Mariano Ruiz-Esquide Jara

Biografía Personal

Ruiz-Esquide Jara (Sergio) Mariano (1930) [1] hijo de Mariano Ruiz Esquide y Carmen Jara; médico cirujano, presidente de la Federación Regional de Concepción de Colegios Profesionales de la Asamblea de la Civilidad;  casado con Marta Inés Figueroa Velásquez.

[1]  “El ‘padre Mariano’ se inscribe en el grupo rebelde de los senadores Demócrata Cristianos. Junto a Jorge Lavandero y José Ruiz de Giorgio, conforman una tripleta de carácter ’progresista’. Son los que se negaron a cambiar a Jacques Maritain por el cardenal Jorge Medina” AVILA página 39

Entrevista en el 2019: «Mi padre llegó a Chile el año ‘17 exactamente, como tú señalas, a Concepción. En ese entonces, toda la gente extranjera, incluidos los españoles que no vinieron en el Winnipeg, sino que vinieron antes, llegaban a casa de tíos, primos o algún pariente que había llegado previamente desde España. El papá venía de un pueblo muy pequeño en la zona baja Castellana, en La Rioja. Él llegó a Chile traído por unos primos que le ofrecieron trabajar en una gran tienda que tenían en Concepción. “La Gran Vía”, se llamaba, en recuerdo de la Gran Vía madrileña. Después le ofrecieron que se fuera a Los Ángeles, donde abrieron otra tienda. En ese entonces, curiosamente, Antuco era un pueblo más grande que el de hoy, ahora es un pueblo chiquito que está de Los Ángeles hacia la cordillera. Ahí, en esa época, llegaban en el mes de abril los argentinos con sus animales para venderlos en Antuco, y las casas comerciales de Concepción, Santiago y Los Ángeles, enviaban sucursales para aprovechar el consumo que hacían los argentinos. Fue ahí que mi papá conoció a mi madre».

«Mi abuelo era del Partido Conservador, líder de Antuco, conservador tradicionalista. En el año ‘46, estando en segundo año de Medicina, apareció la candidatura de Eduardo Cruz-Coke, médico, conservador social. Un día fue a mi casa un prócer socialcristiano de la época, Horacio Walker Larraín, abuelo de los Walker de hoy, era motivador su mensaje social de avanzada, así que salí a ayudar en la campaña de Cruz-Coke. También había un cura socialcristiano al lado de Antuco, él también influyó para que tuviera ganas de meterme. Postulé a la Falange y al Partido Conservador, pero dije que no entraba a ninguno mientras no se juntaran porque eran iguales. No iguales, pero muy parecidos. Hasta que se formó el partido el ’57. Ahí conocí a los falangistas, a Frei y a todos los demás. Entonces entré con todo»

«Con la campaña de Pedro Aguirre Cerda, cuando tenía 8 años. Aguirre Cerda le ganó a Gustavo Ross, un francés al que le decían Monsieur Gustav, frío como un capitalista irredento, unos ojos azules sin vida. Yo tenía a mi abuelo al lado, que era todo amor y fuerza, medía un metro ochenta y pesaba ciento veinte kilos. Salía con mi padre y sus dos hermanos, uno era franquista y el otro anarquista, mi papá más bien republicano de centro. Con el que mejor me entendía era con el anarquista, me ayudaba y prestaba plata. Me decía “mira, Mariano, lo que quieras, siempre que no sea para dárselo a los curas. Gástalo en mujeres, en lo que quieras”. Era comecuras,».

Descendencia

Andrea Ruiz-Tagle Figueroa, autora de «Las Fuerzas Armadas durante los gobiernos de Eduardo Frei y Salvador Allende» (1993)

Fuentes

Trayectoria Política

Ruiz-Esquide Jara (Sergio) Mariano (1930) miembro del Partido Demócrata Cristiano, regidor de Concepción 1963-1965; presidente del comando comunal de candidatura Frei 1964; diputado por Concepción 1965-1969,

«Ganamos después con Frei y llegamos estos 82 a la Cámara. Fue una experiencia de dulce y agraz, de blanco y negro. Lo blanco era el entusiasmo que teníamos, casi irracional, porque era como tener a la mano todos los cambios, era una gran emoción, tenía 35 años y a esa edad todavía eres jovencito, entonces, ver la reforma agraria, yo que venía del mundo campesino y, por lo tanto, vi cómo cambiaban las cosas. A pesar de que en Antuco no hubo reforma agraria, porque era nada más que minifundio. Pero también estaba la promoción popular, la reforma al código del trabajo, la sindicalización campesina, la política exterior de Chile, que era una cosa novedosa. Antes de eso yo había visto siempre la política internacional como una cosa muy lejana. Pero ver cómo cambiaban las cosas con Frei, cómo se nos reconocía en el mundo y se nos empezó a respetar mucho más porque Frei también hizo lo que hacen los actuales presidentes. Fue el primero que abrió Chile al mundo, comenzó a relacionarse con otros líderes, vinieron a nuestro país importantes líderes mundiales» (4);

mientras se llevaban a cabo las negociaciones para la chilenización de las empresas del cobre, se presentó un anteproyecto tendiente a la nacionalización. Fue presentado por los senadores Fuentealba, Prado, Valenzuela Musalem, y los diputados Maira, Ramirez, Saavedra, Pereira, Ruiz Esquide, Aylwin, Cerda, Monardes, Jaramillo y Astorta» (1965);

reelegido didputado 1969-1973 y nuevamente reelegido 1973 (16.999 votos, 6.7%), “somos oposición para que se hagan los cambios, no para frenarlos, para que se hagan con eficiencia, dentro de la ley y respeto a los chilenos y sus derechos esenciales…” dijo en 1971 (1);

“Nosotros creemos que la experiencia del gobierno de Allende, definida como vía chilena al socialismo, es, en los hechos, profundamente reaccionaria. Un gobierno que en lo económico no ha hecho sino cambiar un patrón por otro, que en lo político, busca la centralización burocrática del poder, que en lo internacional, va tras el alineamiento soviético, no puede sino ser retardatario” dijo en 1973 (2); “Firmar la declaración del 13 de septiembre de 1973 en contra del golpe de Estado justificó mi vida. No hice nada más decente que eso y mis tres hijos” (3); senador 1990-1998, reelegido 1998-2006 y reelegido 2006-2014 por la circunscripción Biobío Interior.

200 líderes de la DC adhieren a Lista Única en Convención Constituyente, 30 diciembre 2020.

(1) Ercilla, 1 diciembre 1971.

(2) Revista Ercilla, 21 febrero 1973, página 12.

(3) Libro LOS 13 página 127.

(4) Entrevista 2019.

Bibliografia

Otras publicaciones

Carta la Tercera 4 mayo 2017 «Decisión de la DC» «Creo que bajo el respaldo a la Presidenta hay quejas respecto del trato de ciertos personeros hacia nosotros. ¿Significa ello romper la Nueva Mayoría? No. Así lo afirmó la senadora Goic y yo espero que resista ciertas presiones de su circulo mas cerrado, que no han ocultado su preferencia por torra alianza…»

Entrevista 2019:

Yo me he formado a través de mis años de política la idea que hay un karma socialista. El Partido Socialista llega al poder y lo pierde, llega al poder y se le desarma todo. El Partido Socialista desde el año ´38 -que es cuando comienza la historia– fue un partido que siempre ha tenido muchas dificultades para mantener su unidad.

Yo te diría, primero, incomprendido. Todo el esfuerzo que hacíamos era el eslogan del libro, «no queremos derrocar a Allende, de ninguna manera, queremos que cambie, no queremos derrocarlo, queremos derrotarlo”. Para nosotros había cuatro o cinco razones por las cuales veíamos muy, pero muy difícil lo que estaba pasando. Uno, la presencia de la CIA, que nosotros la teníamos ahí en la mesa. Segundo, la tozudez de Allende. Tercero, la tozudez y falta de realismo político de Altamirano. Cuarto, lo único que nosotros queríamos es que el presidente Allende le hiciera caso al Partido Comunista. Los socialistas decían avanzar sin transar y los comunistas decían consolidar para avanzar. Y no les hizo caso. La quinta cosa fue el empecinamiento de la derecha en preparar el golpe de Estado a como diera lugar. Pero eso venía desde antes. Además, no era la primera vez que la derecha estaba haciendo jueguitos con las Fuerzas Armadas.

«A propósito de Allende, cuando nosotros con Bernardo Leighton hablamos con él 48 horas antes del Golpe, Bernardo me dijo a la salida, “estamos fregados”. Porque Allende comenzó diciéndonos, «yo soy carne de estatua”. Al final de la conversación, con Bernardo de pie, Allende le pide que se siente, él se niega. “Pero por qué te quedas parado”, le dice el presidente Allende, y Bernardo le responde, “cómo no me voy a quedar parado, qué te digo Salvador, te van a matar, te van a hacer cualquier cosa”.  «Al presidente de Chile, a Salvador Allende, nadie lo toca, nadie lo basurea», respondió el anfitrión.

Había sectores golpista en la DC. Más que en la dirigencia, en la base. Una cosa letal para Allende fueron las Juntas de Abastecimiento y Control de Precios, las famosas JAP. A mí en Hualpencillo, por ejemplo, me declararon persona non grata en la Democracia Cristiana, por mi supuesta condescendencia con el gobierno. Es que las JAP las manejaban militantes del Partido Socialista o Comunista, entonces los democratacristianos y otros se quedaban chupando el dedo, No había nada que comer. Se transformó en una cosa muy odiosa, muy encarnada en la gente, que contribuyó a radicalizar a nuestras bases contra la UP.

Estoy tremendamente preocupado por la Democracia Cristiana. Debo decirlo con franqueza. Yo diría que la Democracia Cristiana tiene que corregir varias cosas. Primero, aclarar cuál es su ideología. Te lo digo porque nosotros somos humanistas cristianos en la doctrina, de centroizquierda en la ideología y patriotas en la búsqueda del bien de Chile. El Partido no ha logrado tener un domicilio que todo el mundo entienda dónde se sitúa. Porque las ocasiones en que la Mesa directiva ha fijado domicilio, ha sido desmentida por otros dirigentes democratacristianos. Además, mientras la Mesa dice que está por los acuerdos con el gobierno, algunas personas consideran que esos acuerdos han sobrepasado los límites a los que se puede llegar sin dañar la identidad del Partido ni transgredir sus principios. Yo he escrito cosas sobre esto en la página Web de Radio Cooperativa, que publica mis opiniones.

 

El gobierno de Piñera hace lo que no se hacía nunca, salvo en los tiempos de Juan Antonio Ríos. Siempre que el presidente de la República invita a gente de un partido lo hace a través de su dirección política. Es decir, yo invito al presidente del Partido Demócrata Cristiano a que se sume a mi gobierno. Pero esto de que -del presidente Piñera se puede decir muchas cosas, salvo que es tonto- llama a uno y le ofrece un proyecto, luego llama a otro para otra cosa y los va pescando de a uno, no corresponde. Eso porque en un régimen presidencial, el que se acerca puede recibir beneficios concretos para su gestión parlamentaria.

La memoria de Alejandro Goic Goic quedará siempre en la Falange, en la salud y en los que fuimos sus amigos y discípulos. El Mercurio 22 abril 2021

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