Soledad Alvear Valenzuela

Biografía Personal

Alvear Valenzuela Soledad (1950)[1] h. Ernesto Alvear, fundador del Club Deportivo Magallanes y dirigente en la organización del Campeonato Mundial de Fútbol 1962; abogada en 1972; casada con Gutemberg Martínez.

[1]  Tiene una gran habilidad para el trabajo de equipos. Sabe mandar y delegar al mismo tiempo” Melnick, Hales, Los 100 que mandan en Chile, 2009, p. 139.

Descendencia

Fuentes

Trayectoria política:

(1) El Mercurio 21 junio 2017, aunque en su momento se dijo que renunció por no contar con todo el apoyo de la directiva de su partido;

(2) DESAFIOS, 2005, página 235.

(3) Niños que son abortados y nacen vivos, La Tercera 7 noviembre 2015.

(4) ¿Autonomía vs. Dignidad? La Tercera, 6 enero 2016.

(5) La Tercera 6 junio 2016.

(6) La Tercera, Entrevista, 22 abril 2018.

(7) Soledad Alvear, columna “De la tristeza a la esperanza” La Tercera 25 abril 2018.

(8) “SOS Nicaragua”, La Tercera 20 junio 2018.

(9) “No da lo mismo” La Tercera 13 marzo 2019, sobre la situación de Venezuela. (10) “Democracia y populismo” La Tercera 27 marzo 2019.

(10) El Mercurio, 4 enero 1991

Otras Publicaciones

(1) «Ley sobre regulación de la fertilidad» La Tercera, 18 noviembre 2009.

(2) carta La Tercera 14 agosto 2012

(3) «Dos nuevas tareas: un proyecto de largo plazo y un humanismo cívico» Columna El Mercurio 8 marzo 2014.

(4) Columna El Mercurio 10 mayo 2017

Familia

Las armas de la razón, Soledad Alvear 25 noviembre, 2015

Sólo han pasado unos días de los atentados en París y el horror sigue presente en nuestras retinas. Es que las víctimas de ese viernes por la noche no son sólo aquellas que murieron, fueron heridas o padecieron cautiverio. Lo es la comunidad mundial al sentir la vulnerabilidad del espacio público .

Pero no pueden cerrarse las fronteras en un continente que hizo del libre tránsito entre países un ejemplo de integración regional. Tampoco pueden suprimirse conciertos, marchas, proclamas o actividades públicas. Cerrar plazas o avenidas sería absurdo e ineficaz. ¿Qué hacer entonces frente ataques atomizados, complejos en la trazabilidad investigativa y auto atribuidos por el EI desde un fundamentalismo de dispersa y no siempre conocida raíz histórica? La complejidad histórica es evidente pero la política fue creada precisamente para entregar soluciones a asuntos complejos, a cuestiones que suelen no tener una sola respuesta.

En la escena práctica sólo queda reforzar un multilateralismo eficaz y ágil que sea capaz de deponer las diferencias presentes ante la fuerza de los desencuentros futuros, no hay margen para la teoría de los juegos o para transacciones. Un multilateralismo “pragmáticamente vital” que no sólo practiquen los organismos internacionales sino que sea la agenda de cada líder que cree en la libertad y paz mundiales y que entiende que sus nacionales ya no están seguros en la exclusividad de su territorio.

En segundo lugar pienso que los esfuerzos deben orientarse en mejorar nuestros sistemas de información e investigación, antes que endurecer nuestros mecanismos de restricción y supresión de derechos. Si las guerras antes se ganaban con armas hoy se anticipan con datos que nos ayuden a detectar movimientos y operaciones.

En tercer lugar está el testimonio de nuestros liderazgos internacionales. Cada declaración, reunión o desplazamiento es una señal que puede movilizar racionalidades o inflamar reacciones en donde la sinrazón se imponga rompiendo los delgados equilibrios de las reglas internacionales, en tiempos de paz y en tiempos de guerra. La experiencia nos ha mostrado que es más fácil la gestión bélica que la salida del conflicto que puede tardar años en cerrarse con tropas que nunca vuelven. Es aquí en donde la proporcionalidad de la acción armada cobra además en el buen criterio una gran importancia y en donde la dignidad de los estados no se mide por el tamaño de sus ejércitos sino por la eficacia y el razonamiento de su diplomacia.

Algo de esto viví siendo Canciller el año 2003, cuando el Presidente Lagos decidió que Chile no apoyaba como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU una nueva incursión armada en Irak, decisión adoptada en plena negociación de nuestro TLC con Estados Unidos.

En un mundo globalizado, dinámico en acontecimientos, complejo en fenómenos y difuso en el origen de conflictos, se instala un nuevo desafío: construir paz entendiendo que su conquista tiene límites que sólo la razón y el entendimiento pueden preservar en el largo plazo.

Panamá Papers,Soledad Alvear 11 mayo, 2016

El huracán se destapó hace casi un mes y todo indica que sus vientosseguirán soplando con nombres de sociedades, personajes, destinos y montos en dólares.

El mal llamado “Panamá Papers” porque en justicia el nudo de la controversia surge por un trabajo investigativo periodístico  y una firma de abogados con asiento principal en Panamá y que abraza decenas de jurisdicciones extranjeras.

Pero, ¿qué está detrás del tema del offshoring?, ¿cuál debiera ser a nuestro juicio una forma de enfrentar con responsabilidad este debate en un mundo globalizado?

Lo relevante es entender que la controversia tiene al menos tres dimensiones: legitimidad de la inversión, regulaciones  e información.

Vamos por lo primero: en términos sencillos, la legalidad del offshoringsignifica haber tributado capitales en su país de origen, antes de llegar a un destino extranjero de “menor densidad impositiva” o en donde se pretende constituir una inversión aprovechando cadenas de valor global, habiendo cumplido con todas las exigencias territoriales y locales impositivas.

A la construcción de esta legalidad debe sumarse el marco regulatorio existente en el país en donde se constituye la sociedad, lo que entre otras cosas debiera permitir conocer el titular de la inversión y los fines que ésta persigue . Es lo que se conoce como “diligencia debida” que todo abogado realiza frente a un análisis societario.

Lo tercero es la información disponible sobre estas inversiones, esto es, cómo los países, más allá de resguardar el atractivo de sus plataformas financieras, son capaces de consolidar sistemas de control y resguardo que permitan detectar el desvío ilícito de las inversiones que pasan por su territorio.

Volviendo al caso, lo que hemos podido evidenciar es un hecho concreto que debiera ser una de las lecciones a anotar: tener países atractivos a la inversión extranjera, con estructuras financieras agiles y flexibles ofrece oportunidades pero también potenciales vulnerabilidades en quienes abusen de esa condición.

¿Cómo prevenir? La respuesta no es corta, pero podemos partir con regulaciones que cubran lo mejor posible estos escenarios de riesgo ( hay que recordar que Panamá tiene camino avanzado al haber cambiado su normativa en materia de acciones al portador y diligencia debida) y con sistemas de transparencia fiscal que permitan intercambiar información de manera automática, dinámica y certera, ya que es precisamente la trazabilidad de la inversión la cuestión más compleja de pesquisar cuando se está en presencia de delitos transnacionales.

Por todo ello el trabajo en el mal denominado “Panamá Papers”, parece ser de toda la comunidad internacional, y no solo de Panamá. El foco de las miradas y las atenciones deben estar entonces en el trabajo valioso de organismos como el GAFI y la OCDE, procurando estándares compartidos y sistemas de intercambio de información fiscal confiables,en donde se pueda acompañar el desarrollo de capacidades institucionales locales para prevenir abusos. (La Tercera)

Soledad Alvear

Un golpe a la política, Soledad Alvear 6 julio, 2016

La discusión en torno al Brexit se ha centrado, antes y después, en sus consecuencias económicas: baja de las bolsas, debilidad de la libra, posibles efectos en el desempleo, etc. Por supuesto que esas repercusiones existen (y nos afectarán a nosotros), pero en primerísimo lugar el Brexit es un problema político.

Permítanme un recuerdo personal. En 2002, siendo Canciller, me correspondió llevar adelante una compleja negociación con la Unión Europea. No puedo negar la impresión que me causó estar frente a los 14 ministros de Relaciones Exteriores, representantes de los países que en ese entonces la componían. Sin embargo, el impacto más grande no fue estar sola representando a Chile ante esas personalidades, sino ver que, en un costado, había nada menos que 11 cabinas de traducción simultánea.

¿Qué mostraban esas cabinas? Una verdadera hazaña política: la Unión Europea había logrado reunir a países de muy diversas lenguas, culturas, tamaños y mentalidades, que se habían enfrentado en guerras donde había habido millones de víctimas. En suma, se trataba de uno de los logros más grandes de la historia de la política, porque, más que la administración del poder, la política es el arte de manejar la diversidad.

Para mí la lección era doble. En primer lugar, esa realidad era un modelo para mi propio país, un ejemplo de que las divergencias no impiden vivir en paz y construir una convivencia genuinamente democrática. En segundo lugar, era una lección para Latinoamérica, donde a pesar de tener la misma lengua, una cultura y haber vivido durante varios siglos la misma historia, no hemos sido capaces de avanzar hacia formas inteligentes de integración.

El Brexit es un gigantesco paso atrás en esa lógica política, una derrota para Adenauer, Schumann, De Gasperi, y todos los que, con altura de miras y confianza en la fuerza de la política construyeron la grandeza europea sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial.

Pero no se trata tan solo de un retroceso histórico en una tendencia positiva. El Brexit supone un error político considerable porque significa no entender que hoy Europa enfrenta algunos graves desafíos que no pueden ser resueltos de manera aislada. A diferencia de la Europa de Adenauer, hoy está muy desarrollada la criminalidad internacional (los delitos se preparan en un lugar y se llevan a cabo en otro); existe la amenaza del narcotráfico y un terrorismo con una inédita capacidad de destrucción; los problemas del medioambiente tienen un carácter global, y estamos en presencia de una enorme crisis migratoria.

¿Puede alguien pensar que uno solo de esos problemas puede resolverse con fórmulas aislacionistas? Mucho menos todos ellos juntos. El Brexit es una ingenuidad política.

Hay, finalmente, otra lección que podemos sacar de este desgraciado suceso. Hoy son muchos los británicos que se lamentan, pero que ese día se quedaron en sus casas. O fueron a votar, pero no movilizaron todas sus energías por la causa de Europa. Hoy lloran, pero es demasiado tarde.

 

La Tercera/Agencias

CPTPP (TPP11): ahora o nunca 21 septiembre, 2022

La discusión sobre la aprobación del CPTPP (también conocido como TPP11) adquirió en las últimas semanas nuevos bríos tras las palabras de la ministra del Interior, quien ejerciendo su liderazgo como jefe de gabinete, anunció un nuevo espacio para avanzar en una definición de convergencias en tormo al acuerdo comercial.

Hoy no existe mejor momento para retomar esta urgente discusión que nos debería llevar a la votación del TPP11 en la Sala del Senado. El comienzo de un nuevo tiempo para el acuerdo constitucional nos permite alejar los maximalismos presentes en la fenecida Convención Constitucional de este tratado, ya que impropiamente se indexó en su debate el mérito de su contenido a lo que era la propuesta del texto constitucional, alentado desde un espacio absolutamente impropio y ajeno, los prejuicios y slogans en torno al CPTPP.

Al final del día los detractores del CPTPP han sido históricamente detractores del libre comercio de Chile y hay que leer sus críticas en esa clave. El Presidente tiene hoy una oportunidad de impulsar una discusión seria, razonada y seleccionando a los interlocutores propicios que deberían liderar esta segunda oportunidad para el Acuerdo que reabrieron con buen juicio la ministra Toha y la canciller Urrejola.

Una discusión alejada de críticas absurdas y sofismas y confrontada a la realidad. Que aborde el desafío de seguir impulsando políticas industriales, tal como lo hacen socios miembros como Japón, México o Canadá y que desmitifique la carga de obligaciones legislativas a las cuales Chile debería estar obligado de ser parte como es el caso de la discutida área de los denominados “requisitos de desempeño”, o nuestro detrimento frente a soluciones arbitrales foráneas. Ambas cosas presentes por cierto hoy en otros acuerdos suscritos por Chile.

Pero el realismo del Presidente deberá también tabular otro elemento clave: el costo que tiene para Chile cada minuto que transcurre sin ser parte de un Acuerdo para un país que ha basado su estrategia de desarrollo en la apertura internacional, auto marginándonos del área regional más relevante para nuestras relaciones económicas internacionales y receptora de más de la mitad de nuestro comercio a nivel global: el Asia Pacífico.

Así las cosas, en años complejos que asoman para nuestra economía, la tarea presidencial será entregar certezas a la inversión extranjera y nacional, prescindir de un inadecuado rol en el nuevo proceso constitucional (que embargue su autonomía en la política de Estado) y saber alinear los argumentos y voces responsables en su propia coalición, donde no pocos insistirán en una trinchera contra el CPTPP desde el activismo ideológico y no en un debate crítico de la política pública y las relaciones internacionales.

Tiempo del interés nacional y el bienestar de miles de chilenos y de no confundir la política exterior de largo aliento y permanente con un programa de coalición de cuatro años.

Señor Presidente, es ahora o nunca. (La Tercera)

Soledad Alvear

Teherán, La Habana y Moscú 5 octubre, 2022

Las calles de Teherán están llenas de mujeres que se rebelaron contra la opresión de un sistema cruel, machista y que no tiene contemplación por los derechos humanos. Miles de hombres se han sumado a las protestas que pueden terminar con cuarenta años de dictadura teocrática. A miles de kilómetros, las calles de La Habana y de toda Cuba se cubren con el grito de libertad en la garganta de millones cansados de una tiranía que pareciera nunca acabar. En las fronteras rusas miles de hombres con sus familias tratan de cruzar a otros países para no pelear una guerra injusta y absurda, al menos no en su nombre. Hay algo común a tres eventos relevantes en el quehacer mundial: los seres humanos universalmente valoran ser libres e iguales, independientes de su género, religión o ideología política.

Los tres casos demuestran que quienes abusaron de sus pueblos terminan muy mal, lejos de los que alguna vez dijeron defender. El interés ya no es la patria, la grandeza imperial, o como en el caso de Irán, una distorsionada manera de concebir a Dios y la religión. Más bien son castas corruptas, acostumbradas a la impunidad. Estos tres ejemplos ponen a prueba la coherencia y honestidad de todos los actores políticos en el nivel global.

La lucha de las mujeres de Irán, el futuro de la dictadura cubana y los que escapan de los abusos en Rusia también dan cuenta de un sistema internacional cansado y agotado. También revelan que los tres casos están más unidos de lo que parecen. Son drones iraníes los que están atacando posiciones ucranianas en el frente de batalla. Es el silencio cómplice de Moscú el que ayuda al régimen iraní para creer que todavía pueden detener el avance de la historia. Ambos, Rusia e Irán, están involucrados en apoyar la dictadura cubana, la misma que los valientes habitantes de esa isla quieren dejar en el pasado. Ni hablar la conexión de los tres para mantener en el poder al régimen de Maduro en Venezuela.

Es decir, visto en escala global, los tres casos se unen en el mismo grito de libertad. La pregunta que queda hacerse es qué hace la comunidad internacional al respecto. El silencio de los organismos multilaterales es atronador. Desarmar una institucionalidad de 40 años como la iraní tomará muchos años de reconstrucción, y ni hablar de las siete décadas de los cubanos sufriendo el castrismo. Tampoco hablar de los padecimientos energéticos y de seguridad que enfrentan todos los europeos con la guerra en Ucrania. Estos tres ejemplos fundamentales de que estamos ante un cambio de época en el mundo. Para dar cuenta del siglo XXI precisamos de una arquitectura internacional nueva, basada en los derechos humanos y el multilateralismo. Se requiere más y no menos Naciones Unidas. Pero debemos reformarla urgente para que sirva los propósitos de las naciones. Debemos actuar rápido, sobre todo antes que los discursos globalifílicos y nacionalistas sigan ganando adeptos. Es nuestra última oportunidad. Las calles de Teherán, La Habana y Moscú se llenarán de ciudadanos agradecidos de que la libertad de tantos haya sido recobrada. (La Tercera)

Soledad Alvear

AMLO y la Alianza del Pacífico 22 febrero, 2023

Sorpresa ha causado el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al rehusarse a entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico (AP) a Perú para el periodo 2023. El argumento estaría en no alentar, con el liderazgo de la Alianza, un gobierno que AMLO considera espurio y cuyo régimen validaría indirectamente.

Lo cierto es que, más allá de las críticas que ha generado la Presidenta Dina Boluarte, el Presidente de México no puede instrumentalizar la gobernanza de un acuerdo de integración para plasmar su visión de política exterior. Con ese actuar, México se aparta de la llamada doctrina Estrada, que establece la ausencia de intervención en el funcionamiento de un gobierno extranjero ante vicisitudes en la cabeza de su conducción, limitándose a la mantención o retiro de agentes diplomáticos como forma de manifestar su juicio de valor o reproche. Esta tesis adquiere su nombre, precisamente, de un ex canciller mexicano, Genaro Estrada, y se basó en los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos cuando México estrenaba su ingreso a la Sociedad de las Naciones en la década de los años 30, bajo la Presidencia de Pascual Ortiz Rubio.

Claro está que la situación peruana es compleja. La historia es conocida, y luego de la destitución del expresidente Castillo, quien se disponía a disolver el Congreso en un autogolpe, que rememoró los tiempos del expresidente Fujimori, Perú se ha gobernado al amparo de una sucesión constitucional, como lo hizo en tiempos de Paniagua y Vizcarra. También es cierto que el gobierno de Boluarte no ha estado exento de críticas por la forma en que se han enfrentado las protestas en distintas regiones del país, con resultado de personas muertas y lesionadas. Se han abierto investigaciones para indagar estos hechos y la propia CIDH ha realizado una visita al país.

Pero el Presidente de México, con su bloqueo, solo agrava el conflicto y politiza un esquema de integración que desde su creación en 2011 no ha visto afectada su estabilidad, ni con los cambios de gobierno de turno en sus países fundadores ni con los vaivenes políticos propios de cada uno de estos Estados, respetándose su imparcialidad y propósito en construir un área de integración que promueva competitividad y crecimiento económico, articulando políticas en una proyección más allá de Latinoamérica, en especial con la región de Asia Pacífico. De hecho, así lo ha entendido el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), órgano que reúne a empresarios de los países miembros y cuya coordinación general ya fue transmitida de México a Perú, asegurando con este hecho la continuidad de sus funciones y la estabilidad de los fines de la AP.

Esperemos que el Presidente de México siga este ejemplo y que la anunciada consulta al Grupo de Río (mecanismo que incluye a países que no forman parte de la AP), respecto a la entrega de la presidencia pro tempore, no sea una excusa para eventuales dilaciones. La política exterior no es un espacio para la expresión de preferencias personales, ni ensayos voluntaristas. (La Tercera)

Soledad Alvear

Columna de Soledad Alvear: Seguridad y derechos humanos: un solo camino, 5 abril 2023

Si hay un debate cíclico que ha estado presente en las últimas décadas en Chile es el de la seguridad ciudadana. Cíclico no solo en cuanto a la demanda ciudadana permanente, sino también respecto a las formas de intervención que proponen las autoridades para enfrentar el problema desde las políticas públicas.

En Chile hemos tenido grandes acuerdos en muchas áreas: ahí están las concesiones y asociaciones público-privadas en infraestructura, la transparencia y probidad, entre otros. Pero si hay algo en lo que nos ha faltado ponernos de acuerdo como país es en cómo enfrentar la seguridad, sin populismos, con respuestas de largo plazo y no asociadas a la conveniencia de la temperatura de las encuestas, a la mirada del gobierno de turno o al clamor de la masa que transita pendularmente entre el castigo al infractor y el reproche al agente encargado del orden público.

Hoy enfrentamos un nuevo debate, instalado principalmente en el Ejecutivo y el Legislativo, y vemos a ciertas autoridades encaminadas en un relato que ha fortalecido una narrativa respetuosa de la autoridad y la sujeción al Estado de Derecho, lo que coincide con el estreno de un nuevo fiscal nacional y la oportunidad de darnos una institucionalidad fortalecida a partir del segundo tiempo constitucional que se abre con el debate de nuestra próxima Carta Fundamental, discusión hoy delineada con más orillas técnicas y desprovista de maximalismos que acompañaron el primer tiempo que hizo fracasar una primera oportunidad.

Pero en estos días ese camino ha tenido desviaciones erráticas, precisamente a propósito de la tramitación de la Ley Nain-Retamal que, como ha ocurrido otrora en estos mismos temas, vuelve a instalar fetiches y lugares comunes cuando se trata de hablar de seguridad y justicia.

Lo que está en juego hoy es mucho más que un falso dilema entre la etiqueta del “gatillo fácil” y el uso legítimo de la fuerza, es la posibilidad de construir un verdadero pacto de Estado en temas de seguridad ciudadana sin sospechas ni prejuicios, ni menos desde las ideologías de nichos identitarios políticos que confunden la demanda ciudadana con su hoja de ruta programática propia. Este es el momento de unirse frente a un mismo objetivo, legislando sin ambivalencias, sin estridencias, pero con firmeza.

En este contexto, no deja de ser admirable el coraje del Partido Socialista en el debate, que superpuso el espíritu de la iniciativa por sobre las asimetrías que podía generar la discusión al interior de la coalición, aun a riesgo de pagar un costo político al hacer pública su posición. Al final del día lo que está en juego, es poder lograr un amplio consenso sobre seguridad y derechos humanos, consenso que sufrió un quiebre severo en la forma de enfrentar su proyección desde el tejido social, a partir de octubre del 2019.

Para lograr ese consenso se debe volver a enfrentar la cuestión del orden público como un asunto de Estado, invirtiendo en la credibilidad institucional, regulando jurídicamente sin prejuicios y con claridad conceptual y sosteniendo un debate alejado de populismos y sospechas. Esto es lo que pide la ciudadanía, es su prioridad número uno, pero no basta satisfacerla con buenas leyes, también debemos tener debates que estén a la altura en el tono y que respondan al interés ciudadano general, el mismo que el 4 de septiembre del 2022 rechazó aventuras maximalistas y debilitamiento institucionales. Urge un gran acuerdo de Estado, y quien mejor que el propio Presidente para convocarlo.

Por Soledad Alvear, abogada

03 de agosto de 2023 El pasado nos debe unir

Ad portas de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, es necesario nuestro compromiso con los valores de la República.

Vivir en paz es un derecho de todos quienes habiten en un país libre como Chile. La violencia solo perpetúa el ciclo de dolor y división en la sociedad, lo que impide el progreso y la convivencia pacífica en una democracia plena, eficaz e inclusiva. La libertad es una condición que jamás debe ser vulnerada, por lo cual debe ser protegida y respetada transversalmente.

Condenar a todo régimen y nación que no respete los derechos humanos y la democracia.

Condenar la violencia transversalmente y en toda circunstancia, sea cual sea su origen o justificación, la que jamás debe ser utilizada como medio de expresión o práctica política.

Defender nuestra democracia y dotarla de calidad y eficacia requiere de un compromiso con el buen uso de los recursos acorde a la ley, teniendo siempre presente que los recursos de Chile son de todos los chilenos y deben cuidarse y protegerse con ética y responsabilidad desde todos los sectores.

Respetar nuestras tradiciones y símbolos.

Ejercitar la unidad como sociedad, aprendiendo de nuestra historia, defender la gobernabilidad y la democracia, el respeto irrestricto a los derechos humanos y a vivir en paz, fomentando la convivencia cívica, respetando las legítimas diferencias, el entendimiento y el diálogo para construir una sociedad libre, sana, justa e inclusiva.

Los abajo firmantes reafirmamos el “Nunca Más” a las violaciones a los Derechos Humanos en toda circunstancia, creemos en la justicia y que tenemos el deber como sociedad —a 50 años del quiebre democrático— de realizar un análisis desapasionado, pero real, de todas las circunstancias de violencia que llevaron al 11 de septiembre, antes y después, a la convicción de que todo Gobierno democrático debe tener estricto cumplimiento por la Constitución y las leyes.

La memoria es un nunca más, la historia es una revisión para hablar de procesos de largo aliento y no para que el debate quede cercado por versiones oficiales o de visiones únicas.

Los dolores no terminarán, pero se debe dibujar un futuro exento de odio y divisiones.

Todo esto para que Chile pueda sanar sus heridas, y convivir juntos, en paz.

Iris Boeninger
Camila Gonzales R.
Soledad Alvear
Odette Morales B.
Jaime Bellolio A.
Alejandra Cox E.
Marta Canto C.
Alejandro Micco A.
Renzo Mezzano
Gabriel Alemparte
Jaime Ravinet
María Alicia Ruiz Tagle
Joaquín Vial Ruiz Tagle

Columna de Soledad Alvear: Lagos, 86 años de un hombre infinito

El Presidente Lagos cumple en estos días 86 años. Toda una vida dedicándole al país y, por qué no decirlo, a las grandes discusiones del orden mundial; décadas de pensamiento y también de acción. Si bien su alejamiento de la vida pública activa fue anunciada hace unos días, con la sabiduría y sobriedad acostumbradas, razones para destacar su prolífico espíritu siguen vigentes y transforman el adiós de su despedida pública en un infinito.

Conocí a Lagos como ministro de Educación del Presidente Aylwin, luego volvimos a ser colegas en el sexenio del Presidente Frei. Para la presidencial de 1999 me pidió que encabezara su campaña en segunda vuelta, resultando ser el primer Presidente socialista luego del retorno de la democracia, superando suspicacias y prejuicios con resultados concretos. En su gobierno me honró como su canciller en una etapa epocal para nuestra política exterior.

Lagos siempre tuvo la destreza de liderar con sutileza el despliegue en las capacidades de sus colaboradores, sin abandonar la inspiración y el liderazgo de su pensamiento, manteniendo vigente su firme dirección.

En relaciones exteriores, su voz vibró tan fuerte como en la academia y la dirigencia política. Ahí están el “no” a Estados Unidos como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, cuando el TLC bilateral estaba a la vuelta de la esquina; o la sinceridad con Cardozo para apostar por un “Mercosur Político” que no comprometiera nuestra apuesta en la naciente apertura comercial con mercados como la Unión Europea. Esa temprana advertencia de Lagos, sumada a su decidida convicción para los intereses de Chile, cimentó las bases de los mejores atributos que hoy exhibe nuestro Estado, donde las relaciones internacionales se suman a tantos otros ámbitos como educacion e infraestructura pública, que encabezó con la altura que permitió cambiarle el rostro al país y, de paso, sacar a miles de chilenos de la línea de la pobreza, aunque a veces la ignorancia no permita entenderlo.

Pero el coraje de Lagos en estos 86 años ha ido mucho más lejos. Cómo olvidar su desvelo en la crisis del estallido de octubre de 2019, cuando condenó antes que muchos la violencia y el atajo populista, o su rol en todo el proceso constitucional, donde siempre opinó con envergadura y sin ramplonerías desde lo que en su entender era lo mejor para Chile.

El Presidente está de cumpleaños y su figura sigue creciendo, no solo por el rendimiento de su gobierno y coalición, que coadyudó a fundar, sino por la inmensidad de su memoria en Chile y el mundo, y su reconocida vocación latinoamericanista, que en su postpresidencia le ha significado un marcado rol en la definición de los principales desafíos de la política contemporánea.

Lagos celebra un nuevo año de vida con una obra e ideas que permanecen vigentes, pese la crítica frívola de los últimos 30 años. Celebramos la vida de uno de los más grandes presidentes de la historia republicana y, más allá de su retiro, su macizo legado siempre hablará por él. Felicidades, Presidente.

Trayectoria Política

Alvear Valenzuela Soledad (1950)[1] Partido Demócrata Cristiana desde 1967 hasta 2018: “hay momentos en la vida, ciertas situaciones únicas, en que uno puede decir que ha sentido a Chile. Fue lo que me sucedió un 21 de junio de 1964: yo era una niña que, llena de emoción, caminaba de la mano de mi padre. Como muchos miles de chilenos, participábamos en la Marcha de la Patria Joven…” (7);

«asumió la primera mujer con el rango de ministro de Estado en el Gabinete, Soledad Alvear, quien estará a cargo del recientemente creado Servicio Nacional de la Mujer» (10);

primera Ministra del Servicio Nacional de la Mujer 1991-1994, iniciando el Plan de Igualdad de Oportunidades, en vista a eliminar las discriminaciones a la mujer e inicio una campaña contra la violencia dentro de las familias que culminó con la Ley de Violencia Intrafamiliar;

Ministra de Justicia 1994-1999, impulsó la gigantesca tarea de cambiar un sistema judicial lento y engorroso por la Reforma Procesal Penal;

suscribe en 1998 documento «Renovar la Concertación. La fuerza de las ideas» (conocido como «autocomplacientes»),

generalísima de la segunda vuelta de la candidatura presidencial de Ricardo Lagos;

primera mujer chilena Ministra de RR.EE. 2000-04 donde le tocó, desde el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sostiene el rechazo de Chile a la política del Presidente Bush de invadir Irak, dejando el cargo para impulsar su candidatura a la Presidencia de la República donde competiría en elecciones primarias con Michelle Bachelet;

renunciando a la precandidata presidencial en 2005: “yo decidí, sin consultarle a mi partido ni incluso a mi marido, declinar mi candidatura para apoyar a Michelle Bachelet.

´Éramos dos candidatas, formábamos parte de un proyecto común, un proyecto colectivo que fue la Concertación, no la NM… dentro de una colación de gobierno, me pareció que siendo dos mujeres teníamos que dar una señal y tenía que darla yo. Quien estaba un poquito mejor era Michelle Bachelet y por eso decliné en favor de ella” (1);

“La Concertación es el compromiso ético por lograr para los chilenos y las chilenas una mejor y más digna vida en común. Y mientras nuestro país ponga en nosotros la bandera de un auténtico arco iris, nos necesita… hacerse cargo de las transformaciones que ella misma ha impulsado en Chile (2);

Senadora 2006-2014 por Santiago Oriente con la primera mayoría nacional, candidata a la reelección como senadora 2013 (261.963 votos, 20.3%); en el 2015 manifiesta reparos al proyecto de ley sobre tres causales para el aborto (3);

“cuando se pretende fundamentar la licitud del aborto en la autonomía de la mujer embarazada, a diferencia de un embrión o feto… la comunidad, formada por seres autónomos y dependientes que se reconocen como dignos, donde surge la democracia y el respeto de los derechos humanos o dicho de otra manera, una organización humana destinada a evitar el abuso y la prevalencia del más fuerte (4); “la demanda de Chile a Bolivia es una gran decisión de nuestra política exterior adelantarnos a una nueva demanda artificiosa que Bolivia ya había anunciado contra Chile” (5);

renuncia al PDC en el 2018: “he concluido que el pensamiento humanista cristiano que nos inspira necesita de una nueva expresión en el espectro político… la globalización ha traído cambios gigantescos, los cuales contienen muchos aspectos positivos, pero también otros de carácter negativos, como el mensaje y práctica de un individualismo exacerbado, que invade la sociedad y la política… esta cae en una visión muy pragmática y cortoplacista de su quehacer, olvidando los principios que le dan sentido a la acción política concreta” (6); “Nicaragua nos pide actuar” (8);

“los humanistas cristianos vemos seres humanos; no fronteras ni ideologías de turno” (9); “Ha sido bajo gobiernos democráticos donde la humanidad ha experimentado las más importantes mejoras en calidad de vida, extendido derechos políticos a grupos históricamente ignorados, y vivido sus períodos más pacíficos” (1).

Suscribe declaración de 100 personalidades en respaldo a Javiera Parada por los ataques recibidos por apoyar una candidatura presidencial. 21 abril 2021; suscribe APOYO Y RESGUARDO DE LA CONVENCIÓN CONSTITUCIONAL en 2021 ante intento de desnaturalizar la Convención Constituyente 2021

Adhiere a «Un comprimiso democrático» diciembre 2021 (ver sección)

Sobre eliminación de cárceles concesionadas: «afectará la construcción de nuevas cárceles… El Estado tendría que hacerse cargo, y sabemos las restricciones económicas actuales» (5)

Apoya movimiento Amarillos 2022: «…Hoy enfrentamos el peligro de lo que alguien ha llamado “estallido institucional”, cuando se vislumbra la posibilidad de que la Convención Constitucional, en vez de ofrecerle al país una Constitución que nos incluya a todos y ayude a construir un pacto social, nos lleve a un callejón sin salida que empuje a muchos de los que votaron “apruebo” y quieren que el proceso constitucional resulte, a quedar sin otra opción

Estamos ante una realidad global compleja, donde muchas veces más es decir menos. La guerra en Ucrania es la punta de un iceberg que refleja la inmensidad de cambios globales que experimentará la comunidad internacional en los próximos años y décadas. La literatura en relaciones internacionales lleva un tiempo señalando que tanto las nociones de Estado y sistema multilateral están en profundo cuestionamiento. En este contexto, las propuestas en política exterior y defensa que contiene el articulado propuesto por la Convención Constitucional pueden ser muy bien intencionadas, pero no viajan en el tiempo ni se proyectan a las realidades cambiantes que existirán cuando las condiciones objetivas cambien. que la de oponer un “No” a una Constitución que no nos represente a todos…»  (6)

«si bien mayoritariamente rechazan varios ejes estructurales de la propuesta constitucional, la fragmentación del país, el risgo de cooptación de la justicia,… hemos dado a conocer un documento que contiene las bases para construir una acuerdo constituional alternativo» (7)

Queremos una opción que abra los caminos a verdaderas mayorías. Por eso no acepto el chantaje que se nos quiere hacer creer. Rechazo con esperanza y con la certeza de que lo podemos hacer mejor pra construir la casa de todos. (8)

Soledad Alvear, expresidenta de la DC: “En Chile hay un vacío en el centro y la centroizquierda democrática, y esa es una tarea política necesaria” (9)

“Representa una oportunidad para nuestro país en un momento de estrecheces económicas”: excancilleres de Chile expresan su apoyo al TPP11. Los exministros de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, Mariano Fernández, Carlos Figueroa, Alejandro Foxley, José Miguel Insulza, Heraldo Muñoz e Ignacio Walker Prieto, aseguraron que “la ratificación del tratado permitiría que Chile continúe en la exitosa senda de apertura al mundo». 24 septiembre 2022

Ese principio básico consagrado en nuestro propio himno nacional se vio gravemente afectado con el secuestro y asesinato del teniente en retiro del ejército venezolano Ronald Ojeda. Ya sea por encargo o directamente por elementos militares del régimen, este crimen es de la máxima gravedad y nos devuelve a períodos en extremos oscuros de nuestra propia historia patria. La tibia reacción oficial de los primeros días no nos prestigia ante el mundo y pone en riesgo a los demás hermanos venezolanos que escapan del horror. Estamos ante una hora crucial. Las investigaciones oficiales del delito cometido deben ir acompañadas con una política exterior que sea más activa en promover que regímenes como el de Maduro no se instalen en Chile. Lo mismo con Bolivia en su asociación con Irán, la que no nos debe dejar indiferente. No podemos permitir que quienes desprecian las libertades civiles se instalen en nuestro territorio. Lo anterior involucra también una actividad en seguridad y defensa acorde con las necesidades de Chile.  La Tercera 6 marzo 2024

[1]  Tiene una gran habilidad para el trabajo de equipos. Sabe mandar y delegar al mismo tiempo” Melnick, Hales, Los 100 que mandan en Chile, 2009, p. 139.

(5) 4 marzo 2022

(6) «Menos es siempre mas» La Tercera, 18 mayo 2022

(7) La Tercera, 29 junio 2022

(8) La Tercera 13 julio 2022  «Sin chantajes»

(9) 3 septiembre 2022

Section

Bibliografia

En «Los desafíos del progresismo. Hacia un nuevo ciclo de la política chilena» (2005): «Progresismo y nuevos desafíos»: «En la próxima etapa, vamos a afrontar el paso desde un énfasis en las modificaciones de normas y de puesta al dia de las instituciones, al de los cambios de comportamientos y conductas de las personas. Poner las organizaciones al servicio de la vida cotidiana; lograr una convivencia mas humana; una ampliación del respeto diario de la dignidad dando poder a las personas, expandir la solidaridad entre personas y grupos que se séan diversos, pero que aceptan la pluralidad como un bien nacional…».

Otras publicaciones

 «Con la propuesta, el Estado se hace cargo del derecho de las mujeres a, desde sus opciones valóricas, disponer de información oportuna y métodos adecuados para regular su fertilidad en forma responsable. La ley contribuirá a profundizar la igualdad y a disminuir los embarazos no deseados». (1)

«Evaluación del Plan regulador de la Región Metropolitana» «como presidenta de la comisión de Medio Ambiente del Senado he convocado a una nueva sesión especial para abordar esta materia, ocasión  a la cual espero que asista la Ministra María Ignacia Benítez…» (2)

Columna «Bolivia y su demanda ante la Haya» El Mercurio, 7 junio 2013 «.. nuestra política exteior no pude pretender congelar nuestro diálogo con Bolivia sobre los demas temas mientras la Corte Internacional de Justicia conoz ca de su demanda…»

«… percibo deterioro en la calidad de nuestra política y de la participación y compromiso ciudadano, el que creo en parte se debe a la desvalorización de los contenidos, del estudio y reflexión en las antiguas y en las nuevas ideas y en la valoración de lo propiamente cívico» (3).

«Desafíos para la vejez»: «El aseguramiento de una vejez digna no es solo un problema de pensiones. El desafío es otorgar apoyo a los ciudadanos de la cuarta edad» (4)

«RREE: volviendo al Estado», columna La Tercera, 31 julio 2019: «La APEC, la Alianza del Pacífico y el TPP-11 actualmente en el Congreso, son fundamentales para el desarrollo de Chile… en tiempos convulsos en donde a ratos la democracia de las redes sociales alienta el quiebre y la ofuscación, que bien le hace a Chile ponerse de cuerdo»

Reportaje entrevista La Tercera a Mariana Aylwin y Soledad Alvear, 24 agosto 2019. «Las declaraciones son importantes, pero tienen que ser coherentes y si volemos a tener dos coaliciones para enfrentar las municipales, francamente no se ha aprendido nada» Sobre la reforma laboral: «ambas propuestas que se van a debatir en el Congreso (de Vallejos y el gobierno) no tienen estudios técnicos que las respalden y eso me parece realmente irresponsable»

Columna «Fortalecer el centro político» La Tercera 28 agosto 2019: «la democracia supone que existe la verdad, pero que nadie la posee en exclusiva. Por eso el diálogo resulta imprescindible. De ahí la ineludible necesidad de una amistad cívica, que sea ajena a la prepotencia y a las actitudes arrogantes. La idea del pluralismo, puede resumirse en… la verdad es «poliédrica»… la necesidad de contar con los demás y la importancia de la tolerancia como actitud frente a quienes mantienen otras visiones del ser humano y la sociedad…»

Sobre acusación constitución a Ministro Chadwick «Una oposición política y una preocupación genuina por el respeto a los derechos humanos, no puede ser sinónimo de exageración retórica que legitime pulsiones antidemocráticas. El contexto de violencia de la primera semana, exigía de parte de las autoridades de gobierno el uso de la fuerza pública y, probablemente también, la declaración de estado de excepción» La Tercera 6 noviembre 2019.

“Acuerdo en Chile y política exterior” La Tercera 20 noviembre 2019: “Hoy Chile abraza una nueva oportunidad histórica tras haber alcanzado un acuerdo por la paz social y nueva constitución… y podemos hacerlo apelando a nuestro activo reputacional mas relevante: la propia institucionalidad que nos ha permitido abrir una puerta para salir de la crisis a través de un cronograma constitucional de la mano de la ciudadanía. No se trata de algo superfluo o accesorio”

“Queda poco tiempo” columna La Tercera 4 diciembre 2019 “La inmensa mayoría de los chilenos valoramos el gran acuerdo de los parlamentarios que abrió las puertas para un proceso constituyente… la hora presente también plantea serias exigencias a la ciudadanía.. dejar de lado los eslóganes fáciles y entender que significa tener una Constitución, el documento que contiene las normas básicas de nuestra vida democrática y republicana… pero hay mas: hoy resulta urgente recuperar el orden pública, y esto resulta imposible si no se condena sin vacilación cualquier forma de violencia que no se ajuste a derecho… un objetivo esencial de este momento consiste en aislar a quienes han elegido el camino del delito…”

“Chile y Argentina: relaciones de familia” La Tercera 18 diciembre 2019: “… Argentina es fundamental… esta agenda tiene elementos tan centrales como son los pasos fronterizos y la posibilidad de desarrollo de los corredores bioceánicos tales como Aguas Negras y Las Leñas. Chile debe ser la puerta de Argentina al Asia Pacífico…”

Suscribe documento “Por el diálogo, la tolerancia y los Derechos Humanos”: “Las funas hacia personeros que representan pensamientos diversos, la prepotencia discursiva, las acciones públicas de intolerancia son expresión de una peligrosa polarización que amenazan nuestra convivencia” 23 diciembre 2019

Si hay violencia en Marzo puede ser impracticable el plebiscito de Abril. ¿hay conciencia de ello? 19 febrero 2020, twitter.

“Es tiempo de un acuerdo nacional”: Chile tiene hoy una nueva oportunidad: dar un salto histórico en su desarrollo como nación democrática: crear una carta constitucional con el pueblo como única fuente de soberanía y legitimidad. Somos 14,7 millones de chilenas y chilenos habilitados para votar, nosotros tenemos la última palabra para decidir sobre el futuro constitucional de la nación. Es un momento que convoca y motiva a todas las generaciones, todas las visiones ideológicas, todas las culturas, todos los estratos sociales que componen la sociedad. Todos unidos para construir nuestra casa común. Marzo 2020

Apoyo a Cristian Warnken, 7 junio 2020 «… no solo la violencia física empaña y pone en riesgo la democracia en la que vivimos, también las insensatas descalificaciones y la agresión en las reses y medios… La democracia exige pluralismo de ideas y presupone tolerancia hacia quienes difieren en cualquier tema o ideología. No solo tolerancia, también respeto por el pensamiento ajeno y contrario a lo que cada uno sostenga, haciendo uso de su derecho de expresión.

Voto obligatorio ya. «La participación en elecciones periódicas es la savia que nutre el árbol de la democracia. Mientras menos gente vota, el sistema democrático pierde legitimidad y se debilita. Es por ello que constituye un imperativo político y ético para los demócratas luchar por la reposición del voto obligatorio» la Tercera, 2 junio 2021

«Buen gobierno y prospectiva estratégica» La Tercera, 30 junio 2021
«En el actual proceso constituyente de Chile y en los programas de las candidaturas presidenciales debiera abrirse un espacio para considerar que, a partir del próximo gobierno, se cree un sistema estatal permanente y autónomo de prospectiva estratégica, que oriente la toma de decisiones, anticipe riesgos emergentes y la sostenibilidad de nuestro desarrollo».

San Ramón: ¿la batalla decisiva?  «Los desafíos que este drama nos presenta son múltiples y, entre muchos de ellos, nos exige reformular de forma inmediata nuestra institucionalidad electoral. pensábamos que entregar el proceso a los electores hacia a nuestro sistema de votación invulnerable, pero quedó demostrado que es fácilmente permeable aun cuando contamos con un Servel que cumple su rol regulador de forma impecable. Porque sabemos que San Ramón no fue la batalla decisiva de la lucha contra la narco política, partamos por hacer menos vulnerable nuestro sistema de votaciones. 14 julio 2021

«20 años» La Tercera, 8 septiembre 2021 «… termina una guerra de 20 años que comenzó con los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, en esa época yo era ministra de RREE. Nunca se entendió la postura de países como el nuestro. Siempre dijimos que el problema en Bagdad se podía solucionar de otra forma. La historia algo enseña y que una guerra de desgaste solamente traería problemas…. el gran drama es el futuro de todos lo que quedan dentro de un régimen terrorista…. el silencio es cómplice. No basta con reclamar. La comunidad internacional está completamente en deuda»

Ocho ex cancilleres cuestionan opinión de candidato presidencial Gabriel Boric  «sobre los tratados, vamos a revisar no para hacer borrón… queremos revisar algunos tratados que han impuesto condiciones  a Chile, que desde nuestra perspectiva pueden ser desventajosas»… afirman que «se repite la afirmación de que Chile revisará sus tratados comerciales y de inversión, como si estos fuesen imposiciones agraviantes del resto del mundo a nuestro país… ven con inquietud las afirmaciones que sugieren suspender los procesos de asociación con regiones de enorme importancia para Chile, como la modernización del acuerdo de asociación con la Unión Europea…» 11 octubre 2021

Alvear: «Colin Powell» La Tercera 20 octubre 2021 «Fue una persona que pudiendo serlo, nunca quiso ser Presidente de los Estados Unidos. Estuvo en el gabinete de un republicano, pero apoyó con fuerza candidatos demócratas como Barack Obama o Joe Biden. Fue un hombre de Estado que pensó en el largo plazo.
Fue una gran ayuda para Chile en momentos complejos. Recuerdo que para la negociación del Tratado de Libre Comercio la situación era muy compleja. Nos habíamos negado a la guerra en Irak. En ese mismo tiempo habíamos terminado de negociar el Tratodo y debíamos empezar su traducción al español. Sin embargo, todo ahí se detuvo… finalmente, Powell se preocupó personalmente en destrabar la situación…..»

Soledad Alvear destaca que “la nueva Constitución no resolverá mágicamente los problemas que enfrentamos cotidianamente, pero sí puede abrir las puertas para ir resolviéndolos hacia el futuro. 19 abril 2023

Humanismo cristiano para la conversación constitucional 1 diciembre 2021

La Convención Constitucional es una oportunidad inédita en nuestra historia. Nunca antes hubo una instancia más representativa de la diversidad de Chile para discutir, en democracia, las bases de nuestra convivencia. Aunque el riesgo del revanchismo político ha existido, afortunadamente se ha acotado, y la reciente elección parlamentaria pareciera recordarnos que no hay fuerza política que tenga el monopolio de los intereses de los chilenos. Los acuerdos serán construidos colaborativamente o no serán.

Para quienes pertenecemos a tradiciones políticas que han sido parte del desarrollo constitucional chileno, este diálogo requiere un esfuerzo para volver a escudriñar nuestra historia y articular propuestas que aporten a la conversación, en especial ahora que la Convención ha iniciado su trabajo de fondo. En el caso del humanismo cristiano, nos precede una historia de contribuciones desde los albores de la República, con el gran promotor de la libertad de prensa y el fin de la esclavitud que fue Fray Camilo Henríquez. Hoy también podemos ofrecer importantes aportes desde nuestra identidad.

Por ejemplo, ante amenazas autoritarias: el compromiso humanista cristiano de los límites al poder, formulada varios siglos antes de la Ilustración en la doctrina de San Isidoro, y bellamente expresada por el cardenal Silva Henríquez en su homilìa “El alma Chile”: “el gobernante se define a sí mismo como servidor, nunca dominador; limitado por el marco de una ley a la que él mismo está, el primero, sometido, y confrontado al juicio de un pueblo que le exige ser oído y respetado”.(1974, en dictadura militar). Por otro lado, este límite se justifica en nuestro rol de custodios, tanto de “nuestro hermano”, como de la “casa común” de la Creación. En cuanto a lo primero, figuras como Las Casas o Vitoria en la América Colonial son ejemplos preclaros de lo que hoy entendemos como un sistema internacional de derechos humanos, cuya jerarquía normativa debiese ser reconocida más explícitamente en un nuevo texto constitucional. La custodia de la Creación nos conecta con principios como la destinación universal de los bienes o la justicia intergeneracional, llevándonos a un uso armónico y justo de los recursos naturales.

Es la dignidad lo que justifica también un sano entendimiento del principio de subsidiariedad. Al fomentar un desarrollo no solo material sino espiritual, es necesario reconocer y fortalecer a las instancias que otorgan sentido a la vida de las personas: familias y comunidades voluntarias de la más grande diversidad. Quizás aquí podemos también aportar para diseñar mecanismos de participación creativos y eficaces para las personas, comunidades y territorios.

En definitiva, los humanistas cristianos tenemos una gran oportunidad de enriquecer la discusión constitucional a partir de nuestros principios e historia, solo algunos de los cuales hemos mencionado en estas líneas.

Un compromiso democrático
POR UN COMPROMISO DEMOCRÁTICO

El pasado domingo 21 de noviembre, se decidió, mediante una elección democrática, que dos de nuestros conciudadanos disputen próximamente la Presidencia de la República. El evento tendrá lugar en una atmósfera polarizada y difícil. Son de prever ataques no siempre nobles y es probable que el miedo y la mentira se hagan presentes también. No es algo que deseáramos la mayoría de nosotros, habitantes de esta Patria, pero es el lugar al que nos ha conducido nuestra propia incapacidad de impedirlo. Es la hora de tomar el camino de retorno a la convivencia cívica, de la cual la misma elección que dejó a dos de nosotros como alternativa presidencial, es el mejor ejemplo de lo que se puede y se debe hacer cuando somos conscientes de que es nuestra responsabilidad, y la de nadie más, proteger la democracia como única buena forma de convivencia social.

Por ello, sin presunción alguna ante los dos candidatos elegidos preferentemente por la ciudadanía, pero con el vigor que nos confiere nuestra condición de demócratas, iguales a ellos en derechos y obligaciones, demandamos de José Antonio Kast y Gabriel Boric un compromiso con la protección de nuestra sociedad y de nuestra democracia. Ese compromiso reforzará la seguridad de que nadie en Chile debe esperar de quien resulte vencedor amenaza alguna o motivos de temor por la democracia y sus instituciones. Será un primer paso cierto en el camino de la paz social, la convivencia cívica y la vigencia de la democracia como la norma que fundamenta y estructura nuestra sociedad.

Pedimos de ellos la aceptación explícita de los siguientes compromisos:

  1. El compromiso con el respeto irrestricto de los derechos humanos, individuales y sociales. En todo tiempo y lugar y sin dobles estándares. El reconocimiento de los mismos, constituyen la expresión máxima del desarrollo civilizatorio de la humanidad. Sin respeto de estos derechos, ninguna libertad y ninguna garantía tienen vigencia. Demandamos de quien va a ser Presidente de Chile, su compromiso sin restricciones ni vacilaciones de ningún tipo con los derechos de expresión, organización, libre circulación y libertades políticas, sociales y económicas.
  2. El compromiso con la democracia representativa. Esto es el compromiso con el sistema democrático basado en libertades individuales y colectivas –de la que hacen parte importante los derechos humanos–, en la división de los poderes del Estado y en el equilibrio y mutuo control entre esos poderes, elegidos por ciudadanos que son a su vez libres e iguales en derechos y deberes. Y junto a esto, el principio de un ciudadano un voto. Con ello estamos demandando del futuro Presidente de Chile su compromiso con el respeto y mantención del sistema que lo llevará a él mismo a ocupar la primera magistratura de nuestro país.
  3. El compromiso con el Estado de Derecho. O el compromiso de respetar, sin subterfugios, interpretaciones o el aprovechamiento de resquicios, la letra de las leyes y normas constitucionales vigentes, así como acatar sus modificaciones cada vez que ellas tengan lugar por intermedio de procedimientos igualmente legales y constitucionales.
  4. El compromiso con la unidad del Estado de Chile. Sabemos que más de un pueblo puede habitar en nuestra patria, pero el Estado es y debe seguir siendo uno y unido, representante de todas y todos los chilenos. Cualquier desmembramiento o desgarro del Estado sólo significaría el inicio de la destrucción de la casa común de los pueblos que en este momento conviven en Chile.
  5. El compromiso con una justicia constitucional autónoma. El respeto de las leyes y las normas constitucionales no puede ser juzgado por los poderes del Estado que son a su vez actores del proceso legislativo y judicial. La vigencia de la democracia y el ejercicio recto del orden legal hacen necesario la existencia de un poder dirimente, autónomo e imparcial.
  • El compromiso y defensa de la existencia de aquellos órganos autónomos que garantizan calidad democrática e institucional del país. Nos referimos al Servel, instancia que asegura la imparcialidad en las elecciones democráticas; nos referimos al Tribunal Constitucional que ejerce la función de cautelar la constitucionalidad de las leyes; nos referimos a la Contraloría de la República, que vigila y sanciona el correcto funcionamiento de la administración pública y los recursos del Estado; nos referimos al Banco Central, que vela por el control de la inflación y la sana economía, sin perjuicio de la orientación que a la política económica los gobiernos quieran darle, pues requiere de una voz autónoma que advierta de los riesgos que acechan a esta esencial actividad social. Asimismo, el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública, la Alta Dirección Pública y el Consejo de la Transparencia. Las anteriores son funciones que solo pueden cumplirlas organismos independientes e imparciales, dotados de las capacidades que la Constitución y las leyes quieran otorgarle.
  • Condenar la violencia y asegurar el orden público, tareas ineludibles en una democracia y sociedad debidamente organizada. Adoptando al efecto las medidas que el estado de derecho faculta al Gobierno y a los Poderes del Estado.
  • Velar por el desarrollo del proceso constituyente establecido por el Congreso y ratificado por el plebiscito del 25 octubre 2020, acogiendo y actuando desde el poder ejecutivo lo que sobre ella decida el pueblo soberano en el plebiscito de salida.

Todo esto sin perjuicio de cómo los abajo firmantes votemos, o elijamos nulo o blanco, según las inalienables convicciones personales. Pero algo nos une: la confianza en que la serenidad de juicio de quienes hoy son los posibles futuros gobernantes de Chile, les llevará a escuchar nuestra demanda, ejercida en plena legitimidad democrática y ciudadana.

Debates en la Convención Constitucional 9 febrero 2022

La Constitución impuesta por la dictadura en 1980 establecía, en lo político, un cesarismo presidencial bajo tutela militar, con un Consejo de Seguridad Nacional, en un sistema que denominaban “democracia protegida”. Se caracterizaba por diversos amarres autoritarios, como los senadores designados, la leyes de quórum supramayoritarios, el sistema binominal, entre otros; y en lo económico, un Estado mínimo y una muy deficiente protección de los derechos económicos, sociales y culturales, en donde el acento estaba puesto más bien en las libertades de elección que en la protección de los derechos mismos.

Muchos de estos elementos fueron modificados por la persistente voluntad de los gobiernos democráticos, a partir de 1990, que permitió que se aprobaran diversas reformas constitucionales, con la más integral en 2005. Sin embargo, la cuestión de la legitimidad de la Constitución permaneció, lo que hizo necesario insistir en la idea de contar con un nuevo marco constitucional que nos interpretara a todos. Este proceso se plasmó en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, que abrió las puertas a la elaboración de una nueva Constitución, lo que fue aprobado por la ciudadanía con un 80% de los votos.

Hace algunas semanas se han comenzado a debatir en comisiones de la Convención las primeras iniciativas constitucionales de norma, y hemos sido testigos del debate y aprobación en general de propuestas maximalistas y radicales defendidas por grupos de convencionales que más bien quieren imponer puntos de vista que buscar acuerdos transversales, no importando que luego no reúnan los 2/3 del pleno. Parece que en estos grupos impera la lógica del “tejo pasado” o de “correr a toda costa el cerco”, animados por lograr una Constitución de revancha a la de 1980. Si ello tuviese éxito (lo que esperamos, no ocurra), el nuevo texto constitucional tendría el mismo defecto que el anterior, no gozaría de la imprescindible legitimidad.

Estamos convencidos que la nueva Constitución debe ser realmente la casa común en la cual quepamos y nos sintamos plenamente identificados todas y todos y que sea, entonces, capaz de despertar lo que se ha llamado el patriotismo constitucional. Para ello resulta indispensable que, desde ya, en el debate y votación de las comisiones se trate afanosamente de llegar a los acuerdos más amplios, con participación de todos los sectores y no atrincherarse en posiciones particulares que se impongan en votaciones divididas, a sabiendas que lo acordado no logrará reunir los 103 votos que son necesarios en el pleno, para aprobar cualquier inciso de la nueva Constitución.

Al concluir de escribir esta columna he escuchado la intervención del vicepresidente de la Convención que hace un llamado a ponernos de acuerdo, lograr los amplios consensos y no persistir con iniciativas que todos sabemos que lo más probable que no conciten el apoyo suficiente. Para ello, la mesa de la Convención ha convocado a todos los colectivos representados en ella. Es un llamado a la esperanza que esperamos encuentre eco.

Estado Social como proyección de la dignidad humana 29 junio, 2022

Una de las recomendaciones que realizó la Comisión de Venecia, como observadora del proceso constituyente, fue que la propuesta constitucional debía intentar conseguir los más amplios consensos sociales, dado que solo de esta manera podría ser arbitradora del juego democrático y base de una convivencia social exitosa. Esa sugerencia no fue escuchada: el borrador no alcanza a concitar los mínimos consensos que eran de esperarse. Sin embargo, la esperanza de conseguir una Constitución que cumpla con las expectativas sociales sigue intacta. En otras palabras, todo muestra que los chilenos y las chilenas, si bien mayoritariamente rechazan de manera decidida varios ejes estructurales de la propuesta que se someterá a plebiscito -v.g. la fragmentación del país, el riesgo de cooptación de la justicia por intereses políticos o el debilitamiento de la igualdad ante la ley- mantienen vigente en sus conciencias morales la expectativa de vivir en una comunidad regida por un pacto constitucional cuya legitimidad no esté en duda y que sea capaz de poner las bases de una convivencia social justa. Por ello es que un grupo de académicos, de diferentes sensibilidades, hemos dado a conocer un documento que contiene las bases para construir un acuerdo constitucional alternativo. Este no solo tiene como eje el debido equilibrio entre los principios clásicos de igualdad y libertad como expresiones de la dignidad humana, sino que realza la dimensión social de esta última a través del principio de solidaridad.

En efecto, el reconocimiento de la dignidad humana no solo exige del Estado el respeto y garantía de los derechos individuales, sino también la construcción de una comunidad solidaria de ciudadanos interrelacionados y que institucionalmente asegure a cada uno de sus miembros acceso a condiciones existenciales mínimas que permitan, en la práctica, el ejercicio individual y colectivo de la libertad. Entendida en este sentido, el establecimiento de un Estado Social moderno es natural. Dicha garantía del Estado Social no pretende organizar a la sociedad a partir del Estado -es decir, fusionar Estado y sociedad, tal como lo hicieron algunos estados del siglo pasado que se declaraban como sociales-, sino de organizar, a partir de la dignidad humana, instituciones que puedan, por una parte, equilibrar correctamente los derechos de libertad e igualdad y, por otra, concretar mínimos necesarios para que las personas, en la práctica, puedan buscar su desarrollo material y espiritual en comunidad. Por cierto, en un Estado Social contemporáneo, la Constitución debe considerar también al principio democrático, por lo que no puede coartar que la sociedad civil y las fuerzas políticas puedan ofrecer fórmulas programáticas para alcanzar dichos objetivos sociales. También debe decirse que sin una Corte Constitucional robusta es difícil que pueda asegurarse la armonía necesaria entre todos estos principios.

Por ahora, ni la Constitución actual ni la propuesta por la Convención lo consiguen. Tenemos la obligación, por ello, de discutir alternativas. Su base debe ser la dignidad. (La Tercera)

Soledad Alvear

La desconfianza en los partidos y en la democracia 1 junio, 2022

El politólogo socialdemócrata Hermann Heller, analizando las debilidades de la Constitución de Weimar, señalaba que ésta establecía una lógica de “política abierta” en la regulación de la democracia. Ésta optaría por una fórmula neutra que no disponía de herramientas que garantizaran un modelo democrático definido. De esta manera, y guardando las formas pacíficas, cualquier grupo político podría eventualmente convertir la república en monarquía y la democracia en dictadura. La historia posterior es conocida. La facilidad con que llegó al poder el nacionalsocialismo y su programa de barbarie en materia de derechos humanos confirma la tesis. Aquello explica, además, que la posterior Grundgesetz alemana de 1949 dispusiera de claros resguardos pro democráticos basados en un sistema de partidos, y la configuración de un sistema de valores definido con base en la dignidad humana.

Si bien entre demócratas no es necesario profundizar en la relevancia de los partidos, sí parece necesario destacar su rol sustantivo en el mundo moderno. Como lucidamente lo han destacado Levitsky y Ziblatt en su libro “Cómo mueren las democracias”, y ante los peligros de la sociedad de la información actual, son los partidos políticos los llamados a garantizar la exclusión de las tendencias autoritarias/totalitarias o populismos individualistas ya sea seleccionando adecuadamente a sus representantes o privilegiando alianzas o conglomerados que aíslen o eludan a las agrupaciones extremistas. Dos posibilidades habría para eso. O se configura un sistema de partidos robusto que cumpla adecuadamente esa función o se incorporan normas que prohíban ciertas organizaciones políticas antidemocráticas (los autores evitan apoyar esta última). Ninguno de estos resguardos es especialmente dispuesto en el borrador de Constitución.

De una lectura profunda y sistemática del borrador se obtiene que si bien se habla de democracia –directa, participativa, comunitaria y representativa – y se reconoce a la actividad política organizada como una contribución a la expresión de la voluntad popular, los partidos políticos no reciben un estatuto especial o privilegiado. Su relevancia es equivalente a la de cualquier otro movimiento social e, incluso, a la incursión de cualquier independiente aislado. El borrador solo reconoce específicamente a los partidos políticos para efecto de establecer inhabilidades para detentar ciertos cargos, pero al regular sus aspectos positivos solo se refiere genéricamente a las “organizaciones políticas”. No exige estructura sólida alguna ni establece privilegio de representación. La equivalencia de estatutos encuentra su máxima expresión en que todas estas organizaciones podrían recibir financiamiento público y electoral (norma Nº70.- Artículo 64). La segunda alternativa de resguardo de una norma que prohibiera ciertas organizaciones por sus medios (acciones violentas) o sus fines (ej. políticas totalitarias) -probablemente con buenas razones -, tampoco es considerada.

No existe democracia representativa ni una adecuada defensa al “orden democrático” sin un sistema de partidos robusto. Por lo mismo, ni la pérdida de confianza en ellos ni la necesidad de incorporar mayor participación ciudadana, pueden justificar la omisión de concederle a ellos tal tarea sustantiva. Por ahora, el borrador expone el sistema político al permanente y lamentable riesgo de líderes populistas de tendencia autoritaria. Chile no es una excepción en Latinoamérica. (La Tercera)

Soledad Alvear

Lunes 5 de septiembre 24 agosto 2022

Amanecerá el 5 de septiembre. Nos daremos cuenta de que, como todos los lunes, miles de trabajadores salen de sus casas a ganarse el pan de cada día. Los estudiantes a sus colegios y la ciudadanía se desplegará en la multiplicidad de actividades que construyen la patria chilena. Muchos comentarán los resultados del día anterior. Con más o menos alegría por el resultado volverán a la cotidianidad de sus vidas, con diferentes grados de preocupación u optimismo por el futuro. Ese momento en que, acabadas las disputas de las dos alternativas en juego, seguiremos haciendo comunidad desde cada vida personal y comunitaria. Muchos temen que el bando perdedor no sepa asumir y que quienes ganen no sean magnánimos. Sin embargo, para la mayoría de los chilenos la tarea será aunar y no dejar que los sectarismos dominen la construcción del futuro.

Muchos consideramos al proyecto en votación como una imposición a través de la cual un grupo de chilenos les dice a otros que su acuerdo social no los incluye o no les permite sentirse parte. En ese contexto, hemos dicho que no estamos de acuerdo con la propuesta porque tiene un sistema político que no genera más y mejor democracia. Nos parece que establece sistemas de justicia que pueden llegar a ser 12 en el país (1 para el 88% de los chilenos y 11 sistemas de justicia para los pueblos originarios).

Amén de lo anterior, nos plantea un sistema subnacional que atomiza en vez de descentralizar y muchos otros problemas. Por supuesto, que los derechos personales y sociales que plantea el texto son necesarios y no podríamos estar en desacuerdo. Sin embargo, la sala de máquinas es un problema mayor en el futuro. Esta Constitución se escribió pensando que los actuales grupos en el poder seguirán siendo los mismos para siempre. Traicionaron un principio básico que es escribir pensando en ser minoría algún día y, por lo tanto, defendiendo el derecho del que no piensa igual. Lo hemos repetido varias veces. Con los quórums de reforma que plantea el proyecto a ser plebiscitado, la posibilidad de que venga un gobierno extremo de signo contrario para retraer avances sociales y de derechos individuales es grande y peligrosa.

No nos gusta el proyecto y haremos lo posible por construir uno que sí nos identifique a todos. Podemos ir por más. La diferencia con las dictaduras es que la decisión la tomamos entre todos.

Por lo mismo, es pertinente que haya voto obligatorio y que vayamos a votar en masa. Es más que una obligación; demuestra que el amor a la patria se ejerce en actos concretos, pero no se acaba en un voto. Continúa con más fuerza ese lunes por la mañana. Será la hora de la generosidad de quienes aprueban y rechazan. No será el amanecer de los maximalismos, a los que tendremos que derrotar. Dos semanas después vendrá el cumpleaños de Chile que nos recordará que todos celebramos al mismo país, que nos identifica como una misma familia. Tal vez sea una bendición que venga después de un día que pareciera dividirnos.

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