Hales Jamarne Alejandro (1923)abogado; PAL,  Ministro de Agricultura 1953-54;  Ministro de Minería  1954; Ministro de Minería 1966-1970;  Ministro de Minería 1990-1994  ; cm Adela Dib Sanhueza,

padres de

Hales Dib Patricio (1946) arquitecto, académico,  presidente del Centro de Alumnos de la Escuela de Arquitectura, secretario general de la FECH 1971-1973, directivo del Colegio de Arquitectos;  casado con Leila Gebrim, periodista brasileña, 2 hijos; casado 2 con María de los Ángeles Swinburn Novoa.

Hales Gebrim Teresa (1978) actriz, locutora

Hales Gebrim Antonio

Hales Dib Patricio (1946)[2] Partido Comunista hasta 1990, Partido Por la Democracia desde 1990,

presidente del Centro de Alumnos de la Escuela de Arquitectura, secretario general de la FECH 1971-1973,

directivo del Colegio de Arquitectos;

vocero del PC en los años 80, fue miembro fundador del MDP;

promovió la inscripción en los registros electorales para el plebiscito de 1988; diputado por Independencia y Recoleta 1998-2002 (34.625 votos, 31.9%),

Diputado Hales acusa Telefónica de presiones y chantajes. 16/06/2001  El diputado Patricio Hales sostuvo que Telefónica CTC Chile ha presionado al ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para que sea aprobada su propuesta

reelegido diputado 2002-2010 (44.193 votos, 41.2%),

reelegido diputado 2006-2010 (53.773 votos, 48.7%)

y reelegido diputado 2010-2014 (39.126 votos, 38.1%);

“quizás pasaremos muchos años revisando nuestros errores políticos en el tema militar… la izquierda, en Chile en el mundo, hemos asumido grandes cambios” (1);

“Con habilidad el gobierno acogió nuestra presentación de regulación co-localizadora de las antenas de celulares, pero la ‘podó’ y la  llevó al Senado limitándola sólo para las torres nuevas. Eso es una tergiversación del principio y con ello se protege a la principal empresa que ya tiene miles de torres instaladas pues la ‘poda’ de nuestra propuesta no permite aplicar el concepto para las torres existentes” (2);

«Nuestro partido se define como socialdemócrata, con aprecio a la intervención del Estado y la protección social. El problema en que esta declaración no tiene un sustento programático, porque en toda su  historia no hemos sido capaces de construir ese sustento» rechazando que un pacto con el Partido Comunista sea un «hito histórico» (3)

embajador en Francia 2014, renuncia por denuncia de funcionaria diplomática (4); sus hijastros realizan acuasación por acoso sexual.

En 2002 el Ejército de Chile lo homenajeó como Reservista Distinguido. Víctima de la tortura y prisión política (Informe Valech).

Ocho exdiputados del PPD firma carta por el Rechado en el Plebiscito: «examinado rigurosamente el texto que nos propone, nos sentimos en la obligación de expresar nuestra profunda decepción por lo que consideramos una gran oportunidad perdida» El Mercurio, agosto 2022

(1) Folleto  “El perdón sin memoria” página 59.

(2) Mostrador.cl, 22 noviembre 2011.

(3) Cambio21, 20 junio 2012

(4) La Tercera 24 junio 2018.

Publicó del “perdón y la memoria”(2011) y “Mi encandilamiento Comunista” (2020)

29 julio 2020 «Un club del diálogo constituyente» Radio Cooperativa:
«…No pretenden ser Partidos, consolidan comunidad de ideas, pensamiento crítico, esbozan propuestas y aunque con confianzas muy variables hacia el proceso Constituyente que vendrá, están alerta. Y a pesar del virus. O quizás, con mayor razón debido al virus y la crisis social y política, les interesa el debate de la posibilidad de una Nueva Constitución. La mayoría está al margen de los partidos políticos. Porque si bien esta proliferación grupal mantiene vivo el debate, el país avanza poco en el diálogo». Por eso tengo esperanza que uno de estos tantos grupos, preocupados por la Constituyente, se auto bautizó como el Club del Diálogo Constituyente, actuando hacia los partidos políticos nuevos y viejos para apoyar sus candidatos a la Convención y por la renovación de sus prácticas…».

13 octubre 2020
«El enjambre y la violencia espantan la nueva Constitución»
«…La violencia digital es sin respeto, ingresan hasta la persona misma repartiendo al mundo lo que se le ocurra, invocando su libertad y no la del otro. La indignación sin rumbo no entiende que lo público exige respeto al otro porque se construye con el otro. El enjambre quiere reemplazar el proyecto social por el acto de moverse, sea desde el colectivo imaginario de la red o desde el individualismo grupal en la calle. La derecha culturiza ese miedo a la violencia callejera y profetiza que esta inspiraría la escritura de la Nueva Constitución. Y por eso el enjambre digital individualista, conservador por lo inútil, lo promueven gigantescos intereses. El enjambre sale de su encierro digital con expresión de primitivismo, sin más proyecto que la movilización perpetua con un programa diario al que no le interesa el telos. Sus miembros, potenciados por la indignación, que siempre ha sido eficaz para producir reacción, movilidad y entusiasmo como la ira de Hegel, pero que si solo se goza en si misma es estéril al cambio».

«Perder una Constituyente por las pataletas anti partidos» 3 enero 2021, Radio Cooperativa
«… El conservadurismo derechista, siguiendo a Carlos Fuentes en «La silla del águila», entiende la política «tragando sapos sin hacer gestos».

Mientras la centroizquierda olvida el imperativo positivo de la cita y se resiste a las alianzas que exigen «tragarse» disgustos, tolerar diferencias, ceder y así ganar la constituyente para debatir con mayoría los cambios que el país reclama.

En las disputas de centroizquierda, un fuerte y vasto contingente de independientes, solazados contra los partidos políticos, alientan agresiones parecidas a rebeldías adolescentes. No parecen desear renovarlos. Quieren castigarnos por nuestras malas prácticas, mafias de poder y abusos evidentes de nuestros partidos políticos.

El último abuso de la partitocracia fue la negativa del Parlamento a facilidades reales a la participación de independientes en la próxima elección de los constituyentes. Muchos nos jugamos públicamente para que se eliminaran las desventajas de los independientes. No lo logramos. Y ese fracaso no debe llevar a nadie a debilitar las listas electorales de los partidos».

«La Asamblea de la Civilidad es el furto de una lucha sostenida y creciente del pueblo y una importante instancia para fortalecerlo qu ees la lucha por las aspiraciones mas sentidas, como son los problemas sociales, ligándolos a la gran aspiración política nacional, que es la dmeocracia. Ante la imposibilidad de reesolver estas aspiraciones de parte del régimen, el paro nacional surgirá apoyado por la base» Fortín Mapocho, 28 abril 1986

CASO denuncia contra Hales: Carta abogado Juan Pablo Hermosilla, de la parte acusadora, El Mercurio, 19 junio 2019.

Entrevista, La Tercera, 24 julio 2021:

Patricio Hales: “No sabemos cuánto ha permeado en Boric la consigna PC del enojo perpetuo que lleva a la ingobernabilidad”
21 Julio 2021 Entrevista a Patricio Hales
El exdiputado PPD, exembajador, lanza un libro sobre su experiencia de 22 años como militante del PC. Con esa excusa aborda, además, su preocupación por la supuesta ingobernabilidad que -según señala- amenaza al país. “La historia no se repite, pero se parece mucho”
“Mi encandilamiento comunista”, Patricio Hales aborda su experiencia como militante del Partido Comunista (PC) entre 1968 y 1990. Si bien el texto aborda historias de su paso por la colectividad de la hoz y el martillo, lo plantea como una herramienta de futuro.
El exparlamentario manifiesta su preocupación y asegura que Chile va hacia un camino peligroso, recordando que el mensaje comunista previo al gobierno de la Unidad Popular, según él, luego les estalló en la cara. “Con mi libro quiero evitar la ingobernabilidad que produjo nuestro discurso PC de los 70”
Mi libro es la experiencia de esos sueños y desengaños desgarradores, militando 22 años en el PC. Doctrina de ilusiones. Lo imprimí en enero 2020, identificado con las oportunidades, sueños y riesgos del “estallido”, pero la pandemia nos postergó para 2021.
Me preocupa que la incertidumbre, el enojo perpetuo transforme en ingobernable el país. El PC perdió la primaria, pero se tomó el discurso de la sublevación social e invade la Convención Constitucional con sugerencias de menosprecio a las reglas democráticas aprobadas. No basta empatizar con el enojo sino que hay que hacerlo gobernable.
Con Allende, desde el PC promovimos la emoción contra el modelo, promesas teóricas y el caos nos sobrepasó cuando fuimos gobierno. A pesar que teníamos partidos y líderes fuertes y prestigiados, la ingobernabilidad nos estalló en la cara.. El pueblo ya no se tomó terrenos, se tomó las viviendas sobrepasó al gobierno, más de 8.000 casas y departamentos solo en Santiago.
El PC demuestra en los hechos que no ha cambiado. Nuestro país repite un clima de encandilamiento que recuerda mis 22 años de militancia comunista. La historia no se repite pero se parece mucho y enseña.
Gabriel Boric es un buen ser humano, bien preparado. Y espero que sea más enfático, más preciso en cuanto a nuevos derechos reglas para los cambios. Porque un país movilizado, estimulado con esperanzas confusas, hacia promesas de cambios malentendidas vivirá descontento y protestando. Me inquieta, me preocupa, no sabemos cuánto ha permeado en Boric la consigna PC del enojo perpetuo que lleva a la ingobernabilidad. La injusticia social impulsa sueños, pero con el discurso inflamado, estas se transforman en pesadillas y eso es malo para Chile. Con Allende el PC quiso controlar al pueblo al que le había prometido una revolución y las cosas así no funcionan.
En los 70 el pueblo hizo su propia interpretación de nuestros discursos, como pasará mañana. Se dice que el derecho a la vivienda estaría sobre el derecho de propiedad o que cuando haya tomas, habrá “desalojos conversados”. Vi a Allende intentando persuadir en terreno pidiendo parar las “tomas” y lo pifiaron. Se repite un clima de encandilamiento
Ese discurso desde la comprensión, desde la bondad, desde el buen sentimiento que Boric expresa debería estar acompañado de límites, responsabilidad, funcionamiento del Estado democrático y reglas del Estado de derecho.
el estallido promete más ingobernabilidad que lo que había previo al Presidente Allende. Desde Frei Montalva, las candidaturas de Radomiro Tomic, Allende, impulsaban profundas transformaciones, pero todo bajo la conducción de los partidos y los líderes, sin embargo, aquí los políticos merecidamente estamos desacreditados, no tenemos influencia y la ciudadanía se conduce por su cuenta y el discurso convocando con ira la movilización en estado de indignación lleva inevitablemente a la ingobernabilidad. Eso exige mucho más responsabilidad de los partidos y observo que se repiten conductas políticas para estimular esa indignación sin medir los efectos para el régimen democrático.
el enojo perpetuo populista debilita el orden democrático, no logra progreso ni conquistas sociales. La revuelta despertó a Chile, encegueció a otros y abrió apetito a políticos oportunistas que abusan del justo estallido social para tener votos. Mienten, ilusionan y alimentan el justo enojo ciudadano.
Tenemos que construir cariño hacia el orden democrático. Instalemos vocabulario de responsabilidad programática. No descalifiquemos la democracia motejándola de “burguesa”. Las campañas deben promover un nuevo orden para el cambio y no el desorden en el cambio. En la centroizquierda estamos en deuda. Parecemos avergonzados de nuestros logros y de nuestras ideas. En algunos hay oportunismo de sumarse al discurso del enojo permanente para tener votos, pero hay un gran contingente que quiere aportar a los cambios como un nuevo desarrollo, como la continuidad de nuestra vocación aprendiendo de cómo el pueblo cambió a Chile.

La promesa de disminuir la delincuencia no la hemos cumplido ni en gobiernos de izquierdas ni de derechas.

Hoy, un maximalismo político de apariencia humanista, confunde disciplina con abuso, orden con autoritarismo y nutre su discurso con los abusos reales de las fuerzas policiales. El sesgo del actual debate político tiende a que los carabineros se sientan más vigilados que vigilantes. En la Convención Constitucional, algunos parecen mantener una mirada de moda anticarabineros, electoralista, alejada de la lucha contra la delincuencia; desvían sus propuestas de “desmilitarización” de la policía con un modo reductivo, debilitando la seriedad del debate sobre una institución que debe ser jerarquizada, uniformada y rigurosamente disciplinada. Tienden a autosatisfacer cierta inmadurez política nostálgica, que asocia automáticamente militar con dictadura, en vez de establecer con rigor la necesaria distinción entre policías y militares.

En ese tipo de inconsistencias y confusiones entre principios soñados y necesidad práctica, es donde podrían adivinarse las motivaciones de este invento conceptual de “Estado de Excepción Intermedio” que el gobierno propone para el rol de las FFAA, como contribución de fuerza para la seguridad en la Araucanía. Algo como “sí, pero no”.

Más allá de las complejas singularidades de esa región, pero incluso para ella, todos los estudios, nacionales y comparados, establecen que más y mejor policía es apenas un solo factor de la solución. La tarea integral de educación, valores culturales de convivencia, integración urbana y desarrollo económico-social, exige a lo menos las siguientes cinco acciones sistematizadas que no ejecutamos globalmente los que estuvimos en el poder político con experiencia parlamentaria en seguridad ciudadana. Cuando el gobierno pide “acuerdo” para enfrentar la delincuencia debería asumirlo así:

1. Legislación adecuada.

2. Policía bien formada y bien equipada.

3. Justicia eficaz y oportuna.

4. Sistema carcelario que castigue y rehabilite.

5. Planes y programas que ayuden a la reinserción social de los ex-convictos.

En cambio, particularizando acciones, atendemos solo emergencias delictuales y/o satisfacemos empatías electorales, atentando la seriedad del largo plazo.

La decisión del gobierno de aumentar carabineros en algunas comunas es clamada por la ciudadanía para sus barrios.

Sin embargo, cierto discurso político, junto con prometer usar la fuerza del Estado contra la delincuencia, conspira contra el compromiso policial cuando ésta aún no sabe regular la justa y legítima represión, respetando DDHH. La policía se inhibe o se excede. Carabineros escucha las confusiones de transformación institucional que expresan algunos políticos de gobierno y el debate de la Convención. El programa del presidente Boric genera incertidumbre al proponer, a la letra, eliminar la diferencia entre oficiales y suboficiales. Durante su campaña presidencial, en su entorno político se construyó un clima de oratoria con deslices anticarabineros, a tal punto que desde su propia coalición siguen en estos días acusando al gobierno de represión.

El discurso político debe promover una relación virtuosa entre ciudadanía y Carabineros de exigencia y respetabilidad.

Construir un clima social de confianza y respetabilidad a las tareas de las policías, contribuiría a la eficacia que el país debe exigirles. Desde la política, todos tenemos la responsabilidad de construir opinión pública hacia la acción eficaz integral contra el delito, con las palabras y más allá de ellas.

Pero es el gobierno quien debe integrar las propuestas de Leyes-Policías-Justicia-Cárceles y Reinserción. Un acuerdo contra la delincuencia debe superar empatías electorales, cambiar el tono del debate público, devengando ambiente hacia una acción seria de largo plazo de Estado.

Pero hoy, cierto conservadurismo solo pide mano dura, mientras un sector del izquierdismo parece pedir acción-inacción de la policía. Así descuidamos construir desde el Estado la tarea integral de los cinco factores mínimos, donde la policía es solo uno de ellos.