29 Jun Camilo Henríquez González
Biografía Personal
Henríquez González Camilo (1769-1825) sacerdote, periodista,
Camilo Henríquez nació en una casa que pertenecía a su abuela materna, Margarita de Castro, ubicada en lo que corresponde a la actual calle Yungay, en la ciudad de Valdivia, Chile. Sus padres fueron el capitán de infantería española Félix Henríquez y Santillán (1745-1798) y Rosa González y Castro (1747-1798). Aunque oriundo de Valdivia, Henríquez pasó la mayor parte de su juventud lejos de esa ciudad. Cuando tenía nueve años de edad, fue enviado a Santiago para iniciar su educación formal en el Convictorio Carolino.
Descendencia
Fuentes
Familia
Trayectoria Política
Henríquez González Camilo (1769-1825)[1] patriota, redactó la proclama que circuló el 6 de enero de 1811, con el objetivo de promover la elección de hombres de ideas independentistas en las próximas elecciones para elegir el Primer Congreso Nacional;
diputado en 1811 por Puchacay, donde formó parte del grupo de los exaltados, publicó La Aurora de Chile, primer periódico nacional;
Sermon de Camilo Henríquezz el día de la apertura del primer congreso nacional 1811: Primer proposición: los principios de la religión católica, relativos a la política, autorizan al Congreso Nacional de Chile para formarse una constitución.
Segunda proposición: existe en la nación chilena derechos en cuya virtud puede el cuerpo de sus representantes establecer una constitución y dictar providencias que aseguren su libertad y felicidad
Tercera proposición: hay deberes recíprocos entre los individuos del estado de Chile y los de su Congreso Nacional, sin cuya observancia no puede alcanzarse la libertad y felicidad pública. Los primeros están obligados a la obediencia; los segundos al amor de la patria, que inspira el acierto y todas las virtudes sociales».
Una comisión compuesta por Francisco Antonio Pérez, Camilo Henríquez, Manuel de Salas, Antonio José de Irrisarri, Francisco de la Lastra, Hipólito de Villegas y Jaime Zudáñez fue elegida para redactar un reglamento constitucional de carácter provisional, mientras se estabilizaba la situación del país y se daban las condiciones para convocar a un Congreso con el fin de que redactara una constitución definitiva;
senador 1812-1814, y en 1813 presidente del Senado,
exiliado en Mendoza, regresa a Chile en 1822 defendiendo la operatividad de ciertos principios democráticos, pero bajo la moderación del sistema representativo: “el ejercicio de la soberanía no reside en la nación, sino en las personas a quienes la nación lo ha delegado” de manera que esta delegación de la soberanía originaria en los representantes se podía “ moderar el ímpetu naturalmente democrático de las corporaciones populares” (1);
bibliotecario de la Biblioteca Nacional y director de La Gaceta Ministerial de Chile,
diputado por Chiloé 1823, diputado por Copiapó 1824.
Afirmó: “los verdaderos motivos que ocasionaron la formación de Juntas en 1810… fueron la igualdad de derechos, el comercio libre, el gobierno interior en manos de amigos del país que hiciesen su felicidad y el que los empleos públicos se distribuyeran entre sus habitantes, a ciudadanos beneméritos” (2);
“se había convencido de que el hombre es eminentemente libre, que tiene facultad de pensar, de decir y de obrar lo que quiera sin otro limite que el derecho ajeno. Decía: ‘¿sois hombres? Pues, sed libres, que los cielos al hombre hicieron libre” (3).
“¿En qué consiste ser libre?… que todos tengan alguna parte, alguna influencia en la administración de los negocios públicos, para que no se consideren extranjeros y para que las leyes sean ante sus ojos los garantes de la libertad civil” (4).
[1] (1) El Mercurio de Chile, 31 de agosto y 13 de septiembre de 1822, reseñado en “Entre el miedo y la esperanza: Democracia y ciudadanía en el debate público chileno 1822-1851” de Gabriel Cid Rodríguez.
(2) COLLIER página 89.
(3) ENSAYOS página 513.
(4) “Del patriotismo o del Amor a la Patria” Aurora, 6 agosto 1812.
DIC_FIG tomo III página 439.
Bibliografia
Sus más interesantes ensayos, publicados tanto en la Aurora de Chile como en El Monitor Araucano, son: «Nociones fundamentales sobre los derechos de los pueblos», «El Catecismo de los patriotas» y «Ensayo acerca de las causas de los sucesos desastrosos de Chile».
«Observaciones acerca de algunos asntos útiles» (1815)
Camilo Henríquez, 2 volúmenes (1889) Amunategui
Ensayo bio-biográfico sobre Camilo Henríquez (1938) por Franisco Santana
Frey Camilo Henríquez: fragmentos de una historia literaria (1950) Raúl Silva Castro
Agustín Edwards «Camilo Henríquez»
Lectura en la Universidad de Chile, el 16 de Marzo de 1934, como un homenaje en el aniversario de la muerte de Henríquez
«En la sesión de 9 de Agosto de la Convención Preparatorio de 1822, de la cual fue Vocal-Secretario, propone la supresión de la pena militar de palos y baquetas, el examen del estado de las cárceles y de las causas criminales y la concesión de un indulto general para el 20 de agosto, cumpleaños del Supremo Director don Bernardo O’Higgins»
Sobre Camilo Henriquez
«Camilo Henriquez, mentor de la revolución» de Guillermo Feliu Cruz, en Anales de la Universidad de Chile, 1934
Otras publicaciones
En el articulo «De las diversas formas de gobierno» Camilo Henríquez rechazó la democracia pura, entendida como el sistema en que el pueblo cumplía un rol ejecutivo y legislativo. Para el fraile, las formas simples de gobierno eran las peores porque en ellas imperaba una voluntad sin contrapesos. La democracia inevitablemente tendía al «tumulto de las asambleas», al «imperio de los entusiastas y de los fanáticos sobre la ciega muchedumbre». En consecuencia, Henríquez Planteaba que Chile no debía seguir el modelo de los antiguos, sino el de los gobiernos mixtos de Inglaterra y Estados Unidos» Historia política de Chile 1810-2010 tomo IV p. 53
Miguel Luis Amunátegui en 1854 en su biografía de Camilo Henríquez: «La república de Chile debe levantar una estatua a Camilo Henríquez por un doble motivo: él fué el primero que proclamó la necesidad de la independencia y el primero que redactó un periódico en el país. Dió, por consiguiente, al vida y la lengua de una nación»
Agustín Edwards en 1934, en la velada celebrada en la Universidad de Chile el 16 de Marzo como un homenaje en le aniversario de la muerte del fundador de la prensa nacional, publicado en Anales de la Universidad de Chile primer trimestre 1934: «A través de las turbulencias de su vida de polemista y sembrador de ideas atrevidas, Henríquez revela, como en este intento de suprimir la pena de muerte, un espíritu humanitario y misericordioso hasta la sensiblería, que predomina y perdura hasta sus últimos años. En la sesión de 9 de agsosto de la Convención Preparatorio de 1822, propone la supresión de la pena militar de palos y baquetas, el examen del estado de las cárceles y de las causas criminales, y la concesión de un indulto general para el 20 de ese mes, cumpleaños del Supremo Director Bernardo O’Higgins… redacta en 1822 el reglamento de la Convención Preparatoria de ese año; tomo parte en el debate sobre la tarifa aduanera el 5 de octubre de ese año y «se opone al aumento del arancel diciendo que lo considera absurdo en su base, opresivo del pueblo, contrario a los intereses fiscales y poco decoroso a la actual Administración»… sufrió miserias y allá en Enero de 1825, sintiendo cercano su fin, otordga su testamento.. el gobierno le debe ciento cincuenta pesos de su sueldo de Oficial Mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores, cargo que ocupó hasta sus últimos días».