Carlos Dávila Espinoza

Biografía Personal

Dávila Espinoza Carlos (1871-1955) [1] hijo de Luis Silverio Dávila Arguelles, agricultor, Intendente de Chiloé 1921, de Malleco 1923 y de Curicó 1927, y Amelia Espinoza Rojas, doctor en Leyes, periodista, casado con Erminia Arrate Ramírez, “maravillosa de elegancia, de distinción, y de livianura para recibir gente” (2), hija de de Miguel Arrate Larraín, militar, funcionario, Partido Liberal Democrpatico, convencional de la Unión Liberal 1920, y Delia Ramírez Medina (3); con 3 hijas, casado 2 con Frances Adams More.

En 1927, al asumir la presidencia de la República Carlos Ibáñez, Dávila fue designado como embajador de Chile en Estados Unidos. Ejerció dicho cargo hasta 1931, fecha en que regresó al país. En Estados Unidos terminó sus estudios de Derecho, obteniendo en 1928 el grado de doctor en Leyes en la Universidad de Columbia.

Al momento de ser Presidente de la Junta de Gobierno «tenía cuarenta y cinco años. Era bajo, moreno, de vestir atildado, calva creciente, bigote chaplinesco y relumbrante dentadura. Se hallaba casado con Herminia Arrate, notable persona y como pintora; tenían dos hijas» «Siendo embajador de Ibáñez en Washington, aprovechó para completar sus estudios jurídicos (Universidad de Columbia y Southern California), que interrumpiera muy joven, seducido por la prensa. Mas ésta era su auténtica vocación, y ejercitándola no tuvo rival en Chile. «… un hombre desleal y codicioso: una gigantesca, ilimitada ambición de poder» (3).

[1] (1) BRNCIC p. 235.

(2) ALONE página 181.

(3) Revista de Estudios Históricos, número 1 página 114.

(3) Gonzalo Vial, Historia de Chile 1891-1973, volumen V, página 203, 204.

Descendencia

Dávila Arrate Luz

Dávila Arrate Paz

Fuentes

Trayectoria Política

Dávila Espinoza Carlos (1871-1955) Partido Radical en sus inicios, embajador en Estados Unidos 1927-1931, a la caída del General Ibáñez, se incorporó al grupo que lo apoyaba, creando y dirigiendo una revista exitosa, HOY,  que sería valuarte de un ibañismo opositor (2);

encabezó la caída de la “República Socialista” en junio de 1932, “dejó sentado que combatiría ‘con energía a los elementos exaltados que anhelan restaurar el dominio de los menos o la anarquía de los mas…’” (1); Presidente de dos Juntas de Gobierno entre 8 de agosto y 13 de septiembre de 1932 ejerciendo como Presidente Provisional de la República.

«Dávila y los ibañista, planificaban, secretar y disimuladamente, la expulsión de Matte y Grove. A fin de restituir el poder al líder exiliado (Ibáñez), suponía el grueso de sus seguidores… pero no Lagos ni Dávila, quienes acariciaban otros planes y ambiciones» (2).

«por diferencias con el Ejército, que no queria ser responsable en la mantención de un gobierno que fracasaba, Dávila comprendio la situación y designó al general Blanche, por acuerdo de los generales del ejército, comoo Ministro del Interior para que asumiera la presidencia de la república…» (1)

 “Se quiere confundir el movimiento revolucionario desarrollado entre el 3 y el 16 de junio, con el gobierno tiránico de Dávila, instalado en el poder por obra de jefes militares al servicio de ciertos círculos reaccionarios del país y del imperialismo extranjero” (3).

«Tanto mis colegas de Junta como yo hemos contraído con el país y con las fuerzas revolucionarias, el compromiso de honor de organizar la República según el SISTEMA SOCIALISTA y de ceñirnos al PROGRAMA REVOLUCIONARIO… personalmente, puede declara que sólo me liga el compromiso contraído con la REVOLUCIÓN de reformar la estructura social y económica de la República, combatiendo con energía a los elementos exaltados que anhelan restaura el dominio de los menos o la anarquía de los más. Sobre esto, no aceptaremos compromisos» «No tengo clientela política, ni partido, ni grupo tras de mi que pueda perturba mi acción». «No tengo vinculación de ninguna especie con el capitalismo nacional, ni menos con el extranjero» (4).

«Al pronunciar el discurso radial de julio, Dávila dijo haber recibido 128.000 cesantes. Representaban, aseveró, 300.000 personas que alimentar, vestir y alojar, con un costo de 1.6 millones de pesos mensuales. había logrado crear plazas de labor para 30.000… prometía terminar con la desocupación entre agosto e inicios de septiembre… (5)

(1) Crónicas de Wilfredo Mayorga, página 461

(2) Gonzalo Vial, Historia de Chile 1891-1973, volumen V, página 28, 169

(3) Eugenio Matte, Senado, 25 enero 1933 página 184.

(4) Gonzalo Vial, Historia de Chile 1891-1973, volumen V, página 28, 201

(7) Historia de Chile, Gonzalo Vial, tomo V, página 228

Bibliografia

Los cien días de Dávila: la política económica del
“Socialismo de Estado”
Seminario de Grado para optar al grado de Licenciado en Historia (2005)

El gobierno de Carlos Dávila, de Susana Simonetti, Boletín de la Academia Chilena de Historia, N° 105, 1995

Otras publicaciones

«Para Carlos Dávila, los doce días de Grove y Matte extraviaron el espíritu de la revolución “en la peligrosa selva de los halagos y de los aplausos” transformando el ideal del socialismo en “un concepto liviano que puede levantarse al viento de la vieja política”, dando a la revolución “un personalismo que los fenómenos sociales rechazan”. Según el nuevo presidente, solo una economía socialista controlada científicamente podía poner freno a la situación de crisis, siendo necesario impulsar una nueva economía colectiva, que cuente con órganos productivos bajo propiedad del
Estado sin atentar contra la esfera privada. En último término, la junta se limitó a proponer un nuevo orden administrativo con énfasis en la función social y asistencialista del Estado, que “tenga la tuición de la economía y las finanzas. Que sea un organismo vivo y no la concepción abstracta de un fisco burócrata, complaciente y pagador. Que pueda exigir eficiencia al individuo porque le asegura a ese individuo la obligación social de darle trabajo” (1)

(1) “Texto del discurso de Dávila”, Crónica, 26 de junio de 1932.

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