesta distinta, esperamos, tanto ética como políticamente de los excesos economicistas. Pero no hay todavía reacciones positivas en las universidades, en las entidades morales y en la mayoría de los Colegios Profesionales. La debilidad del movimiento sindical se incrementa en luchas por figuración personal y por acuerdos de muy corto plazo y la abrumadora mayoría de los medios de comunicación promueve una feria de vanidades y debates accesorios.

Las múltiples encuestas hacen perder el peso que entidades respetables han ganado en ese ámbito, para servir una cultura de la dispersión, de la pérdida de nuestra identidad, que provoca respuestas inmediatistas tan intensamente leves que no resisten muchos días en cartelera. Las debilidades de los actuales líderes son tan grandes que son teleguiados por pautas de comunicadores y asesores de imagen que pretenden acomodarse a las encuestas, sin cumplir el rol del dirigente, que es mostrar el camino a seguir y persuadir a los pueblos para que los sigan. Es esencial que las élites políticas, intelectuales, morales, empresariales, gremiales y, especialmente, los que manejan los medios de comunicación promuevan y estimulen debates más sustanciales sobre temas relevantes en lo ético, jurídico, cultural, político, económico y social, en vez del comidillo de lugares comunes, ambiciones desmedidas y mediocridades que se nos ofrece.

En Gobernando el Vacío, Maier señala algo que también comparto. “En nuestros días, incluso la semisoberanía parece estar desapareciendo, y los ciudadanos están volviéndose efectivamente no soberanos” y agrega unas frases muy desafiantes: “Estamos asistiendo al crecimiento de una idea de democracia carente de su componente popular: democracia sin el pueblo”. En Chile, el destacado académico Carlos Huneeus, ha publicado varios artículos sobre este asunto y un libro, el año 2014, La Democracia semisoberana, en donde analiza los últimos 25 años en Chile y establece, de manera irrefutable, que la situación que vivimos hoy los chilenos obedece a la aplicación rigurosa e inflexible de una visión ideológica tecnocrática destinada a mantener el modelo económico impuesto en la dictadura que necesitaba debilitar los partidos, el movimiento sindical y alejar a los chilenos de las decisiones para que las adopte una minoría que, supuestamente, sabe qué es lo mejor para las personas.

Las concepciones de Platón sobre el gobierno de los sabios, de los Monarcas absolutistas que dictaban las llamadas “leyes sabias” o las propuestas poco democráticas de Von Hayeck, reviven en personajes que sirven a los detentadores del poder. Mair recuerda que en 1997 se publicó un artículo en Foreign Affairs escrito por Alan Blinder, economista y número dos de la Reserva Federal, que promovía extender el modelo de independencia de los Bancos Centrales a otras áreas clave de la política, de manera que fueran los expertos independientes quienes tomaran las decisiones sobre la salud y el bienestar del Estado, y hacía presente su preocupación por el carácter “demasiado político” que estaba tomando el gobierno de Estados Unidos.

Como de costumbre, esas ideas han encontrado eco aquí en los servidores de esa tendencia. Edgardo Boeninger creía solo en la economía de libre mercado, sin valores, solo con requisitos de eficiencia, olvidando los aportes que el humanismo cristiano y el humanismo laico aportan en solidaridad, participación y justicia social. Sin vacilar, utilizó el poder adquirido para formar o deformar a profesionales de distintos partidos de la Concertación.

Muy buenas becas en el exterior y altos cargos muy bien remunerados, con canchas de aterrizaje en las empresas de los grupos económicos los incitaban a unirse a esa ideología. Eran los que sabían, que estaban obligados a decidir por los ignorantes. De esa manera se hizo realidad lo que Eduardo Frei Montalva anunciaba: “Cuando no se vive como se piensa, se termina pensando como se vive”.

En este artículo, “Por qué los ricos se están haciendo más ricos”, se informa que el desempleo en USA el año 2010, alcanzaba casi al 10%, la cifra más alta en 30 años. La situación económica también había obligado a millones de habitantes a dejar sus casas, a ver cómo sus ingresos se reducen más rápido que en la gran Depresión de 1929 y la gente temía, con razón, escribía Lieberman, que los empleos en la industria, que les daban seguridad, con muchos de ellos afiliados a sindicatos, y que les permitían una vida apropiada, ya no volverían. En cambio, señalaba, resalta en medio de esta miseria el hecho que los ricos de USA se hacen más ricos. Los titanes de las finanzas globalizadas, los que provocaron y son responsables de la catástrofe económica que aún vivimos, un sismo grado 10, en el mundo de los trabajadores, las clases medias y en la vida de muchos países, se enriquecían, es decir, los ricos se hacen cada vez más ricos. ¿Un poquitito más ricos?, no, dice el autor citado. Mucho más ricos.Ya desde febrero del 2011 en mis clases, en mis discursos, charlas y en algunos artículos que he escrito, he citado un trabajo del académico estadounidense Robert C. Lieberman, profesor de Ciencia Política y Asuntos Públicos de la Universidad de Columbia, USA, publicado en la edición de enero-febrero de ese año 2011 deForeign Affairs, y establecí ciertas analogías que consideraba y considero válidas para nuestro país.

En la década de los 60, en USA, el 1% más rico se apropiaba del 8% de los ingresos totales. El 2011, ese mismo 1% de las personas más ricas, acaparaba el 20% de los ingresos que genera la economía americana. El profesor Lieberman destaca que la excesiva concentración de las ganancias en un grupo tan reducido se hizo a expensas de una clase media crecientemente empobrecida y desprotegida. Esto se produce por el hecho de que en USA la desigualdad de ingresos es la más grande de todas las democracias industriales avanzadas, comparable a países como Ghana, Nicaragua, y Turkestán.

Chile vive una situación peor. Una investigación de los economistas Ramón López, Eugenio Figueroa y Pablo Gutiérrez de la Universidad de Chile, para el período 2005-2010, muestra que la participación en el ingreso de los individuos pertenecientes al 1% más acaudalado es de 30,5% del ingreso total declarable. Es decir, de cada kilo de la torta que produce nuestra economía, 300 gramos son apropiados por el 1% de la población, mientras que el 99% restante de los habitantes se reparte 700 gramos. Pero si el cálculo se hace para la participación del 0,01% de los más ricos, algo más de 1.200 personas o de unas 300 familias de 4 individuos mayores de 18 años, entonces se concluye que aproximadamente 300 familias se apropian de 100 gramos de la torta.

Este estudio también indica que cuando se comparan nuestros resultados sobre la concentración del ingreso en los fractiles más acaudalados con los resultados para los 17 países para los cuales existen estudios que han utilizado una metodología similar, Chile aparece como el más desigual para los tres fractiles considerados: 1%, 0,1% y 0,01% más ricos. Pero si se usa otro indicador de desigualdad, como el conocido coeficiente de Gini, que puede tomar valores entre 0 y 1, y cuyos valores más cercanos a 1 indican distribuciones más inequitativas, es posible concluir que los análisis de distribución y desigualdad que utiliza la encuesta CASEN subestiman la desigualdad efectiva del ingreso en Chile, debido a que la encuesta CASEN subrepresenta los ingresos de los súper ricos. Según estos académicos, dichos estudios calculan en solo 15% la participación en el ingreso total del país del 1% más rico; es decir, la mitad de la participación estimada por ellos (30,5%) a partir de los datos del SII. Ahora, si se usa el coeficiente Gini de 0,55 que emplea la encuesta CASEN, resulta ser efectivamente de 0,63 de acuerdo con ese estudio; lo que evidencia una distribución del ingreso comparable con la que exhibe Sudáfrica.

También los resultados de ese estudio sirven para justificar la Reforma Tributaria realizada, que, a pesar de sus carencias, es un paso adelante. Al incorporar en las estimaciones de ese trabajo cálculos de las utilidades retenidas, demostraron que la participación en el ingreso del 1% más rico aumenta de 21,1% a 32,8%, mientras que la participación de las 300 familias más acaudaladas de Chile sube de 1,9% a 11,5%.

Es habitual que se responda que son las fuerzas económicas, los cambios tecnológicos y la revolución de la información, los que premian la labor intelectual más que la manual y que obliga a los trabajadores de la industria de manufacturas a abandonan el sector y justificaría la reorientación hacia la economía de servicios. En esta área se recompensa muy bien a las personas con alta calificación y buena educación en las finanzas, salud y tecnologías de la información. Pero la mayoría de los trabajadores reubicados o nuevos van al retail, grandes tiendas, comercio y entretención, «donde los salarios son bajos, los sindicatos son débiles y los trabajadores desechables», según la aguda descripción del profesor Lieberman.

Entonces, ¿quién es el principal responsable?: it’s the government, stupid.

Esta es la hipótesis central del artículo de Lieberman que sigo compartiendo. Ricardo Ffrench Davis ha publicado interesantes y fundados trabajos en los que comprueba que, bajo los gobiernos de Lagos y el primero de la señora Bachelet, se volvieron a aplicar los principios del modelo económico social de la dictadura, produciendo negativos efectos en esos ámbitos y en el político.

No es casualidad que ganara Piñera, que Frei obtuviera el 29% de los votos y el populismo liberal e inexperto de MEO fuera respaldado por el 20% de los votantes, muchos de ellos militantes del PPD, del PR y del PS, que se negaron a cumplir con sus compromisos políticos.

No hay duda, como lo sostiene el profesor Lieberman, que son los gobiernos los culpables. En su artículo entrega antecedentes que prueban que han sido los políticos de USA los que han permitido esto, donde el lobby gobierna. En Chile no hay duda alguna que el nudo gordiano de la desigualdad está en las AFP, que controlan recursos equivalentes al 70% del PIB nacional y que influyen en bancos, farmacias, teléfonos, retail y otros ámbitos donde se abusa de los chilenos y, como ha quedado demostrado, corrompiendo a políticos de manera transversal, utilizando “Karadimas políticos”, como tan ingeniosamente los ha descrito Carlos Huneeus.

La permanencia de las AFP, las Isapres, la usura de la banca, elretail, hasta de las Cajas de Compensación, es responsabilidad de los sucesivos gobiernos inspirados y manipulados por esta tecnocracia servil a la voracidad del gran capital y al individualismo. Por cierto, los partidos, las iglesias y otros actores tienen su propia parte de responsabilidad. Eso no puede seguir, hay que cambiar las prácticas antiéticas y turbias. Debemos debatir con respeto, por ejemplo, sobre los valores y contenidos que debemos incorporar en la Constitución que nos rija en esta segunda década del siglo XXI. Debemos debatir cómo eliminamos el dañino centralismo sin asesinar el Chile unitario que nos remonta a las raíces y nos proyecta al futuro. Tenemos la obligación de ofrecer una respuesta sólida, solidaria, democrática y eficiente al fracaso y abuso de las AFP y las Isapres. Hemos sido capaces antes de concordar en lo sustantivo y resolver civilizadamente las diferencias y podremos hacerlo ahora también.

Mi inspiración está clara, así como para mis camaradas, que conformamos la Vanguardia Popular DC, creada para rescatar la ética, el espíritu cristiano y el cuerpo popular de la DC. Una de nuestras fuentes doctrinarias es la Doctrina Social de la Iglesia Católica, de la que seguimos convencidos, sobre todo por el testimonio del actual Papa. El Papa Francisco escribió que esta cultura imperante “considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del “descarte” que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera.

Los excluidos no son explotados, sino desechos, sobrantes. En este contexto, continúa el Santo Padre, “algunos todavía defienden las teorías del derrame, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo”. De manera categórica el Vicario de Cristo en la Tierra expresa: “Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante”. Por ello invita a los católicos y a las personas de buena voluntad a compartir una de las reglas de oro de múltiples sectores religiosos o culturales: “Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata”.

Al empezar el año 2016, con escasas muestras de reacción positiva de las élites, existe el peligro de que ellas obtengan un nuevo triunfo en su misión de suplantar al pueblo. Al aumentar la abstención y falta de participación de los chilenos enojados en las próximas elecciones, podrán manipular mejor a los elegidos. Ese objetivo no puede tenernos como aliados. Hay que luchar en cada espacio existente en la sociedad democrática para expulsar a los culpables de faltas éticas, jurídicas y políticas de los partidos e instituciones donde se cobijan, e impedir que puedan postular u ocupar cargos dirigenciales.

Tenemos que saber elegir y aumentar el control de los líderes, tanto en las instituciones intermedias como en todos los niveles del poder político. Es la única manera de que siga dando “el crecimiento de una idea de democracia carente de su componente popular: democracia sin el pueblo”.

Debemos participar activamente, porque, como leí hace poco en un muro virtual: “Ciudadano que vota por un corrupto, no es víctima, es cómplice”.

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