González Ibieta Marcial (1819-1887)[1] abogado en 1850, uno de los impulsores del movimiento literario de 1842;

autor de Historia de la Hacienda Pública de Chile;

“su figura política es grande, destacada y sobresaliente. Era hombre de mundo, pensador, filósofo y de altas condiciones morales y políticas” (1);

casado con (María) Mercedes Izquierdo Urmeneta, h. José Vicente Izquierdo Jaraquemada; 3 hijos.

[1] (1) Adhirió a las políticas presidenciales de las administraciones Pérez, Errázuriz, Pinto y Santa María. DIC_FIG tomo III página 353

Hijo de

González Palma Juan Antonio, comerciante, diputado por Itata 1822 firmó la Constitución de este año, diputado suplente por Coelemu 1826, diputado por Itata 1828 y 1829 cm Mercedes Ibieta Benavente, h. José Ignacio Ibieta Espinosa, comerciante, María Luisa Benavente Roa.

González Izquierdo Mercedes cm Ignacio Álamos Cuadra

González Izquierdo Carlos

González Izquierdo Marcial

González Ibieta Marcial (1819-1887)[1]  P. Libeal, regidor de Santiago 1849, combatió la candidatura Montt en 1850, diputado 1849, 1867, 1870, senador por Concepción 1879, 1882, 1885; consejero de Estado; “su figura política es grande, destacada y sobresaliente. Era hombre de mundo, pensador, filósofo y de altas condiciones morales y políticas” (1).

[1] (1) Adhirió a las políticas presidenciales de las administraciones Pérez, Errázuriz, Pinto y Santa María. DIC_FIG tomo III página 353

«…en la legislatura de 1849 pronunció varios discursos que merecieron la aprobación de los inteligentes, y no sobretodos, lleno de elocuencia, de valor, de fuego, pronunciado en 1851 cuando la política se agitaba violentamente y los partidos habían ya manchado con sangre el suelo de la República: «soy moderado por naturaleza y por carácter… hoy que se me fuerza a entrar en combate, lo acpto, pero no en el terreno de la diatriba y del insulto, sino en el terreno de las instituciones y de los santos principios de la República… es necesario que alguna vos se alce a favor de las instituciones desconocidas y de los derechos conculcados… el fin único que el Ministerio ha llevado en vista desde su principio, no ha sido toro que preparar y facilitar por todos los medios posibles el triunfo del candidato oficial…» (Oradores chilenos: retratos parlamentarios, 1860)