28 Oct Ignacio Briones Rojas
Biografía Personal
Briones Rojas Ignacio (1972) ingeniero comercial, master de Economía y Ciencia Política de la Universidad Católica, Doctor en el Instituto de Estudios Políticos de Paris, Decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Descendencia
Fuentes
(1) 14 mayo 2020
(2) Perfil en titter
(3) Entrevista El Mercurio 19 julio 2020
(4) La Tercera, 7 agosto 2020
(5) El Mercurio, 10 septiembre 2020
(6) El Mercurio 17 septiembre 2020.
(7) El Mercurio, 24 octubre 2020
(8) El Mercurio, 26 octubre 2020
(9) El Mercurio, 27 octubre 2020
(10) Entrevista, El Mercurio, 22 noviembre 2020
(11) Declaración 30 noviembre 2020, sobre fondos previsionales y las propuestas de Felices y Forrados
(12)
(13) La Tercera, 17 julio 2021
(1$) La tercera, 19 julio 2021
“El mix de inflación, caída de actividad y aumento de desempleo es un cóctel complejo; generará tentaciones populistas en el Congreso” 9 octubre 2022
A pocos meses de cruzar los 50 años de edad, en diciembre, Ignacio Briones sigue usando intensamente su motocicleta y las coloridas bufandas que lo identificaron popularmente durante la intensa campaña como precandidato presidencial de Evópoli y en su etapa como ministro de Hacienda del último gobierno de Sebastián Piñera. Hoy, pese a estar lejos de la vorágine mediática de ese periodo, el economista sigue de cerca la difícil coyuntura económica y política por la que transita el país y los complejos meses que ha enfrentado el gobierno de Gabriel Boric.
“El mix de inflación, caída de actividad y aumento del desempleo es un cóctel complejo porque va a generar tentaciones populistas en el Congreso. Ya hemos empezado a verlas, con nuevas presiones por retiros, quizás impuestos diferenciados o fijaciones de precios. Ojalá resistamos la tentación”, afirma Briones, quien reconoce tener una negativa opinión de los primeros siete meses de gobierno. Sin embargo, alaba el desempeño que ha tenido el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
¿Cuál es su evaluación de estos primeros siete meses de gobierno?
Tengo una evaluación negativa del gobierno, sin perjuicio que tenga una evaluación positiva de la conducción fiscal del Ministerio de Hacienda, Mario Marcel, quien ha sido un sostén fundamental para esta administración. Este gobierno se ha encontrado con la realidad. Ha pasado del simple planteamiento de cambios, muchos de ellos muy pasados de largo y con un programa de gobierno maximalista que genera promesas que no puede honrar, a cómo gobernar en la práctica. También ha sido esclavo de sus palabras, desde los retiros de pensiones, la violencia y también en materia de relaciones exteriores, donde ha sido bastante errático.
Me llama la atención que posplebiscito tampoco haya habido una autocrítica profunda del gobierno, el que tuvo una clara derrota política. Sin la autocrítica es muy difícil poder enmendar el rumbo. El resultado del plebiscito es un hecho político y un llamado a la moderación: los chilenos quieren cambios, pero cambios bien hechos y no refundacionales.
Ha sido un golpe con la realidad y las dificultades que tiene el poder…
Es un encuentro con la realidad, que ha sido muy duro para el gobierno. Cuando se gobierna, la realidad es compleja y se tienen que enfrentar un montón de restricciones presupuestarias, de grupos interés, políticas, y un Estado lento y rígido en muchos aspectos. La mera voluntad no basta.
¿Se debe asumir un realismo con renuncia o sin renuncia?
El realismo siempre es con renuncia, por definición. Cuando dicen que no se va a cambiar en nada el programa de gobierno, como han señalado ciertas autoridades, es caer en ese realismo sin renuncia, que es un oxímoron.
¿A qué tiene que renunciar el gobierno?
A este discurso maximalista, que es lo que se cayó en el plebiscito. Los chilenos quieren cambios en lo social, en lo económico, pero no cualquier cambio ni saltos al vacío; no saltarse 20 pueblos. Quieren cambios ambiciosos, pero graduales, bien hechos, que es la única manera como los países avanzan y es en base a mucho diálogo, a muchos acuerdos. Con la llegada de la nueva ministra de la Segpres (Ana Lya Uriarte) ha habido un cambio de tono, lo que es un buen augurio para los cambios que se requieren.
¿Cree que debe haber nueva Constitución? ¿Debe ser pronto?
Absolutamente. Estamos embarcados en medio de un proceso que está inconcluso. Es fundamental que este capítulo se cierre bien y pronto, con la máxima legitimidad democrática, de forma tal de dejarlo blindado democráticamente a las tentaciones de sectores que puedan seguir utilizando esta carta como bandera de lucha.
¿Le preocupa la violencia que persiste en el país y como ésta podría afectar la estabilidad institucional y la economía?
Absolutamente. Es un tema preocupante y fundamental por varias razones. Quiero decir que el octubrismo tiene dos expresiones: una es la violencia y la otra es el maximalismo, lo refundacional, que es lo que los chilenos rechazaron recientemente. La violencia es algo que se ha ido enquistando y que es fundamental contener, por el daño que genera a la población. Es fundamental que el Estado cumpla su rol y que volvamos a poner arriba de la mesa el uso legítimo del monopolio de la fuerza para hacer imperar el orden y hacer valer el Estado de derecho. Sin eso no hay vida en comunidad posible, no hay democracia posible y tiene consecuencias económicas no menores como, por ejemplo, primas de seguro que empiezan a subir y el gasto privado en seguridad al alza.
Hay un riesgo también para la democracia, porque cuando el Estado no se hace cargo de la violencia que afecta el día a día de personas y empresas, puede ser tomada con mucha fuerza por el populismo, con soluciones mágicas. El gobierno está muy al debe con esto.
¿Se deben moderar las reformas que lleva adelante el gobierno?
Por supuesto. Para aprobar reformas se requieren acuerdos en el Congreso. El gran problema de Chile es la disfuncionalidad en las reglas de nuestro sistema político. Necesitamos un sistema político que sea más colaborativo dentro de partidos que compiten, que sea menos fragmentado. Sin eso vamos a seguir navegando empantanados. ¿Cuáles son las grandes reformas que hemos hecho en los últimos 10 años? Son bastante pocas. Eso no es porque los políticos sean buenas o malas personas, sino porque enfrentan incentivos que no propenden a la colaboración, a generar grandes acuerdos.
Me gustaría decir que en la reforma tributaria el ministro ha mostrado flexibilidad y eso es muy valorable. Espero que el gobierno pueda lograr un acuerdo para avanzar en algunas de las reformas sustantivas que la ciudadanía espera. Pero la piedra de tope sigue estando en la inversión. Hay señales todavía insuficientes. Si se va a insistir en desintegrar el sistema, cuestión que lo complejiza, vale la pena plantearse una rebaja en la tasa corporativa al nivel que tienen los países Ocde que se suelen citar con sistemas desintegrados.
El promedio Ocde es de un 23% y el nuestro, un 27%. Sería ideal bajar la tasa corporativa al 23% o, por contrapartida, dejarla en el 25%, manteniendo los 2 puntos de tasa de desarrollo. Una forma parcial de compensar estos ingresos es eliminando por completo la renta presunta.
¿Qué le parece el primer Presupuesto de gobierno de Gabriel Boric?
Es un Presupuesto fiscalmente bien responsable y donde se nota la mano del ministro Mario Marcel. Es un ministro que da garantías respecto a la responsabilidad fiscal.
En el Presupuesto, sin embargo, hay dos cosas que me preocupan. Una tiene que ver con la capacidad del Estado para poder ejecutar el Presupuesto, particularmente a nivel de inversión. La subejecución presupuestaria del gobierno es alta, particularmente en inversiones. Nuestro Estado es rígido, lento y en muchos aspectos no funciona bien. Requiere una modernización urgente. El propio gobierno, no solo los ciudadanos, se enfrentan a este Estado que se ha quedado en el pasado, que requiere agilidad, modernización y algo sobre lo cual no nos podemos “hacer los lesos”. Hay un proyecto que también me tocó trabajar, que está en el Congreso, que es el que moderniza el empleo público. Espero que en la discusión presupuestaria podamos generar un compromiso de avanzar hacia allá.
La segunda preocupación es sobre la emergencia educacional a nivel escolar, producto del cierre prolongado de las escuelas. La Ocde nos recordó que Chile fue uno de los países que más tiempo tuvo cerradas sus escuelas. Si no lo ponemos como una prioridad nacional y en el centro de la discusión, con el objetivo de recuperar los aprendizajes perdidos, de medir las brechas y apoyar socioemocionalmente a los alumnos, nos vamos a arrepentir muchos años. Esto coarta la libertad, incrementa la desigualdad y va a ser una fábrica de “overoles blancos”, porque va a engendrar mucha frustración. También tiene un costo económico. Acá se justifica poner todos los recursos que sean necesarios en un plan serio, que ponga esto como la primera prioridad. En el Presupuesto lamentablemente esto no lo veo.
El exsubsecretario de Hacienda del gobierno de Sebastián Piñera, Alejandro Weber, dijo que se trataba de un Presupuesto inflacionario…
El Presupuesto es responsable y en línea con la meta convergencia fiscal y donde, insisto, se nota la mano de Marcel. Esa mano no solo se nota en el Presupuesto, sino también en todo lo que ha sido su gestión durante estos primeros meses. Hubiera sido bien fácil para cualquiera soltar la billetera, particularmente con un plebiscito a la vista. El ministro mostró resiliencia, convicción y “juego de piernas” para hacer lo que tiene que hacer cualquier ministro de Hacienda, que es manejar la billetera fiscal con mucha responsabilidad, siempre entendiendo que esa plata es de todos los chilenos.
¿Le preocupa la persistencia inflacionaria en la economía chilena más allá de los datos coyunturales?
En todos los países del mundo subió la inflación, pero en nuestro país ha subido mucho más y esa diferencia tiene que ver con factores internos. Estábamos acostumbrados a vivir en un país donde la inflación no era tema porque era baja y estable. Es un problema gravísimo que exige tomar medidas muy duras para contener este cáncer, a riesgo de que se expanda, de que haga metástasis. La medicina es dura, es desagradable, pero es la única manera de curar la enfermedad. En el pasado se intentó curar con un placebo, metiéndole más y más liquidez. Los retiros son un buen ejemplo de aquello. Hoy las presiones ante un escenario de alta inflación, con una economía que va a entrar en recesión, con un desempleo que va a empezar a aumentar, me temo que van a volver a resurgir y enfrentamos el riesgo de insistir sobre medicinas que son placebos, que pueden generar un alivio inmediato, pero que sólo empeora la enfermedad.
De todas formas, no tengo duda de que la inflación, tal como lo está pronosticando el Banco Central, va a empezar a ceder en lo que queda del año, sobre todo en la parte final. El próximo año vamos a seguir teniendo una inflación que es más alta de lo que estábamos acostumbrados, pero va a ser bastante más baja que la de este año y eso alimenta una senda de retroalimentación positiva sobre las expectativas a ir convergiendo hacia el 2024 a niveles de inflación a los que estamos más acostumbrados.
Sin embargo, vienen meses más duros con el ciclo recesivo ad portas…
Absolutamente. Vamos a entrar en meses con Imacec negativos. Se vienen meses muy difíciles, con una inflación todavía alta, con una economía cayendo y con un desempleo que va a empezar a aumentar. El mix de inflación, caída de actividad y aumento del desempleo es un cóctel complejo porque va a generar tentaciones populistas en el Congreso. Ya hemos empezado a verlas, con nuevas presiones por retiros, quizás impuestos diferenciados o fijaciones de precios. Ojalá resistamos la tentación. El ministro de Hacienda ha jugado un rol muy importante en contener aquello este año y espero que lo siga haciendo en el futuro. Es fundamental.
¿Se debe aprobar el TPP11? El gobierno está a la espera de los llamados side letters…
Esta es una más de las contradicciones del gobierno. Hay una parte del gobierno que quiere avanzar y otra parte que es más reticente. Hoy necesitamos dar señales como nunca de estabilidad, de inversión, de que vamos a continuar en aspectos medulares de lo que ha sido la política exterior y económica de Chile desde el retorno a la democracia, como es el libre comercio. Generar dudas o lomos de toro respecto a ello es contraproducente. Las side letters son una maniobra dilatoria para quedar básicamente bien con los grupos más duros afines al gobierno para los cuales el TPP11 es el demonio encarnado o es el triunfo del imperialismo, a sabiendas que esto va a terminar aprobándose igual en el Congreso.
¿Le parece avanzar rápidamente en la Ley Fintech?
Ha avanzado muy bien en el Congreso. Lo acaba de aprobar el Senado por una amplia mayoría. Es un proyecto que me tocó empujarlo cuando fui ministro de Hacienda y que tiene que ver con cómo inyectar competencias en todas las áreas. En el sector financiero este es un camino para bajar barreras a la entrada a nuevos actores que aprovechen las nuevas tecnologías y que vaya en beneficio de las personas, de las empresas, de las pymes, a través de mejores y más variados productos, más innovación financiera, menores costos. Lo que hace este proyecto es generar un ecosistema de finanzas abiertas que se basa en la posibilidad de que las personas, con su consentimiento y en uso de la propiedad de su información, puedan compartirla con terceros. Es un cambio pro mercado.
“Estamos pasando por un momento difícil” 21 noviembre 2022
“Yo creo que no hay para qué esconderlo que estamos pasando por un momento difícil. Hay señales de división interna que a mí me preocupan”.
Cuando el exministro de Hacienda y excandidato presidencial, Ignacio Briones, tomó la palabra en el consejo general de Evópoli de este sábado, no escondió el enfrentamiento interno por el que pasa la tienda de la derecha liberal, y que se sustenta en la división entre la facción que apoya a la presidenta del partido, la exministra Gloria Hutt, y la que respalda al senador Luciano Cruz-Coke. Ambos se enfrentaron en la interna por la presidencia de la agrupación el pasado 24 de octubre, dejando un tenso panorama en el partido fundado por Felipe Kast.
En su discurso, Briones -quien fue el candidato presidencial de Evópoli el año pasado- hizo un llamado a la unidad. “Creo que a lo que todos nos convoca es querer ir hacia adelante con unidad”, dijo.
En ese sentido, el exjefe de las finanzas tocó otro foco de tensión en la interna: las elecciones de consejeros generales del partido que se hicieron la semana pasada. En esa oportunidad, figuras relevantes de la colectividad -como los expresidentes Francisco Undurraga, Hernán Larraín Matte y Luz Poblete, además del exministro del Interior, Gonzalo Blumel– quedaron fuera de la instancia. Por esos días se acusó a la directiva de “pasar máquina” a los dirigentes que no la apoyaron en su opción, algo que fue descartado por la propia timonel.
El sistema de votación consiste en que la militancia elige a consejeros regionales, quienes a su vez después eligen en una segunda a los consejeros generales. Sin embargo, la semana pasada ocurrió que algunos dirigentes quedaron fuera del consejo general, pese a tener más votos, en su elección a consejeros regionales. Así ocurrió, por ejemplo, con Blumel, que fue electo consejero regional metropolitano con la segunda mayor votación, pero luego en la segunda elección de consejeros generales no resultó elegido.
Justamente este punto fue tocado por Briones en su alocución. “Para mirar con unidad el futuro es importante que como consejo general, como partido, nos demos el espacio de revisar ciertas reglas”, dijo.
Y agregó: “Quiero decirlo derechamente, siempre hablo de frente: creo que el mecanismo de votación que hemos tenido recientemente para los consejeros generales genera incentivos hacia comportamientos estratégicos. Quiero decir con esto que haya bandos que se asientan y en definitiva generan equilibrios y creo que no son siempre representativos de la diversidad que nuestro partido debiera tener. Y por lo tanto, con mucho respeto quiero permitirme proponer a la mesa que ojalá pudiéramos revisar ese mecanismo de votación”.
En esa misma línea, el exministro enfatizó que “a mí francamente me apena, me parece que no es razonable, tampoco es bueno para el partido, que en la elección de consejeros generales hayan quedado fuera, producto de este comportamiento estratégico figuras que han fundado el partido. Finalmente cada cual de nosotros en su fuero interno puede saber si actuó estratégicamente, y por lo tanto es un llamado también a cada uno de nosotros a conversar sobre el futuro del partido”.
Su mensaje de unidad concluyó argumentando que “la lógica de la división, de dejar fuera directa o indirectamente a personas que solo quieren contribuir al partido, que lo han hecho, y que han sacrificado parte importante de su vida, me parece que habla muy mal (…) Y reiterar ese mensaje de unidad. Eso es lo que debiera convocarnos, lo he dicho tantas veces: Evópoli no puede caer en la lógica de las facciones, de las peleas internas. Al final somos todos un equipo, todos queremos remar para el mismo lado, por el futuro de Chile”.
Las palabras de Briones fueron respondidas por Hutt, quien, según asistentes, afirmó que la democracia interna estaba funcionando, y que si había algunas diferencias fue porque por primera vez hubo competencia interna en el partido. Además mostró tener un compromiso porque se respetara la institucionalidad e hizo un llamado a las figuras consolidadas para que fueran referentes y que podían tener otros espacios en el partido.
El consejo general de este sábado tuvo la particularidad de representar otra medición de fuerzas en Evópoli, pues se conformó la comisión política. Ahí Cruz-Coke se impuso por sobre Hutt con ocho comisionados electos y siete de la exministra.
Dentro de otras alocuciones, otra comentada fue la de Felipe Kast, quien según asistentes, siguió la misma línea que Briones, criticó las divisiones y falta de unidad en el partido.
Además algunos disidentes afirmaron que la instancia tuvo poca participación y que representantes del Parlamento se restaron.
Columna de Ignacio Briones: Camioneros: la punta del iceberg, 4 diciembre 2022
Dicen que en Chile somos buenos para los eufemismos. Tal vez por eso llamamos “paro” al bloqueo ilegal de rutas por parte de camioneros. No es un detalle. Parar es un medio legítimo. Bloquear rutas no. El no hacer esta distinción es sintomático de un problema de fondo que se arrastra por años y del cual los camioneros son solo una expresión más: la confusión entre legitimidad de fines y de medios. Hay también un problema de doble estándar cuando la condena a los medios ilegítimos parece depender de la simpatía política que se tenga sobre los actores o sus causas.
Cada vez que se aproxima el vencimiento del privilegio de reintegro de hasta 80% del impuesto específico al diésel del que gozan los camioneros, emerge la amenaza de bloqueo de rutas. Esta vez, la amenaza pasó a la acción, coartando derechos y libertades de terceros, con los consiguientes costos económicos y sociales. Un chantaje inaceptable.
Si bien cabe felicitar al gobierno por aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, no es menos cierto que los transportistas obtuvieron de éste las granjerías que buscaban: congelamiento del precio del diésel por 4 meses y limitación de alzas después, a un costo fiscal que, según Clapes UC, podría llegar a US$ 800 millones. A ello se suma la extensión del reintegro del diésel por un año, lo que equivale a un bono promedio de $3 millones por beneficiario. Vaya premio por parar el país.
Es cierto que los transportistas también reclamaban, y con razón, que el Estado cumpla uno de sus deberes centrales: garantizar la seguridad. Resguardar el Estado de derecho. Pero no deja de ser paradójico que, para clamar por Estado de derecho, se atente contra éste a través del bloqueo ilegal de rutas.
Y aquí radica el problema central: por legítimas que parezcan las demandas de un grupo, ello no legitima cualquier medio. Si así fuera, cada cual, so pretexto de lo justo de sus causas, simplemente pasaría por arriba del resto. Esto llevaría el caos Hobbesiano y al fin del Estado de derecho.
Esta distinción que debiera ser una obviedad, al parecer no lo es. Lo de los camioneros es apenas la punta del iceberg de un problema más profundo y de larga data. Son diversos los casos que se acumulan y en los que se validan medios ilegítimos escudados en la bondad de las causas que se enarbolan.
Ahí están años de tomas de establecimientos educacionales que conculcan derechos del resto (desde ya a la educación). Algunos aducen su legitimidad democrática y las celebran al haber sido decididas por una cierta mayoría grupal (solo de estudiantes). Paupérrima comprensión de la democracia, como si ésta fuera sinónimo de asambleísmo o de que una simple mayoría puede pasar por arriba de los derechos de la minoría. Es lo contrario.
Ahí están también los violentos paros portuarios en años recientes. O las usurpaciones de predios en la Araucanía (ni hablar de la violencia) al alero de la demanda por restitución de tierras. O la evasión del metro, ocupación de andenes e interrupción del servicio por parte de estudiantes. Y ni hablar del patético “el que baila pasa”. La lista es larga.
Todas estas situaciones son conceptualmente equivalentes al bloqueo de los camioneros: causas particulares enarboladas a través de medios ilegítimos. Siendo así, uno esperaría el mismo celo para condenar todos los casos. Lamentablemente no siempre es así.
Y esto lleva a un segundo problema: una crítica acomodaticia a la simpatía política que se tenga de los actores o sus causas. A modo de ejemplo, mientras una cierta izquierda hoy correctamente condena el bloqueo de rutas, ayer simpatizaba con las tomas de recintos educacionales y era silente respecto a otras tomas. En el otro extremo político, una cierta derecha censura este tipo de tomas, pero simpatiza con el actuar de los camioneros. Y ambos polos invocan la misma errada justificación: que las reivindicaciones serían justas. Parece ser cierto eso de que los extremos se juntan.
Lo concreto es que no puede haber doble estándar. Velar por el Estado de derecho requiere una sola mano firme. Siempre. La lógica acomodaticia según la simpatía política solo puede hacerse al costo de que esa mano firme devenga en una mano laxa. Al costo de que la posibilidad de hacer valer el Estado de derecho se esfume y que la democracia se resienta.
I. Briones: acuerdo constitucional «le pone una lápida al octubrismo» 14 diciembre, 2022
El ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, destacó el acuerdo que lograron fraguar diversos sectores políticos para iniciar un nuevo proceso constitucional, subrayando además la necesidad de cerrar este capítulo para reducir la incertidumbre en el país.
En conversación con Radio Concierto, el economista sostuvo «soy de los que cree que es muy importante, y lo he dicho siempre, que este capítulo se cierre, y se cierre bien».
«Basta ver los diarios y las reacciones de inversionistas, de los emprendedores, los empresarios, todos celebraron este acuerdo porque hoy día el tener el tema constitucional abierto es una fuente de incertidumbre, que se expresa en la economía, en inversión que está parada», acotó.
En esa línea, sostuvo que se trata de «un acuerdo que da garantía de ser muy distinto al anterior. Da garantía de que acota, modera, el octubrismo queda atrás, la refundación queda atrás, se ponen bordes relevantes y plazos más acotados que nos llevan, creo yo, a un buen texto constitucional. Yo siempre digo, un texto que sea súper aburrido, cuando es súper aburrido, es que es un buen texto constitucional».
A juicio de Briones, este acuerdo «le pone una lápida al octubrismo, donde todo tenía que ser radical y reformativo. Volvimos a la moderación, a hacer los cambios bien (…). Cuando ambos extremos se tiran en picada en contra del acuerdo significa que es bueno, porque no apela a los extremismos, sino a la moderación y la gradualidad».
Este nuevo proceso incluirá la elección de un Consejo Constitucional compuesto por 50 personas, además de un grupo de 24 expertos que elaborarán un anteproyecto, a partir del cual se redactaría la nueva Constitución. Todo en el marco de 12 bases constitucionales y bajo la mirada de un comité de admisibilidad, que velará por su cumplimiento.
A este respecto, uno de los nombres que circula para integrar el grupo de expertos es precisamente el de Ignacio Briones. «Yo siempre estaré disponible para aportar en lo que pueda, desinteresadamente, y esa es una opción, la revisaré obviamente», dijo al ser consultado por el tema, agregando que «todos tenemos que ser muy generosos en apoyar, contribuir, para que eso se cierre».
Finalmente, el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez manifestó que «necesitamos reglas que incentiven acuerdos, porque sin acuerdos no hay grandes reformas, y tenemos que hacer grandes reformas económicas y sociales». (Emol-Concierto)
Briones, tras privada reunión con Boric: “Le planteé al Presidente la necesidad de un gran acuerdo nacional” para la educación 30 diciembre 2022
l domingo pasado DF MAS publicó una entrevista al Presidente Gabriel Boric, en la que aseguraba que su gobierno le daría prioridad al tema educación, considerando el costo en aprendizajes perdidos que supuso el cierre de escuelas durante la pandemia. Y el mandatario reveló algo que hasta entonces no se sabía: “Tuve una buena conversación con el exministro (Ignacio) Briones. Fue hace como tres semanas”.
Consultado por este medio, el académico de la UAI contó que el diálogo comenzó en octubre. “Me tomé la libertad de escribirle para transmitirle mi preocupación por el verdadero terremoto educacional que tenemos y sobre el cual no nos estamos haciendo cargo. En Horizontal, centro de estudios que presido, cuantificamos a inicios de año todo este daño asociado. En mi programa, cuando fui candidato presidencial en 2021, este era un elemento central porque veía lo que iba a significar”, explica el exministro de Hacienda de Sebastián Piñera.
El Presidente fue receptivo y mantuvieron contacto, añade. Y, en noviembre, cuando en una entrevista en Mesa Central (Canal 13) Iván Valenzuela mencionó algunas de las opiniones emitidas por Briones en una columna, Boric informó que le pediría al ministro de la cartera, Marco Ávila, que se reuniera con él, cosa que ocurrió. Tras ello, Boric invitó a Briones a La Moneda. El encuentro se concretó el 2 de diciembre, en la tarde. Era la primera vez que Briones entraba al palacio presidencial desde que asumió este gobierno. Y la primera que se reunía con Boric.
Fue una cita reservada: el economista entró por el estacionamiento subterráneo de Agustinas, y no por el patio central: “Si alguien me veía, llamaría la atención, y la idea era que nada desviara el foco”, relata. Estuvieron los dos solos en la oficina del mandatario, sin asesores.
“El Presidente me extendió la invitación y la agradezco. Fue una conversación muy franca. El tema central en el que yo he insistido es la gigantesca pérdida de aprendizajes que dejó el prolongado cierre de escuelas en Chile durante la pandemia y que afectó con mayor fuerza a los alumnos más vulnerables», dice.
Y agrega: «A ello se suma el ausentismo y la deserción. Le llevé el estudio de Horizontal. También un documento que preparé con costos económicos, menores ingresos laborales de los alumnos afectados, impacto en desigualdad futura y una estrategia de cómo abordar el problema. Vi al Presidente Boric genuinamente preocupado del tema y tomó nota de varios puntos, porque la verdad es que la inacción en la materia tendrá costos gigantes a futuro en términos económicos, en desigualdad y justicia social».
Para Briones el problema «es grande» y, en consecuencia, «hay que abordarlo en grande», por lo que propone asumirlo «como un desafío país».
«Como le planteé al Presidente, sería bienvenido que él encabezara un llamado a un gran acuerdo nacional, que involucre a la academia, educadores, comunidad escolar, alcaldes y, por cierto, al mundo político. El tema no puede caer en la trinchera de izquierda o de derecha o de quien es la culpa. Se juega el futuro de varias generaciones: no podemos abandonarlas o nos arrepentiremos por muchos años. Es un imperativo ético”, reflexiona.
Y añade: “El mundo académico es clave para contribuir con instrumentos de medición que permitan definir una línea de base sobre el tamaño del problema, por cohorte, regiones, nivel de dependencia. Sin medir el problema es imposible gestionarlo adecuadamente”.
“Hasta ahora, hay poco y nada”
“El Presidente tiene conciencia que, en un principio, no se dimensionó el tamaño del problema. Lo vi ahora genuinamente comprometido. Pero hay que ver qué pasa. Porque hasta ahora, hay poco y nada: no conocemos un plan a la altura, y el presupuesto 2023 para educación básicamente salió como entró. Es decir, sin recursos extraordinarios a la altura de la emergencia y sin un verdadero plan”.
El cálculo del exministro es que “si uno emulara para Chile la tasa de incremento presupuestario de países como EE.UU., estamos hablando de cerca de US$ 1.600 millones”.
Tras la reunión no han vuelto a conversar. “Como le señalé, por mi lado seguiremos empujando este tema, de manera propositiva y redoblando el llamado a ponerlo como prioridad país”, concluye.
Ignacio Briones: “Nuestra trampa tributaria” 5 marzo 2023
Se inicia el segundo año del gobierno y se reactiva la discusión tributaria. Es probable que, cambios mediante, éste avance en aprobar su reforma. Lamentablemente, no será un pacto tributario de largo plazo, sino una reforma recaudatoria más. Seguimos haciéndole el quite a lo más obvio: que la recaudación es un asunto de base por tasa. Y es que en las sucesivas reformas hemos puesto demasiado acento en lo segundo y poco en lo primero. La verdad incómoda es que tenemos una base tributaria estrecha que hemos evitado ampliar dado que es impopular. ¿Resultado? Cada vez que se busca recaudar, sobrecargamos la tasa de empresas y personas que ya pagan. Raspamos dónde siempre, pero ya no da. Queremos recaudar como país rico, pero con una base de país pobre. Estamos en una trampa tributaria.
Este problema de base tributaria estrecha viene de tres fuentes.
La primera corresponde a las exenciones tributarias. En el gobierno del Presidente Piñera avanzamos en este plano. Primero a través de un trabajo con el FMI y la Ocde para definir y medir todas las exenciones de acuerdo a los mejores estándares internacionales. Luego, convocando a una comisión transversal de economistas compuesta por expresidentes del Banco Central, exministros de Hacienda y académicos, quienes entregaron un informe con recomendaciones. Y, al final del gobierno, para financiar la PGU, se eliminaron algunas exenciones equivalentes a 0,3% del PIB. Pero queda camino por recorrer dentro de los 2,5 puntos del PIB de exenciones vigentes. La reforma tributaria es tímida al respecto y sólo contempla bajar exenciones por 0,2% del PIB.
Es cierto que la economía política de todo esto es compleja. Que es fácil decir, pero más difícil hacer ya que los distintos grupos exentos ponen el grito en el cielo. Pero es clave avanzar, con un cronograma gradual, pero de norte claro. ¿Por qué? No solo por un asunto de justicia tributaria, sino por una aritmética de sentido común: para un objetivo de recaudación, cada peso de exención es un peso que se le sobrecarga a empresas y personas que ya pagan, subiéndoles la tasa. Eliminar exenciones es un camino para recaudar más, pero también para rebajar la tasa de quienes ya pagan (o al menos no seguir sobrecargándolos).
La segunda fuente de nuestra estrecha base es un amplísimo tramo exento del impuesto a la renta. Mientras en Chile 3 de cada 4 personas están exentas, en la Ocde la inmensa mayoría paga algo en un esquema progresivo. A modo de ejemplo, como señalé en una columna anterior, replicar en Chile la base y estructura de impuestos personales de países como Nueva Zelandia o Canadá aumentaría la recaudación en 4 puntos del PIB. Algunos erróneamente creen que la varita recaudatoria mágica es siempre subir la tasa del tramo más alto (hoy ya mayor que en varios países Ocde). Imaginemos que se duplicara la actual tasa marginal máxima desde 40% a 80%. La recaudación aumentaría sólo en 0,3% del PIB (en rigor, menos, dado el cambio de comportamiento que generaría esa tasa expropiatoria). El punto es que esa misma recaudación podría lograrse con un modesto aumento de 1% de la tasa de todos y cada uno de los tramos de ingreso (incluido el tramo exento). Un asunto de base amplia.
La tercera fuente de nuestra exigua base es una creciente informalidad, tanto laboral (cerca del 30%) como en actividades comerciales. Informalidad que, por definición, no paga ni impuesto a la renta ni IVA. La masificación de los medios de pago electrónicos y de POS ofrece una oportunidad para mejorar la fiscalización y abordar parte del problema a nivel comercio. En personas, un camino propuesto en otra columna, es girar la política social hacia transferencias monetarias directas, decrecientes en el ingreso, pero contingentes a la existencia de trabajo formal (impuesto negativo al ingreso). Se trata de recompensar la formalidad en lugar de la informalidad. Complementar los recursos de las familias de menores ingresos, valorando y premiando su esfuerzo, pero también su formalización. Parte del financiamiento para esto podría obtenerse de redirigir los recursos de decenas de programas mal evaluados o inefectivos.
Si de pacto tributario de largo aliento se trata, éste solo puede ocurrir cuando nos atrevamos a abordar la verdad incómoda que hemos escondido bajo la alfombra por tanto tiempo: la necesidad de ir ampliando gradualmente la base en todas sus dimensiones. De lo contrario, seguiremos engañándonos. Seguiremos inmersos en una trampa tributaria en la que llevamos años.
¿Modernizar el Estado? 3 junio 2023
La respuesta a esta pregunta es un rotundo sí: necesitamos urgentemente un Estado moderno, centrado en los ciudadanos, meritocrático y que se adapte a necesidades cambiantes. Luego de años de participar en distintas comisiones, de conocer experiencias exitosas como la de Nueva Zelanda y, como ministro, de haber impulsado una serie de iniciativas, llego a una conclusión obvia: si usted no puede gestionar personas y equipos, usted no puede gestionar nada. Sin eso, olvídese de la orientación ciudadana o de un Estado más eficiente. Por eso la madre del cordero de la modernización del Estado reside ahí, en su recurso más valioso: su gente. ¿El problema central? Un empleo público al alero de un anacrónico y rígido marco legal. Una verdadera camisa de fuerza. El texto constitucional presentado por los expertos ofrece una oportunidad única de cambiar esto.
El empleo público se rige por un Estatuto Administrativo (1989) emanado semanas antes del retorno a la democracia y que, entre otras cosas, blindó al personal de planta. Se trata de un marco rígido, con escasos incentivos a la movilidad horizontal, a la selección y progresión por mérito, así como con una inamovilidad funcionaria que la justicia y la Contraloría han extendido, de facto, a los trabajadores a contrata y honorarios. Todo esto deriva en una estructura de incentivos perniciosa para la planificación estratégica, la gestión y para lo más importante: un Estado al servicio del ciudadano. Una camisa de fuerza, férreamente defendida por la ANEF, pese a ser uno de los últimos resabios de la dictadura. Vaya ironía.
Nos sorprendemos del continuo aumento del empleo público. Pero, dada esta camisa de fuerza, lo sorprendente sería que fuera al revés. Si usted no puede cambiar personas en su equipo cuando requiere otras competencias, se sigue que, cada vez que se contrata a alguien, la cantidad de empleados solo crece. La camisa de fuerza también impacta los programas. Uno quisiera cerrar programas ineficientes y liberar recursos hacia otras prioridades. Pero hay un problema: ¿Si usted cierra un programa, pero no puede remover a nadie y debe seguir pagando los sueldos, cuantos recursos realmente libera?
La incapacidad de gestionar recursos humanos induce, además, a hacernos trampa en el solitario. Así, una idea atractiva como los Programas de Mejoramiento de Gestión que pagan bonos por desempeño, se desvirtuó por completo como lo revela un cumplimiento promedio mayor al 98%. Algo similar sucede con las evaluaciones individuales, con un 97% calificado en el nivel máximo (2010). ¿Qué diría usted si el promedio de notas del colegio de su hijo fuera 6,9?
Trayectoria Política
Briones Rojas Ignacio (1972) partido Evópoli, «libertad y afín de una sociedad de acceso abierto sin discriminaciones de la competencia, la diversidad y la liberad» (1); embajador en la OCDE 2013-2014, miembro del centro de Estudios Horizontal;
Ministro de Hacienda 2019 a consecuencia del movimiento de protesta de Octubre de 2019.
Declaraciones al asumir el cargo: «Hay un clima menos apto para la inversión, y eso es algo que nos preocupa. Tenemos que levantar las expectativas, porque la inversión es la base del crecimiento de largo plazo… vengo a enfrentar este desafio con mucha humildad, mi sello es llamar al diálogo. No me caso con cuestiones que estén grabadas en piedra… vamos a tener que reevaluar en algos esas metas fiscales, pero sin enunciar al objetivo de largo plazo de fin de nuestro mandato… tenemos un desafío de crecimiento no solo de corto plazo, sino de mediano y largo plazo, en el cual tenemos que hacernos cargo».
Frente a la crisis del Coronavirus: «yo soy el ministro de Hacienda, yo tengo que tomar las decisiones con la prudencia que la situación amerita» (1). En esta crisis, frente al proyecto de retiro del 10% de los fondos de pensiones: «en política debe haber convicciones. Estamos convencidos de que este es un mal proyecto, por lo malamente podríamos ser parte del mismo, siquiera parcialmente. Son US$ 20 mil millones menos en pensiones. El fisco no tiene una máquina de imprimir dinero. Eso se llama endeudamiento y ese endeudamiento por US$ 20 mil millones nunca estuvo en los términos del acuerdo políticos que nosotros sellamos» (3).
Sobre impuesto a los «super ricos»: «Desde el punto de vista técnico no hay dobles lecturas de que este es un mal impuesto, un impuesto que no recauda lo que dice que va a recaudar. Sería una novedad que eso pasara en Chile, porque en ningún país del mundo ha recaudado lo que se propone» (4)
«Hicimos una propuesta que igualaba el reajuste del salario mínimo en los dos últimos años del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, de $6.000» ante la noticia de «diputados rechazan reajuste del salario mínimo» (5)
Ante un pronóstico mundial de una contracción menos severa en 2020: «una menor caída proycctada para la actividad económica mundial es una buena noticia para Chile, aunque dados los niveles de incertidumbre, lo tomamos con cautela» (6).
«Este proceso abre incertidumbre, mas que mal vamos a estar discutiendo las grandes macrorreglas que guían nuestra convivencia, nuestro ordenamiento y desde la cual se cuelgan todas las leyes… los países conforme se desarrollan se hacen más ricos, la carga tributaria tiende a subir, porque tienen que financiar una institucionalidad de bienes públicos… Yo siempre he puesto como referente un país como Nueva Zelandia. Creo que es modelo a seguir, es un referente por muchas razones. Es una economía tremendamente dinámica, tremendamente competitiva, con un extraordinario clima para hacer negocios, pero también con un Estado tremendamente moderno. Acá nos estamos olvidando de la parte del Estado, hablamos mucho de recaudación y menos de como gastamos esa recaudación» (7).
«Tenemos que construir grandes acuerdos para lo que se viene para adelante. Tenemos que conseguir un segundo tiempo y eso requiere acuerdos» (8)
La agencia clasificadora de riesgo Fitch Ratings rebajó la nota crediticia de Chile de A+ a A- debido, según explicó, a un debilitamiento de las finanzas públicas a raíz del mayor gasto social post 18-O y ante la pandemia. Ante ello, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, explicó las implicancias de dicho recorte y se refirió a la importancia de ordenar las finanzas públicas a partir de 2022. «La situación del Fisco es una situación igual a la de miles de hogares de Chile, donde les han caído sus ingresos. Al final el Fisco funciona con los aportes que hacen los propios ciudadanos y las empresas a través de sus impuestos y cuando cae la actividad, caen los ingresos» 15 octubre 2020
«Es una invitación al diálogo y a dejar de lado la polarización. Que el proceso constitucional se haga por la via institucional es un punto que morigera la inseguridad» (9).
«No nos perdamos, sin crecimiento económico no existe una agenda social creíble y sostenible… ¿qué señal estamos dando para el proceso constituyente si no somos capaces de respetar las reglas de la actual constitución?» (10)
“La regulación es clave, sobre todo cuando generan movimientos de precios que además pueden ser fuente de evidente conflicto de interés e información privilegiada”, agregó. Estima que “siempre ha sido muy complicado (…) cada vez que hemos querido avanzar en esa dirección nos ha ido mal. Entonces uno se pregunta por qué la regulación que es tan necesaria en el mercado financiero, en este caso no aplicaría”, (11)
“Sabemos lo difícil que es llegar a fin de mes”, señala el exministro de Hacienda y candidato de Evópoli, Ignacio Briones. Por ello, de todo su programa, la propuesta que destaca es la que busca crear en el corto plazo una Renta Mínima Garantizada, que complementaría los sueldos de modo que nadie tenga un ingreso menor a $ 400.000 líquidos. El beneficio está pensado para que a todos los trabajadores formales con ingresos líquidos entre los $ 261.200 y $ 550.000 se les suplemente su renta. (13)
Briones logró un 9,8% de las primarias de su sector, con 131.00 votos: ¿de regreso a la academia o un cargo «mas político» en Evopoli? Jorge Pizarro dice: «Ignacio está haciendo un testimonio que es importante en su sector y que habla muy bien de él, porque no cualquiera lo hace» (14)
Ignacio Briones @ignaciobriones_
Inflación disparada. Curar la enfermedad supone entregarse al doctor y a la medicina correcta. Es decir al Bco. Central y alza de tasas. Ajuste será más duro de lo deseable debido a irresponsabilidad pasada de terraplanistas económicos que, vendiendo alivio, agravaron enfermedad. (15)
24 de agosto de 2023, firmado por 12 dirigentes políticos
(15) 6 mayo 2022 después de conocerse IPC de abril de 1.9%
(16) Ignacio Briones @ignaciobriones_
(17) El Mercurio 26 agosto 2022
(18) La Tercera, entrevista, 21 enero 2023
Bibliografia
Ignacio Briones «Economía de mercado y legitimidad: ¿de qué depende?» en «La mayoría de las ideas. De la retroexcavadora al Manifiesto republicano» (2017): «La regulación es necesaria en un amplio espectro de actividades… el mercado, reposa en la confianza. Esta es el aire del sistema. Es imposible concebir los millones de intercambios entre desconocidos que en él se producen sin que existan enormes niveles de confianza en que se honrará lo esperado en tiempo y condiciones… las malas prácticas, particularmente las que vienen desde la oferta, desde la empresa, tienen la capacidad de erosionar la confianza general… la competencia está en el corazón de una economía de mercado… debe ser fervientemente defendida y sus atentados severamente castigados. En lo económico, es la competencia lo que permite que los consumidores puedan acceder a los mejores productos al menor precio y que la economía pueda hacer el uso más eficiente de sus recursos productivos. Si una competencia vigorosa beneficia a todos los consumidores, sus efectos benéficos son particularmente relevantes para las familias de menores ingresos que son las que destinan una mayor fracción de su ingreso al consumo de bienes y servicios. De allí que, desde la política pública, sea imperativo promoverla y defenderla con convicción y sin excepciones. A su vez, la competencia, es un proceso de descubrimiento y de innovación. Un proceso de destrucción creativa sin el cual primaría el estancamiento. La competencia, es crucial subrayarlo, no solo atañe los intercambios de bienes y servicios, ámbitos a la que solemos reducirla, sino también al intercambio y descubrimiento de ideas…»
Candidatura Presidencial
A principios de diciembre 2020, en la casa del ministro de Hacienda se reunió su equipo más estrecho. Entre ellos, Felipe Kast, Felipe Cádiz, miembro de la agencia digital, Reactor, Hernan Larraín Matte, Luciano Cruz Coke, Andrés Molina y Luz Poblete. Allí se habría zanjado la decisión de que Briones sería el candidato presidencial de Evopoli, pero aún lo mantendrían en extrema reserva… su salida se esperaba para marzo. Sin embargo la candidatura de Mario Desbordes y la de Sebastián Sichel, adelantó también el panorama El Mercurio 25 enero 2021
Sebastián Izquierdo por candidaturas Briones: «Combatir el populismo, que es una de sus fuerzas, va a ser muy relevante» El Mercurio 29 enero 2021
Ignacio Briones: «Lavin y Jadue representan restricciones a las libertades»
«Lo que tenemos que dirimir, particularmente aquellos que supuestamente reivindican las ‘ideas de la libertad’, es si vamos a reivindicar la libertad completa o por parcialidades.
Porque la libertad es una sola, uno no puede esgrimir la libertad económica y desentenderse de las libertades civiles, como hace una derecha conservadora.
Así como tampoco una izquierda que parece muy liberal a la hora de revindicar libertades civiles, pero es tremendamente recelosa de la libertad económica.
En ese sentido, es curioso, pero hay ideas que ubican a Lavín y a Jadue en un mismo plano, porque ambos representan limitaciones y restricciones a las libertades.
Tengo claro que esta presidencial es muy distinta a las anteriores. Me sorprende que los candidatos actúen como si fuera una presidencial mas, como si esto se jugara en función de historias de vida o de la propuesta mas efectista o mas vendedora de humo.
Se vienen años difíciles por delante, vamos a tener un desempleo estructuralmente alto y ahí está la prioridad central. Y lo segundo, a quien sea Presidente, y yo espero ser ese Presidente, le va a tocar administrar una transición Esto va a requerir de mucha política, muchas convicciones y hay candidatos que no han mostrado convicciones. Estamos tapizados de bloqueos, de tironeos de izquierda y derecha, a partir de grupos de interés, y yo me siento muy libre para interpelarlos» La Tercera 5 junio 2021.
Ignacio Briones @ignaciobriones_ 9 junio 2021
Preocupa la aparición -bajo el rótulo de pueblo- de ideas antidemocráticas y totalitarias. ¿Amparan esas declaraciones los candidatos de izquierda @gabrielboric y @danieljadue? Los chilenos deben saber a quién van a elegir para gobernar mientras la convención se desarrolla.
Panel UDD -realizada a 1.118 personas residentes de la RM que votarían en una primaria de Chile Vamos-, el 59% de los consultados dijo haber visto el debate presidencial. Ante la consulta de quién consideraban que lo había hecho mejor, Lavín obtuvo el 35% de las menciones, Sichel el 32%, Briones el 13% y Desbordes el 6%, con un 14% que no expresó preferencias. En grupos, a Lavín lo favorecieron las personas entre 31 y 60 años y los segmentos ABC1, D y E, donde aventajó a Sichel por entre 6 y 27 puntos. A su vez, Sichel tuvo mejor percepción que el edil en los bloques de 18 a 30 años, los mayores de 61 y los grupos socioeconómicos C2 y C3, en su caso con diferencias de entre 3 y 11 puntos porcentuales. La Tercera 27 junio 2021
Ignacio Briones (Evópoli): Seguir la “ruta del dinero” del crimen organizado y nueva Ley de Inteligencia. 10 julio 2021
De cada 100 delitos de mayor connotación social, solo cuatro terminan en privación de libertad y, al momento en que se cometen, su condena esperada es de apenas nueve días. Con ese negativo diagnóstico, en el comando de Ignacio Briones (Evópoli) aseguran que “el Estado ha fallado en construir un sistema de persecución penal que nos proteja y sea realmente una disuasión contra el crimen”.
Frente a esto, conformaron una mesa de siete expertos, como el exfiscal Rodrigo de la Barra y el abogado magíster en Derecho de la UCL Tomás Wolff, con el fin de generar medidas que fortalezcan las instituciones encargadas de velar por el Estado de Derecho.
Una de estas propuestas es la creación de un nuevo Ministerio de Seguridad Pública, que pueda generar una coordinación central de los diversos organismos del área.
Otro aspecto que destacan es la amenaza del crimen organizado y, “para combatirlo, impulsaremos una nueva política orientada a la desarticulación de bandas”. Para ello, “lo primero será cortar su financiamiento (…) creando una Unidad de Seguimiento de Activos Financieros en el SII, dedicada a seguir la ruta del dinero”. Además, sugieren una nueva Ley de Inteligencia, que permita nuevas herramientas, como agentes encubiertos, cámaras de reconocimiento facial, uso de inteligencia artificial y big data.
Respecto de la violencia en la Macrozona Sur, plantean -entre otras cosas- la creación de una fiscalía especializada.
Para llevar adelante este plan, subrayan que se debe “contar con una policía en la que la ciudadanía pueda confiar”. Por tanto, proponen “reformas profundas a Carabineros, que perfeccionen su formación y le entreguen herramientas que estén a la altura de desafíos como el narcotráfico, el uso indiscriminado de armas y la violencia rural”.
Una educación púbica mejor que la privada. Ahí tenemos una cancha completamente desnivelada. ¿como se financia?
Con recaudación, con crecimiento y, sobre todo, haciendo un acuerdo nacional de educación que permita mejorar las condiciones de los profesores, mejores sueldos, mayor reconocimiento social, más infraestructura, que atraiga a los mejores talentos para que ser ingenieros o abogados compitan por ser profesor. Pero, al mismo tiempo, que ponga a los niños al centro y tengamos un curriculum que les enseñe a los niños, por sobre todo, a pensar. La Tercera, 11 julio 2021
Ignacio Briones sobre La Araucanía: “Falta condenar la violencia por parte de la izquierda” «Carabineros tiene que ser respaldado en su labor. Acá la izquierda más extrema ha instalado este concepto erróneo de militarización, como que debiera restarse” 13 julio 2021
Otras publicaciones
«Difusión de resultados Simce» carta colectiva El Mercurio 30 noviembre 2014: «resulta incomprensible que el Estado cuente con rica información respecto del logro de los colegios, pero la esconda a los ciudadanos» Harald Beyer, Patricia Matte, Barbara Eyzaguirre, Loreto Fontaine, Raúl Figueroa, Sebastián Izquierdo, Sylvia Eyzaguirre, Carolina Velasco, Ignacio Briones y otras personas.
Detras de ese gran apoyo a Piñera hay una validación de las ideas madre que promulga la centroderecha» La Tercera, 7 enero 2018
«Metodología para el Balance Estructural, carta El Mercurio, 11 mayo 2es018, economistas Evopoli, Rafael Bergoeing, Ignacio Briones, Pablo Correa, Felipe Morande, Klas Schmidt-Hebel: «esta es la primera vez desde la implementación de la regla fiscal en 2001, que la Dipres pone a disposición del público para su revisi´´on la metodología y forma en que posteriormente se reglamentará y efectuará el cálculo. Creemos que este es un paso fundamental en pos de una regla fiscal mas transparente, legítima y valida ocmo una restrición parcial para el actuar del gobierno central»
«El desorden en la escena política llegó para quedarse… el mapa político se ha desdibujado y es mucho mas trabada que antes… si la coalición gobernante quiere apostar por un nuevo mandato tiene que hace una apuesta moderada» Diario Financiero 27 de junio de 2019.
Entrevista TheClinic, 13 agosto 2020:
“En una pandemia de esta magnitud, todo lo que uno haga puede ser insuficiente. Sin duda que se podría haber hecho mejor. Pero pese a todo, hoy tenemos una política social que abarca a 1 de cada 3 chilenos. ¿Es poco? ¿Qué países pueden decir lo mismo?”.
“En una pandemia de esta magnitud, todo lo que uno haga puede ser insuficiente. Sin duda que se podría haber hecho mejor. Pero pese a todo, hoy tenemos una política social que abarca a 1 de cada 3 chilenos. ¿Es poco? ¿Qué países pueden decir lo mismo?”.
«Cuánto realmente ha hecho el Estado durante la crisis» Columna El Mercurio, 14 noviembre 2020 «… si consideramos todos los compromisos ‘sobre la línea’ de acuerdo a la metodología del FMI, el esfuerzo fiscal en Chile asciende a un 8.4% del PIB Supera a todos los países de la región, y es similar al de países como Alemania (8,35) o Austria (8,5%)…»
“Veo un escenario 2021 de optimismo realista, hay incertidumbre pero buenas bases para una recuperación importante” Señala que el Fisco tendrá la flexibilidad para reasignar recursos si la situación empeora. Dice que la vacuna contribuye a un sesgo al alza a la proyección de 5% de crecimiento. Entrevista 4 enero 2021, Diario Financiero
“Seamos honestos, sin crecimiento las reformas sociales que Chile necesita no son posibles, y sin reformas sociales, también hay que decirlo con claridad, ese crecimiento que necesitamos también se ve comprometido por un tema de expectativas, de legitimidad, de cohesion social”. Ante ello, Briones advirtió que el riesgo de caer en la inmediatez que ha impuesto la pandemia para dar respuestas a las pérdidas en empleo e ingresos familiares ha hecho emerger el populismo “facilista”, que a través de “atajos con lógicas corto placistas” busca dar respuestas sin medir las consecuencias futuras. “El gran enemigo que enfrentamos, el gran enemigo que tienen nuestros desafíos, es el populismo de la inmediatez”, recalcó. Y agregó que “hay que derrotar al populismo” porque el desarrollo social y económico “dependen de ello”. El ministro hizo también un llamado a respetar las reglas del juego “porque si no se respetan las reglas de la actual Constitución, ¿cuál es la señal que estamos dando para la nueva Constitución?”. Intervencion en ENADE 15 ENERO 2o21
Entrevista La Tercera, 31 enero 2021: «Respecto de las ayudas, yo quiero decir con mucha claridad que ojalá hubiéramos llegado con toda la amplitud que uno hubiera querido antes. No paramos en una sucesión de medidas, más de 50 que nos tocó a nosotros diseñar y desplegar, pero en eso no basta la simple voluntad; nos topamos con las falencias que tiene nuestro Estado. Porque para que las cosas ocurran no basta con decir “las hago”. Tienes que construir un registro social de hogares que pasa por varios filtros. Y nuestro Estado, lo digo con toda franqueza, hace agua. Se requiere una reforma profunda y creo que esta es una lección de esto: no tenemos un Estado que esté a la medida de responder a situaciones de emergencia, pero tampoco las cuestiones del día a día de cientos de miles de chilenos, cuya única opción para acceder a bienes y servicios es el Estado».
Ignacio Briones: “Una renta universal permanente no hay país que pueda resistirlo”. Hoy en Radio Agricultura, Pilar Molina conversó con Ignacio Briones, sobre la situación política y económica del país. “No podemos seguir parchando nuestro sistema tributario. Definamos el esquema tributario más simple, justo, que recaude más pero que también sea pro inversión y emprendimiento. Necesitamos recaudar, pero también volver a crecer”, subrayó Briones. El ex titular de Hacienda afirmó: “Creo que el criterio último debiera asegurar que ninguna persona que lo necesite quede fuera de las ayudas fiscales. Ese es el criterio. Una renta universal permanente no hay país que pueda resistirlo” 30 abril 2021.
«sorprende que aquellas personas que juraron respetar la Constitución, insisten en propuestas inconstitucionales» «Habiendo un tercer retiro, ya se habla de un cuarto y quinto retiro, entonces, creo que eso basta para mostrar que esto no tiene nada que ver con las ayudas si se responde o no, esto corresponde a otro gen y eso es importante entender» «Acá las AFP no quiebran con esto, a plata de las personas las AFP las administran y de hecho las AFP ganan 200 millones de dólares aproximadamente con cada retiro» «Un sistema de fondos desfondado significa que vamos a tener peores pensiones y que por supuesto hay que hacer un esfuerzo gigantesco como país para reconstruir este sistema de pensiones y los fondos perdidos» 1 mayo 2021
Con un emplazamiento directo a Pamela Jiles (Partido Humanista), Daniel Jadue (Partido Comunista) y José Antonio Kast (Partido Republicano), el precandidato presidencial de Evópoli, Ignacio Briones, lanzó oficialmente su campaña presidencial. En un video de poco más de un minuto y medio, Briones sostuvo que «no voy a ser Presidente de la polarización de los extremos, como tampoco voy a ser Presidente de los que insultan al que piensa distinto», con imágenes de Kast, Jadue y Jiles. El ex ministro de Hacienda participará en las primarias de Chile Vamos del próximo 18 de julio, en las que se elegirá el abanderado del sector para la primera vuelta presidencial. 26 mayo 2021
El ex abanderado de Evópoli sostiene que “hay que apoyar con fuerza” al ganador de la primaria oficialista, Sebastián Sichel, para que pueda llegar a La Moneda y liderar un nuevo ciclo, en que se impulsen reformas estructurales para el país.
Los partidos fueron penalizados y los independientes valorados. Nosotros, conscientemente, en la campaña decidimos jugarnos por las ideas, por las convicciones, que no siempre son las cosas más populares. El partido mismo ha tenido esa impronta; el tema de los retiros es un ejemplo de ello, pero también la defensa de la institucionalidad, de las reglas del juego, cuando los distintos sectores políticos se las saltaban una y otra vez.
Por supuesto que el tema de los retiros nos iba a afectar. Desde el día uno dijimos que nuestra férrea oposición al primer retiro tenía que ver con que abría una puerta a un segundo, tercer o cuarto retiro o a un retiro por el total y es un drama para las pensiones. Además, eso ha servido de chantaje para generar apoyos sociales que van más allá de lo que han caído los ingresos de las familias. Lo segundo tenía que ver con respetar las reglas y nosotros siempre estuvimos firmes en oponernos y denunciar aquello. Esas no son causas populares en un momento de mucha angustia con la pandemia, con mucha emotividad, de mucho cortoplacismo. Por algo la clase política, en general, ha estado conectada con la inmediatez, pero nadie está mirando realmente los desafíos estructurales que tenemos por delante, que son varios.
entendiendo que había un punto de inflexión, un populismo naciente que a mí me chocaba mucho. Siempre quisimos contribuir a través de las ideas, de reformas potentes, pero sustentables, bien hechas, financiables. Y si hay alguna autocrítica es que me hubiera encantado tener más tiempo y más profundidad para explicarlas más, para mostrar ese sueño de país que está detrás de las propuestas.
cuando opino es porque he estudiado los temas, los tengo financiados, conozco sus consecuencias, hago un buen diagnóstico. Ser mateo va a ser esencial para el período que viene, vamos a tener grandes desafíos de curar las fisuras de la pandemia, de empezar una serie de reformas estructurales que, para que sean creíbles y que reconstruyan una hoja de ruta económica y social, tienen que hacerse con rigor, sin venta de pomada, siendo muy claros en decir a las personas “esto es lo que podemos hacer”. No podemos actuar en base a ventas de humo. Entrevista, 15 agosto 2021
Sobre Ministro Briones
Ex Ministro Jorge Rodriguez Grossi:
«La columna del ministro Briones demuestra un gigantesco esfuerzo fiscal para atender los efectos empobrecedores de la recesión y la pandemia, los que obviamente ayudan, pero no restituyen. A eso se suma un esfuerzo, también valioso, de procurar que los futuros gobiernos, del signo que sean, puedan reconstruir la fortaleza fiscal de Chile que constituye un patrimonio de todos. Eso llama a focalizar las ayudas versus hacerlas de beneficio general» (1)
(1) «Un gigantesco esfuerzo fiscal» carta El Mercurio 15 noviembre 2020
Ex Ministro Jorge Rodriguez Grossi:
«La columna del ministro Briones demuestra un gigantesco esfuerzo fiscal para atender los efectos empobrecedores de la recesión y la pandemia, los que obviamente ayudan, pero no restituyen. A eso se suma un esfuerzo, también valioso, de procurar que los futuros gobiernos, del signo que sean, puedan reconstruir la fortaleza fiscal de Chile que constituye un patrimonio de todos. Eso llama a focalizar las ayudas versus hacerlas de beneficio general» (1)
(1) «Un gigantesco esfuerzo fiscal» carta El Mercurio 15 noviembre 2020
El gran enemigo que enfrentamos hoy es el populismo. Así lo reafirma el propio ministro de Hacienda, Ignacio Briones, en la edición del pasado viernes 15 de enero. De esta forma, entiendo que por un lado están las soluciones basadas en análisis técnicos, profundos, serios y con datos. Por el otro, están las soluciones simplonas, mediáticas y populares.
Puestas así las cosas me gustaría entender y, por lo mismo, me pregunto lo siguiente: promover el reparto en nuestro sistema de pensiones
¿en cuál de los dos lados queda? Propiciar el desmantelamiento de la industria -sin hacer un análisis de costos y beneficios, para simplemente aludir a un argumento de legitimidad (valga lo que valga eso)- ¿en cuál de los dos lados queda? Chile necesita mejores políticas públicas y que todos nos concentremos en el principal si no único objetivo que debería tener esta reforma: mejorar las pensiones de las chilenas y chilenos de manera eficiente, segura y sustentable.
ROBERTO WALKER PRESIDENTE PARA AMÉRICA LATINA DE PRINCIPAL FINANCIAL GROUP (carta Diario Financiero 19 enero 2021)
«¿volverán a salir ministros para reforzar las campañas cuando los candidatos estén en dificultades? ¡No se debilita en exceso el equipo político con la salida de dos de sus miembros, sabiendo que al ministro del interior no parece complicarle estar sumido en la irrelevancia? … lo mas probable es, entonces, que Briones quede atrapado en un conflicto de lealtades imposibles de resolver. Dicho de otro modo, no es seguro que el actual ministro de hacienda sea la mejor alternativa para levantar un partido alicaído: a su campaña le será difícil encontrar un espacio, y la debilidad del gobierno ha quedado a la vista de todos» Daniel Mansuy, «La Salida de Briones, 24 enero 2021
Diputados de la UDI, El Mercurio, 26 marzo 2021:
«De manera injusta, inentendible y demostrando su total desconocimiento sobre lo planteado, el senador Felipe Kast decidió salir a criticar una propuesta de Joaquín Lavín, cuyo único objetivo es darles un respiro a mas de 10 millones de chilenos, en momentos en que la pandemia en nuestro país no da tregua… de Ignacio Briones no nos olvidamos que decidió abandonar el Ministerio de Hacienda en un momento clave, cuando se requería de una autoridad que destrabara la reforma de pensiones»
OTRAS PUBLICACIONES
«Un pacto tributario para el desarrollo inclusivo» «.. apuntemos a un crecimiento y a una mayor recaudación fiscal que se traduzca en medidas concretas, como un ingreso mínimo garantizado amplio que complemente los presupuestos familiares e incentive el empleo formal…» El Mercurio 8 mayo 2021
Desigualdad, es el Estado, no el mercado
Ignacio Briones R.
«La evidencia Ocde muestra que un 78% de la disminución de la desigualdad, es decir el gran grueso, proviene de transferencias monetarias directas (12,5 puntos), mientras que un 22% se explica por la progresividad tributaria (3,5 puntos)». 5 noviembre 2022
Propuesta 2017
“Propuestas para más y mejor crecimiento de largo plazo” se llama el documento en el que trabajaron en conjunto durante seis meses los decanos de las facultades de economía de la Universidad de Chile, Manuel Agosin; de la Universidad Católica, José Miguel Sánchez, y de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, Ignacio Briones, además de otros cuatro académicos de estas tres casas de estudios superiores: Guillermo Larraín, Verónica Mies, Raimundo Soto y Claudio Agostini.
Las siete grandes propuestas:
1.- Nueva reforma tributaria para incentivar el crecimiento
El diagnóstico que realizan estos siete economistas transversales es que la reforma tributaria impulsada por el actual gobierno “se aleja en varias dimensiones de lo que es considerado en el mundo académico como una buena política tributaria”. El documento señala que “es fundamental aprovechar realmente la oportunidad de repensar la estructura de nuestro sistema tributario”.
En este sentido, los académicos proponen, en el aspecto tributario, derogar el régimen semi-integrado y reemplazarlo por un régimen general, 100% integrado; igualar la tasa máxima para personas a la de primera categoría y eliminar el impuesto a las importaciones para mejorar la asignación de recursos, entre otra reformas.
2.- Modernización de Estado
El documento propone crear una política permanente de modernización del Estado, y dentro de esa idea se destaca la creación de un sistema de estadísticas del aparato público, con una base de datos centralizados de libre acceso y que esté alojado en el INE.
También se propone que los funcionarios públicos sean contratados de acuerdo a un régimen similar al del Código del Trabajo.
3.- Grandes proyectos e Infraestructura
El grupo de economistas plantea que el actual déficit de infraestructura del país no puede ser asumido íntegramente por el Estado. En este sentido, señalan que se necesita “un fuerte impulso a la participación privada en la construcción y gestión de obras públicas”, ya sean aeropuertos, carreteras, cárceles u hospitales.
4.- Políticas de desarrollo productivo
Los académicos convocados por los gremios industriales “medianos” proponen reordenar y racionalizar lo que consideran la “multiplicidad de programas alojados en Corfo, Sercotec o Conicyt”, y potenciar la capacitación y la formación de capital humano para las industrias en las que el país ya cuenta con ventajas comparativas o podría desarrollarlas, como la agroindustria, minería, silvicultura, productos del mar, biotecnología.
5.- Políticas de educación
Uno de los focos de las propuestas es la educación parvularia. Se propone “Acabar paulatinamente con la JUNJI, Integra y los subsidios vía transferencia fiscal y crear un solo organismo que garantice el acceso de los niños a la educación a través de leyes, apoyo y financiamiento de nuevos jardines infantiles”.
Resulta interesante conocer qué dicen los académicos de las universidades de Chile, Católica y Adolfo Ibáñez, sobre la gratuidad en la educación superior. Los economistas plantean que no es el mecanismo de financiamiento adecuado, por tanto recomiendan eliminar el sistema de gratuidad que opera actualmente y reemplazarlo por un sistema de becas y créditos, contingentes al ingreso para los estudiantes más vulnerables.
6.- Políticas laborales
Aquí el diagnóstico es que el Código del Trabajo no se hace cargo de las nuevas realidades del mercado laboral, como es el trabajo remoto, on-demand, temporal, contingente, parcial. Además, el documento concluye que las leyes laborales actuales exacerban la conflictividad en las relaciones entre trabajadores y empleadores.
Entre las medidas en materia laboral, la que más se destaca es la propuesta de cambiar la actual indemnización por despido de un mes por año con un tope de once meses, por una indemnización a todo evento con un tope de cinco meses. La justificación de esta propuesta es que “en términos prácticos, la indemnización es una suerte de ahorro forzoso del trabajador. El hecho que ese ahorro sólo sea recuperable cuando es despedido, limita la movilidad del trabajador por decisión propia y atenta contra el mejor funcionamiento del mercado laboral. A su vez, un empleador puede verse desincentivado a despedir a un trabajador, aunque sea conveniente hacerlo, por razones de liquidez”.
7.- Mayor competencia para el crecimiento
Son tres las propuestas que se destacan para mejorar la libre competencia: avanzar en la homologación automática de certificaciones y títulos para países con mejores estándares, como por ejemplo la OECD; modificar las leyes para fomentar la competencia en los medios de pago con tarjeta, y estudiar la eliminación de limitaciones legales que reducen la competencia en las notarías, conservadores de bienes raíces, y las farmacias para la venta de medicamentos sin receta.
Entrevista “es momento de preguntarnos por el camino propio y reconstruir nuestra identidad” 26 diciembre 2021
El excandidato presidencial de Evópoli no votó por José Antonio Kast. Para él, el republicano representaba un retroceso en la construcción de la centroderecha moderna a la que Briones quiere llegar. Aquí, dice que es hora de avanzar hacia ese proyecto y que se jugará porque su partido retome esa senda.
La última vez que Ignacio Briones apareció en público fue para acompañar a Sebastián Sichel -quien lo había derrotado en la primaria de Chile Vamos- al último debate para la primera vuelta presidencial. De ahí en más, se guardó. La disyuntiva de su partido, Evópoli, y de aquellos que se identifican con la derecha liberal ante la contienda entre José Antonio Kast y Gabriel Boric, hizo que optara por el silencio. No porque estuviera demasiado complicado con su decisión. Briones lo tenía bastante claro: no daría su voto a ninguno. Prefirió callar para no interferir el proceso y porque su partido había decido apoyar a Kast, aun cuando dijeran que no participarían de un eventual gobierno suyo.
Pero en su silencio hizo una excepción por Twitter. Cansado de que Kast lo nombrara, Briones tuiteó: “Generalmente resulta agradable que a uno le agradezcan, aunque no sepa por qué”.
-El candidato siempre hacía pensar que yo lo estaba apoyando y justamente ese silencio era una muestra de que yo no lo estaba apoyando-, explica hoy.
Una semana después de la presidencial, Briones lo reafirma sin dobles lecturas.
-Obviamente no voté por Boric, porque es un proyecto que encuentro malo para Chile, su alianza con el PC me supera y siempre fui crítico, pese a tener una buena impresión de él como persona. Y así como no apoyé a Boric, tampoco apoyé a Kast. Y no tengo ningún problema en decirlo de frente. No lo apoyé porque me parece que lo que él representa es una involución más que una evolución de hacia donde yo considero que debiera pararse una centroderecha moderna, que tenga ambición de ser gobierno no solo una vez, no solo de manera coyuntural, sino que pensando en el futuro, en este nuevo ciclo político en el que estamos, en esta nueva transición que recién empieza. Creo que Kast representa un retroceso muy importante en aquello que se había ganado y, por lo tanto, las señales que uno dé de apoyo también marcan cuál es la visión de futuro que uno tiene respecto de hacia dónde hay que avanzar.
-En segundo lugar, así como teníamos un candidato que tiene un programa maximalista y en muchos aspectos voluntarista, como es el caso de Gabriel Boric, nos encontramos con otro candidato que no tenía programa. Toda mi vida he reivindicado la seriedad de las propuestas, con una visión reformista de cambios bien hechos, y me parece que no está a la altura del desafío no tener un programa reformista. Los programas no se improvisan en días. José Antonio Kast convocó a personas excelentes, pero que no pueden hacer magia. Los programas señalan una mirada de futuro, de prioridad, en una hoja de ruta. Y cuando eso no está, los resultados están a la vista.
-Kast sí fue quien interpretó mejor la demanda por orden, de condena y sanción a la violencia en la que todos tenemos que estar de acuerdo, porque esa es la base de derecho, la base del contrato social y la democracia, pero es claramente insuficiente. No basta para que pueda ser gobierno.
¿Cómo fue su proceso de tomar esa decisión?
Fue un proceso, efectivamente, aunque siempre he manifestado que tengo diferencias sustantivas respecto de lo que propone Kast. Hay que reconocerle que hizo la pega de armar un partido, y esa propuesta de una derecha dura, conservadora, en oposición a lo que él llamó “la derecha cobarde, la derecha light”, es legítima, pero yo no la comparto y creo que desdibuja de manera muy profunda lo que debiera ser la vocación de una centroderecha moderna. La cuestión aquí debiera ser cómo una centroderecha moderna, que aspira a ser gobierno, es capaz de adaptarse y evolucionar para ser la alternativa que ofrezca esa hoja de reformas bien hechas con nuestro ideal de libertad, entendiendo que la sociedad civil tiene un valor fundamental, donde el emprendimiento y el crecimiento son claves.
¿Nunca estuvo tentado porque ganara la derecha o el candidato del oficialismo que terminó siendo Kast?
Es que ahí hay una confusión conceptual. Yo no veo en qué parte esté escrito una suerte de transitividad mágica en la cual, luego de haber participado en un proyecto de Chile Vamos, de haber apoyado lealmente a Sichel, se deba apoyar un candidato que fue opositor al gobierno de Chile Vamos, que tiene un proyecto que es sustancialmente distinto. A mí no me parece que haya una automaticidad en esa decisión.
¿Y cómo fue para usted que su partido decidiera apoyarlo?
En los partidos las decisiones colectivas se toman institucionalmente, y son distintas que las decisiones individuales. Yo siempre soy respetuoso de las reglas, pero hago una separación entre lo que es la decisión institucional, que es una decisión difícil -la prueba está en que no deja conforme a nadie- y la libertad individual que uno tiene como persona. Desde que fundamos Horizontal que el lema era construir una centroderecha moderna: propuestas progresista con ideas de centroderecha, era el leit motiv. Siempre he buscado esa mirada más larga, con rigor, con propuestas, con un reformismo. Y no me puedo traicionar a mí mismo cuando veo que hay una candidatura que en muchos aspectos es lo opuesto de eso, y que sacrifica eso. Soy muy respetuoso de quienes lo apoyaron, no pretendo darle clases de moral a nadie.
¿Y cuán cómodo se siente en este proyecto que describe si en su partido hubo varios que partieron a abrazar a Kast y a apoyarlo explícitamente?
Para nadie es fácil. Y creo que todos los partidos, no solo la centroderecha, sino que también la centroizquierda, están pasando por un momento difícil que tiene que ver con esta elección polarizada que vivimos, pero también con una falta de adaptación a este nuevo ciclo que estamos viviendo. Entonces, lo primero es constatar que los colectivos enfrentan estas tensiones. Pero la pregunta relevante es cómo sales de eso. Yo soy de aquellos que creen que uno tiene que volver a empujar con mucha fuerza los aspectos fundacionales con los cuales se creó Evópoli: un partido liberal, de centroderecha, moderna, democrática, respetuosa de los derechos humanos, que valora la diversidad, no sólo la tolera, sino que la valora y la promueve, porque creemos en la libertad de la construcción de los proyectos de vida. Eso, por un lado, y por el otro, con un fuerte enfoque de justicia social. Eso está en el ADN fundacional de Evópoli, y hoy, más que sacarnos los ojos, o pelearnos, porque esto ya fue, tenemos que ver cómo nos apeamos para volver a empujar con mucha fuerza y con mucha convicción esos principios fundacionales. Y aquí vale la pena discutir respecto del camino propio. Nosotros hemos sido parte de una coalición, fuimos tremendamente leales al gobierno. Pero ahora es el momento de hacer esa pregunta y reconstruir nuestra identidad para mostrar que este es un partido que tiene una ambición de aportar una centroderecha moderna, liberal, abierta y con un profundo sentido de justicia social.
¿Cuánto complica a Evópoli el parentesco de Felipe Kast, uno de los rostros del partido, con José Antonio?
Ya en la primaria presidencial de 2017, en la cual Felipe compitió, este fue un tema. Ello obliga a redoblar esfuerzos para señalar que se trata de dos proyectos radicalmente distintos. Por otra parte, los partidos son instituciones y por tanto deben ir más allá de una persona. Soy un convencido que este es el momento de empujar con más fuerza que nunca los ideales liberales y de justicia social que motivaron el nacimiento de Evópoli. Yo me la voy a jugar por eso ya que es lo que me motivó para ser parte de este colectivo.
¿Va a ser presidente del partido?
No. Yo creo que este es el momento de las mujeres.
La única mujer que suena es Gloria Hutt.
Sería estupendo nombre.
¿Y usted se va dedicar a la academia?
Yo siempre estaba vinculado a lo público y lo que me convoca es trabajar por promover una hoja de ruta que sea reformista en lo social, en lo económico, pero en base a nuestros ideales. Nosotros tenemos que tener una propuesta de evolución que se adapte a las demandas de cambio. Cada vez que ignoremos eso y que corramos a la inmediatez, al mal menor, a votar “en contra de” en lugar de a votar “por” algo, estaremos retrocediendo en la opción de ser gobierno. Yo quiero contribuir a que seamos gobierno y que ojalá en cuatro años más saquemos al Frente Amplio.
¿Y podría volver a ser candidato presidencial?
Creo que hoy es otro el momento. Es momento de reconstruir un ideario, de volver a convencer, de conectarse con el territorio, y yo naturalmente voy a construir desde ahí, y voy a empujar todo lo que pueda para que Evópoli retome esa senda que fue su inspiración original.
Cuando habla de plantear la idea del camino propio, ya esto se enmarca también en toda la reconstrucción de la centroderecha. ¿Cómo ve la configuración de aquí en adelante?
Hay una pregunta bien legítima respecto del futuro de Chile Vamos. Hay que constatar que acaban de darnos una paliza electoral y, dos, que de alguna manera se desdibujó ese proyecto de centroderecha moderna conectada con el futuro y con el cambio. ¿Cómo va a evolucionar la conformación de los distintos bloques? No tengo idea y creo que nadie lo sabe. Va a depender también mucho de lo que haga el gobierno del presidente Boric, del tono, de si acaso esta moderación que mostró al final es genuina. Va a depender, también de si la oposición va a ser una oposición constructiva. Y espero que sí, reconociendo que no será fácil, porque el Frente Amplio fue una oposición que no fue constructiva, fue tremendamente mezquina.
Les van a dar ganas de devolver la mano entonces.
Espero que nos dejemos de una vez por todas. Chile vive un momento crítico, a no olvidarlo. Este tironeo de izquierda/derecha que nos tiene bloqueadas las reformas más importantes. Aquí no se trata de apoyar todo, por supuesto que no, pero hay que apoyar lo bueno, ser propositivo, no ser contra algo y lo malo, por supuesto, oponerse con convicción.
En esta idea de reconfigurar Chile Vamos, ¿qué rol le cabe a Sebastián Sichel? Desbordes dijo que no tenía nada que hacer en la coalición.
Yo creo que hay que tener humildad, hay que dejar de respirar por la herida de la elección. Acá creo que nadie sobra. Lo que necesitamos son ideas, una hoja de ruta, de cambios que sea percibida creíblemente como tal.
Y si nadie sobra, ¿José Antonio Kast tampoco?
Es que José Antonio Kast es otro proyecto, y eso es súper importante. Él representa una derecha dura. Y acá es muy importante entender que para ser gobierno hay que tener una vocación de centroderecha y no de derecha, de ser un proyecto capaz de convocar a los jóvenes, de convocar a las mujeres, capaz de convocar a los independientes y a las personas de centro para que no tengan ningún problema en votar por nosotros. Y el único que ha hecho eso es el Presidente Piñera. Entonces acá no vamos a inventar la receta. Yo creo que acá todo lo que sea ampliar, contribuir, pero tener sobre todo un proyecto es lo fundamental.
Cuando dice que la centroderecha es la que ha sido capaz de ser gobierno, ¿qué le pasó a Sichel, entonces? Dio una sorpresa bien grande en la primaria, pero ¿en qué momento diría que esa candidatura se frustró?
No tengo idea. Soy muy mal analista político, además perdí con él y por harto. Pero volviendo a tu pregunta, yo creo que todas las voces que tengan ánimo de contribuir a esta reflexión, a empujar rigor, seriedad, reformismo profundo, pero serio, son bienvenidas.
Ahora en Evópoli tienen consejo general y entonces la discusión del camino propio se va a abrir.
Va a haber varias, muchas discusiones. Tenemos cuatro años y no hay tiempo que perder, porque el desafío es construir una hoja de ruta de reforma con nuestras ideas, que sea capaz de encantar, de conectar con el territorio y de sacar al Frente Amplio en cuatro años más. Eso es. Pero si uno pretende que manteniendo el statu quo, que es básicamente lo que le proponía el Frente Social Cristiano, va a ganar elecciones, está muy equivocado. Y cada vez que caigamos en esa trampa de simplemente mantener y oponerse a lo que el otro está ofreciendo, le estaremos regalando el gobierno. Entonces acá tenemos cuatro años para construir, pero acá hay que evolucionar, hay que adaptarse a la demanda de cambio. Y no nos equivoquemos, esa demanda de cambios va a seguir por la sencilla razón de que el presidente Gabriel Boric sobrevende expectativas que no va a poder cumplir, y las que sí pueda, será de manera deficiente. No nos perdamos: la demanda de cambio en esta nueva transición es algo que está y la pregunta es cómo nosotros respondemos sin vender la pomada y en base a nuestras ideas.
¿Cuál es su mayor crítica al programa de Gabriel Boric?
Bueno, la principal fisura que tiene es que es extremadamente maximalista y eso se mezcla con un voluntarismo importante, que va a chocar con las expectativas. Salir a sobreprometer es bastante injusto con las personas que pueden comprar las promesas, a sabiendas que no vas a poder honrarlas. Segundo, Gabriel Boric va heredar una situación económica extremadamente compleja, y sería bastante bueno para Chile que ellos asumieran su buena cuota de responsabilidad en eso. Ellos impulsaron, promovieron y apoyaron los retiros y decían “no, es que aquí está la campaña del terror”. Y estamos viendo las consecuencias en la inflación, en los impactos en el mercado de capitales, donde los créditos para las personas y para las empresas se han resentido, lo hemos visto en materia cambiaria. Es súper bueno decir “nos equivocamos, somos responsable en lo que corresponda de esos resultados”, porque eso es una garantía de que no se volverá a repetir. Creo que lo mismo vale para la serie de proyectos inconstitucionales que ellos promovieron, y ahora que son gobierno, me imagino que se tomarán en cuenta que la iniciativa del Presidente es importante. Y ojalá no sigamos en este camino de error, de saltarse las reglas, de promover medidas populistas olvidándonos de los efectos.
No van a hacer un mea culpa por los retiros.
Sería bueno que lo hicieran, porque daría una señal muy potente de que esto no va a ocurrir de nuevo. Y hay una serie de otros proyectos populista impulsados por el propio Frente Amplio, que uno no puede entender en la lógica de la oposición, pero en algún momento esto tiene que parar. El programa de Gabriel Boric me parece que es malo, pero tuvo la virtud, que es lo que no tuvo el programa de Kast, de interpretar la demanda de cambio. El Frente Social Cristiano regaló esa cancha al no proponer cambios de fondo. Como tú no propones cambios, se lo entregas al otro y el otro lo hace de mala manera. Eso es malo para Chile.
Por otro lado, hay un grupo importante de la derecha que está asustado con el gobierno, que cree que el país se va convertir en Venezuela. ¿Corresponde poner paños fríos ahí también?
El gobierno del presidente Boric tiene que dar señales para poner esos paños fríos. Le ha hecho un gran daño al riesgo país el tema de los retiros. Esa incertidumbre ha sido fatal, por la sencilla razón que el sistema previsional es el pilar fundamental del mercado de capitales, y cada vez que ocurren cosas importantes se generan incertidumbres, se resiente el mercado de capitales y eso tiene efecto inmediato en los inversionistas. La incertidumbre se paga y parte de los desafíos fundamentales que tiene Boric es acotar esa incertidumbre. Si seguimos la lógica de parlamentarismo de facto, de saltarse las reglas constitucionales como lo han hecho, de políticas de pan para hoy y hambre para mañana, obviamente vamos a tener un problema.
En el tema tributario sería positivo que se abandonaran estos sueños maximalistas y de una vez por todas hagamos algo que permite conjugar bien los dos elementos que están en la discusión pública, que es recaudar más e invertir más. Necesitamos un sistema tributario más simple y sobre todo que dé estabilidad a las reglas. No puede ser que con cada gobierno haya una reforma tributaria; eso es killer para los inversionistas. Entonces acá lo que necesitamos es un pacto tributario que fije una gradualidad de tiempo en la recaudación.
Bien difícil hacer todo esto con la Convención encima.
Bueno, la Convención es otro punto en el cual el presidente Boric creo que tiene mucho que decir. El Frente Amplio junto al Partido Socialista son la llave, y en aras de la estabilidad, en aras de la cohesión social de nuestra convivencia, creo que no debe haber dos lecturas que la Constitución que salga no puede ser un programa de gobierno de un sector u otro. Acá tiene que ser una Constitución que nos convoque razonablemente a todos. Y ahí el presidente creo que tiene un rol que jugar. Si la Constitución se pasa de largo, obviamente enfrentaremos incertidumbre.
Cuál diría que en es el desafío inmediato del nuevo gobierno?
Centrar las expectativas, y eso significa priorizar. El programa tiene una cosa que lo recorre -habiendo cosas buenas- que es esta idea de que la mera voluntad basta para hacer los cambios. Pero la firme es que otra cosa es cuando uno se enfrenta al Estado real, con las restricciones reales. A diferencia de esa famosa frase de la expresidenta Bachelet, el presidente Boric y su gobierno deberían entender rápidamente que el realismo siempre es con renuncia y acá lo que se requiere es definir prioridades. Los saltos refundacionales son la mejor receta para el fracaso.
Un mejor gasto para un presupuesto reactivador 18 octubre, 2020
El año 2020 quedará grabado en nuestra memoria. Atravesamos una crisis sanitaria y económica sin precedentes, con inéditas restricciones a la movilidad y una caída histórica de la economía mundial. En Chile, nuestro PIB habrá retrocedido cuatro años y ocho años en términos per cápita, siendo el lado más doloroso la destrucción de cientos de miles de empleos, con el drama social que esto implica.
La pandemia ha exigido extraordinariamente al fisco. El Presupuesto 2020 contemplaba ingresos por US$ 59.500 millones y gastos por US$ 68.300 millones. Pero con el covid-19 nuestros ingresos caerán casi un 12,9% y, para apoyar a las personas más afectadas y hacernos cargo de la emergencia sanitaria, el gasto fiscal crecerá 7,1%. En lo que va de la crisis se han movilizado recursos fiscales excepcionales por cerca de US$ 15.000 millones, incluyendo gastos en transferencias directas a las personas por más de US$ 5.500 millones. ¿Resultado? Un déficit fiscal estimado de 8,2% del PIB, el más alto en 47 años. ¿Cómo lo financiamos? Con US$ 13.700 millones en activos o ahorros y emitiendo deuda por US$ 13.000 millones, 530 mil pesos por cada connacional.
El 2021 será también un año extraordinario. Deberemos seguir atendiendo los desafíos sanitarios y, a la vez, levantar nuestra economía y recuperar el empleo. El acuerdo del 14 de junio entre el Gobierno, los partidos de Chile Vamos y los principales partidos de oposición, definió un presupuesto para 2021 por US$ 73.200 millones, similar al gasto excepcional de 2020. ¿Es un presupuesto reactivador? Sí. El indicador más objetivo para medir el impulso fiscal es la metodología de balance estructural, que proyecta un déficit estructural para 2021 de 4,7% del PIB, el más elevado desde que hay regla fiscal (en la crisis del año 2009, este fue de 3,1% del PIB).
En un contexto en que cerca del 80% del presupuesto está predefinido por ley, para el Presupuesto 2021 también hicimos un esfuerzo por revisar nuestro gasto y prioridades atendiendo al 20% restante susceptible de cambios. En un trabajo conjunto entre la Dipres y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, evaluamos el foco y eficiencia de 687 programas. También pedimos a los servicios públicos que hicieran el ejercicio hipotético de formular su presupuesto con un 90% de los recursos del año anterior. Esto permitió develar sus prioridades, sobre invertir en ellas o disponer de recursos para ser destinados a otras prioridades, dado el momento actual. Adicionalmente, se implementaron fuertes medidas de austeridad en gastos de administración de cada servicio.
De cara al Presupuesto 2021, el resultado de este trabajo fue liberar recursos por US$ 2.300 millones, uno de cada seis pesos potencialmente redistribuibles, el mayor monto en 10 años. No para dejarlos en una bóveda, sino para redestinarlos hacia programas bien evaluados o prioritarios dado el contexto, así como para crear fondos extraordinarios (vacunas, pymes e innovación, listas de espera, cultura y salud mental), además de la ampliación de la cobertura de importantes programas sociales.
¿Nos vamos a quedar aquí con el esfuerzo de gastar mejor? Por supuesto que no. Revisar los programas y las prioridades no es un capricho. Es una necesidad y un deber moral. Es lo que hace cualquier hogar con su presupuesto anual, y no hay razón para que el Estado no haga lo propio con los recursos que, con sacrificio, las personas aportan con sus impuestos. Por eso es necesario ahondar en una reforma presupuestaria como la que iniciamos. Para seguir ganando en transparencia, mejorar el gasto y dar una mirada sistémica y no parcializada a los programas.
Dado su carácter extraordinario, los presupuestos 2020 y 2021 deben dar paso a un proceso de consolidación fiscal. Ello supone retirar el impulso fiscal excepcional a partir de 2022, tal como quedó refrendado en el acuerdo del 14 de junio. Chile ha construido un consenso respecto de que los gastos permanentes deben corresponderse con ingresos permanentes. Es el corazón de nuestra política fiscal. Romper con este sano principio arriesga la sustentabilidad de nuestros programas, elevaría la deuda pública a niveles insostenibles y llevaría a una carga financiera que consumiría parte importante de los ingresos fiscales. Ello, sin contar el costo de encarecer el crédito para toda la economía.
Nuestra institucionalidad fiscal, construida y perfeccionada bajo gobiernos de distinto signo, es un activo país. Es lo que nos ha permitido disponer de espacio fiscal para enfrentar esta crisis. Por lo mismo, solo cabe valorarla, cuidarla y seguir robusteciéndola.
Ignacio Briones R.
Ministro de Hacienda
Matías Acevedo F.
Director de Presupuestos