Amunátegui Aldunate Miguel Luis (1828-1888)[1] profesor, escribió junto a su hermano Gregorio Víctor diversas obras,  cm Rosa Solar Valdés

[1] Como Ministro ordenó que toda alumna de cualquier establecimiento podía recibir el grado de bachiller en humanidades, afirmando que “conviene estimular a las mujeres a que hagan estudios serios y sólidos”, “que ellas pueden ejercer con ventaja alguna de las profesiones denominadas científicas” y “que importa facilitar los medios de que puedan ganar la subsistencia por sí mismas”

DIC_FIG tomo I página 480 (1) CONSTITUYENTES p. 112 (1) FIG I p. 481 (3) FIG I p. 482.

Amunátegui Aldunate Miguel Luis (1828-1888)[1]  Partido Liberal, Ministro de Justicia e Instrucción 1876-1878

diputado por Caupolicán 1864-1867, diputado por Santiago 1867-1870, Ministro del Interior 1868-1870;

“No se atreve a ser francamente liberal: teme a lo que dirían los reaccionarios. Tampoco se atreve a ser francamente reaccionario: teme a lo que dirían los liberales. Gobernar es, para él, contemporizar. Esto arrebata a su acción la espontaneidad, el vigor, la eficacia” (1);

diputado por Talca 1873-1876, “la sucesión presidencial 1875 debía recaer en el liberalismo, y el jefe espiritual de él, por su actuación brillante como diputado era Miguel Luis Amunátegui, que contaba con la adhesión y el concurso de la mayoría del país. Pero en la Moneda se había incubado otra candidatura, la de Aníbal Pinto. La convención presidencial produjo el siguiente resultado, por Aníbal Pinto 523 votos y por Amunátegui 414” (2);

diputado por Talca 1876-1879, diputado por Caupolicán 1879-1882; diputado por Cauquenes  1882-1885, diputado por Valparaíso 1885-1888;

cuando ocurrió su muerte desempeñaba el Ministerio de RR.EE. en el gobierno de Balmaceda, el cual “le hizo proposiciones concretar para dejarlo como su sucesor… y no sólo la prolongación de la vida de Miguel Luis Amunátegui habría producido la unificación liberal, sino que ese movimiento político se habría producido con su proclamación de candidato presidencial”.

[1] Como Ministro ordenó que toda alumna de cualquier establecimiento podía recibir el grado de bachiller en humanidades, afirmando que “conviene estimular a las mujeres a que hagan estudios serios y sólidos”, “que ellas pueden ejercer con ventaja alguna de las profesiones denominadas científicas” y “que importa facilitar los medios de que puedan ganar la subsistencia por sí mismas” DIC_FIG tomo I página 480

(1) CONSTITUYENTES página 112

La crónica de 1810, tomo II (1876), tomo III (1899)

Discursos pronunciados en la inauguración del Instituto Nocturno para adultos de Santiago (1877)

«La ignorancia es una losa sepulcral muy pesada que cubre en vida a millares de seres que sienten, piensan y quieren, y que, sin embargo, no hacne mas que vejetar y sufrir.
A pesar de todo, este cuadro sombrío, en vez de arredarnos, debe infundirnos un ánimo mas grande para trabajar en la elevación de la clase obrera, y sacarla del abismo de miseria en que yace».