Figueroa Larraín Javier Ángel (1862-1945)[1] abogado en 1882,  presidente de la Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas,  Ministro de la Corte Suprema 1923, Presidente de la Corte Suprema 1925, lo que lo llevó a enfrentarse con el Gobierno en 1927 llegando a la detención del presidente de la Corte Suprema (“L Corte Suprema no busca siquiera conflictos, ni suscita dificultades, ni pone tropiezos a la acción del gobierno; no hay más que una valla insalvable para ella, el respeto y acatamiento que debe a la ley” (1)); casado con Inés Arrieta Cañas, hijo de José Casimiro Arrieta Perera, uruguayo, abogado de la U de Chile, diplomático, embajador, contribuyó a la fundación del Banco Sudamericano de Valparaíso y el Garantizador de Valores, creador de la institución de ahorro “El Porvenir de las familias”, y Mercedes Cañas Calvo; 5 hijos.

[1] (1) DIC_FIG III p. 183. (2) ALBUM_1912 p. 61

Figueroa Arrieta Fernando

Figueroa Arrieta Sergio

Figueroa Arrieta María casado con Renato Valdés Alfonso, gobernador, cónsul, embajador, Intendente, hijo de Ismael Valdés Vergara

Figueroa Arrieta Adriana casado con Carlos Orrego Forest (1883-1926) abogado, juez, hijo de Augusto Orrego Cortés, ingeniero de minas, combatió a Balmaceda en 1891, y Virginia Forest Ramírez; 5 hijos.

Figueroa Arrieta Gabriela casado con Héctor Zañartu Urrutia

Figueroa Larraín Javier Ángel (1862-1945)  Presidente del PL (“se distinguió por la pureza de su doctrina liberal. Nunca aceptó figurar en ministerios coalicionistas” (1)); diputado por Caupolicán 1903, senador por Santiago 1906-1909, consejero de Estado 1904-1915; candidato a la Presidencia de la República 1915 “lanzó manifiestos calcados de las ideas tradicionales de pureza administrativa, fidelidad a los principios, defensa de la libertad, corrección en los actos públicos y sujeción a la Constitución y a las leyes. El mismo programa esquemático, nebuloso o esotérico de todos los malabaristas de las promesas y de las ensueños… el resultado de las urnas le fue adverso. Sacó más votos que su contendor, pero menos electores” (1);

«La elección de Javier Figueroa como presidente del Partido Liberal allana el camino para la unidad de la colectividad (4);

ministro del Interior en el breve periodo del vicepresidente Abraham Oyanedel 1932 «mártir de todas las dictaduras» (3);

“Modesto, sin ruido, ni bombo de ningún  género, la popularidad ha venido a él por mérito propio, pues, en las situaciones más difíciles para la República y para su partido ha estado siempre al frente con la valentía y la entereza del ciudadano que no vacila ante los peligros cuando se trata de los altos intereses de la patria… como presidente del histórico Partido Liberal, su única aspiración, el sueño de su alma noblemente proba de liberal ha sido la unión de los distintos elementos dispersos del liberalismo, en que considera basada la salvación de la República en los duros instantes de prueba del presente” (2).

(1) DIC_FIG tomo III página 183. (2) ALBUM_1912 página 61

(3) Gonzalo Vial, «Historia de Chile 1891-19973» tomo V, p. 251

(4) El Mercurio, 17 noviembre 1920