Atton Palma Jorge (1954) ingeniero eléctrico,   director de TVN 2016-2017; director independiente de ENEL América.

(1) La Tercera, 5 marzo 2017.

(2) La Segunda, carta 5 noviembre 2015

(3) La Tercera, 24 septiembre 2019

(4) El Mercurio, 2 septiembre 2020, en encuentro de Emol.

(5) El Mercurio, 8 noviembre 2020

Atton Palma Jorge (1954)   “soy independiente. Nunca he fichado por un partido y no pretendo hacerlo” (1);

Subsecretario de telecomunicaciones 2010-2014;

«Subtel detalla los próximos pasos en tres temas clave para las telecomunicaciones: TV digital, portabilidad y fin de la larga distancia» La Tercera 27 agosto 2011;

en 2015 expresa: “La mayoría de los sectores empresariales del país son oligopolios o derechamente monopolios, ya que hay actores que alcanzan cifras cercanas o mayores al 80% de participación. Creo que, además de aumentar las multas y compensaciones, y reincorporar las penas de cárcel, llegó el momento de regular la concentración de los mercados. En mi opinión, ningún mercado puede tener un actor con más de un 30% de participación; donde los haya se debe dar un plazo máximo de 5 años para hacer la desinversión… es claro, además, que se debiera partir de inmediato con el caso del papel tisú” (2);

director de TVN 2016-2017; designado asesor presidencial de Ciberseguridad 2018; Intendente de la región de Araucanía 2018.

«Ejecutaremos el 100% del plan de desarrollo de la Araucanía» se ha invertido 20% de los US$ 8.000 millones destinados para la región. (3)

«El diálogo es la única forma de terminar con la violencia en la Araucanía» (4).

«Atton regresa al mundo de los negocios: con socios, alista debut con un primer canal de televisión dedicada a la mujer. En la Araucanía, proyecto turístico en las termas de Malalcahuello, para transformarlo en un resort premium» «Me fui y volví y la situación de ciberseguridad no había cambiado nada» (5),

«espero que haya una política de Estado que fije las reglas y que estas sean coherentes para todos, pues de lo contrario las inversiones no vana a llegar y, lamentablemente, Chile no tiene la capacidad para hacer esas grandes inversiones que se requieren en 5G» (5).

[1] “¿Qué propongo? Que el Senado solicite de inmediato el ingreso del proyecto de Educación Pública. Un proyecto que considere como mínimo: a) Terminar con la educación a cargo de los Municipios, pasando a un modelo de administración regional. b) Que a lo menos el 75% de los recursos de la Reforma Tributaria vayan a la Educación Pública, para mejoramiento salarial y modernización de la carrera docente; c) Plan de Infraestructura Educacional con inversión pública-privada; y d) Postergar 10 años la compra de colegios subvencionados. Adicionalmente, incentivos reales para una carrera docente de verdad. Garantizar por ley remuneraciones del promedio de la OCDE; una política habitacional con subsidios especiales para profesores; garantía de una jubilación del 100% del promedio de sus remuneraciones mensuales de los últimos 5 años; gratuidad para los hijos de docentes y futuros profesores en sus estudios universitarios, que cumplan requisitos académicos exigentes”, Diario Financiero, 25 noviembre 2014.

Recientemente la industria de telecomunicaciones, el gobierno y la academia dieron la partida comercial de 5G en Chile. Este hito tiene simbolismo para una administración que culmina dejando al país a las puertas de un nuevo salto tecnológico, tras un período marcado por la incertidumbre en el uso y acceso a concesiones de espectro radioeléctrico para servicios móviles convergentes.

El congelamiento de bandas en 2018, el dictamen de la Corte Suprema que determinó límites a la concentración de este recurso y la judicialización del concurso 5G -que finalmente pudo llegar a puerto- delinearon un clima de tensiones industriales que aún perdura. Se ha dicho, aunque quizás no lo suficiente, que 5G es mucho más que la mera evolución de 4G. 5G impulsará la cuarta revolución industrial como soporte de la automatización, del Internet de las Cosas y la inteligencia artificial.

Bajo ese prisma, 5G es una nueva matriz habilitante de la innovación y su tratamiento regulatorio debe apuntar hacia ese fin. Hemos observado en los últimos gobiernos una tendencia preocupante en la entidad reguladora del sector, que ha ido perdiendo relevancia en la definición de las políticas públicas de largo plazo, relativizando muchas veces sus facultades constitucionales y traspasando, innecesariamente a otras sedes institucionales, decisiones técnicas que le son intrínsecas, como la administración del espectro radioléctrico.

No es una exageración afirmar que las decisiones regulatorias más relevantes de los últimos años en materia de espectro radioléctrico se han terminado adoptando en sedes judiciales, más que en el ente regulador. Pero no podemos aspirar a crecer como país al ritmo de la nueva revolución industrial, si la evolución tecnológica queda supeditada y capturada por la judicialización y la vacilación del regulador.

El impulso industrial que nos permite contar hoy con la primera ola de 5G comercial, es el punto de partida para la verdadera transformación: las innovaciones basadas en el uso de 5G.

Mirando hacia el futuro es primordial reafirmar los principios regulatorios que han permitido a Chile ser un líder permanente en la adopción de nuevas tecnologías y la innovación industrial en telecomunicaciones, tales como el respeto al derecho de propiedad; la promoción de la libre competencia; la certeza regulatoria; el incentivar y privilegiar la inversión e iniciativa privada; y una colaboración público-privada transparente y bien diseñada.

Dos corolarios fundamentales de estos principios en materia de telecomunicaciones son la “neutralidad tecnológica” y la “neutudolgdg gh vhuylflr”, sxhv f‒‒ rpr ghpxhvtud od dexqgdqth hylghqfld fhlohqd y pxqgldo‒‒ vror

ellos permiten a los operadores de telecomunicaciones adaptar, de forma efectiva y eficiente, el uso del espectro al intenso dinamismo tecnológico de las telecomunicaciones, a lo largo de los 30 años de vigencia de las concesiones.

Lo opuesto a este sistema exitoso se encuentra en la arcaica visión donde funcionarios del gobierno de turno deciden qué servicios y tecnologías se pueden ofrecer con el hvshftur, or txh lqhxrudeohphqth uhtdugd h‒‒ lqfoxvr eortxhd‒‒ ho ghvduuroor thfqroójlfr gh odv telecomunicaciones, afectando la inversión,

“Lo opuesto a un sistema exitoso es la arcaica visión donde funcionarios del gobierno de turno deciden qué servicios y tecnologías se pueden ofrecer con el espectro, lo que retarda o bloquea el desarrollo de las telecomunicaciones”.

el libre emprendimiento y la democratización del acceso ciudadano a nuevas tecnologías.

La tradición regulatoria chilena debe ser mantenida y afianzada, para que el gran hito del lanzamiento de 5G no se convierta en una obra inconclusa y no perdamos la oportunidad de ser cabeza de serie en la transformación digital que avanza en el mundo.