Bartolomé Blanche Espejo

Biografía Personal

Blanche Espejo Bartolomé (1879) hijo deBartolomé Blanche y Obdulia Espejo, general de división, comandante en jefe del Ejército 1931, casado con Enriqueta Aminta Northcote López; casado 2 con Olga Sepúlveda Oñate.

Descendencia

Blanche Sepúlveda Adriana, abogada

Blanche Sepúlveda Hernán (1932)[1] abogado

Blanche Sepúlveda Olga María (1941)[2] profesora

Blanche Sepúlveda Patricio Adriano (1938)[3] abogado

Blanche Sepúlveda Raquel (1925-1996)

Blanche Northcote Alberto

Blanche Northcote Enrique Jorge (1917)

[1] I. 442 nacimiento 1932 Chillán

[2] I. 2.331 nacimiento 1941 Chillán

[3] I. 195 nacimiento 1938 Chillán

Fuentes

(1) Del libro “Ruido de Sables” Ercilla 31 marzo 1971.

(2) SERENA

(3) Circular secreta del general Blanche a las Fuerzas Armadas. En Crónicas de Wilfredo Mayorga, página 462

(4)  Sofía Correa et al., Historia del siglo XX chileno, Santiago, Sudamericana, 2001, 107-110

(5) «Notas sobre el origen, acatamiento y desgaste del regimen presidencial 1925-1973» Crescente Donoso Letelier.

Familia

Trayectoria Política

Blanche Espejo Bartolomé (1879) Ibañista, “Vivíamos como franciscanos. La situación en 1924 de los oficiales, suboficiales y tropa era insostenible. Al no llegar la carne a los cuarteles, teníamos que mandar a los conscriptos a la calle o a algunos darles largos permisos para volver a sus casas en provincias. La situación de los suboficiales era peor. Los perseguían los acreedores y tenían que estarse escondiendo en los cuarteles. Ellos tenían derecho a la ‘ración de los cansados’ y tampoco recibían esta ayuda. A mediados de 1924 lo que se adeudaba a este personal ascendía a más de seis meses de sueldo” (1);

Presidente de la Junta Militar de septiembre 1924, subsecretario de Guerra 1924-1925, Ministro de Guerra 1925,

«frente a la Junta de Gobierno, encabezada por el General A1tamirano, se mantuvo, hasta mediados de diciembre de 1924, un organismo de expresión revolucionaria, la Junta Militar o Comité Militar, donde los representantes de la oficialidad de las diversas guarniciones, presididos por Bartolomé Blanche, debatieron los distintos criterios para superar la crisis que vivía el país» (5);

“Demostró una lealtad incondicional a Carlos Ibáñez, quien al asumir la primera magistradura el 11 de julio de 1927 lo elevó al generalato y designó Comandante en Jefe del Ejército y Ministro de Guerra… Dávila lo designo en agosto de 1932 Comisario General de Subsistencia y Precios. En esas circunstancias, presionando al máximo por sus ex compañeros de armas, obligó a Dávila a renunciar, asumiendo la Vicepresidencia el 13 de septiembre hasta el 1 de octubre” (2);

comandante en jefe del Ejército 1931, Vicepresidente de la República 1932.

«Al asumir la Presidencia de la República, en forma absolutamente provisoria, sin ninguna ambición personal y guiado solo pro el patriótico deseo de volver a la normalidad institucional, declaré que no aceptaba intervenciones  extrañas, civiles o militares, que pretendieran derivar mi acción del rumbo que debía conducirme hacia la rápida obtención del objetivo propuesto…. en aras de la tranquilidad y de la armonía de mis conciudadanos, me apresuro a resignar el mando en manos del presidente de la Excelentísima Corte Suprema» (3).

El Gobierno de Blanche sería de carácter transitorio por lo
cual su primera medida fue convocar a elecciones generales para el 30 de
octubre de ese mismo año. (4)

Bibliografia

Autor Blanche Northcote, Enrique 1917-.
Título: Remenbranzas del general Bartolomé Blanche Espejo.
Ejército de Chile, Departamento Comunicacional del Ejército 2008, 282 p. :

Otras publicaciones

el presidente provisional nombró ministro del Interior a Bartolomé Blanche, ex ministro de Defensa de Ibáñez y general del Ejército para finalmente dimitir. Blanche declaró que su única finalidad era restablecer el orden y la libertad, exigiendo a los políticos “que mientras los militares se retiran a sus labores, ellos, a su vez, se retiren de sus cuarteles”, reclamando que muchos de los que “predican el civilismo asedian, no obstante, a jefes y oficiales para incitarlos a tomar intervención en política” (1)

(1) Bartolomé Blanche, “Mientras los militares se retiran a sus labores, que los políticos se
retiren de sus cuarteles”, La Nación, 17 de septiembre de 1932.

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